Partida Rol por web

Gañanes de la Tierra Media

2. ¡LOS HOMBRES DE PACO!

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04/12/2017, 11:48
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

¡Eso, vete a hablar con el Mierdas y le cuentas que te han robao a la hija, y que encima te pones tonto con los que la están buscando! —terminó de decir el enano, para darse la vuelta y volver a donde estaban tos los demás.

Por fin su gorrino, su fiel montura, estaba a salvo. Ahora ya podían ir a ver qué pasaba con la Japuta, con la Retrasá, y con los Orcos Negros, que aunque naide parecía darse cuenta, el enano sabía que eran los culpables de to.

A ver Chispas, hermoso mío —dijo el enano al gorrino—. Tienes que venirte con nosotros pa que veas a la Japuta. Seguro que tú, con tu hocico de arrebuscaor de trufas en el monte, puedes saber quién es el que la ha intentao aviar.

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04/12/2017, 15:04
Lorelai Cantalapiedra, "La Pellegrina"

- Enga, Chispito, - le dijo la Lore al gorrino con tono de encariñá - ayuda al nano. Hazlo por mí. Queremos saber que lapasao a la Japuta. ¿A que no han sío los Orkos?

Al dicir esto último, la Lore le echa una mirá al puerco de "dí que han sío ellos y te avío" demientras le acariciaba el morro.

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05/12/2017, 09:55
Éuhlogio Focín, el ovejero.

Al ver al tocino cabrón tó contento que casi ronroneaba de gusto en los brazos de la Lore, al Éuhlogio le vinieron a la sangre  viejos odios y resquemores, de años revolcao por la mierda y pol barro, de eternas humillaciones. Pero como el ovejero era de natural de buena pasta, en lugar de sacar la navaja y abrirlo en canal ahora que lo tenía a güevo, panza p’arriba que estaba con tol tripón en su máxima expresión, dicidió hacer de tripas corazón y pasar página. Anque el Chispas, el muy cabrón, no se lo ponía fácil y parecía que aún se lo miraba con expresión burlesca y de superioridá. De ‘jódete, perdedor’. Y es que, como ya se ha dicho, el Chispas era mu cabrón. Y ahora, además, montura oficial del cuerpo de monteros. U sea que ahora era, además, un cabrón con placa.

El caso es que, al menos momentaneamente, el tema de la propiedá del jodío tocino parecía aclarao y que no iba a llegar la sangre al río, sólo la mierda del Chispas a los campos del Cojo. Las palabras del Gromenaeur le aclararon del tó cuál era la misión que se traían entre manos. ¡La Puri, la Reina de las Fiestas! ¡Secuestrá! Y no es que el Paco el Sieso no se lo hubiese dicho, es que con las formas que habla el Paco, el ovejero no se había enterao de ná.

- Sí, eso. Yo sus llevo a la escena del crimen. -dijo en cuanto el enano y la Lore lo nombraron- U se han llevao ya a la Japuta pal ambulatorio y allí ya no queda nadie, con lo que podréis investigar con tranquilidá a ver si el asesino ha dejao alguna pista, u todavía está allí, estirando la pata.

El ovejero les ofreció de esta manera su colaboración, más que ná para dar por sentao que él estaba metido en el ajo y que pa ratos lo sacaban de él.

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07/12/2017, 11:49
Herculano Basurto Bijiola "El Chato"

Herculano confiaba en el Chispas, lo mismo que en una bota de vinico.

-Enano, controla al gorrinico y que jolisquee argo coño, que no podemos tar dando vueltas como tonticos-

Nese mismico momento, Herculano se agacho para comprobar l'escena del crimen, como los del CSIS esos que salen por la tele, en el fondo taba emocionao.

Notas de juego

Jefe, ¿alguna tirada?

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10/12/2017, 16:08
Pregonero

El Cojo sabía quedao con la caras de tos ellos. No era un enemigo del montón, era un gañán con poderío, munchas tierras, muncho oro y un emporio de gorrinos que ríte tú de las manás de caballos de los rohirrim. ¡Cuidaíco con el Cojo!

