Partida Rol por web

Ross no lo duda ni un momento y llama al número.

Decides llamar al teléfono que pone en el cartel y un señor muy majo te dice que el piso aun está libre y que quiere ir a enseñártelo cuanto antes, le corre mucha prisa alquilarlo. Te dice que el precio son 200 Euros/Dólares al mes y que no podrás tener mascotas de ninguna clase.

Ross le dice que está interesado en verlo y que no hay problema por las mascotas porque no le gustan, así que por eso no hay inconveniente.

Te presentas en el piso y esperas a que el dueño haga acto de aparición para enseñártelo y contarte todos los requisitos para el alquiler. Una vez aparece compruebas que es un hombre algo mayor pero agradable, al menos a primera vista. Te hace entrar en el piso para que mires todos sus rincones y saber si es de tu agrado. La verdad que es un apartamento bastante espacioso, incluso demasiado para tí solo.

El hombre te reitera que son 200 dólares mensuales, y aparte la luz, el agua y los gastos de escalera. Te insiste en lo de las mascotas y en que no le alquiles a nadie ninguna habitación, prefiere que vivas solo.

Tras andar por varias callejuelas, llegas por fin al sitio donde Estelle tiene montado su despacho. Ya tienes confianza con ella con lo cual entras sin llamar, ella te estaba esperando.

- Bien Joey, me gusta que seas puntual y que vengas nada más te llamo, tengo un trabajito para ti que creo que te puede servir, ¡y no me digas que no!, necesitan un actor urgentemente para un anuncio televisivo.

-No se preocupe. No le daré problemas en ese aspecto. La verdad es que el lugar está bastante bien y el precio es asequible -Ross le echa un vistazo asegurándose de que todo está en orden, no hay humedad y se vuelve hacia el casero-. Creo que me lo quedo.

Tu futuro casero ya se estaba frotando las manos, no le interesaba para nada tener ese piso vacío ya que con el dinero que tu le pagases él pagaba la hipoteca del piso. Te pidió los 200 dólares por adelantado, una copia de tu DNI y una firmita en un contrato como condiciones para entregarte las llaves en ese preciso instante.

Sonreí ante la perspectiva de un nuevo trabajo.

- ¡Genial, Estelle! ¿De qué se trata? ¿Un anuncio de colonias? ¿Un anuncio de ropa interior? ¿Maquinillas de afeitar?

Esperé la respuesta con espectación.

- Pues verás, tendrás que anunciar un lápiz labial para hombres, es un producto novedoso fabricado en Japón. Me pidieron un actor que encajaba totalmente con tu perfil y por eso te he llamado. Te darán 500 dólares por hacer el anuncio, Joey, no puedes decirme que no.

No me podía creer que no hubiera más papeles a los que pudiera acceder.

- ¿¡Lápiz labial!? -exclamé alterado -¿Qué ocurre? ¿No había anuncios de pañales o pechos postizos? -me detuve un momento a pensar en lo que ella había dicho - ¡Un momento! ¿Qué quiere decir que encaja con mi perfil?

No esperé a que respondiera antes de continuar con un gesto de resignación.

- ¡Bah! Es cierto que necesito el dinero. Acepto.

- Muy bien Joey pues estate mañana a primera hora de la mañana en los estudios de grabación a los que vas siempre cuando ruedas anuncios, ya sabes donde es. Pregunta por Melisa, es una chica alta y morena de pelo largo, ella será la encargada de darte el guión y todo lo necesario para la grabación. Si tienes cualquier duda me llamas y ahora lárgate que estoy esperando a un actor importante para una película que me han ofrecido- te dice  tranquila mientras se fuma su cigarrillo.

Joey salió del despacho de Estelle sin mucho ánimo, y dado que no le apetecía quedarse sólo en su piso se dirigió al piso de Mónica en busca de compañía.

Sin embargo, cuando se encontraba a medio camino, una chica especialmente guapa llamó su atención. Joey se acercó y le tocó el codo con suavidad para llamar su atención y adoptando un aire de hablar con cierto reparo le dijo:

- Disculpa, perdona que te moleste pero... ¿te importaría decirme tu nombre? -y tras unos instantes de confusión continuó -Perdona, es que odio pasarme días soñando con un rostro hermoso y no poder ponerle nombre.

Desplegó entonces una de sus mejores sonrisas y esperó a la respuesta de la chica.

La chica escuchó tus palabras y con un rostro impasible miró hacia atrás como buscando algo para seguídamente decir:

- Cariño, date prisa, hay un hombre molestándome.

Justo detrás de ella apareció un hombre bastante fornido con un montón de bolsas en sus manos. Se acercó hasta donde estabas con la mujer, te miró a los ojos y dijo:

- Ehh tu, ¿qué le estás haciendo a mi novia?

El día parecía no ser propicio para Joey, que no había reparado en el armario portabolsas que la chica llevaba detrás. El hombre se dirigió a él con tono amenazante a lo que Joey se limitó a responder.

- Esto... solamente le iba a preguntar la hora -mostrando un gesto inocente retrocedió aumentando la velocidad paulatinamente hasta que estuvo suficientemente lejos.

Hoy no es mi día, pensó y se dirigió sin más distracciones al apartamento de Mónica con la esperanza de encontrar a alguien con quien pasar el tiempo.