Partida Rol por web

Gañanes de la Tierra Media

2. ¡LOS HOMBRES DE PACO!

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12/02/2018, 13:41
Director

Notas de juego

Ovejero, tiés que sacar una tirada de Maña pa agarralos. No es fácil (dif. 12), son jobis, son niños y se dejan poco.

Lore, ni intimidas una mierda, en efeto. El enano ya lo había intentao antes. Las tiradas de Intimidar, Embarullar y semelares tienen una dif. 10. Se lo comenté al Chato en el oftopi pero me se había olvidao de decilo aquí.

Si agarran al de la garrota, pué forzarlo a soltarla a dolor (tirón de orejas, cachetá...) o convencelo con una tirada de Intimidar con menos defecultad que antes (dif. 7).

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12/02/2018, 13:48
Lorelai Cantalapiedra, "La Pellegrina"

Notas de juego

Tinía que intentalo, jefe xD

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12/02/2018, 15:56
Éuhlogio Focín, el ovejero.

Pos resulta que la maniobra envolvente que casi le da güenos resultados al Éuhlogio en la compitición contra el Chispas, aplicada al asunto de atrapar a jovenzuelos hobbis con mala leche, resultó ser un auténtico desastre. El ovejero intentó llegar hasta la retaguardia de la muchachada procurando pasar desapercibío, pero no llevaba ni dos pasos daos cuando uno de los jodíos críos dio la voz de alarma.

- ¡Cuidao, que viene el follaovejas! -le avisó al que llevaba la gancha, al tiempo que le lanzaba una pedrá al ovejero pa evitar que se acercase más de la cuenta, que le dio en tos los morros.

Ale. Ya tinían los simpáticos angelicos a otro pobre viejo al que hacer onjeto de sus pueriles gracias.

- ¡Follaovejas, follaovejas, follaovejas,... ! -se oía de fondo el ovejero, con la mano en el morro endolorío y la moral por los suelos.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Pifia! XD

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16/02/2018, 13:26
Herculano Basurto Bijiola "El Chato"

Herculano había sio humillao, por unos malditos criajos..hijos de ...

-¡Sinpan! Amonos d'aqui que nadie nos quiere, menos los putos criajos estos. ¡Vamos a por los orcos enano!-

Japuta Japuta, ¿en que t'estabas metiendo? ¿Onde te querrian muerta?

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16/02/2018, 19:37
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

¡Estas cosas con Thorim no pasaban! —dijo el enano mosqueado, mientras seguía su camino en busca de los orcos—. ¡Si se te ocurría dicirle algo a los mayores te llevabas una somanta de palos que no querías otra!

Ya buscaría una manera de hacerse con el bastón. Pero por si acaso, el enano dijo, ya a voces—. ¡Y tener cuidao con él, ni se os ocurra chuparle ni tocarle mucho, que como esté envenenao la vais a liar bien lia!

Era su última carta. Si el bastón estaba envenenao, seguro que lo chupaban, lo besaban y se envenaban. Pero to por llevar la contraria. Y así podría hacerse con él. Si no lo estaba, ya cogería al Wilson y le diría que le metiese el bastón a su hijo por el culo.

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19/02/2018, 10:57
Éuhlogio Focín, el ovejero.

Al ver que la gancha no la iban a recuperar y que la cosa se iba liando cada vez más, el ovejero intentó encontrar una salida digna y dejar a los cabrones de críos en paz.

- ¡Mecagüen laputadeoros! ¡Como sus pille un día despreveníos, me vaís a pagar toas las pedrás juntas! ¡Maleducaos! -les sermoneó a la par que esquivaba otra pedrá que le iba, otra vez, directa a los morros.

Y así se quedó el ovejero, blandiendo su propia gancha. Listo para acompañar a la Lore a la Plaza a buscar a las amigas de la Puri, tal como le había prometío, mientras pensaba en quién del pueblo podría darles la información sobre el vereno que mató a la Japuta que no había sabío darles el Costras. ¿El boticario, quizás? se preguntó.

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22/02/2018, 23:24
Pregonero

— ¡Jajajajaaaa! ¡En to la boca! ¡En to la boca! ¡Follaovejas! ¡Follaovejas!

Los niños se pitorreaban del Ovejero, al que le habían dao un merecido en forma de canto rodao en to los morros. ¡Sin educación nenguna! ¡Sin respeto ni ná! ¡Llegar el pastor y llevarse una pedrá!