El Sinpán volvió a Bree montao en el Chispas. El cochino no tenía gana nenguna de ser la montura de nandie, pero de momento estaba controlao porque el día estaba siendo mu largo pa él y además tenía la mitá de la voluntad en manos de la Lore, que ca vez que pensaba en hacer de toro de rodeo y mandar al enano a to lo alto del campanario se le ablandaba el resquemor porque pasaba de pensar en el enano a pensar en el ruedo donde se batió con él, y de ahí a acordase de la Lorelai Cantalapiedra, donde la conosció. Y de ahí a derretise de amor era un na y menos y un olvidarse de to.

El Ovejero les acompañó de vuelta a Bree, que la urbanización Mellyrn Verdes estaba a las afueras. Herculano el Chato se creía que todo era escena del crimen y por eso se puso to el camino de vuelta a mirar el suelo, a rebuscar entre los matojos. Levantó una piera para ver si había alguna pista sobre algo. Se subió a un olivo pa golusmear el horizonte y encontró el nido de un craban, uno de esos gordos cuervos veníos del sur, que se le puso a picoteale en la frente y a insultalo:

—¡Joputa! ¡Ark! ¡Ark! ¡Joputa! ¡Joputa! ¡Ark!

Pitiflu se desentendía del craban porque tenía mucho buche pero menos cojones, y los crebain son famosos por tener mala leche y además el Herculano se las estaba buscando él solico.

Cuando el Herculano metió la cabeza en un bujero de un conejo pa buscar más pistas en la escena del crimen que no era, el Gollum se animó, ¡y se le encaramó en el lomo! ¡A darle meneo al culico! ¡Jajaja! ¡La risión! ¡Pájaro!

En fin, que entruna cosa y otra entraron en Bree, que estaba ahí al lao, y el pastor les llevó a onde se había encontrao a la Japuta moñeca. Era el callejón de Esgaroth, el que lleva a la plazuela de pasando la huerta de Marcelo el Atorao. ¿Que qué Marcelo? Sí, hombre, Marcelo, el Atorao, el de la Emiliana la Sobras, la mayor del Asclepio el Cagapozos, el de los Trucheros. ¡Que sí! ¡El Marcelo! Que se cayó borrachusco en el Brandivino y los jobis de Los Gamos lo tuvieron flotando con pértigas hasta Balsadera de Gamoburgo y se quedó atorao en la balsa que llevó al señor Frodo Bolsón y los otros jobis al otro lao. ¡Que con lo que pesaba casi atasca la barca! ¡Pues ese! ¡Ese Marcelo! ¡Claro! Pues ese. Pues esa la huerta del Marcelo, que da por atrás por el callejón de Esgaroth antes de la placa que pusieron donde nació el Prisco el Carauruk, mu popular en toa la Tierra Media. Un orgullo de Bree.

Pos allí había un grupo de vecinos dándole al cuchicheo, un grupo de señoras mu azorás que hablaban abrazándose a la chaquetilla de punto y opinando con muncho oooighh y oyoyoyoyoyoyyyyyy ooogh oooggh. Porque allí había pasao algo y eso daba de comer muncho pienso pa las más cotillas. Y entre toas ellas, no había ni una más cotilla que doña Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas, ¿Cómo que qué señá Mela? ¡Sí, hombre! ¡La Mela! La pequeña de los Cansecillo de la Vera. Que sí, los del Lito, el Cerillas. ¿Que qué Lito? Copón bendito, no se enterá usté de na. ¡El Lito! El que casi se mata con Quico el Moras por la tierra d'al lao. ¡Claaarooo! Pos esa señá Mela.

La señá Mela era gran cotilla y además, vestidora de santos y pasaora de cepillo en la iglesia de San Isildur Labraor, la misma donde el Gromenauer era Hermano Mayor. Se había llegao al callejón al olor de los rumores de cabía pasao algo. Y efetivamente había pasao: a la Japuta la habían jamacuqueao. Pero la vieja montera no estaba allí ya, se la habían llevao al practicante. Doña Mela se había enterao ya deque el venerable don Jorge, el cura de la iglesia de Nuestra Señora de Lothlorien, había estao allí pa echarle un ojo al eterno descanso de doña Salustiana Eleuteria.

