Partida Rol por web

Gañanes de la Tierra Media

2. ¡LOS HOMBRES DE PACO!

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09/10/2017, 18:23
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

Pos claro que está to lleno de mierda. ¡Si es que son Orkos, cómo no la van a liar! ¡Ej que, a quién se les ocurre dejarlos entrar en tu casa! —comentó el enano visiblemente enfadao mientras golpeaba con su puño la palma de la otra mano para reforzar sus palabras.

Toa la mierda está mu bien, pero... ¿Ande pollas están ahora tos los causantes de to esto?

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11/10/2017, 00:26
Pregonero

El Ovejero hizo el esfuerzo de levantase mu intrigao por el berrío. El Gollum le siguió con pereza porque pa eso están los perretes, pa seguir al pastor hasta sin ganas. Gollum no entendía por qué el Éuhlogio llevaba a Blanquilla al cuello, con to el calor cacía en urimë. ¡Gollum quería que la soltara pa regañala to el camino, que pa eso era su trabajo de perro pastor!

En fin, que se metieron en el callejón de Esgaroth, el que lleva a la plazuela de pasando la huerta de Marcelo el Atorao. ¿Que qué Marcelo? Sí, hombre, Marcelo, el Atorao, el de la Emiliana la Sobras, la mayor del Asclepio el Cagapozos, el de los Trucheros. ¡Que sí! ¡El Marcelo! Que se cayó borrachusco en el Brandivino y los jobis de Los Gamos lo tuvieron flotando con pértigas hasta Balsadera de Gamoburgo y se quedó atorao en la balsa que llevó al señor Frodo Bolsón y los otros jobis al otro lao. ¡Que con lo que pesaba casi atasca la barca! ¡Pues ese! ¡Ese Marcelo! ¡Claro! Pues ese. Pues esa la huerta del Marcelo, que da por atrás por el callejón de Esgaroth antes de la placa que pusieron donde nació el Prisco el Carauruk, mu popular en toa la Tierra Media. Un orgullo de Bree.

En fin, lo quíba diciendo. Que el Éuhlogio el Ovejero se metió por el callejón y ya había gente ahí golismeando, que el chillío se había oído por todas partes. Había un corrillo de brienses y cabezas asomás por las ventanas y to el mundo mrurmuraba. Cuando metió cuello pa ver lo que había en el suelo... ¡la Japuta!

La Salustiana Eleuteria, la Japuta, montera retirá-recuperá, que se había apartao de sus ascensores pa investigar por su parte la disaparición de la Puri, la Retrasá, estaba tirá en el suelo, inerte y con cara de desgarro y muncho sofrimiento. ¡La Japuta! ¡La mesmésima Japuta! Que una vez había corrío a garrotazos a una panda de tumularios que habían montao un negocio de compro oro mu sospechoso. La Japuta, que una vez derribó a un trol de las colinas a golpe de sobaco. Esa Japuta, ahí tirá el suelo más tiesa que la mojama.

– ¿Pero está moría o qué? –preguntó alguien.

– ¡Que la den un orujo!

– ¿Pero qué ha pasao?

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11/10/2017, 23:25
Nob

La Lore lamentaba no haber estao en las fiestas de los Orkos Negros y el Herculano lamentaba to el vino perdío. El Pitiflu llegó volando, se posó en el hombro del Chato y se cagó un poco. Cuando el Gromenauer preguntó, Nob se encogió de hombros mientras se ponía a barrer colillas.

– Pues no sé dónde andan. Se fueron por la mañana pa ir a la desayunada popular. Luego volvieron tos llenos de hamatomas, atollinaos y cagándose en tó lo cagable. Y al rato se vulvieron a ir a sus cosas. Será que tienen que ensayar o tendrán concierto o algo, no sé.

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12/10/2017, 18:42
Éuhlogio Focín, el ovejero.

