Partida Rol por web

- Estamos muy agradecidos por su ayuda.- Fran hizo una reverencia a el hombre arbol.

No necesitamos que Silfide luche contra nadie.- Respondio Fran a Jaime mientras el hombre arbol hacia... lo que sea que estuviera haciendo.- Su verdadera utilidad es que es una espia perfecta. Como impides que alguien hecho de aire no entre donde y cuando quiera? Incluso aunque no sepa nada sobre mi padre, la vamos a necesitar, la informacion es un arma muy poderosa y que estan usando contra nosotros.

Fantástico, le había tocado la fibra sensible al Ent, que enseguida se dispuso a ir en busca de Sílfide.

- Te lo agradecemos.

Comentó, repitiendo lo que el resto. Esperaba que Sílfide pudiera aportarles algo. Luego pensó que quizá en el parque habían más seres como estos, desamparados y ocultos en el parque, como si fuera un oasis en el centro de un desierto de cemento y cristal. Era extraño ver a ese tipo recluido, considerado como un enemigo, cuando parecía más bien un superviviente.

- No bajemos la guardia, podrían atacarnos.

Como siempre, cuando decía eso echaba un vistazo a su alrededor, tratando de atisbar cualquier cosa extraña. Después de mirar un poco, prestó atención a los demás, intentando ver sus estados de ánimo.

Fantástico - pensó Ikari. La balanza se estaba inclinando a nuestro favor, peor había que andarse con mil ojos y estar muy atentos a todo. Ya nada ni nadie era casi de fiar, ella lo pensaba así.

Miró a Jaime y habló:

¿Qué le diremos?, lo mismo que al grandullón - dijo mirando de reojo al árbol, que parecía estar contemplando las pocas nubes que había. ¿O acaso pensáis en algo distinto?

Una mano en su hombro y una voz en su cabeza hicieron que Nereida se tensase inmediatamente y a punto estuviera de transformarse, por suerte para ella y su sentido del ridículo reconoció a tiempo el timbre de Francesca y su imagen solo rieló un momento antes de sonreir a la asiática como contestación.

A pesar de no demostrarlo, sintió que se había 'metido donde no la llamaban' y se mantuvo callada dejando que Fran fuese la que hablase y llevase el peso de la conversación. Asintió con la cabeza cuando las palabras de Sonic provocaron que por fin el hombre-planta reaccionase y se pusiese a buscar a Sílfide, aunque cómo lo estaba haciendo era un misterio para la joven.

Se quedó un rato observándolo, por su reacción a la llegada del grupo parecía que sabía todo lo que ocurría en el parque y ahora dejaba entrever que sus 'sentidos' podían llegar más lejos. Escuchó lo que decían sus amigos y asintió.

-Sí, si Sílfide no quiere volver a pelear, es como poco la espía perfecta. Necesitamos saber dónde está Xin y lo que planea hacer exactamente, tambien dónde están nuestros amigos. -dirigió una mirada alrededor y se sentó en la hierba, apoyó las manos en el suelo un poco por detrás de su espalda y elevó la mirada al cielo mientras murmuraba unas palabras, más para sí misma que para nadie en concreto -Este lugar es precioso, se respira calma... Creo que estamos en el lugar más seguro de Freedom. -Sentenció con un amago de sonrisa y un leve movimiento de cabeza hacia su anfitrión. -Un buen lugar para descansar y escondernos .

En vista de que la búsqueda le iba a llevar un rato al hombre árbol, Francesca decidió sentarse en el suelo, sobre sus piernas y con los ojos cerrados, e intentar aprovechar el relajante entorno para despejar su mente. - Desconocía este lugar, es una pena que lo haya descubierto precisamente ahora, porque me encantaría poder venir a meditar...

- Deberíamos pensar que hacer si Silfide se niega a colaborar con nosotros, lo cual es bastante probable.- añadió sin abrir los ojos.- o si esta compinchada con Xin... Ya visteis lo peligrosa que es.

Nereida bajó la vista del cielo para mirar a su compañera, se encogió de hombros haciendo saber que ella no era la de las buenas ideas y volvió a elevar la mirada.

-¿La redención? El hacer algo bueno por otros. La admiración y gratitud. Sentirse parte de algo. La paz de espíritu -dijo en voz alta los motivos que se le iban ocurriendo.

Ikari se alejó, no demasiado, pero lo suficiente para distraerse por unos instantes. Francesca decidió hacer lo mismo, pero junto a todos, pero Vólkova era distinta, necesitaba estar sola.

Le gustó lo que estaba contemplando, naturaleza pura y dura.

Es tremendo lo que alguien de corazón impuro puede hacer a este mundo. No debería de existir nadie con la capacidad de destruir. De eso me encargaré personalmente.