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10/12/2017, 19:05
Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas

-¡Ains! Si es que estaba aún mozuela ¿quién lo iba ni a suponer? Si parece que fue ayer que me vió por la calle y me decia "¡Orejas! ¡Tú a lo tuyo¡ ¡Cojones! Tol día husmiando a ver qué pillas ¡Dos hostias vas a pillar el dia menos pensao!" Y ahora se nos ha ido pa siempre.- Y haciendo un piadoso signo con los brazos, medio giro de cadera y un pie arretorcio, pidió por ella -¡Que Námo el Grande, la acoja en las Estancias de Mandos! Que como Námo to lo sabe, ya debía saber que iba pa'allá, fijo que sí-

La Mela hablaba y hablaba pero no por ello dejaba de escuchar todo lo que se decia enderredor suyo, que para eso era mu profesional. 

-Yo que he cuidao muchos enfermicos que luego han sio muerticos, en de ya os digo que normal, normal, no es. Que estaba viejuna, sí. Pero estaba sana, que la vi comer esta mañana y ese jambre no es de enfermico. Y, además, el alcohol desisfecia y limpia to pa dentro y ella llevaba mucho. No señó, por la gloria de Námo que todo lo vió, que le ha tenio que pasar algo-

Y, en fijándose que ya se venían p'acá los que estaban con la Japuta por la mañana, La Mela entrecerró lo ojillos, abrió las orejas y se fue derecha pa ellos a ver qué se contaban. Que estos tenían que saber algo, que llevaban tol día con la Japuta, más pegaos que el Damian a la panadera cuando no mira la mujé (ni el panadero).

Pos eso, que se fue pa ellos pa enterarse bien. Por que el Pueblo tie derecho a saber, no se le pue ocultar la verdá. Y a la Mela menos aún.

-¡Tunantes! ¿Ande vais? Tol día pa rriba y pa bajo. Y el segundo que os separais de la Japuta, se os muere. ¿Qué le hicisteis, pajaros? ¿Qué disgusto le arreasteis? ¿Eh?-

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11/12/2017, 16:38
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

Amos a joder preguntaores —respondió el enano mientras iba montao en el gorrino. Y es que el Gromenauer llevaba mu mal eso de que la Orejas, que ya no porque era una gulusmera, sino porque era una mujer, estuviese metía en la hermandad de San Isildur.

¡Que la hermandad de San Isildur era un hermandad de hermanos, hombres tos, con pito y to eso! ¡Qué mal estaba eso de equipiración de puestos!. Si las mujeres querían ser de una hermandad, pos que fuesen de la Virgen de Lothlorien, que de toda la via era la hermandad de la mujeres!

Pero no, ésta, que era una hueleatos y le gustaba tirarse pedos en to sitios, tenía que estar tamién en la hermandad, que decía que le gustaba pasar el cepillo na más pero bien que siempre que podía mangoneba to lo que podía y más. ¡Y encima, luego, lo contaba to!

Un desastre to, vamos. Por eso el enano pasó de la pobre Carmela. Él estaba en que tenía que ir a pegar a los Orkos Negros, que eran los causantes de to, y pa eso primero tenían que encontrar a la Japuta. Porque viva, muerta o en hibernación, era ella la que podía decirles lo que había pasao.

Y el enano estaba decidío a saber que había pasao. No por la Japuta. No por que era su deber. No porque quiese pegar a los Orkos. No porque mientras to esto no les daban de beber ni de comer. No, no era por na en espacial. Bueno, sí, sí que lo era. Y era porque tenían que dicir que había sío él quien había ganao el concurso de arar...

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12/12/2017, 12:53
Herculano Basurto Bijiola "El Chato"

Herculano taba poniendose de mu mala follá...pero mu mala, de esas que mejor quitarse denmedio porque podian caer hostias mu fáciles y rápidas.

- El praticante ese...fijo que sabe que la pasao a la Japuta, cagonlaostia, amo a hablar con el. Y como no nos diga na, hablaré con el con estas manicas de aquí...- Levanto las manos y empezó a mirarselas, se quedó unos segundicos así, cosas del vino. De mucho vino.