- Pos sí que la durao poco la invistigación, pobre Japuta... -fue lo primero que le pasó por la cabeza al Éuhlogio al ver el cuerpo maltrecho de la vieja montera. Era curioso; claro está que la Salustiana era conocía por tós en Bree y amplios alrededores, y pal Éuhlogio no podía ser menos. Pero es que en la vida había tenío tanto contacto con la vieja como en las últimas horas. Primero, como contrincante en la compitición contral Chispas. Aluego, la interrución de la siesta y sus intrigantes palabras. Y ahora, pa colmo, no mucho rato dispués, era testigo de cómo la Japuta estiraba la pata, algo que las malas lenguas dicían que no podría ocurrir jamás. ¿Sería tó eso una señal del destino?

El ovejero sacercó hasta el presunto cadáver, a ver si lo era realmente. Había visto agonizar y morir a muncha oveja vieja, o sea que lo de la Japuta no sería mu distinto.

- ¡Salustiana! ¿Estás bien?! -se agachó al lao suyo.

Todo seguía siendo mu raro. Y mu misterioso...

Notas de juego

Me estáo mirando la creación del gañán. ¿Actualizo la ficha que me pusistes de PNJjota siguiendo lo que pone ahí? Creo que habría que añadir las bonificaciones por "Pastor", elegir las habilidades de "Cojones" y sumar tos los valores de las Características pa los puntos extra. Creo, amos, si nostoy equivocao. Y no sé si alguna otra cosica.

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15/10/2017, 00:20
Pregonero

La Salustiana estaba amojamá, pero no era mu fácil saber si es por estar tiesa de muerta o porque ya era así de viva tamién, que una cosa no quita la otra. En to caso, tenía el rostro desgarrao y el cuerpo retorcío.

Aunque eso tampoco es que fuera de muncha novedad. La Japuta ya estaba así de viva, que era una verruga retorcía y rejeca.

Lo que sí tenía de raruno era algo en la lengua y en sus hermosos y llenos de nudos dedos: unas manchas renegrías manchurreando la boca y los dedos, como tinta.

De pronto se escuchó la voz de Paco el Sieso, el capitán de los monteros del norte. Había llegao atraío por el grito de Espectro del Anillo.

– ¡Por las cálidas y felices luces de Laurelin y Telperion, que iluminaron el camino de los elfos desde el lejano Cuiviénen! ¡Qué ha ocurrido aquí! ¿Cómo ha llegado la desgracia a la feliz Bree, orgullo de Tyrn Gorthad y el Reino Septentrional?

Se acercó a la Japuta y se agachó pa esaminala.

– ¡Ay! ¡Pobre doña Salustiana, orgullo del cuerpo de monteros del rey! ¡Dolor y pena! ¿Quién ha osado burlar un hilo del telar de Námo? ¿Quién abre las puertas de sus Estancias?

Los brienses se miraban unos a otros sin entender una palabra de lo que estaba deciendo el Paco, el Sieso. El Paco los miró interrogando, esperando una respuesta de los vecino congregaos, pero nandie tinía nada que respondele.

– ¡Que qué ha pasado! ¡Que quién ha sido, pardiez! ¿Y donde están los ayudantes de doña Salustiana?

Y tos encogiéndose de hombros.

– Yo vi una sombra escabullise calle pabajo –dijo alguien.

– A saber quién.

– Un hijoputa.

– Eso sí. ¡Pobre Japuta! Con lo buena que era.

– ¡Una santa!

– ¡Siempre saludaba!

– Lotro día me la cruce y estuvimos hablando de friegas. Ungüentos pa cuando viene la fresca en invierno.

– ¡Buena gente que era!

– ¡Aaaay, la Japuta! Saludaba siempre y no daba un ruido.

– A nandie molestaba, ¡nunca! To bondá.

– Siempre se van los mejores.

– ¡Una santa!

– ¡Más buena que tó!

– Ella yastá en paz, más sufrimos los que nos quedamos.

– ¡Una santa!

