Partida Rol por web

Den, como una bala, sale disparado hacia Edward cuando le ve en la entrada del jardín y se lanza hacia él, tirandolo al suelo y lamiendole toda la cara-¡¡Arfh, arfh!!

Pinako salió de la casa tranquilamente al oir los ladridos de Den.

Vaya, vaya, mira quien ha llegado. Parece que traen amigos-pensó al ver a los hermanos Elric-¡Bienvenidos seais!

¡Hola! Digo mientras veo como se me abalanza el perro encima...

No... no... no... espera... no... ¡espera! ¡espera! Grito mientras Den se me lanza encima y comienza a chuparme la cara.

¡Hola Den! ¡Perrito bueno!-decia acariciando suavemente a Den.

Hermano Mayor: ¡¡Olle, ten cuidado, que casi nos tiras!!

Hermano Menor: ¡Te juro que te mataremos!

Puff... tal y como estais como no me mateis de aburrimiento, no se yo...-les decia con los brazos en la cintura.

Encantado de estar en tu casa otra vez Pinako, los pensamientos le llevaron a su primer momento en la visita a esta casa, nada agradables para lo que acontecía ahora

Oye Pinako seguro que tu puedes dar un uso mucho mas factible a esa hojalata oxidada, Roy señalaba a los hermanos Slicer mientras estos seguian hablando,espero no importunarte mucho en tu casa, pero teniamos mucho que pensar, y habiamos pensado en esta zona, dime hay algun oficial de Central por la zona? Tenemos problemas serios y entre ellos tenemos a la teniente Riza enferma, no logramos despertarla...

Me adelanto un par de pasos, Mucho gusto, digo haciendo una leve reverencia, Mi nombre es Ling Yao y por ahora estoy acompañando a los hermanos Elric, la observo un segundo tentado a preguntarle que sucedio con los hermanos Elric, o quien era ella, pero no resultaba apropiado en ese momento.

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Si, seguramente podré hacerles un arreglillo... ¡¡Jajajajaja!!-reía al ver la armadura-¿Son como Al? Vaya, vaya...-decia meditando.

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Pues no, por aqui no suele haber oficial alguno... pero puede usar el teléfono siquiere, pase, pase.-le decia a Mustang invitándole a entrar.

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Mucho gusto, chico.-le dijo con una pequeña reverencia de saludo.

Edward, Alphonse, vereis, hay un hombre en la cocina que estaba esperandoos. Dice que tiene que hablar cosas importantes con vosotros...-decia señalando hacia dentro de la casa.

Hum... creo que ya se quien es...-decia pensando a la vez que miraba la pared de fuera de la casa que daba a la cocina.

Yo no tengo idea... así que vamos a ver. Le digo a mi hermanito mientras lo acompaño a ver al visitante.

Tras dejar a los Slicer tirados en la entrada y a la coronel echada en el sofá de la sala de estar, entrais los cinco en la cocina. Una persona que no os suele caer muy bien estaba sentado. Al veros, se levantó y dió unos pasos hacia vosotros.

Edward y Alphonse Elric. Os estaba esperando.-os decia seriamente, mirandoos con la cabeza alta.

Mira... Scar... tanto tiempo. ¿Dónde te habias metido? Le digo irónico al vendado.

He estado investigando sobre un mienbro del pueblo de Ishbal, esa chica, Corniche. Es Ishbalí-os comunicaba mirandoos por encima de las gafas.

Vaya, sois un pueblo muy extraño y muy sugestivo, parece que no teneis nada de resistencia y en cualquier momento desapareceis como que os cambiais de bando, pero bueno parece que has vuelto para ayudarnos, en fin, que has descubierto a parte de esa pequeñez, algo mas que nos ponga en aviso de donde puede estar, la teniente Hawkeye esta muy enferma, no ha vuelto de la consciencia desde que la recuperamos

Scar se levantó de la silla-Casualmente, la enfermedad que padece vuestra coronel, ha sido producida por Corniche. Aun pudiendo usar la alquimia para sanar, también puede usarla para enfermar. Solo Corniche puede curar esa enfermedad.-dijo Scar, mirando a los presentes.

Ammmm, que bien, entonces solo tenemos que encontrar a Corniche y problema resuelto, verdad? que facil es decirlo pero donde se ha metido esa niña??

¡Es ahí donde quería llegar! Los homunculos la tienen retenida, y lo peor de todo es que la han convencido para que les ayude...-dijo dando un golpe en la mesa.

¿Dónde? ¿Retenida dónde? Tenemos que ir a rescatarla Roy, hermanito... pero a la de ya. Digo poniéndome un poco nervioso mientras miro la cara de todos.