Partida Rol por web

Gañanes de la Tierra Media

2. ¡LOS HOMBRES DE PACO!

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10/07/2018, 17:55
Pregonero

¡Eso! ¡A ver qué pasa! ¡El vino qué!—gritó el Herculano, seguiendo la línea argumental del Sinpán– ¡A ver qué pasa!

El Eúhlogio aprovechó la escandalera pa escurrise y desentornar la puerta de la sacristía, que estaba entorná porque don Jorge, el Venerable, la había dejao que ni cerrá ni abierta, es dicir, entorná. Pos esa puerta desentornó el Eühlogio pa escurrise y mirar en la sacristía.

Lo que había visto desde afuera parecía lo mismo que había dentro, tal y como se pué de ver en esta imagen grabá en pergamino en el 2006 de la Tercera Edad, hace ya más de mil años, poco después de la caída de Minas Ithil:

To estaba como se supone que dibía de estar la sacristía. To, esceto una cosa: en la esquina contraria había munchas botellas de vinico pa la misa, algunas tirás por el suelo y toas más vacías que un smial el día de la fiesta del árbol del señor Bilbo. Mu impropio de un dúnadan de orden como mosén Jorge, el Venerable. To ahí tirao y mu impropio y manchando el suelo.

Notas de juego

Eúhlogio, tira Golismear.

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10/07/2018, 18:10
Jorge el Venerable

El cura, de mientras, estaba gritando a la paré con el Sinpán.

–¡Ni olfato ni nada! ¡No sé de qué habla! ¡Yo no huelo orcos! ¡Qué orcos ni que…! ¡Aquí no hay orcos! ¡Fuera! ¡Todos fuera de aquí ya mismo! ¡A buscar a la reina todos!

Amenazaba al aire con el bastón que tantos brienses había conocío de cerca.

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10/07/2018, 18:54
Éuhlogio Focín, el ovejero.

- Aquí paíce que haiga habío una fiesta... -rumió el Ovejero pa sus adentros al ver toas aquellas botellas de vino vacías tirás pol suelo.

Se acercó a ellas pensando en si el venerable Jorge se las habría ventilao el solo, o si habría tenío compañía p'hacerlo.

- Tiradas (1)
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15/07/2018, 11:37
Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas

La Mela observó como el ovejero hacía su trabajo pero tampoco podía ponerse ahora a reclamar que cada uno a lo suyo ¿no? Asín que le dejó hacer "A ver si pilla algo que no sean pulgas" pensó ella, desconfiando de las artes investigadoras del pastor.

-Mire Padre, que ya no sé ni cómo dicirselo... Que la Puri no está, que no sabemos ande anda, que se nos está muriendo la gente a puñaos en el pueblo por la cosa de la droga... ¡Que se nos ha muerto la Japuta y debe andar ya por las estancias de Mandos! Asín no poemos seguir. Si no nos da una solución, no hay procesión este año. Y no nos mande por ahí a buscar a la Puri que, ni yo con toa mi sapiencia he sio capaz de localizarla... Y bien sabe usted que yo localizo a quien haiga falta ¿eh?-

La Mela empezaba a desesperar. No por que no hubiera procesión, que eso también por que las tradiciones son pa' guardarlas, que se empieza perdiendo una y s'acaba siendo to' un desmadre sin moral ni principios ni na'. Pero no, la Orejas se desesperaba por que ¿¿cómo demonios se podía había esfumao alguien del pueblo y ella no encontrarlo?? ¡¡Que estaba en juego to' su honor!!

-Si será grave el tema como para que nos hayamos tenio que juntar estos que usted ve, que si no ¿de qué?- intentó convencer la Mela al venerable Jorge, señalando su variopinto grupo.

- Tiradas (1)
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16/07/2018, 21:46
Pregonero

Las botellas parecían munchas pa habérselas ventilao toícas solo el cura, que tampoco parescía mu borracho por mu encabronao questubiera y mu colorao que sestubiera poniendo. Nunca había sido de andar por las tascas de Bree ni se le conecían escándalos de beber.

