Partida Rol por web

El titubeo de Pablo e deja un tanto extrañado... ¿Será que aún tiene sentimientos por Susana? 

De solo imaginar eso, da una sensación de mal sabor en mi boca, negando tal posibilidad. 

-Volvamos, tal vez estén preocupados-

Miré a Julia que se vestía frente a nosotros, podía sentir su mirada de reojo, lo que me deja un tanto extrañado, cómo si quisiera que la viéramos, pero al mismo tiempo, tener una reprimenda de su parte. 

Al llegar a la casa, lo primero que hizo fue cerrar la puerta tras de ella y echar un leve vistazo, buscando a su amigo Ric entre las habitaciones. Allí estaba, comiendo tranquilamente una hamburguesa que al parecer había preparado.

Iba a abrir la boca cuando la música a todo volumen perpetró sus oídos, achinando levemente los ojos mientras se diría a la radio para bajar lo suficiente como para poder hablar sin gritar.

- Querías jugar, ¿no? – Se acercó a la posición de Ric, sentándose en la misma mesa donde apoyaba los pies, teniéndole de frente.- Di que no me he movido de aquí, que hemos estado preparando esto.- Señaló con la mano los platos, cogiendo el suyo para dejarlo en su regazo.- Será divertido, te lo prometo.

Y sonrió, no una cordial sonrisa de aquél que va a tramar una broma a sus amigos, más bien un chiste interno que sólo ella comprendía, cogiendo una patata del bol y mordisqueándola.

Mientras termino de tragar lo que tenía en la boca le lanzo -No soy un mono ¿Sabes?. La verdad es que no me interesa que hiciste allá afuera o por que no quieres que los demás sepan.- Miro mi hamburguesa, luego tomo una papa y me la mando a la boca -Pero si quieres que mienta por ti te va a tocar convencerme.-

- Por favor chicos, recuperemos un poco de recato y miren en otra dirección mientras que termino de vestirme; disculpa si me inmiscuyo en lo que no Pablo ... pero por favor podrías contarnos lo que ha pasado entre Susana y tu? - Dijo Julia antes de comenzar a caminar de regreso a la cabaña mientras que miraba de reojo al guapo chico con curiosidad y tratando de medir la s palabras correctas trato de aclarar sus dudas:
- Lo que quiero decir es que no se lo que paso entre ustedes aún porque Susana no ha quería contarme nada, supongo que Mario y yo nos preocupamos por ustedes y no se si lo que viste hace un momento de alguna manera tiene que ver con lo que paso para que terminaran repentinamente! - Mientras que Julia cuestionaba a Pablo le miraba con una sonrisa, tratando de mostrar le su apoyo y de reojo miraba la reacción de Mario, así como el camino que tomaban de vuelta hacia la cabaña

-P-perdona Julia - Me volteé para mantener ese recato, pero la pregunta era más importante a la hora de responderla - Pues... No sé... pensaba que había ido bien. Nos juntamos y... le pedí cortar. Le dije que la quería mucho y que me gustaría seguir quedando como amigos, pero que... No estaba hecho para ella y me sentía agobiado por ser lo suficientemente bueno para ella... Aunque la realidad es que estaba agobiado por como contralaba cada aspecto de la relación - suspiré sabiendo que acababa de sonar todo lo mal que podía sonar una persona en pocos segundos.

-Yo... la sigo queriendo, es obvio. No nos hemos hecho nada malo mutuamente y es una gran persona pero... por ambos es mejor quedar así como amigos. Y ahora con este amasijo de sentimientos que no se que narices siento - fui diciendo enfadado para recobrarme a un tono más normal - No sé... igual solo me he rallado por saber que la tenía cerca y ahora estoy alucinando... como si aún siguieramos siendo novios... - Me llevé la mano al colgante y traté de respirar profundamente.

Luego miré el colgante y se los mostré a ambos - Ah... y... aún a pesar de todo, Susana me dió esto y me insistió que lo tuviera.

-Lo siento Julia-

No puedo evitar esbozar una sonrisa pícara en mi cara ante sus palabras, pero las palabras de Pablo hacían mella en mi corazón, quemando con el fuego del infierno todos mis sentimientos, me sentía feliz de que terminará con ella, pero parece qué aún la quiere... 

Por una milésima de segundo, una lagrima cae por mi ojo derecho, no quiero caer en la resignación, no aún. 

A pesar de su tono de enojo y demas, solo puedo sentir odio por Susana, y un profundo rencor por haberle dado algo que tal vez el no quería, como si fuera la prueba de algo. 

Siempre le había gustado ese punto salvaje y rebelde de Ric, una actitud bastante lejos del ideal de Pablo que le volvía loca. Falta domarlo.

Le miró de arriba abajo con una coqueta sonrisa, sabiendo que estar con él enloquecería a su ex. ¿Le diría algo? ¿Se enfadarían entre ellos? Tan distintos pero a la vez tan primarios, decidiendo jugar un poco más, necesitaba tenerlo cerca para lo que quería hacer.

Susana sonrió de forma coqueta, pasando del chantaje verbal a la que la estaba sometiendo. De alguna forma le divertía, moviéndose de forma felina para sentarse a su lado, cerca, muy cerca, apoyándose ligeramente sobre el cuerpo de su amigo.

Su mano recorrió el brazo de Ric, haciendo surcos circunflejos mientras bajaba, acariciando la palma de su mano antes de cogerla mientras, por otro lado, acercaba su rostro al oído para susurrarle una única frase.

- Esta noche te convenceré.

