Partida Rol por web

-Jesús, María y José.. ¿No se acaban las sorpresas en este bosque?... pero creo que conozco a esa criatura.

cultura, conocimiento mágico: FRACASO.

irr 13, EXITO

INICIATIVA  9+15

Iniciativas:

• Aimar: 26
• Pelayo: 24
• Antón: 19
• Ente: 10

Conoc. mágico superado:

al ver a ese ente, recordáis que alguien os contó, en alguna de vuestra fechorías anteriores, algo acerca de un ser llamado "mandrágora", con ese aspecto:

Mandrágora: Humanoides vegetales, altos y fuertes, de piel rugosa y blanca como la corteza de un árbol, y pelo de color verde, muy grueso y rebelde, como la hojarasca. Sus órganos sexuales son extraordinariamente grandes. No sienten dolor, y tienen la sangre espesa y de color verde, como la resina. Son carnívoros, y no desdeñan en absoluto la carne humana. Los cachorros de las Mandrágoras se asemejan en todo a un bebé humano, y las mandrágoras intentan cambiarlos en la cuna por los bebés auténticos. Así los hijos de las Mandrágoras crecen sanos y fuertes, alimentándose de la sangre de sus supuestos padres, que se van desnutriendo hasta la muerte. La Mandrágora bebe la sangre de una manera muy especial: a besos, absorbiéndola de los poros y sin hacer ningún daño. Su víctima sólo siente una somnolencia muy dulce, mientras va
perdiendo fuerzas. A la muerte de sus padres humanos, la Mandrágora se interna en los bosques, en busca de los suyos.

Con el tiempo, una Mandrágora se asemeja más y más a un árbol, creciéndole mayor número de brazos/ramas y haciéndose más rígido, hasta que al final se transforma definitivamente en un árbol. Son muy buscadas por magos y alquimistas, ya que con su carne se prepara un excelente afrodisíaco.

Corre hacia el ente con sus cuchillos preparados, sabe que no podrá hacer mucho, pero a lo mejor lo despista un poco para que sus compañeros con armas más grandes puedan hacerle un buen tajo al bicho.

pego y paro, en caso de no necesitar la parada pues le pego tambien:

mi ataque:

arma tipo A( lanza corta) 60%.

fallo, superpifia

• Aimar: ataca y ataca.
• Pelayo: ataca y para (tira otra vez con el % de tu lanza para la parada)
• Antón: ataca y ataca (de momento sólo pedí que declaráseis, pero bueno...).
• Ente: ataca y esquiva.

Bien Turno de AIMAR

Leed bien la escena de "Combate. Resumen de Reglas". Los pasos para un lance son(resumidos):

• tirar por el ataque
• tirar por la localización
• tirar por el bonus al ataque (mirad la tabla de esa escena, el cuadro nº 3 "tabla de modif. al daño". Quizá tendréis un bonus si vuestras competencias están entre ciertos valores. Ejemplo. Mi habilidad a la hora de usar cuchillo está entre los valores 24 y 20 (según pone en la tabla), entonces tengo un bonus de daño de 1d6 (lo pone la tabla también).
• tirar por el daño

Turno de AIMAR

Aimar se lanzó con un grito contra el maldito monstruo. Se echó a un lado para apartarse de su vista, creyéndolo lento, y lanzó una estocada. El espadón impactó contra el brazo izquierdo del ser hasta dos veces, aunque la segunda casi sin fuerza. Quizá eran los nervios... Quizá que sentía la muerte demasiado cerca... Pero fuera como fuere, el antiguo almogávar no estaba en su mejor momento. 

TURNO DE PELAYO.

(Haz la tirada de paro que te falta)

me he colado con las opciones, pero tampoco paro.

Ole yo, ataco con una pifia, y no paro nada.

oleee

TURNO DE ANTÓN.

Tras el ataque de Aimar, cuyo daño no fue tal por la armadura natural del ente, le siguió la casi milagrosa certeza del cuchillo de Antón. Éste lo dirigió a la cabeza del mismo, donde apenas contaba con protección propia. Los casi cuatro metros de altura de aquella criatura se desplomaron hacia atrás, cayendo como un gran eucalipto recién cortado.

El suelo retumbó y las extremidades quedaron desperdigadas de cualquier manera en el suelo: la criatura había perecido.

Ni en las más increíbles hazañas uno hubiera pensado que un ser que os triplicaba en altura y vosotros a él en número hubiera caído por el simple pequeño filo (pero eficaz) de un rufián bandido acechador. Desde luego tendríais una buena historia que contar, pero desde luego que no os creerían cuando diérais detalle de este encuentro y resultado*

Escena cerrada. En breves pongo el epílogo.