– ¡Ya se la'echa en falta!

–¡Tan buena!

– ¡Tan joven! ¡Lastimica! ¡Con toa la vida por delante!

Notas de juego

Editado para añadir lamentos. xD

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16/10/2017, 18:50
Éuhlogio Focín, el ovejero.

- Pos mire usté... -comenzó a explicarse el Éuhlogio.- Si por los ayudantes quiere decir el Chato, la Pellegrina, el Sinpán y su jodío marrano, yo mesmo los vi no hace un rato, por allí, a la salía del callejón. - señaló con la gancha en la dirición correcta.

Estaba yo allí sentao a la sombrica, que pasó la Japuta con tos ellos. De lo que pude entender, la Salustiana les estaba aviando pa que se fuesen, que ella tinía que irse a invistigar una cosa y que aluego les vería.

Se fueron la Japuta pa un lao y los otros pa otro, y yo me volví a quedarme traspuesto, hasta que oí el berrío y me vine p'aquí, que ya estaba esto to lleno de gente.

Al ovejero le extrañaron las manchas en la boca y en los deos de la Salustiana y, de mientras que la gente se deshacía en lamentos y rememoraba lo güena que había sío en vida, manteniendo la tradición de lo que se hace en estos casos, él se preguntaba ande cojones había podío meter la Japuta esa bocaza suya pa tenerla tan pringá.

Notas de juego

Editado para añadir lamentos. xD

XD

Editao pa quitar al marrano. El Chispas nostaba con ellos cuando los vihte.

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18/10/2017, 09:46
Herculano Basurto Bijiola "El Chato"

Herculano sonrio.

-Yepa gente, pa la desayuna popula a hincharnos de comer buscar a la nena perdia, Amo Pitiflu, ¡tirale!-

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18/10/2017, 10:13
Ar-Pakunor, tamién conocido como Paco el Sieso

To la gente miró al Ovejero, que parecía de saber munchas cosas de lo acontecío. Un auténtico investigaor privao desos, vamos. Un hombre dacción, vigilante, duro. La boina enrroscá hasta el entrecejo, el chaleco de borreguito hasta en verano, el zurrón de pastor... to lo daba el aspeto de un detetive.

Paco el Sieso asentió. El capitán de los monteros del norte conocía al Ovejero porque pa eso conecía a tos los brienses, y más entovía a los que andaban por los prados y los bosques de en alrededor. Los monteros del norte eran muncho de ir al campo porque pa eso eran monteros y se conecían tos los senderos y rutas y las covachas y chozas perdías que usaban los asilvestraos, como los pastores, pa pasar la noche. Eso era mu útil porque a veces las criaturas del Señor Oscuro se acercaban a las poblaciones civelizadas y se escondían en chozas asín pa hacer sus fechorías y escondese: bandidos, orcos, trasnos, troles, ojáncanus, sierpes y demás malas gentes errantes a las que había que echar de las tierras o llevar ante la justicia del rey.

– Entiendo lo que decís, don Focín. Thaur a hele urimë! ¿Trágica separación? No podemos vislumbrar lo acontecido, pues carecemos de la preclara visión de Manwë. ¿Accidente o lucha? Nurtalë amartheva... Las líneas del poema de Námo nos son borrosas y leer su canto nos es negado, así que debemos otear el el destino de doña Salustiana por nosotros mismos. ¡Raudo! Que alguien acuda a llamar a la Mano de Yavanna.

Uno de los lugareños dijo que vale y se fue corriendo a por el praticante, que de seguro estaba en el ambulatorio atendiendo a los borrachos y los peleones. El praticante se llevaría a la Japuta pa esaminala, que a lo mejor lo suyo se quitaba to con un orujo bebío con el clásico sistema del embudo. Como los patos pa hacer pateses.

