Partida Rol por web

Después de oir las voces tan apagadas de mis amigos, y lo que me habían dicho, no hice otra cosa que intentar ponerles en un lugar seguro. Miré a mi alrededor, oía gritos cerca de nosotros, pero lo primero era sacar de allí a Bolt y Ktoth.

Tranquilos, procuraré que no os ocurra nada malo - les dije mientras me volvía invisible al ojo humano, les cogía a ambos y los llevaba a un camerino a toda velocidad, para resguardarlos momentáneamente.

Miré a mi alrededor, intentando agudizar mi vista para ver si habría alguien observándome.

Después volvería a por el otro hombre de melena blanca.

Siempre he sabido que un pequeño descuido a la hora de usar mis poderes podía ser fatal, tanto para mí como para la gente.

Y acababa de tener la prueba de ello. Por mi culpa, unos cuantos rehenes habían salido disparados ¿Estarían vivos? Ya me preocuparía por ello. Y encima, los bichos raros estos acababan de disparar a otros en el pecho.

Mierda... Pensé mientras me erguía consciente de que podía ser mi último movimiento. Concentrándome para proyectar mi escudo, no me percaté en que se reían hasta que empezaron a hablarme.

Aunque sorprendido, puse cara de brabucón, e intenté sacarles información

La persona que me manda es asunto mío, no vuestro, chicos. No puedo facilitaros esa información.

Acabo de venir de otra búsqueda y ya estoy echo un lío, ¿aquí a quién tengo que encontrar? Llevo una semana que no dejo de buscar y encontrar... Decidme quién es, para saber si la tengo conmigo

Ktoth se sentía aliviado de poder descansar unos momentos en una relativa seguridad. Respiraba con profundidad, e intentaba canalizar la poca energía que le quedaba a los órganos encargados de la limpieza de su sistema circulatorio, deseó con todas sus fuerzas poder comer algo como una cáscara de banana, o tal vez un buen trago de aceite para calmarle la sed, tanta batalla le estaba dando hambre.

Antes de que Milo se fuera, le dijo unas palabras de aliento: Gracias, m... Milo, suer... te allá afuera y... recuerda por lo que peleas.

Finalmente dejas en un camerino a Koth y a Bolt seguros de que no se tengan que enfrentar a ningún peligro. Pasado esto te marchas de allí dejándolos a los dos solos. Cuando estuviese todo solucionado irías a por ellos.

Cuando sales de los bastidores y te diriges al escenario descubres cuatro cadáveres muertos y como una muchedumbre de gente está escapando por la puerta. Justo antes de salir ves una estela de una armadura azul, Brainstorm huye del lugar y le sigue la turba de personas. Parece que tus compañeros han abierto hueco en la entrada y pueden escapar los rehenes. Lo que no entiendes es la presencia de aquellos muertos.

El hombre de la armadura azul salía el primero del patio de butacas y el resto de la gente le seguía. Tú por suerte consigues localizar a tu novia y te reúnes con ella que te mira asustada por la herida que tienes. A pesar de ello puedes andar un poco mejor y ponerte de pie para poder escapar del lugar.

Sales de allí seguido de todos los civiles que parecen ignorarte y empiezan a escapar del teatro por la puerta principal. Ahora que está libre y después de la visión tan aterradora que han visto deciden salir corriendo sin mirar atrás. 

Después subes al anfiteatro y ante de entrar en él escuchas unas palabras que proceden de Clave:

La persona que me manda es asunto mío, no vuestro, chicos. No puedo facilitaros esa información.

Acabo de venir de otra búsqueda y ya estoy echo un lío, ¿aquí a quién tengo que encontrar? Llevo una semana que no dejo de buscar y encontrar... Decidme quién es, para saber si la tengo conmigo.

- Ya sabes, buscamos a la Ilusionista, dicen que trabajaba en este teatro, y hemos venido a buscarla. Ya sabes cuáles son sus poderes, ¿verdad?. Si la encontramos seguramente podamos hacernos con el control de esta ciudad. Y eso solo es el principio. Dinos, ¿la tienes ya? Y si esto es cierto, ¿hace cuanto?

Dijo uno de los clones mirando a Clave sin apuntarle con el arma.