Reacionó al rato -Enga gañanes, que lo de la Japuta no pue quedá así, ¡a por el practicante!-

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12/12/2017, 20:01
Éuhlogio Focín, el ovejero.

Pos el Éuhlogio no había dao ni una: ni estaba la Japuta entoavía allí, estirando la pata a la espera de que llegase el praticante, ni estaba aquello desierto porque allí ya se había acabao tó lo que había por ver.

Y gran parte de culpa era, cómo no, de la Carmela. De ella y de toa la corte de chismosas que, a falta de algo mejor que hacer, parecía que se iban a pasar el resto del día en el callejón de Esgaroth, a ver si había suerte y la espichaba alguno más.

Y así -se dijo el ovejero- no hay manera de investigar tranquilo.  De seguro que si el asesino había dejao alguna pista, que aquellas mujeres ya la habrían pisoteao u algo peor. Miró a ver si estaba el Sieso entoavía por allí pa ver si despejaba la zona, y si no, pos tendría que ser alguno de los monteros con placa el que metiese un poco de orden, que él estaba allí de agregao.

- Hala, Gollum. Golisquea un poco por aquí, a ver si encuentras algo raro. Pero ten cuidao ande metes las narices. -le recordó la mala experiencia que había tenío con las manchas oscuras de la Japuta- Y cuidao con que una de esas viejas no te arree un bastonazo, que tienen mu mala virgen...

A la espera de que el hocico trufero del Chispas hiciese o no lo mismo, el ovejero mandó a su perrete a que diera una vuelta de reconocimiento.

Notas de juego

Si hace falta alguna tirada de golisquear u de algo, me lo dices.
 

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14/12/2017, 09:21
Director

Notas de juego

Tiradica de Golisquear en oculto, pa quien golisqué.

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14/12/2017, 14:09
Éuhlogio Focín, el ovejero.
- Tiradas (1)

Notas de juego

En realidad golisquea el perro, pero como están tan uníos pastor y animal, si te parece uso los puntos de golisquear del gañán y dejamos lo de que golisquee el perro como una licencia poética u como se diga. XD

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14/12/2017, 14:54
Lorelai Cantalapiedra, "La Pellegrina"
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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14/12/2017, 15:07
Director

Notas de juego

Repite la tirada, Lore. Es 1d10 y has usado 1d20.

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14/12/2017, 20:07
Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas

La Mela estaba ya acostumbrá al cabreo permanente del Sinpan porque ¿no era acaso un enano? ¿Y no estaban estos siempre cabreaos? Pos eso, que ella jamás noto que el la tratara de manera diferente a tol resto. Y, en cuanto a los demás, que ni caso habían hecho de su pregunta, tampoco le pareció mal. Por que a la Mela, si algo le venía bien, era que no le hicieran ni caso, como si ella fuera un Niña de esos de donde el sol naciente que son invisibles pa los demás. Ser así era lo mejor por que se enteraba de todo sin esconderse.

Así que aprovechó su poca atención pa' fijarse en qué coño podían estar haciendo. Y le pareció que buscaban algo

"De fijo que buscan algo que se haya caído de los bolsillos de la Japuta. ¡Ay bandidos! Seguro que era hierba de la Comarca, que han pensao que ya no la nicisita y asín no la tieen que comprar"

Así que la Mela buscó pa' ver si la encontraba y se la señalaba ande estuviera. Así podía ella luego contar, de primera mano, como le habían robao a la muerta. 

- Tiradas (1)
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18/12/2017, 12:53
Director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada penejotizada.

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19/12/2017, 23:56
Pregonero

Pos na, que se pusieron a golisquear la escena del crimen aquella, arrebuscando cosas entre to el gentío, que ahí to el mundo había pisoteao y echao gargajos como si estuvieran en su casa. Nandie los había dicho de que no andevieran por ahí, y por eso la Lore y el Ovejero y doña Mela, curiosa por naturaleza, golisquearon a empujones mientras el Gromenaur y el mago Herculano oservaban con paciencia.