El Ovejero tinía algo de esperiencia de mirar rastros porque pa eso era un pastor y a veces tinía que mirar rastros de corderos perdíos. Una cagarruta por aquí, otra por allá, una miaja de vellón en una ramica… Así que estaba habituao a agachase y mirar el suelo de cerca.

Andaba así golismeando los restos del vino cuando vio que había unas botellas tirás que habían derramao to su vino en el suelo de madera, pero ahí no había charco ni na, solo manchao de rojo pero to el líquido desaparescío como si hubiérase ío a otra parte. Por ejemplo, filtrao por las ranuras entre los tablones.

A cuatro patas se puso a golismear el camino de la mancha del vino hasta llegar a la alfombra, tejía por las beatas de la parroquia del Santo Sepulcro del Sagrario de Edoras, ciudá hermaná con Bree, que llevaba ahí en la sacristía más años que la barba del Círdan y que tapaba el suelo, que pa eso son las alfombras, y que tenía encima una mesica.

Beee—dijo la borrega que llevaba el Ovejero al cuello, por si refresca.

Que también podía ser verdad, to sea dicho.

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16/07/2018, 21:49
Jorge el Venerable

De mientras, don Jorge, el Venerable, escuchaba a la Mela con inesperada pacencia, pero negaba con la cabeza.

– No hay nada que yo pueda hacer. Aquí yo soy la víctima, señora Cansecillo. Yo solo estoy aquí para hacer realidad los mandatos de los Valar y hacer que todo siga su camino recto.

Al Chato le llegaron los vapores del vino derramao en la sacristía y estiró el cuello.

–¿Ca pasao ahí? ¡El vino! ¡Que lo están echando a perder! ¡Pero si eso es pecao, ¿no?!

–¡Ahí no ha pasado nada! ¡Un accidente! ¡Me tienen que mandar más vino! ¡Usted!—señaló al Chato con la vara– ¡Deje de curiosear y vaya con sus amigos a buscar más vino al pueblo y me lo trae dentro de un rato! Tómese una a mi salud.

–¿Sí? Pues es güena idea, me alegra ser de ayuda, mosén Jorge. ¡A ver! ¡Tos pa juera que tenemos que buscar vino pa la misa! ¡Riáaaa, riáaaa!

–¿Pero qué misa ni qué pollas? ¡Que sin reina no hay misa!–dijo la Lore.

Notas de juego

Tirada de golismear, todos.

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21/07/2018, 13:32
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

El enano, ignorando al cura, seguía atento a la pared, por si quería decir alguna otra cosa… 

- Tiradas (1)
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21/07/2018, 17:41
Éuhlogio Focín, el ovejero.

Agachao a cuatro patas, el Ovejero siguió el rastro del vino desaparecío, con la convición de que había dao con algo importante. Le dió una palmá en el morro a la cordera pa que no siguiese con su discurso y alertase al mosén, y se llevó el deo a los labios indicándole silencio al Gollum, que ésta era una operación que dibía hacerse con sigilo y muncha pricisión.

- Aquí abajo tié que haber un escondite u algo... -riflixionó el Éuhlogio a la par que estudiaba cómo iba a proceder.

Primero levantó la alfombra tó lo que pudo. Aluego, si con eso no era suficiente, movería la mesica y acabaría de enrrollarla, convencío de que estaba allí puesta como una tapadera. Esperaba que entre la Mela y los demás tuviesen al Venerable un rato más entretenío, lo suficiente pa poder llevar a cabo su objetivo.

