Partida Rol por web

Las posadas siempre eran buenas en las grandes ciudades pero en los castillos pocas veces existían dichos lugares tan beneficiosas para hombres como Álvar.
Pero la cocina de la casa When era mas grande que la mayor posada que el joven espía haya visto por las tierras de las tormentas. En ella estaban todos los caballero de poco renombre, algunos mercenarios, escuderos y empleados todos los considerados "de poco valor" para el resto de la casas.
Pero Álvar sabia que se equivocaban los mejores rumores salían de esta gente y aprovechar la situación era la prioridad del hombre.
el lugar era tan grande que habían dispuesto varias mesas y allí se servía comida y bebida a los que estaban en el torneo, lo bueno es que no había que pagar ni un solo penique. lo mejor era que la gente aprovechaba y bebía hasta hartarse y eso era ventajoso para los que supieran aprovechar la situación

El olor de la comida y la bebida derramada era increíble, tal como se podía esperar de un torneo de esta envergadura; pero lo mejor de las monstruosas cocinas eran los rumores y los chismorroteos que volaban como ratones entre bolsones de trigo.

Me encontraba en mi elemento y sentía como la adrenalina corría por mi cuerpo gracias a la excitación de las nuevas posibilidades. Derrame el primer trago de cerveza del día al suelo en piadosa ofrenda a los dioses en los que no creía, pero que era una costumbre para aparentar. Luego lleve la jarra a mis labios resecos, que pedían a gritos la bebida y mire de reojo sobre el borde de la jarra a ver que cosas interesantes podría traer a mi este día...

En una de las mesas que estaban mas cerca de la puerta de ingreso se reunia un grupo de hombres que portaban un jubón con el simbolo de una de las casas de la zona, estaban haciendo mucho ruido y alardeando de una supuesta fortuna que adquiria por un recado que le habia encomendado un miembro de la familia real.

  Teniendo en cuenta los rumores que hablaban de una posible rebelión por parte de uno de los miembros de dicha familia Álvar veia en esa una gran oportunidad de reunir algun que otro rumor jugoso.

-Conque un encargo de la familia Real ¿eh? Me parece que hoy va a ser un buen día.-

La más pequeña de las sonrisas se perfilo en mis labios mientras en mi interior agradecía a la estupidez humana que a veces facilitaba tanto mi trabajo. La verdad estos tipos podrían estar alardeando sin razón alguna, pero tal vez de verdad fueran tan idiotas como para presumir a sus anchas de un trabajo para los Targaryen.

Llame a una de las sirvientas de las cocinas y le deslice una pequeña moneda de cobre por entre sus dedos y le susurre al oído. -Si quieres ganarte una segunda moneda mi linda dama dime por favor a que casa pertenece el blasón de aquellos ruidosos hombres que están cerca de la puerta.- Le mostré la segundo pieza entre mis dedos para asegurarle la recompensa prometida y espere a que respondiera para despedirla con una sonrisa y palabras de agradecimiento.

Luego busque de un vistaso el mejor lugar para escuchar su conversación sin llamar la atención, pasando lo más inadvertido posible. Quería escucharlos un poco más a ver que podía averiguar sin inmiscuirme directamente en su conversación. Si los muchachos decidían que no hablarían más del tema entonces si no me quedaría más remedio que sacarles la información por algún otro medio.

¿Esos de allí? pregunto mirando al la mesa de los sujetos -son de la Casa Rykker de Valle Oscuro. -Dijo la muchacha. -Son de la tierra de la corona a solo un par de días a caballo de aquí.- agregó la mujer ofreciendo su mejor sonrisa de mesera, se había ganado el penique y lo sabia.

Despedí a la muchacho con una sonrisa aunque para mis adentros me llenaba de dudas. *-Rykker... recuerdo ese nombre pero eso es todo-* Hacia tiempo que me había ido de Desembarco y las tierras de la corona por lo que vagos eran mis recuerdos de los nobles de la zona; pero eso importaba poco pues más tarde averiguaría todo sobre ellos.