-¿Pero que...? Bueno no voy a ser yo quien me queje aunque...- 

-Me enseñaron que siempre que vaya a vender algo tengo que pedir el pago por adelantado. Y, aunque me gustaría poder hacer una excepción por una cara bonita como la tuya, me temo que voy a tener que pedirte al menos un pequeño adelanto.- Todo esto lo dije mirándola fijamente a los ojos, con una expresión que no mostraba ni la más mínima duda.

Soltó una débil carcajada, sabiendo el juego que ambos tenían entre manos y comprobando quién cedería primero. Aprovechando la cercanía, la mano libre acarició la mejilla del joven para girarla, lo suficiente como para quedar frente a ella mientras acercaba sus labios, un delicado y sutil roce que no llegó a beso.

- A la noche.- Sonrió, quedándose en esa postura provocativa durante unos largos segundos, sintiendo el cálido aliento de Ric antes de separarse y soltarle, cogiendo una patata para comérsela.- Entonces, ¿hay trato?

Mientas ustedes vuelven a la cabaña empiezan a escuchar de fondo un ruido un tanto metálico y escandaloso, el cual a medida que se acercan es cada vez más claro de que se trata de una banda de punk rock (más concretamente "Ramones") la cual suena a todo volumen desde la casa.

Al entrar lo que encuentran es a Ric comiendo una hamburguesa completa mientras está sentado en el sofá con sus pies apoyados en una meza ratona sobre la cual se encuentra un tazón de papas fritas con queso cheddar fundido encima. Sobre la mesa del comedor hay otras cuatro hamburguesas servidas cada una en un plato, frente a cada plato se encuentra un chupito para "bajar" la comida.

Pero el verdadero horror se encuentra en la cocina, pareciera que Ric hubiese utilizado un huracán para cocinar en ella. No solo todos los utensilios que había utilizado estaban sucios sino que además ni siquiera se había molestado en quitar el aceite que había utilizado para freír las papas.

Junto a él está también Susana.

- No se exactamente que haya pasado afuera del lago Pablo, pero te agradezco porque me respondieras sinceramente lo que ha pasado entre ustedes para no suponer nada ni juzgar a ninguno de los dos ... tras haber la cortado .... como reaccionó Susana frente a ti? Porque si yo hubiera estado en su lugar y después de cortar me invitan a ir con mis amigos mutuos un fin de semana muy probablemente yo me hubiera disculpado por no venir! - Dijo Julia a Pablo mientras miraba el colgante con un susurro antes de acercarse a la cabaña y de reojo miró con cierta extrañeza una reacción silenciosa de Mario que parecía meditar un reproche hacia alguien, pero de Julia no lograba comprender

La verdad que no perdía nada por hacerlo, además que lo que sea que estuviese haciendo en el bosque no era de mi incumbencia. Al escuchar el ruido proveniente de afuera simplemente me enderezo y vuelvo a morder mi hamburguesa no sin antes decir -Señorita, tiene usted un trato..

Después de que Julia le responde a Pablo, me doy cuenta de no tengo nada más que agregar, y logro poner una cara alegre para que ella no se preocupe por mi. 

Sin embargo al entrar en la casa, veo al señorito comiendo una hamburguesa, 4 más que preparo, patatas con queso cheddar, y lo más importante... Que descubro cuando lo veo más de cerca, un desastre en la cocina. 

Al menos nos preparó algo para cuando volvieramos

-Ya volvimos, ¿Qué tal está? Imagino que muy buena-

Digo con toda sinceridad a mi otro amigo, ya había olvidado un poco el colgante y todo lo demás, tampoco quiero decir nada de lo ocurrido con Pablo, miró a la chica y le hago seña para que le cuente lo que encontramos. 

Al escuchar ruido Susana, de forma tranquila pero sin perder el tiempo, se cruzó de rodillas mientras cogía uno de los platos de hamburguesa. Levantó la parte superior del pan para comprobar qué le había echado, cogiendo con dos dedos a modo pizza un trozo de verdura para que no se cayera, limpiándose después con una de las servilletas que hubiera en la mesa.

Aprovechando la servilleta, envolvió parte de su hamburguesa para no manchar y le dio un mordisco, comiendo tranquilamente mientras esperaba a que el resto entraran.

Mientras caminabamos respondí a Julia - Pues no sé... Reaccionó igual que lo hubiera hecho cualquier chica similar a Susana. Se quedó mal y traté de consolarla, pero tras aceptar su regalo no sabría definir si estaba mejor... La verdad es que no tengo ni idea.

Al llegar a la casa y tras confirmar por lo que estaba preocupado, respiré con normalidad para fijarme en el resto de cosas. Primero eché una mirada a la cocina - Guau... ¿Eso ha sido Ric? - No estaba mal que nos hubiera preparado comida, pero la cocina era una pena verla así.

Al ver a Susana me relajé un poco más y miré a Julia y Mario más tranquilos. - S-supongo que no pasa nada por comer ya. Luego limpiamos la cocina ¿Vale Mario? Y Ric, tu no te escapas - Quería evadir el verdadero tema dandole más importancia a la comida pero... aún así no podía evitarlo. Por ello cuando me acerqué a la mesa con Ric y Susana le pregunté - Por cierto... ¿Habeis salido de la cabaña?

Susana estaba sentada en el sofá, junto a Ric, comiendo a pequeños mordiscos su hamburguesa con cuidado de que ningún pegote de salsa escapara y manchara su vestido. La dejó sobre el plato y se limpió las manos al ver llegar al resto, girándose mientras sonreía al nombrar el tema de la cocina.

- Luego limpiaré.- Ante la pregunta negó una única vez, extrañada.- No, hemos estado preparando esto. ¿No ibais por víveres? – No veía ninguna bolsa ni nada parecido, mirando esta vez tanto a Julia como a Mario.