Sonic oteó también alrededor. No se sentía seguro en ese lugar, pues no tenía nada de especial Lemar no estaba acostumbrado a los lugares naturales, su vida había transcurrido en paisajes urbanos.

- Está bien que podamos descansar un poco. A ver si las ideas me dejan de dar vueltas.

Más que ideas, eran preocupaciones. Pero intentaba sacar algo en claro de todo eso. El joven permaneció de pie. Cerró los ojos esperando así serenarse y dar prioridad a los sonidos. Finalmente, incluso escuchó un poco los ultrasonidos de la zona, pues le resultaba curioso saber si diferían mucho de los de la ciudad.

- Algún día podemos organizar un picnic, por variar. 

Comentó pensando que así podrían volver a aquél sitio que parecía que les gustaba a todos.

Para sorpresa de todos los presentes, Sílfide no tardó mucho en llegar. No tenían muy claro si el Hombre Verde se había llegado a comunicar con ella, o si simplemente ella había estado por allí desde el principio. Pero simplemente se materializó ante la presencia de todos. Habían aprovechado ese tiempo para distraerse y relajarse un poco, pero cuando Xin amenazaba en cada esquina, todo los minutos que perdían, seguramente fueran muy valiosos.

¿Qué hacéis aquí y por qué me estais buscando? ¿Qué queréis ahora de mi? ¿No podéis dejarme tranquila? Llevo tiempo retirada, ¿no os parece que es suficiente ya, como para que me sigais persiguiendo?

La repentina aparición de la mujer de aire hizo que Nereida se levantase con una ágil voltereta y quedase en posición de ataque, a pesar de su aparente relajación tenía los nervios a flor de piel. Cuando reconoció a Sílfide su postura se relajó, esperó a que se desahogase y entonces tomó la palabra, como ya hiciera en el camión blindado.

-No venimos a perseguirte si no a pedir tu ayuda. Un mal ha llegado a la ciudad, un mal que no dejará a nadie tranquilo pues o estás con él o contra él. -calló un instante para que el sentido de sus palabras llegase a la vehemente mujer -Necesitamos toda la ayuda posible para detenerlo, aunque nos valdría con saber dónde se oculta y cuáles son sus planes.

La decisión de hasta dónde los ayudaba estaba en sus manos, aunque la chica le pedía que se uniesen todos los seres que amaban su libertad.

Fran no se sobresalto al hacer aparicion la metahumana de aire, es mas, ni siquiera abrio los ojos. Mientras Silfide preguntaba, la joven asiatica se limito a levantarse lentamente y estirar un poco los musculos para desentumedecerlos.

- Necesitamos a alguien de tus talentos para salvar esta ciudad, como ha dicho mi compañera.- Comento por fin tras su pequeño ritual.- Soy consciente de que probablemente no seas una persona altruista, pero tampoco te pedimos que lo hagas a cambio de nada. Sigues siendo una criminal buscada, pero si nos ayudas, estoy segura de que podemos hablar en tu favor y asegurar que puedas vivir tranquila... mientras no vuelva a la vida delictiva, claro.- Fran no estaba segura de que realmente ellos pudieran hacer eso, pero una mentira creible podia ser de mucha ayuda bien usada.

Había aparecido, por fín. Ahora podrían cumplir su plan... reclutarla para vencer a Xin. No era un plan muy específico, así que no sabía muy bien qué camino seguir.

"Va a ser mejor que me quede callado y negocien o empaticen ellas."

¿Qué querría Sílfide? No tenía ni la más remota idea. Pero las palabras de Fran le daban una buena alternativa: hablar en su favor, o incluso deberle un favor. El caso es que no tenía intención de abrir la boca aún, pues serían demasiados hablándole. Tan sólo se levantó y echó un vistazo alrededor, por si alguien aprovechaba para atacarlos.

Jaime tardó en reaccionar tras la aparición de Sílfide. No entendía su comportamiento, y más cuando ella casi se había cargado al grandullón. Su reacción era exagerada, pero las palabras de sus compañeras no la iban a calmar

Sílfide, ¿ha venido alguien más a buscarte? preguntó. Quizá era algo estúpido, pero parecía que la habían molestado muchas veces, quizá demasiadas.

Sólo queremos dialogar, a que conozcas, si no lo sabes por tus medios, lo que está pasando en la ciudad. Un nuevo mal está dentro, buscando venganza e intentando destrozar a todos aquellos que se le opongan No era necesario hablar de Fran, esperaba que el hombre-verde se lo hubiera contado. Nadie te va a obligar, sólo queremos saber si nos prestarías tu ayuda.

Sílfide observó uno a uno a todos los presentes y escuchó todo lo que le planteaban y le decían. Mentís. Dijo a todos en general. Yo no estoy del lado de Xin, pero sé de quién habláis. Y no corre en peligro todo el mundo. Dijo. Ni mucho menos, así que no exageréis. Decidme la verdad, decidme lo que queréis de mi y ya veré qué es lo que puedo hacer por ayudaros, o si me interesa hacerlo.