La Pellegrina idintificó el bastón de la Japuta tirao en la esquina de la pared. Era incunfundible, pues se le había visto munchas veces blandío pa golpear cabezas tanto como pa ayudala a caminar. El Gollum encontró algo más curioso: un diente entre dos adoquines del suelo. Cómo había llegao ahí y de quién era no se sabía.

Y eso era to al parecer.

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20/12/2017, 01:25
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

Notas de juego

¿Y qué pasa con el Chispas? Con su olfato de arrebuscar trufas seguro que encuentra algo. Además, que se lo había pedío con ojitos la Pellegrina.

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24/12/2017, 10:56
Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas

Por más que la Mela arrebuscó, no encontró na'. El único consuelo que le quedaba fue ver que los demás tampoco. Bueno, la Pellegrina encontró el bastón pero la Orejas estaba segurica que no era aquello lo que buscaban. Y menos aún el diente que había encontrao el perraco del Euholgio. Aunque el diente era una buena cosa de encontrar, que la Mela sabía que en un pueblo como el suyo, donde la población cada vez tenía menos, el sacamuelas los compraba a buen precio pa hacer las dentaduras postizas esas tan arreglás que se ponían los que tinian posibles.

"¡Centrate, leñe! C'aquí hay cotilleo del güeno y te lo vas a perder si no espabilas" se dijo a si mesma pa' 

-¡Tchus!, ¡vosotros!, pos si vais a llevar la cacha de la La Japuta a donde el practicante pa dejarla con el cadaver, ya sabes, por lo de enterrar al guerrero con las armas..., que yo voy, que le tingo que pedí que me tome la tinsión, c'ando como desangelá, como que no m'encuentro, como cuando Thorin andaba tras la Piedra del Arca que veía que estaba incompleto. Pos asín-

Por dentro, la señá Mela sonreía satisfecha, con un argumento tan contundente ya podía ir tras estos cuatro a enterarse en qué andaban.

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24/12/2017, 11:04
Éuhlogio Focín, el ovejero.

- ¿Qué tiés ahí, qué has encontrau? -el ovejero se acercó ande el Gollum estaba husmeando en el suelo y moviendo algo diminuto con la pata.

Se agachó y recogió el diente. Con él en las manos se hizo una composición de lugar: la Salustiana le había arreao un sartenazo de los suyos con su bastón al sesino que la había envenenau, y le había saltau un diente. Ahora sólo había que dar con el sujeto al que le encajase. Claro que, eso, iba a ser difícil en una población ande a la mitad de los paisanos le faltaba algún diente, ora por un bastonazo de la Japuta, ora por cualquier otro motivo parecido.

Se lo enseñó a los demás, y se lo guardó en el bolsillo, por si aluego servía como prueba del delito.

- ¿Amos a lo del praticante, a ver si la Japuta no la ha espichau y le podemos devolver la gancha? Seguro que si vuelve en sí, la echa de menos. -dijo, retomando la propuesta hecha por el Chato momentos antes y viendo cómo la Mela aprovechaba la ocasión pa acoplarse al grupo.

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26/12/2017, 17:42
Pregonero

Después de ispecionar el sitio donde alguien dejó a la Japuta como pa la Quebrá de los Túmulos, el grupo de monteros, con su palomo montero, su chancho montero, el pastor investigaor y su perro y su oveja y la cotilla oficial de Bree, que contaba como prensa o algo deso, se fueron a ver al praticante.