De mientras, el Ovejero ispecionaba las estrañas manchas que tenía la japuta en los deos y la boca, que era como si le hubiera rieventao una pluma de las de escribir llenas de tinta, así en plan manchurrón oscuro, verdinegro, como agua estancá. Gollum, el perrete del Ovejero, se acercó curiosón a golismear y dinmediato saltó patrás dando un gemido lastimero.

¡Ainss, ainss, ainss! –dijo. Y se puso a dar vueltas sobre sé mesmo, pero esta vez sin intención de lamerse su propio ojete. ¡Qué graciuscos son los perretes cuando se ponen tontacos a dar de vueltas!

Los ayudantes de doña Salustiana deben saber esto. ¡Amargo es su camino si pretenden apartar el velo que oculta a la señorita Purithiel sin la visión y el aliento de doña Salustiana! Don Focín, ¿sabría usted ir donde ellos o indicar la senda a alguno de estos nobles brienses para que los busquen?

 

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18/10/2017, 18:47
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

¡Pos si no están, vamos al desayuno popular ese! —dijo el enano alzando el dedo, como indicando el camino—. ¡Vamos a ver si volvemos a ver a los orcos otra vez, que en el desayuno de por la mañana no les he pegao lo suficiente!

Y cuando Gromenauer estaba a punto de salir por la puerta, se dió cuenta de algo. Y es que entre to la mierda, seguro que había algún destral o algo, que le ayudase a acabar con los orcos.

Así que sin decir na, el enano se puso a buscar entre toa la mierda de los orcos, en busca de algo con lo que poder aviarlos bien aviaos.

Y como había más mierda que en el palo de un palomar, el Sinpán recurrió a un experto en mierda pa que lo ayudase—. ¡Chispas, hermoso, vente pa'ca y ayuda a buscar a tu dueño!

Notas de juego

En realidad solo llamo a Chispas para ver la cara que pone el Nob cuando el gorrino se ponga a rebuscar.

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20/10/2017, 01:11
Lorelai Cantalapiedra, "La Pellegrina"

- Pero tais tontos o qué. - Dice la Lore cuando oye lo de ir a desayunar. - Ni que fuerais jobis que necesitáis estar tol día comiendo. Cómo vais a disayunar ahora. Los Orkos estarán tomándola por ahí, que de lo que sí es hora, es de vinico. Vamos pa la taberna.

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20/10/2017, 20:14
Éuhlogio Focín, el ovejero.

- ¡Pero te quiés estar quieto y dejar de enredar, leñe, la ostia del bicho del copón! -le riñó al pobre perrete cuando se acercó a golismear los deos y los morros de la Japuta.

Pero en cuanto éste se puso a dar vueltas como un descosido y a aullar con aquel tono tan lastimero, al ovejero le cambió la cara porque le recordó al día en que el jodío bicho se zampó diez u doce setas de esas que no valen pa comer, que se vé que las vería toas rojas y suculentas, y que es mu animal y no tiene conocimiento de ná, y que estuvo ratos y ratos que no hacía patas y que lo tuvo que llevar al vitiranirio pa que le diese un cucharón de jarabe de athelas pa que se le pasase el dolor de tripas, que casi la endiña.

- Se ha envenenao... -concluyó el ovejero.- La Japuta, se ha envenenao...

La pregunta del Paco le sacó de sus reflesiones detestivescas.

- No sé ande habrán ido. -le explicó.- Tiraron to tieso pallá. Yo, si quiere usté, me puedo acercar a ver si los veo por un casual. -pero antes de hacer ná miró a Gollum algo preocupau, a ver si se le pasaba lo suyo por su natural o si tenía que ir primero a buscar al vitirinario.

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21/10/2017, 22:52
Ar-Pakunor, tamién conocido como Paco el Sieso

El Gollum pegó unas vueltas más y al final se paró, se contoneó mareao y se quedó mirando al Ovejero con la lengua colgandera. Luego se sentó, pasó las patas datrás por en medio de las de alante y se puso a lamerse la pija.

¡Pájaro!

A Paco el Sieso le pareció bien la propuehta del pastor.