Los niños se revolcaban de risa, más faltones que tó, dejando claro que el futuro es pa los jóvenes y que el tiempo de las viejas gerena geranio genezariones la gente de antes ya estaba pasando. La juventú pisaba fuerte y sin remilgos por las tradiciones, uséase, el respetar a la mama, al papa y a los mayores.

—¡Vámonos ya!—dijo alguno dellos.

Y asín que se fueron por la calle pabajo, que la pedrá al pastor parece que les había colmao las ganas de pitorrearse del enano y el Chato. Se perdieron por la esquina y todavía se les podía de oír el «¡no pués pasar!, ¡No pués pasar, llama dudún!».

Como el Sinpán estaba empeñao en buscar a los Orkos Negros, al enterase de que la Lore y el Ovejero, con toa su boca en proceso de amorcillarse de hinchao y de negro de la pedrá, querían de ir a la plaza Mayor a ver si encontraban a las amigas de la Puri tuvo un istáte de lucidez entre los vapores del arcol y se le ocurrió que los Orkos podían de estar en el ayuntamiento por eso de que pa eso eran músicos. ¡Si es que se le pué llamar música a eso que hacen! Asín que compartían camino, unos pa buscar a los Orkos y otros pa buscar a la Puri, y asín de rebote el pastor por fin se enteró de qué carajo estaba pasando, porque alguno le contó que la Puri estaba desaparecía. La Mela anotó rápido la nueva, y eso, como la cerámica de Thal-Avêra, no es cosa menor, dicho de otra manera, es cosa mayor, porque ahí sí que la habíamos cagao tos. Que la Orejas sabía mu bien lo que pasaría si no encontraban a la Puri: catástrofe mu mala pa to Bree y pa la Tierra Media, pero sobre tó pa Bree, que es lo que importa. Y que te fodan la Cuarta Edad del Sol es mu malo, que no hemos llegao hasta aquí pa na.

Pos así que se llegaron a la plaza, donde ya habían estado esa mañana desayunando y viendo la coronación de la reina. Aunque casi tol mundo estaba en el llano de Elanor desfrutando de las competiciones y el jolgorio, en las calles de Bree no faltaba gente y en la plaza menos. Jubilaos, algunos guiris y muchachada varia se reunía allí, a lo suyo. Unos de pasacalles andaban dando la fanfarria a panderetás y flauta, mu porculeros pero mu bien porque eso es tradecional y eso es mu bien porque es tradecional.

Pegás a una pared había dos conocías de la Lore, dos del grupo de borregas de la Puri, amigas de esas de cunveniencia que se tienen pa que la adoren a una. Eran la Mari y la Pili, y estaban pues como están toa la mocedad, con cara de amargaos, de tontuna, comiendo cascaruja al aburrimiento y creyéndose que lo saben to porque han cumplío deciseis o decisiete años y entonces to es mi ombligo y tú no sabes de ná papa. Están los mozos ahora que es pa dales de palos en el lomo pa espabilálos.

La Mari y la Pili habían sio compañeras de clase de la Lore, como la Puri, pero eran del grupito de las guays. Normal, porque la Puri era la reina del instituto y eso era caché. Vieron de lejos a la Lore con el grupo de viejos y se dijeron algo entre ellas que les daba de rír o algo.

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24/02/2018, 12:33
Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas

"¡Por los clavos forjados por Telchar! ¿¿Que la Puri ha desaparecío?? ¡Pero si'so es la noticia del año!" pensó la Mela, en silencio, no fuera a ser que se acordaran que andaba por allí y la echasen. Así que escuchó el relato y, entonces, la muerte de la Japuta adquirió un nuevo significado. ¡Había muerto en acto de servicio!

Cuanto más sabía la Orejas, más nerviosa se ponía. Nunca había tenido un cotilleo tan gordo, algo tan jugoso. Si se enteraba bien de todo, dentro de 10 años, aún vendría la gente a preguntar para que se lo contase.

Dudó sobre qué hacer cuando vió cómo los demás se encaminaban hacia la plaza. La Orejas confiaba firmemente en la curiosidad de los demás y creía que alguien tenía que haber visto marcharse al que le hizo eso a la Japuta. Pero por otro lado, separarse de estos cuatro, ahora, era perderse algo ¡fijo que sí!

Mientras dudaba qué camino seguir, comprendió las visicitudes de Arwen

"Irse o quedarse, hete aquí el dilema"

Pero al final La Orejas, se decidió por seguir su propio camino, rastreando ande sea que s'ubiera marchao el sesino de la Japuta.

-Te vi a cazar, gañan. Nadie mata en mi pueblo sin que yo m'entere- dijo mientras echaba a andar como si el sesino estuviera escuchando.