Por lo pronto, lo apremiante era acercarse un poco a esos tontos gritones y escuchar un poco más de sus bravuconadas infladas por el orgullo y la soberbia además de aceitadas con el efecto del alcohol. De seguro que esos incautos dirían algo más, algo comprometedor si su historia era cierta y yo quería escucharlo.

Mi cuerpo comenzó a moverse solo, guiado por la costumbre, para pasar en silencio y sin llamar la atención entre los comensales y así conseguir una mejor posición para oír mejor la conversación de los sirvientes de los Rykker.

Álvar encontró un lugar bien posicionado para oír la conversación de los sujetos.

-...de la mismísima araña.- llego a captar antes de que el sujeto tomara un gran sorbo de su cerveza. -Temen que se logre convencer a muchas casas y mi misión será tomar nota de a quien le interesa el ofrecimiento del príncipe.- Hizo silencio para que el otro hablara
 El acompañante del Rykker tenía rasgos dornienses aunque llevaba las armas de la casa del Valle oscuro.
-Entonces me trajiste para que sea tu guardián, por si algo sale mal.- Dijo con cierto enojo
-Maldita seas Jared me traes con la excusa de un torneo y ahora me dices que debo proteger tu culo si te descubren.- Se quejo el Supuesto Dorniense.

*-¿La araña? No sera que están hablando de...-* Por mi mente se paseaban varios escenarios posibles. Cualquiera que hubiera vivido en Desembarco del Rey sabia de una persona a la que llaman la araña y tenía relación con la Familia Real; Varys, el consejero de los rumores. La persona mejor informada de los Siete Reinos gracias a su red de informantes o "pajaritos". Cada vez que oía hablar del eunuco nacía en mi una mezcla de envidia y admiración hacia quien era el amo y maestro de la información y los secretos de Poniente. *-Así que los rumores sobre el príncipe son ciertos...-*

¿Cual debería ser mi próximo movimiento ahora? Podía irme ahora con esta información para entregársela a Lord Owen y no me estaría equivocando, pero algo me decía que podría sacar algo más si me arriesgaba y trataba de sacárselo a estos dos tontos... pero para ello debía arriesgarme y dar un paso al frente, exponiéndome más de lo que me gustaría. *-La curiosidad mato al gato dicen por ahí; gracias a los Siete que no soy un felino-*

Espere unos largos segundos antes de actuar, inspire profundo y me prepare mentalmente para la actuación que se venía. Me acerque con una enorme sonrisa y salpicando un poco de la bebida espumosa de mi jarra por culpa de los fingidos movimientos dignos de cualquier borracho que utilice para llegar hasta su mesa y sentarme al lado del sujeto con rasgos de dorniense. -¡Muchachos! 'hic' ¡Tanto tiempo mis amigos!- Hablaba a un tono jovial y eufórico hasta ese momento; pero antes de darles tiempo de reaccionar volví a hablarles en un tono más bajo y sombrío, acompañado por un gesto mucho más amenazador de mi rostro. -Ahora déjame decirte esto idiota, "nuestro jefe" no te pago para que vayas por ahí diciendo todo lo que dices sin cuidado, sino que deberías estar haciendo tu trabajo sin llamar la atención- Mire preocupado aunque disimuladamente hacia los lados fingiendo revisar bien el ambiente de las mesas alrededor antes de seguir hablando. -No debes tomarte un trabajo así a la ligera novato.-

La trampa estaba plantada, ahora debía ver si mis víctimas caerían rápidamente en ella o si necesitaba echar más carnada para atraerlos a mis garras. De todas maneras no tenían oportunidad.

El Dorniense miro la escena con el seño fruncido y luego miro a Jared.
-¿Y este quien es? ¿Cuantos están involucrados en esto Pared? si me sigues mintiendo me marchare de aquí y que te salve otro.- Dijo sin importarle que Álvar estuviera allí.