— Adelantaos, maese Focín, raudo como el viento de Oromë. Noro lim, noro lim don Focín!

 

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22/10/2017, 19:46
Éuhlogio Focín, el ovejero.

- Hala, pues. Amos p'allá, Gollum, a ver si tenemos suerte y los encontramos pronto. -el ovejero dio media vuelta y se fue por ande había venío, es decir, por la salida del callejón de Esgaroth, dispuesto a seguir los pasos del Sinpan y los otros pa llevarles la funesta noticia.- Con Eru. -se dispidió, antes de irse.

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24/10/2017, 13:06
Pregonero

El Sinpán se puso a de rebuscar por entre to aquello y encontró cosas mu curiosas, pero casi to era chuminás de esas de artista: máscaras, pelucones cardaos de mamarracho, botas de plataforma pa ser más alto que los Argonath y chaquetas con hombreras mu gordas y munchas tachuelas. To ropa de estilo de los años 80 de la Tercera Edad, es decir, del 2980, mu trapos de homosesual desos, de mariquita pa que usté mentienda, que ya no se lleva ni en los Puertos Grises. Y potingues de esos de mujer de pintase la cara. ¡Potingues pa pintase! ¡Los hombres! ¡Pintaos! ¡Hombres pintaos como muhere! ¿Qué somos? ¿Elfos?

A eso había llegao el mundo de la canción, un arte que antes era tan noble, tan de to y que tantas alegrías daba a la gente de bien. ¡Antes to era mejor! Al menos ahora nos queda Rick Martel, un cantante de verdá, como los de antes, que da de gusto de velo y de oílo. Que, por cierto, tamién estaba en búsqueda porque había desaparecío. ¡Como la Puri, la Retrasá! ¿Pero dónde andarán estos dos?

Total, que el Gromenauer arrebuscó ahí sin sacar gran cosa. Si quería podería de hacerse un garrote gordo con la pata de una silla rota, o ponerse un urinal de yelmo o algo semelar. Pero armas de las de verdad tampoco. Y aparejos de labranza menos, que los Orkos Negros aparte de mamarrachos son vagos y maleantes.

En viendo que había mucho trasto por medio, decidió confiar en el hocico buscatrufas del Chispas, al que llamó. Pero el cochino no estaba ahí. ¡La virgen! ¡Que se lo habían dejao donde el Cojo! El Cojo era capás de hacerlo chorizos, ya que ni era su campeón ni lo quería pa ná. Aunque sería raro que el Chispas se dejara filetear. 

Y asín se quedó el Sinpán, dándose cuenta de repronto que había usao las piernas pa caminar un rato, después de pasarse comodón tol día cabalgando al corcel porcino.

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24/10/2017, 17:37
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

¡Me cagüen en la cuna que me arrulló! —gritó el enano cuando vio que el gorrino no venía. ¡Que se les había olvidao el gorrino, como el que se deja un istari olvidao en Aman! ¡Y él gastando su rodillas! ¡Amos hombre!

De un salto el Sinpán se levantó mientras agarraba una silla bajo la que estaba buscando para decir a los demás—. ¡Que se nos ha olvidao el gorrino! ¡Que a verr qué hacemos sin él! ¡Y pa una cosa que he ganao, no me la voy a dejar por ahí!

Y dicho esto, el enano salió corriendo de allí con la silla en la mano, en busca de su porcina montura. Que la madera de las sillas del Poni Pisaor son de avellano y eso no parte ni a tiros. Y nunca sabes cuando un orco ha secuestrao a tu gorrino monturo.

Notas de juego

Pos eso, que vuelvo a por el gorrino, solo o acompañao.

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30/10/2017, 08:54
Nob

El Sinpán estaba to airao con el asunto de su gorrino Chispas y, con una silla de avellano que eso es más duro que to, que te da un cocón en lo alto y te deja fino, salió por la puerta dando berríos y amenazas.

