Partida Rol por web

Gañanes de la Tierra Media

1. ¡LAS FIESTAS!

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29/06/2017, 12:05
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

Pos seguro que está trajinándose a uno detrás de un olivo o algo, que por algo es la reina de las fiestas... —Soltó el enano sin pensarlo mucho mientras se quitaba todo el aparejo de arar. Una vez estaba to en el suelo por ahí tirao, se arrimó a sus jobis pa dicir—. Pos sí que es verdad que igual lo suyo era que arase yo. Pero por si acaso no me busquéis más pa eso.

Así, cuando el Sinpán estaba ya libre de ataduras, miro a los reunidos, que seguían buscando a la Retrasá, pa decir—. Güeno, que no tenemos tol día. Si la muchacha no está, alguien tendrá que darme el premio, ¿no? Que me tengo que ir al concurso de comer, que arar me ha dao hambre.

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30/06/2017, 10:08
Pregonero

El Herculano y la Japuta bajaron de la parte alta de Bree y el Gromenauer y la Lorelai subieron del llano de Elanor. El Herculano tenía una patineta en la mano y el Gromenauer un enfado borrachusco peleón porque no encontraban a la Puri, que tinía que dicidir quién había de ganado el concurso de labrar. Que estaba la cosa entre el Cagapinos y el Sinpán y eso tenía que resolvese.

Pero la Puri no aparecía por ningún lao y al final se reunieron tos otra vez en la plaza del ayuntamiento, que se iba a repartir el segundo desayuno jobi y eso es pa no perdéselo. Que solo hacía un par de horas que habían desayunao, pero el aire en los pueblos da de más de comer, porque es mu saludable y mu limpio y aquí somos muncho de trabajar duro, no como en la ciudad, que na más que andan a pipas, a dar vuelticas con papeles debajo del brazo de un lao pa otro. No, na de eso. En Bree se trabaja mu duro y por eso hay que comer con saña, como si viniera una Guerra del Anillo mañana. Que nunca se sabe.

– ¡En mis tiempos sí que se comía a lo grande!

– ¡La de hambre que se pasaba!

– ¡Una guerra tié que vinir pa espabilar a tos estos!

Total, que se repitió lo de la mañana. Una cola de gente con cara de que nubiera comío nunca, las peleicas por colarse y coger sitio y las mesas y darle al trago hasta quedar redondicos. Para munchos esto era un vicio, pero pa los jobis era una nesecidad. Que tos saben que los jobis comen muncho: primer desayuno, refrigerio, segundo desayuno, pincho y vermú, almuerzo, sobremesa dulce, merienda, segunda merienda, meriendacena, cascaruja, cena, y colacao con galleticas en la cama pa antes de dormir. Son gente mu de comer los jobis porque tienen asín el metalobismo, y como en la colina vive muncha Gente Pequeña desde hace melenios, pos en Bree munchos de la Gente Grande tamién han cogido la costrumbe. ¡Eso es güeno! ¡Que hay que crecer! ¡Que pasar hambre está mal! ¡Que no comer es de mariquitas y de gente de ciudá! ¡Que eso es de enfermos! ¿Tas acabao el plato? ¿Quieres unos huevos? ¿Eh? ¿Te hago unos huevos? ¡Mujer, frítele cuatro huevos! ¡Y chorizos! ¡Cuatro tamién!

Después del refrigerio empezaron a llegar los inteletuales. Es decir, los grupos de afecionaos a los cantares de gesta y el teatro. Entrellos estaba doña Valencia, la maestra con to la clase de niños de Bree del CP Reina Arwen que iban a dar por culo con la obra de teatro infantil dese año, que eso no le intiresa ni le gusta a nandie pero como son niños las madres tién que tragalo y poner buena cara mientras los padres esperan pacientemente en la tasca. Pero tamién estaban por ahí los rarunos esos que hacen teatro afecionao aunque tienen más pelos en los huevos que el caballo que Theoden. Que yo no sé qué hace alguien mayorcico con mariconás de esas. ¡Y resulta que los hay en tos los pueblos!

En fin, que ahí estaban subiéndose a los tablaos y repartiéndose tamién en la Sala Hobitton y la casa de la cultura Denethor II. ¡Pa qué! ¡Pa lo de jiempre! Tos los años con la misma tontuna repetía. El autor estrella siempre era Federico García el Orco, mu apreciao por la inteletualidá y mu revindicao.