La cosa parece que está en una pausa al menos por el momento, con el escudo activado le pregunto a Clave:

- ¿Clave, que está pasando aquí?

Al salir de los batidores, me fijo detenidamente en los cadáveres que yacían en el suelo...¿quiénes serán?

Me aproximo todo lo que puedo para saber a ciencia cierta si reconozco a alguno de ellos.

Cuando consigo dar con Karen no hay demasiado tiempo para festejar el reencuentro. Nos damos un breve abrazo, un beso y seguimos caminando junto al resto de la gente.

Guardo el arma que tengo, en este momento posiblemente pueda generar más caos si alguien pone su atención en ella y se alarma.

Tomo con esa mano a Karen para intentar salir del teatro y poder ir al hospital, mis heridas necesitan ser tratadas. Mientras llego a la salida, llamo a la policía, no estoy seguro de que alguien ya lo haya hecho.

Mierda pensé cuando oí a Brainstorm a mi espalda.

Ya no había tiempo para averiguar más. No podía averiguar más cosas de ellos sin tener que atacarle. Así que...

Un segundo, acabo ya 

Levanté mis manos hacia las armas de los clones, con la intención de arrebatárselas de las manos y golpearles con ellas en las cabezas

Brainstorm contempla atónito como Clave maneja la situación comprendiendo demasiado tarde que le acaba de estropear un buen plan. La falta de información puede matar más que el arma más letal, recuérdalo bien hijo las palabras de su padre cruzan rápidamente por su mente, el incidente sucedió cuando de niño se creyó demasiado listo y no preparo un experimento como debiera haberlo hecho con el consiguiente desastre para su cuarto y un mes de castigo.

Logras arrebatar de las manos a dos de los cuatro clones y golpearles con ellas, no parece que les hagas mucho daño, pero sus armas las mandas por los aires cayendo al patio de butacas.

Cuando ven que les atacas los que aún están armados comienzan a brillar, los otros parecen un poco aturdidos y entonces cuando te fijas aparecen dos clones más haciendo un total de seis. 

Cuatro de ellos llevan silbatos en lugar de sus anteriores armas, los otros dos están lo suficientemente aturdidos como para hacer nada y no están armados.

Te acercas a mirar los cadáveres y no parece que sean nadie conocidos, tan solo dos civiles que han caído desde una altura considerada. A los pocos segundos ves como dos pistolas láser salen volando desde el primer anfiteatro y casi te golpean pues caen cerca de donde estás tú. Instantes después un fogonazo de luz blanca es emitido desde donde provenían las armas.

Un golpe seco y sonoro te hace girarte hacia atrás con el teléfono aún en la mano. Cuando te giras sobre el escenario hay un hombre vestido con una capa gris y una máscara negra y encapuchado, está agachado junto a los cadáveres y lo que te ha hecho girarte han sido dos armas que han parecido caer desde el piso de arriba.

Cuando llamas a la policía parece que ya saben lo que está sucediendo y te dicen que están en camino.

Dichosos clones... Pensé mientras veía como se reproducían. 

Mire hacia el techo y vi varias lámparas. Volví a probar el mismo truco que hice en la puerta. 

Con un gesto de la mano, hice trizas los cristales y los lancé contra los clones

Mierda otra vez lo mismo Alec se siente como un estúpido cuando ve brillar a los clones y se da cuenta de que la ha cagado. Actúa con rapidez levantando el brazo derecho para volver a disparar a uno de los clones.

Al está pasando allá arriba - digo mirando hacia el primer anfiteatro.

Con sumo sigilo intento saltar hacia el lugar de donde provenía el fogonazo.

Cuando veo al encapuchado me detengo. Una parte de mi quiere salir de allí y olvidar todo eso, pero otra parte no puede ser indiferente a todo lo que está ocurriendo.

Además ese encapuchado me inspira confianza, no parece querer hacernos daño, o posiblemente ya lo hubiera hecho. Posiblemente esté con los otros rescatistas y haya sido él quien acabó con los pistoleros del piso de arriba. Aún resistiéndome le hablo

_¿Alguno aún vive?

Si alguno vivía los poderes de Carlos aún podían ser de alguna ayuda. Si la respuesta del encapuchado es negativa, Carlos simplemente seguirá con su huída.