 Jared Rykker quedo un poco impresionado pero reacciono de mejor forma que su compañero.
-Siéntate.- ordenó y miro al espía como estudiándolo
-La araña manda gente a que me vigile, el sabe que haré bien mi trabajo.- dijo mordaz al recién llegado.
-Así que ve y dile que cumpliré con toda la tarea.- Parecía un poco ofendido por la situación aunque mas bien estaba abochornado por que alguien lo había oído

-Yo solo soy amigo de una araña.- Mire al Rykker -Y por ende tu amigo y apoyo aquí. La araña no solo manda que te vigile a ti sino a todos los asistentes y yo estoy para ayudarte hasta que cumplas tu parte. Si necesitas una mano puedes hablarme y te ayudare en lo que pueda siempre que tenga tiempo.- Mire disimuladamente alrededor nuevamente pero más traquilizado esta vez. -Por ahora almorzare y cenare siempre aquí por si en algún momento necesitas contactarme pero recuerda, la misión que te dieron es importante asi que no dudes en acudir a mi o a tu amigo aquí si necesitas una mano.

Les di un momento por si necesitaban hablar entre ellos o decirme algo más; mientras tanto yo bebí con avidez los últimos sorbos de la jarra en mi mano y mire refrescado el fondo vacío de la misma, preguntandome cuantas veces ya había hecho farsas como estas. *-Te estas poniendo viejo Alvar*-

De todas maneras quite eso de mi mente por el momento y me volví a fijar en mis dos interlocutores. Si no tenían mucho más que agregar volvería a mi actuación de borracho y me alejaría de la mesa perdiéndome en la multitud de la abarrotada cocina.

-Amigo de la araña.- dijo bufando. - como si ese maldito Eunuco tuviera amigos, te esta usando a ti como me usa a mi solo que yo no soy un idiota, yo cobro mi buen precio, espero que tu estés haciendo lo mismo.- Dijo el Rykker.

-Yo solo se que no te voy a proteger.- Intervino el Dorniense. Si quieres protección págame 5 Dragones de oro o búscate a tu maldito guarda espalda.- parecía que el sujeto no tenia muy buen humor. ¿Seria por la cerveza?

El asunto es.- Dijo tomando nuevamente la palabra el Rykker. que estas aquí para ayudarnos y suponemos que compatiras toda la información que tengas como nosotros haremos contigo. -No hacia falta ser muy perspicaz para darse cuenta de que el Rykker no estaba siendo muy honesto

-Esta bien, eso de que nos esta usando a los dos es verdad, pero al menos algo recibimos buen metálico e incluso podemos hacer más dinero por el camino.- Deje que un guiño cómplice pasara como un rayo por mi rostro antes de volver a la seria fachada de mi rostro. -Y respecto a eso, supongo que podemos reunir nuestras partes del rompecabezas más tarde para ver que hemos descubierto, pero más tarde; por ahora me parece que tienes un problema de seguridad.- Mientras decía esto último mi mirada se posaba unos instantes en el muchacho dorniense el cual al parecer no era tan amigo del Rykker por la elevada suma. -Pero como somos camaradas te haré una oferta increíble. Yo sere tu guardaespaldas por la mitad de esa suma.- Cambie mi tono y dulcifique el timbre de mi voz. Si conseguía esto estaría cerca de este mequetrefe y podría averiguar más yo de él que el de mi.

Di el último sorbo de mi cerveza tratando de mantenerme relajado para no despertar sospechas en el hombre de la Araña seguro de que mis habilidades no me fallarían hoy como no lo han hecho hasta ahora. *-Casi eres mío...-*

-Si usted cree que me dejare robar el trabajo por un imbecil como usted esta muy equivocado.- Dijo el Dorniense golpeando la mesa. gesto que hizo que algunas cabezas se giraran a mirar.

-Ya ya, cálmate.- Dijo Rykker bajando la voz e invitando al resto a que hicieran lo mismo.

-Lo cierto es que serviría mucho que intercambiemos datos al respecto y yendo al caso tu sueles cobrar muchos Tygget.- Dijo al Dorniense.

Esto hizo que el hombre se levantara con total enfado -Bien que  sea el quien te cuide la cabeza, veremos que tanto te sirve cuando estés rodeado de enemigos.- Sentencio el hombre y salio de la cocina hecho una torbellino de telas.