¡Oiga! ¡Que eso es de aquí! —dijo Nob al velo llevase la silla. Pero el Sinpán tiró pabajo sin echar cuenta al jobi hotelero.

La Pellegrina, el Chato y el palomo Pitiflu se quedaron en el cuarto aquel. ¿Seguerían la invistigación ellos por su laíco?

El Gromenauer, que como güen enano es avarioso y mu de sus cosas, estaba emperrao en recuperar al premio gordo. Pero gordo de verdá, el Chispas. Sin tan notable ayudante la búsqueda del siguiente premio gordo, el del concurso de labrar que tanto le había costao por culpa de la hijaputa de la Jondere. Y pa conseguilo, tenía que encontrar a la Puri y que ella dijese si había ganao él o el Cagapinos.

Total, que estaba to liao. Y además estaba lo de que sin la reina de las fiestas no había procesión de la Virgen de Nuestra Señora de Lothlorien. Que en otras partes no, pero en la Tierra Media la magia esiste y sin la bindición de la Virgen asquí se van a ir a tomar por culo tos los cultivos y al carajo to la prusperidad de la Cuarta Edad del Sol. Y luego échale cuentas al rey Elessar Telcontar.

El enano salió del Poni Pisaor endeshaciendo el camino que había cogío pa llegar allí, en direción a la casa del Cojo onde había dejado al Chispas.

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30/10/2017, 08:59
Herculano Basurto Bijiola "El Chato"

-¡Sinpan! ¡Cagonlaostiaputa ya!- Nada más decir esto, Herculano salio corriendo tras su compi, con el vaso de vino en la mano. Menudo arte, ni una goteja se caia. -¡Pitiflu tira! ¿A donde coño vas Sinpa?-

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31/10/2017, 01:45
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

¡Pos ande pollas voy a ir! ¡A por el gorrino, copón, que se nos ha olvidao! —gritó el enano mientras corría (a velocidad de enano borracho (que viene siendo igual que la de un enano normal (o igual es que no existen los enanos sin achispar))) con la silla en la mano.

¡Más valía que al gorrino no le hubiese pasao na, o el culpable se iba a llevar más hostias que los orcos negros esos! ¡Que las cosas de los enanos, desde sus barbas, pasando por sus dineros, hasta sus cojones, no se tocan!

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31/10/2017, 10:39
Herculano Basurto Bijiola "El Chato"

-¡¡Mecagontoloquesemeneaostiaputaya!! Amos a por el gorrinico los huevos- herculano no lo dudo, no podia dejar a su fiel compañero de barra solo, con lo que salio escopeteao tras el enano achispao (Herculano no recordaba haber visto un enano sin achispar, ahora que lo pensaba...)

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31/10/2017, 10:49
Pregonero

El Ovejero dejó a la Japuta ahí tirá con to la gente. No tardaría en llegar el praticante, si es que le encontraban y no estaba atendiendo a cualquiera por el pueblo. ¡Que las fiestas las carga el Sauron! ¡Que to son risas hasta que alguien se empantana de vino y queda inconciete o se lía a hostias con otro! ¡Y entonces es todavía más de risión! ¡Ja, ja, ja! ¡Pájaro! Son cosas de muchachos.

En fin, que el Éuhlogio enfiló por las callejuelas de Bree, que ya atufaban a vino derramao, grasaca de fritangas, dulzores de buñuelos y meás de borrachos, yendo en dirección por en donde pensaba que habían ido los ayudantes de la Japuta. Y no fue mu lejos que, al final del callejón por donde iba, vio cruzar al Gromenauer a toda la velocidad que permite ser un enano y estar muy pedismo. Es decir, lento. Llevaba una silla en la mano. A saber pa qué. Pa sentase cuando se cansara de caminar, de seguro que sí. Y detrás del Sinpan pasó el Chato con su trote de gambitero adicto al vinate. Iban mu enfilaos y a saber a dónde se deregían.