Federico García el Orco es un damatrur damratrurgo darma uno que hace pa teatro, nacío bajo la sombra de las Montañas Nubladas. Nos dejó obras de poesía mu afamás, mire usté. Ya sabe, El poema del cante orco, el Romancero gondoriano, Poeta en Barad-dûr o el Llanto por Ignacio Sánchez Smeagol. Este habla de la historia de un gran matador de humanos que murió por la gangrena de un filo élfico. Disquen los que saben quel Federico era poeta de calidá, pero que lo mejor de lo suyo era pa los escenarios: Amor de don Pippin con San Gamyi en su jardín, Doña Rosita Coto la soltera o el brebaje del Dragon Verde y sobre todo La casa de Bernarda en Angmar.

To más visto quel tebeo, se lo digo yo que pa eso soy el pregonero de Bree. ¡A ver si ponen una de vaqueros dunlendinos! ¡O una de risa gorda, de esas de caerse y bofetás! ¡Ja, ja, ja, ja! ¡Lo que nos rímos con esas!

Pos no, Federico García el Orco.

Pero como esto son unas fiestas, quien quiso vio las obricas que le dio la gana y quien se puso a otras cosas. Por ejemplo, a comer, que ya eran horas. La cata de vinos se abarrotó de tó menos de espertos en vino. Ahí la gente na más quería darle al trago de gratis, y menos mal que tábamos preparaos pa repartir pa tos, porque de si nó se arma la marimorena. De Dorwinion venieron unos vinateros mu buenos con un vino mu bueno mu bueno mu premiao en certámenes y congresos élficos, esgarotianos, gondorianos y enanianos. Un vino mu fino. Con matices y ensoñaciones, remeniscencias de sol, fruta maúra y yierba frejca. Un vino que te llevaba de viaje por las praderas de Rhovanion tras una llovisna de premavera, cuando el rocío salta de las hojas con el viento de las grandes águilas rasando y el canto de los bardos te susurra al oío. Esquisito. Pero como el vino de asquí nenguno. ¡Nenguno! Que lo de las bodegas de Rhûn tendrán munchos premios por toda la Tierra Media, to lo que tú quieras, chino, pero esto es Bree y aquí lo más mejor es Bree y punto, espeso, negro, que casi se pué masticar, que se moja en el cuenco con pan gordo. ¡Vino pa hombres, como debe de ser! Que se creían estos que iban a vinir aquí a darnos leciones de hacer vino. ¡Anda al carajo pa Dorwinion!

Después vino la hora de comer con los platos típicos, pa quien teniera hambre que ya estaba el sol en to lo alto. Y tos tenían hambre, claro. ¡Lo que yo le diga! La comida popular, cortesía de la deputación, consistió en los platos típicos de Bree y Cardolan, a cascoporro: de primero paella gigante que le salió mu güena a los de la peña Real Club Briense.

Pero unos guiris mu pesaos venieron a decir que eso no era paella, que era arrós con cosas y pusieron cara de asco y una queja por escrito en el yuntamiento. ¡Y hubo que tiralos al pilón por pesaos y por rancios! Enluego vino el segundo plato, gachas en perolos de 300 litros y una gruesa de gruesas de choricicos y morcillas pa dar sabor y demás cosas sanas y ligeras de verano. To regao con vinate frejco en botas tamaño gaita. ¡El agua pa las ranas! ¡Ja, ja, ja! ¡Pájaro!

¿Sabe usté la calle paralela a Ostoher II, que se cruza con el callejón de Cirdan antes de la fuente de las batallas? ¿Sí? Pos ahí no, en la siguiente. Después de la comida popular en esa montaron el concurso pa elegir el mejor morteruelo de Bree de este año, plato mu nuejtro mu de aquí.

Y después, el concurso de tragaldabas del año, que ganó el Chispas. ¡El Chispas era pa velo! Sentao a la mesa en su taburete, masticando con su cara de puerco a bocabierta un plato tras otro de morteruelo y huevos dunlendinos, hechos con los de avestrús de Harad, una novedad de este año. Se ve que el animalico se había quedao con hambre después del segundo desayuno jobi, de escapase a las tabernas a bebér y tomar tapas, la cata vino y la comida popular. Se ve que después de hacer de vientre en el llano de Elanor tenía güeco el pobre Chispas. ¡Y lo que lo aprovechó! Que había perdido el título de legendario campión del cerdosebo, pero todavía tenía sitio en otras desceplinas como la de comer hasta que se te hernia el ombligo pa fuera y se tachícan los pulmones y no pués de respirar.