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22/07/2018, 13:52
Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas

-Como todos, Venerable, como todos...- respondía la Mela con gesto de beata, mientras el padre Jorge decía eso de que él no podía hacer nada y sólo cumplía los designios de los Valar -Que así sea hoy y siempre-

Pero la Orejas, con esos sentidos bien entrenaos pa' enterarse de lo de aquí y de lo de más allá a la vez, escuchaba que el Ovejero andaba en algo y, aunque su primer impulso era ir a ver qué pasaba allí, s'aguantó (aunque para hacerlo tuviera que soltarse un pellizco en el antebrazo que doliese como un demonio)

-Oiga, padre, que como ya estoy aquí y usted es tan sabio, pos me preguntaba si no podría hacerle una consultilla de na', algo que me reconcome por dentro y que empiezo a pensar que me puede emponzoñar el alma ¿sab'usté?- le pidió la Mela al venerable Jorge mientras el chato se escabullía y el ovejero hacía lo que fuera c'abía c'acer.

-Es que toas las mañana, a la primera hora, qu'es la más sagrada, pos como que me entra una inquietud y un no-se-qué y se me ponen toas las tripas a sonar... y pos eso, que desayuno antes de rezar, padre. Y que ya me supongo que eso no está bien ¿no? Que el ayuno nos ilumina ¿no?-

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22/07/2018, 14:10
Director

Notas de juego

Éuhlogio y Carmela, tinís que tirar golismear.

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22/07/2018, 14:16
Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas
- Tiradas (1)
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22/07/2018, 14:57
Éuhlogio Focín, el ovejero.
- Tiradas (1)
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05/08/2018, 17:12
Pregonero

El Chato tomó camino pa irse a buscar más vino pa el cura, ya relamiéndose. Tinía sed.

—Si no me viene nandie pos yo solo lo hago. Que no se diga que la misa se estropea porque el Chato no pone de su parte.

—Eso es. Vaya a por vino. Y no tenga prisa. El día ha sido muy duro.

—Ya lo creo, larguíjimo. No tendré prisa.

El Venerable Jorge asintio complacío al escuchar los pasos del Chato que se alejaba por la nave de la iglesia.

La Orejas le dijo algo de las tripas y las malas custumbres.

—¿Eh? Hija mía, muy mal eso que me cuenta. Lo primero es lo primero, y lo primero nunca es Umbría el desayuno. Será mejor que vaya a confesarse con su párroco. Sí, sé que usted no es de mi congregración, señora Cansecillo. No me extraña que ande usted tan desordenada, desayunando antes de sus oraciones. Con el pastor que tiene usted… ¡Tst! ¡Vaya, vaya con él!

El cura de la iglesia de San Isildur Labraor no estaba a buenas con don Jorge, ni viciversa. Cosas de curas y control de rebaños.

—Vámonos de aquí, doña Mela—dijo la Lore, convencía, agarrando del brazo a la Orejas y tirando una miaja—. Que aquí no se nos ha perdío na, que aquí no está la Puri.

—Eso, váyanse. No está aquí, pardiez.

—Eso, vámono. Nostá aquí, pardiez—dijo la Lore, intentando llevarse a la Orejas.

En esas, el pastor siguía agachao olisqueando cual perrete el suelo. Había enrollao un poco la alfombra pa mirar debajo y debajo había una trampilla. Claro, ¡como en toas las casas!

Estaba por decir algo cuando oyó algo como lejano, una voces mu ahogás que vinían del suelo.

—¡Akabar con ella! ¡Gorgoroth el Destrrruktorrr no deja rehenes!

...¡la víhen! ¿Y esas voces?... Le vino al pensamiento al Eúhlogio.

 

Notas de juego

Doña Mela siente unas ganas gordas de irse de allí a hablar con su cura. Tira Cojones pa no irte si no quiés irte.

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13/08/2018, 17:53
Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas
- Tiradas (1)

Notas de juego

Ya me dices si me voy o me quedo

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15/08/2018, 15:19
Director

Notas de juego

Orejas, has sacao un pifiazo mu gordo.

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17/08/2018, 21:33
Éuhlogio Focín, el ovejero.

- ...¡la víhen! ¿Y esas voces?... - pensó el ovejero al oír aquella voz desgarrada que parecía dalguien que se habiese pasao de la raya con la cazalla la noche anterior y habiese dormío namás que un par de horas.