La Mano de Yavanna, como lo llamaba Paco el Sieso, era don Isicio el Costras, uno de los medianos de Felipa la Chepas. ¿Cómo que qué Felipa? ¡La Felipa! ¡La del campo de abajo de la colina! ¡La del Abundio de Chet, que le dicían el Costalero porque tenía una orquitis enquistá de to la vida que arrastraba un güevo del tamaño de un melón del Tomelloso del Anduin. ¡Claaaaaaro! ¡Ese! Pos ese Abundio. Pos esa Felipa. Pos ese don Isicio, la Mano de Yavanna, que es de los medianos de la Felipa pero no porque fuera un jobi, que no lo era, no se crea usté, sino por ser de los medianos de la Felipa, es dicir, de los niños del medio, que la Chepas tuvo asín como doce y solo hay un mayor y un pequeño y tos los demás son medianos, oviamente. La Felipa había mandao a estudiar con muncho orgullo al Isicio a Minas Tirith, y allí que se fue a estudiar en Bair Nestad, las Casas de Curación de la capital de toas las capitales. El Isicio, el Costras, estuvo allí taponando brechas durante munchos años y trató a gente mu notable, sobre tó después de la batalla de los Campos de Pelennor, como el señor don Faramir, que disquen que se parece a mi hermano, doña Éowyn la Rubiasca o el jobi Merry de Los Gamos, en la Comarca, que disquen que se había pegao con el Rey Brujo, pero que el Isicio, el Costras, disque que tenía la mano dormía por sentarse encima della pa saber qué cosa, y que estaba ahí cogiendo sitio que otros necesitaban con más necesidad pero que como era jobi amigo del rey Elessar y de Gandalf pos tenía enchufe. Que luego to se sabe.

Total, que después de munchos años en Minas Tirith, el Isicio pilló plaza en Bree y volvió a casa, que aquí se está mejor que en cualquier parte y a quien no le guste que se vaya. Y aquí está, de praticante.

En Bree somos tos mu recios y lo que no se cura con una miaja de tabaco negro se cura con un trago de orujo y lo que ya no tié remedio pos se lleva al praticante, que igualmente igual te manda tabaco negro que te manda orujo, según como te vea, y ya si te ve mu malamente pos te recoloca un güeso sacao de sitio con muncha habeledá, que estos curanderos son cosa fina, que ingual te ordena en fila unas costillas dislocás que te pone recta la rodilla de cuando te caes de un ucorno por hacer el zascandil y se te sale la pierna por donde yo le diga, que se te pone la pierna del revés,con la rodilla que se dobla pa juera y no pa dentro. Usté ya sabe lo que le digo.

Pos ahí que estaba el Costras, atendiendo, sobre tó a los turistas, que son munchos y cobardes y con ná les vienen los dolores y sobre tó las ganas de ir al praticante. ¡Como si no hubiera otra cosa que hacer que andar de médicos! ¡Como jubilaos van, a hacer cola! Porque en Bree, como ya le dicho a usté, somos mu recios y ya tiene que estar uno mu mal mu mal pa acercase al praticante a que lo pratique a uno. Que ir al médico es de mariquitas y blandengues. Es decir, gentes de ciudá.

Pos ahí que estaba el Costras, atendiendo, sobre tó a borrachuscos que se habían pasao de todo lo pasable y habían ido a ver si les daban una indición de vitaminas de esas que te despiertan de tó, porque resulta que una indición de orujo no es bueno pa de darle a los gambiteros etílicos, quién lo iba a decir. Pero pa eso está un praticante, pa saber esas cosas. Los que no estaban ahí icoscientes de alcól estaban pa recolocase algún güeso, y desos había dos grupos: los normales que esperaban con paciencia fumando al sol pa poder recolocase las arteculaciones o poner la fratura alineá y mu bonica, pa poder irse al campo de Elanor y poder partecipar en la cumpetición de cucaña a hostias; y los de ciudá, que se habrían metío en alguna juerga con los de Bree y como no aguantan ná pos se rompen a la primera hostia y estos estaban ahí berreando como lloricas que hasta los niños jobis se rían dellos cuando pasaban por delante.

A los de ciudad no se les pué sacar de casa, eso está claro. Na más se quejan y por su culpa suben los precios de tó.

Pillaron al Costras haciendo lo suyo, cosiendo una raja que tenía uno en la frente, que se ve que había dado una cambayá con tanto vino y se había dado contra el quicio de una puerta.

— Qué sofrece —dijo don Isicio el Costras mientras tiraba de la aguja. Al hablar se le movió el pitillo que tenía en la boca y se cayeron unas brasas en la hería. Las quitó a manotazos mientras el paciente aguantaba sin decir na. No sé si he comentao ya que en Bree somos mu recios.— No pasa na, eso cuteriza, antes cura.