Y asín pasó el mediodía, y con el sopor, el solecico que apretaba, los vapores del vino y to eso, la gente ya se relajó y unos fuénses a sus casas a echar la siesta, otros se metieron a tomar cafeses y coñases en los bares y otros se cayeron cuesta abajo, que es más fácil que cuesta arriba, hasta desperdigarse por el llano de Elanor, que era zona de fiesta, música, cacharricos pa lo niños y tamién pa tirarse en la yerba a calentar los bandullos al sol de Arda.

La Cuarta Edad era asín, to felicidá.

Pero la Puri seguía sin aparecer.

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03/07/2017, 13:24
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

Después de haber comío, bebío, comío más, bebío entoavía más, bebío más, y tol copón bendito, el enano se empezaba a aburrir. Sabía que tenía algo pendiente, pero como estaba hasta arriba de to, tampoco le apetecía pensar mucho. Así que lo mejor sería buscar a su fiel montura e ir al bar, que seguro que ir montao en el gorrino le daba sed.

Pero entonces, Gromenauer empezó a hilar. El gorrino. El gorrino tiene jamones. Jamones, como los que hay colgaos en el bar. La Pellegrina es la hija de la del bar. Él está en el bar mientras sus jobis aran sus tierras. Había ganao un concurso de arar. No le habían dao premio por ganar, porque la Retrasá no estaba.

¡La Retrasá no estaba! ¡Y eso solo podía ser por una cosa!

Así, el enano, aprovechando que estaba tol mundo reunio acabando de comer, dijo a tos—. ¡A vel, pueblo de Bree, ejcucharme que esto es mu importante! ¡Los Orcos de antes han secuestrao a la Retrasá y la están haciendo cosas feas! ¡Que lo sé yo que los orcos no son buena gente!

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04/07/2017, 12:39
Salustiana Eleuteria, La Japuta

Había gente que practicaba la meditación, otros se daban a la contemplación, incluso los había que hacían cosas modernas como el maifulné o algo asín. Chorradas. La Japuta era una mujer de Bree, y en Bree se hacía la Digestión. En mayúscula. Era ese estado de ensoñación más allá de toa concencia en la que uno entraba en trance, como cuando uno cuenta moscas pero sin verlas, mientras los chorizos hacían carreras con el cocido pa ver quien ocupaba el primer sitio pa llegar al intestino grueso. Eso era la Digestión.

Y allí estaba la Japuta, con los ojos entrecerraos mientras hacía la fotosíntesis en un banco de fuera, notando como el sol calentaba y alimentaba los hongos que habitaban su cuerpo, cuando al Sinpán le dio por pensar. Los enanos tendrían que tener prohibido pensar, son demasiao bajitos y el pensamiento siempre se les quedaba corto. Asina que, al escuchar las voces del enano, la Japuta no pudo más que sentenciar en voz alta y en una sola palabra lo que tos los contertulianos ya debían estar pensando pero que no decían por respeto. Pero a la Japuta el respeto se la traía floja.

- Taráfollando.-

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04/07/2017, 16:18
Herculano Basurto Bijiola "El Chato"

Tra ejcuchar a la Japuta Herculano ni se movió. Entre er cansancio y el jostion, no estaba pa muchos trotes. Pa vino si estaba, siempre estaba pal vino.

-¿Secuesta ice? disquen por ahi que hasta que no pasen 24 horicas no hay na que hace...y yo antes de que acabe la DIGESTIÓN no me mues de aqui ni en broma-

Herculano taba mu comodo y mu bebio. Aunque claro, ese era l'estado natura del Herculano. Comodo, bebio y con cara de ascopena.

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05/07/2017, 20:23
Lorelai Cantalapiedra, "La Pellegrina"

- ¡No me lo creo! ¡Se habrá ido con ellos por propia voluntad, la muy zorra!

Dice la Lore con energía. Y es que no iba a permitir que ni el mano ni naide se metiera con su grupo favorito. ¡Como si les hiciera falta secuestrar mozas, con la cantidad de ellas que les harían lonque ellos pidieran, asín, sin pedir na a cambio!