-Enhorabuena ahora eres mi guarda espaldas.- Comento a Álvar con un tono algo preocupado. Solo le pido a los siete que seas tan buena espada como el.- Agregó dando un gran sorbo de cerveza

*-Genial, el idiota no podía elegir un mejor momento para hacer una escena.-* Hundí mi cara en el recipiente de cerveza, por más que estuviera vacío, para ocultar mi rostro de los curiosos ocasionales. Cuando por fin se fue logre entender mejor por que los Nightwing, y en especial Ragnar, odian tanto a esos "comearena".

-Oh soy bueno en la hora de las hojas desnudas, pero además soy silencioso y discreto así que no debes preocuparte- Mire un segundo hacia donde salio tan enfadado el guerrero dorniense. -Y por lo que vi, por más bueno que fuera él como espada, le falta temperamento para este tipo de trabajos...-

El hombre asintió e intento tomar un sorbo de su cerveza pero encontró el recipiente vació.
-Eso es cierto, necesitamos discreción y el idiota hace una escena en medio de toda esta gente.- Coincidió Rykker.
-Ahora que trabajas para mi entonces te contare que papel desempeñaremos.- Dijo haciendo un gesto para que la sirvienta llenara las jarras de cerveza.
-Como ya te contó la Araña debemos informarle de todo lo que suceda en la reunión, iremos como representantes de mi casa y haremos de cuenta que nos interesa el plan del Príncipe, debemos tener conocimiento de los señores allí presentes y sus casas para informar de la traición al Rey.- Contó en voz baja haciendo una pausa en cuando la sirvienta apareció para que no escuchara una pizca de la conversación.
-Posiblemente este torneo termine en un baño de Sangre así que espero que sepas pelear bien, yo no son para nada bueno con la espada.-

-Puedes confiar en mi hoja tanto como en mis ojos. Estaré atento a todo lo que pase.- Me quede mirando un segundo mi jarra vacía de cerveza; había requerido de toda mi compostura evitar llenarla de nuevo para refugiarme en los vapores del alcohol, pero tendría que esperar a que esta charla terminase para poder disfrutar otra jarra espumosa.

-Mira que hay tontos, tratar de rebelarse contra los Dragones... es como si la historia no les hubiera enseñado nada- Le dije en un susurro mientras me inclinaba un poco sobre la mesa para que solo el me oyera. -Pero por ahora a lo nuestro; ¿cuándo necesitaras de mi servicios jefe?- Esperaba que llamarlo así le diera una idea de falsa seguridad... *-Debo hablar con Lord Owen de inmediato-*

-Siempre que los dragones se enfrentan el mismo reino es el que sangra, creí que ya habíamos tenido suficiente con los Fuegoscuro pero parece que no aprenden nada.- Dijo Rykke

-Al finalizar la primera noche de justas se celebrara la reunión, tu vendrás conmigo y escucharas lo que suceda, tomaremos nota mental de los traidores y luego informaremos a la Araña.-

-A tus ordenes entonces.- Dije inclinando levemente la cabeza en un gesto de asentimiento y sumisión. -¿Cuando las justas terminen donde he de encontrarte?- Ya quería terminar con esta reunión, solo me faltaba saber el lugar de encuentro y podría irme de aquí por hoy.

-Estare en las gradas disfrutando del evento.- Contesto el hombre. -Cuando este termine saldre con el resto de las casa nobles allí podremos juntarnos e ir a la reunión- tenia que parecer todo casual para no levantar sospecha de nada, no querian tener problemas antes de comenzar

-Entonces me presentare a su servicio ni bien el espectáculo termine milord.- Daba por entendido que también esperaba mi paga para ese momento, pero no quería sacar el tema ahora. -Lo veré el día del torneo.- Realice una respetuosa inclinación de cabeza antes de levantarme y espere por si quería decirme algo más antes de que me retirara del lugar.... Tenía mucho que pensar ahora y quería irme ya.