Después se quedó unos segundo callada pero añadió algo más. Y dudo que si vosotros no me habéis atrapado ya, lo haga la policía o alguien como Montoya. No me asustais. Dijo volviéndose de nuevo imperceptible ante los ojos humanos, aunque los que tenían capacidades mentales sabían que aún seguía cerca.

Decidme para qué queréis que os ayude, y si lo que queréis es que me una a vosotros para acabar con Xin, estais alucinando. Concluyó.

A Nereida se le cayó el alma a los pies con la contestación de Sílfide y su posterior desmaterialización, pero en su carácter no estaba el rendirse por lo que volvió a intentarlo. Cogió aire y habló bien alto pues no sabía donde estaba la mujer de aire.

-Xin se ha aliado con la Liga del Crimen y de esos dos juntos nada bueno puede salir... pero tienes razón, solo suponemos lo que puede pasar dados los antecedentes de ambos por separado. Necesitamos información. -abrió y cerró los brazos con las palmas hacia arriba, dando a entender que estaban perdidos -Saber quien está con ellos, en quién podemos confiar, donde tienen a los desaparecidos, y cuales serán sus próximos movimientos. Estamos solos en esto, pues no sabemos quien puede estar comprado, y nos vendría muy bien tu ayuda. No porque temas nada de lo que podamos hacerte, que nada podemos hacer en realidad, si no porque quieras ayudarnos. Ser aire debe ser tan maravilloso como ser agua pero al menos yo necesito alguien que coja mi mano de vez en cuando.

Sus últimas palabras se fueron haciendo un murmullo, como quien confiesa un secreto.

Entiendo que no quieras aceptar lo que te pedimos, porque eso te pone en riesgo. Pero, por lo que sabemos, es muy probable que tu grupo siguiera órdenes de esa criatura. Que os movilizaran para hacer todo lo que hicisteis y ahora, salvo tú, todos están encerrados. Phanton os utilizó a todos, os manejó. Pero es bastante probable que él siguiera órdenes de Xin. ¿No os prometió volveros a la normalidad? preguntó, pensando que ya lo tenían todo perdido Si no nos quieres ayudar reuniendo información, dinos cómo podemos actuar con Phanton y que nos cuente. Seguramente sepa algo que podamos usar.

Sílfide demostraba altas dosis de desconfianza, probablemente producida por su difícil pasado y por el hecho, claro, de que habían sido enemigos.

Sonic escuchó a Tetis tratar de empatizar con la mujer, mientras que Jaime preguntaba for Fathom.

- Sílfide escucha...

Necesitaban de su ayuda, pero se estaba resistiendo y no tenía claro cómo convencerla. Quizá lo mejor fuera explicarle la situación.

- Míranos, somos un equipo de músculo, más que otra cosa. No tenemos opciones contra Xin, porque no podemos descubrirlo, ni anticiparnos a él. Si no nos ayudas tú, que eres una experta en sigilo, la llevaremos cruda. No queremos que te enfrentes a Xin, sólo que nos digas dónde podemos atacar a sus mercenarios metahumanos. La Liga del Mal está ayudando a Xin, pero no quiere mostrarse y por eso usa a otros agentes, como Gamma. Si ganamos a Gamma y los otros agentes, los supervillanos tendrán que preparar nuevos planes y eso les llevará tiempo. Entonces podrá regresar la Liga de la Libertad y ayudarnos. Esto es una guerra de tiempo, tenemos que aguantar hasta que regrese la Liga de la Libertad.

Le explicó así el modo en que había entendido que funcionaban las cosas.

- Ayúdanos a ganar ese tiempo. Te estaremos agradecidos y, a cambio, te ayudaremos en lo que podamos.

Cuando Sonic dijo que eran puro músculo, Ikari le miró como queriendo decir:

¿No seré yo?

Para ser cierto, Sílfide era una pieza fundamental en este momento, por lo que nada más iba a comentar, es decir, nada nuevo. Los minutos que pasaban eran tan importantes como el respirar, así que habría que intentar que la liga de la libertad viniese a ayudar o que ella nos diese una pista sobre cómo actuar ante Phanton.

Francesca fruncio el ceño al oir a Silfide, esperaba esa reaccion pero no por ello le contrariaba menos. Es mas, sabiendo que no tenian mucho tiempo disponible le empezaba a irritar perderlo intentando convencer a aquella psicopata.

- Esto es una perdida de tiempo, maldita sea esa mujer y sus ancestros.- Murmura la joven apretando los puños. Sin embargo cambio de el enfado a la concentracion rapidamente, tocaba empezar a jugar sucio. Y si hacia falta mas, pues se haria, ya se arrepentiria mas tarde.