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25/02/2018, 11:41
Éuhlogio Focín, el ovejero.

Con la mano pretándose en la boca pa tratar de aliviar la molestia que suponía el tener los morros como morcillas, el ovejero fue recorriendo el camino hasta la Plaza acompañando a tós los demás, menos a la Mela, que había decidío ir por libre.

De enseguida localizaron a dos de las que andaban buscando, amigas de la Puri. El pastor y la Lore se fueron p'allá, directos a preguntalas. Siendo como era que la Lore las conocía mejor y que la idea de ilas a buscar había sío suya, el Éuhlogio dejó que fuera ésta quien las interrogase y él se le quedó detrás, plantao con el porte de un guardaspaldas profesional, tó lo tieso y fornido que era.

Notas de juego

No marco a la Mela, entiendo que no ha venío con nosotros hasta la Plaza.

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25/02/2018, 17:38
Lorelai Cantalapiedra, "La Pellegrina"

Ay, ay, míalas, vaya dos paticas pa un banco.

Las amigas de la Puri eran tan del agrado de la Lore como la propia Puri. Las veía vagas, consentías, mimás y pijas. Se creían que con su belleza tenían to las puertas abiertas (proporcionalmente a lo que ellas abrieran las patas, claro) y que no hacía falta más ná en la vida.

Asín que la Lore se puso en postura mu digna de quien se gana el pan to los días paseando la bandeja (y el trasero) por la taberna y se acercó a las dos mocicas con la barbilla mu alta, los pechos mu altos también, y los ojos mirando por encima de los hombros, tanto que no veía el suelo y casi se esmorra al tropezar con un nano borracho.

- Mari. Pili. - Saludó. - Espero que lo estéis pasando bien en las fiestas. No os pongáis hasta el culo de vinico, que el año pasao ya lo enseñasteis desde lo alto de la cucaña por pasaros con el tinto. Pero, ¡anda! ¿Y la Puri? ¿No está con vosotras?

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07/03/2018, 09:04
Herculano Basurto Bijiola "El Chato"

Herculano taba hasta la p... de las niñatas estas y sus tonterias. ¡Cagonto! ¡Que la Japuta ha muerto! ¡Sinpan! ¡Ven paca! -Intirr...Antirr...¡Habla con ellas!- Herculano hace gestos completamente innecesarios, simulando que se concentra...¡Atiende frangollón!

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08/03/2018, 17:20
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

El Sinpán ya iba enfilao al ayuntamiento a ver si estaban ahí los malvados Orcos Negros causantes de todo. Pero de pronto, escuchó al Herculano, y sintió como le invadía un sabroso ritmo vengador,* por lo que dejó de momento el tema de los orcos para ir a por las muchachas.

Amos a ver qué pasa aquí —dijo el enano al arrimarse al grupo de muchachas haciendo botellón—. Que ahora soy un ascensor de la ley o algo así, y estáis toas bebiendo aquí sin poder beber, porque ya os digo yo que en la calle no se puede beber.

Dicho esto, se arrimó más a ellas para seguir—. Así que venga, ya estáis diciendo ande están los orcos negros, el bastón de la Japuta, la Puri y tol copón. ¡O si no os meto una multa que os avío y me bebo tol botellón, copón!

Notas de juego

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09/03/2018, 12:24
Director

Notas de juego

Herculano, tira Magia. A ver si es verdá que el sabroso ritmo vengador vale pa algo.

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09/03/2018, 12:28
Herculano Basurto Bijiola "El Chato"
- Tiradas (1)
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11/03/2018, 21:39
Pregonero

La Lore les habló a las mozas, que estaban ahí con cara de palo comiendo pipas esperando a saber qué, que pa eso la mocedad sí que sabe, pa sentarse a comer pipas a echar horas.

—Uy, sí, mu bien lo pasamos. Qué pasa, Lore, que tas echao novios—dijo la Mari—. A cual más rebonico. Qué guapos son, ¿verdad, Pili? ¿Qué los das, Lore?

—A la Lore la gustan los maduricos. Los que güelen a choto. Estarán agradecíos, Mari, que puén catar de gratis.

—Bueno, eso de de gratis... a saber, ¿no, Lore?—siguió la Mari—. En fin, qué suerte tiés, Lore... pues de la Puri no sé, ¿por qué tenemos que saber de la Puri? Ni que mimporte ni nada a mí lo que hace la Puri, ¿vamos? Me suda tol coño, vamos.

—Eso, qué timporta a ti, ¿eh?