Las palabras que había lograo entreoir sonaron amenazantes y peligrosas y paricía que alguien estaba en peligro iminente, asín que dicidió actuar.

- Traite p’aquí al Sinpán, anda. ¡Corre, bonico! -li ordenó al Gollum pa que abandonase la sacristía y fuese en busca de refuerzos.

Con la gancha prepará por si había poblemas, levantó la trampilla a poco a poco, pa ver si asín podía hacerse una idea visual de lo que pasaba ahí abajo y por si podía aprovechar el factor sorpresa.

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19/08/2018, 15:35
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

El Sinpán seguía discutiendo con la pared, haciendo caso omiso al cura, cuando el bueno del Gollum llegó en su busca. La verdad es que el perro era un animal, pero el enano era más perro que nadie, así que no le costó mucho saber qué era lo que quería el chucho. Claramente era que le pegase una patada en los cojones por molestarle en su discusión. Nadie entiende mejor a los animales que los enanos.

Así que salió corriendo detrás del chucho, hasta que llegó ande estaba el Ovejero. Ahí vió que estaba abriendo algo en el suelo. Y nadie sabía mejor de abrir cosas en el suelo que los enanos. Que luego vas y te encuentras balrogs, pero eso son cosas que pasan.

Antes de preguntar qué pasaba, escuchó las voces que salían del bujero—. ¡Hostias! ¡Qué hay jarana! —dijo Gromenauer, emocinado—. ¡Pos yo no me la pierdo!

Y ni corto ni perezoso, sin preguntar ni na, el enano saltó por el hueco, a ver qué pasaba allí. Porque nadie sabía más que los enanos de saltar en agujeros que están en el suelo.

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20/08/2018, 18:42
Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas

La Orejas escuchó la respuesta del Venerable y, aunque en principio era to' una mentirijilla pa' distraerlo, lo que le dijo se le agarró a las tripas:

-¡Ay Venerable! ¡Que va a tener usté razón!- Y es que la Mela estaba recapitulando toas las veces que s'abía ido pa' la iglesia después de desayunar y ya se veía rechazada por su vala favorito cuando llegara el momento de ir pa' las Estancias de Mandos 

-¡Ains! Sí, hija sí- pidió la Mela a la Lore -Vámonos ya mesmico, que tengo que hablar con el señor cura ¡Ay madre! ¡Que peligra mi alma inmortal!-

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29/08/2018, 21:27
Pregonero

La señora Mela tomó camino con la Lore y el Chato, los tres mu convencíos de la gran verdad que decía don Jorge, el Venerable. Que había que buscar más vino pa la misa, que no se les había perdío nada en la iglesia y que había que ir a hablar con el cura de la iglesia de San Isildur Labraor.

Si es que don Jorge era la voz de la sabirudía.

Pero al fondo de la iglesia de Nuestra Señora de Lothlorien, patrona de Bree, se estaba liando la marimorena. El Ovejero había mandao al Gollum a buscar al Sinpán, y el Sinpán acabó buscando al Gollum. Pero entre muncho ruido de presecución y carrera sin ningún respeto por el silencio debío en un espacio sagrao como aquel, el Sinpán acabó cambiando dojetivo. El Ovejero había de abierto un poco la trampilla que había debajo de la alfombra, pero lo suficiente como para que le llegaran unas voces al Sinpán y el enano se olvidara del Gollum.

—Pe… pero ¿qué está pasando aquí? ¿Qué es tanto escándalo? ¡Váyanse todos ya, maldita sea!–protestaba don Jorge, el Venerable, que taba ya dando con la vara en el aire.

¡Guau, guau!–dicía el perro, con to el escándalo y sin ninguna razón en lo que dicía.

Y pa dentro que fue Gromenauer, el hijo del Klander, a metese por la trampilla de un salto, sin cuidarse de usar la escalerica ni nada, y asín se revoleó como una cocreta escaleras pabajo.

El tumulto y la escandalera llegaba hasta los que se iban. Y por eso, el Chato, y sobre tó la Lore, se quedaron paraos un segundico, mirando atrás.

—¡Qué tanto ruido! ¡Sabrá caío algo!

Doña Mela, que iba del brazo de la moza por aquello de la edad, tiraba de la Lore. Taba mu convencía de que tenía que irse de allí a ver a su cura.

Pérese, doña Mela—dijo la Lore, de mientras estiraba el cuello pa curiosear lo que taba pasando.

—Bueno qué, voy a por vino o no—resaltó el Chato, con más sed que vergüenza.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Mela, tira Avispao o Cojones pa recuperá el sentío de esas ganas de irte que te han dao en las entrañas. Seis o más.

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29/08/2018, 21:42
Pregonero

La señora Mela tomó camino con la Lore y el Chato, los tres mu convencíos de la gran verdad que decía don Jorge, el Venerable. Que había que buscar más vino pa la misa, que no se les había perdío nada en la iglesia y que había que ir a hablar con el cura de la iglesia de San Isildur Labraor.

Si es que don Jorge era la voz de la sabirudía.

Pero al fondo de la iglesia de Nuestra Señora de Lothlorien, patrona de Bree, se estaba liando la marimorena. El Ovejero había mandao al Gollum a buscar al Sinpán, y el Sinpán acabó buscando al Gollum. Pero entre muncho ruido de presecución y carrera sin ningún respeto por el silencio debío en un espacio sagrao como aquel, el Sinpán acabó cambiando dojetivo. El Ovejero había de abierto un poco la trampilla que había debajo de la alfombra, pero lo suficiente como para que le llegaran unas voces al Sinpán y el enano se olvidara del Gollum.

—Pe… pero ¿qué está pasando aquí? ¿Qué es tanto escándalo? ¡Váyanse todos ya, maldita sea!–protestaba don Jorge, el Venerable, que taba ya dando con la vara en el aire.

¡Guau, guau!–dicía el perro, con to el escándalo y sin ninguna razón en lo que dicía.

Y pa dentro que fue Gromenauer, el hijo del Klander, a metese por la trampilla de un salto, sin cuidarse de usar la escalerica ni nada, y asín se revoleó como una cocreta escaleras pabajo.

El Sinpán se revoleó por la escalera y cayó de culo en el sótano. ¡Quién iba a dicir que había un sótano ahí! Pero claro, siendo un enano, eso se nota. Un enano sabe donde hay suterráneos como un jobi sabe dónde hay churros con chocolate.

Estaba poco iluminao y era primero un cuartucho del que salía un pasillo cortico. De ese pasillo había un par de puertas y una de ellas salía luz. Y ruido. Varias voces roncas y una que destacaba.

—¡Ninguna Segunda Nacida venzzzerá al Gran Gorgoroth, el Drestruktorrr!

—A ver si es verdad, sijoputa! Me tenís hasta el coño toa ya! Oooogh!

El ruido del enano derrumbándose escaleras pabajo llamó la atención de alguien y antes de que pudiera decir «esta barba es mía» una cabeza se asomó por la puerta.

¡La víhen santa! Uno de los Orkos Negros.

—¡Eh! ¡Pitufo! ¡Ké carrajo hazzes aki! –miró pa dentro— ¡Eh, tíos! ¡Un enano!

—¡Komo ke un enano! ¡Eso no errra lo akorrdado! ¡Le pedimos churrraskko, no enano! ¡Y más vino!

Y to eso le llegaba al Ovejero arriba. Que tenía al don Jorge, el Venerable, repartiendo varazos al aire y ca vez más cerca de darle al pastor un palo en la cocorota que pa qué. Que uno no sabía si quedarse quieto como en aquella función de los titiriteros esos que fueron una vez a Bree, que era de un parque de dragones que había uno que si no te movías no te viía o algo deso.