En esas que al Sinpán le había invadido un sabroso ritmo vengador, de origen extraño y lejano, proveniente de la misma esencia con la que el Ainulindalë creó, embargó y insufló la vida en Arda. Asín que al Sinpán le dio un relampaguito sabrosón y se fue pa donde estaban las mozas con el empuje de los corceles de Oromë. Tan tirao palante iba que la Mari y la Pili pegaron un respingo del susto, que eso de que te regañe un guardia los mozos lo llevan mu mal.

—Usté perdone, señor guardia.

—Si no estamos ni haciendo ni botellón ni na, señor guardia. Si esta botella no es nuestra ni na, señor guardia. Que estaba aquí cuando llegamos, señor guardia.

En la plaza estaba tol mundo bebiendo a dos manos pero el enano cabrón les decía lo del botellón a ellas. Injusticia total y abuso de poder. Pero tol mundo sabe que cuando a un agente de la ley le da por uno pos poco se pué de razonar que mejor chitón y ya. Además que el enano hablaba raro y olía a choto y a vino y preguntaba cosas sin sentío. ¿Qué iban a saber ellas de dónde estaba el bastón de la Japuta y tol copón? La Pili se puso mu tiesa y formal, alisándose el sayo como si la hubieran pillao fumando hierba de la Cuaderna del Sur. Respondió lo único que entendió.

—¿La Puri? Uy, que la Puri no está aquí, ¿no lo ve? Que se fue hace muncho a hacer cosas de reina de las fiestas.

—Uy, sí, «cosas de reina». Que se fue con el Rick Martel, la muy... que no nos lo ha presentao ni na, ¿tú te crees? Con lo amigas quemos sío de siempre.

—De siempre.

—Ha sío hacerse reina y pasar de toas nojotra. ¡Ni presentarnos al Rick! Con lo que la gusta el Rick aquí a la Pili.

—Muncho. ¿A quién no? Pa ponerlo los ojos en blanco patrás está.

—¡Pos ni eso! Ni un saludico ni una naíca de na. Ni colarnos en los basteis esos donde se ponen los artistas. Que en la Orquesta Númenor de Rick Martel hay mozos que están to güenos y son famosos. ¡Pos ni entrar en el ayuntamiento pa velos!

—Pos con ese anda. Pero mira que te digo que a mí el Rick ese ya no me gusta tanto, ¿ein? Que de cerca pierde muncho, que te le digo yo.

—Uys, yo ya no quiero de saber na del. Un mierdas es, que ni nos ha saludao ni na. Ni caso, y eso que somos las más mejores amigas de la reina.

—¡Un mierdas! Pa ella to entero. Que seguro que pierde aceite y to. Mu elfo es.

—Se lo nota. De Rivendel lo menos.

—Ya ves, tía.

—Pero ta to güeno y pa hacerle padre.

—Eso sí, tía, ta to güeno.

—Ya la vale a la Puri.

—Ya la vale tía.

—Pos aquí no está la Puri, señor guardia. Ta haciendo cosas de reina.

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12/03/2018, 15:56
Pregonero

La señá Mela no tenía ni mijica de tonta y se había pegao a los monteros el tiempo sufeciente como para pillarle tol misterio al caso que estaban invistigando. ¡Lo de la Puri! Y una vez enterá de tó y exprimío el limón hasta la última gota, como buena cotilla que era, dicidió de darse la vuelta. Misión cumplía. A partir de ahí dicidió seguir la invistigavión a su manera. Porque la señá Mela era una profesional y una devota del solitario Mandos, el que espera en las estancias al fin de los tiempos.

Abandonó destrangis al grupo y fue a velocidad de señora hambrienta de novedades camino de vuelta. Regresó al callejón de Esgaroth, porque allí empezaba la senda de pistas del fadít facícico tafídico lo malo que era lo que le pasó a la Japuta. Desde su punto de vista, aquello tinía que tener relación con el asunto de la Puri, la Retrasá.

Allí había caído la Japuta y allí había escuchao la Amparito, vecina del callejón, el grito desgarrador y la supuesta huida calle pabajo de quien fuera que fuera el que fuera dao la pulla a la Japuta. En ese momento seguía de habiendo señoras desplazás al lugar de los acontecimientos, pero los niños jobis se habían perdido calle abajo, a hacer sus trastadas de malcriaos.

La Mela continuó su camino calle pabajo, intentando descubrir alguna pista que le llevara al asisino. Lo que no era fácil porque con las fiestas estaban las calles que daba penica de velas, to lleno de cascaruja, cerámica de vasos y botijos rotos, charcos de vino, confetis, restos de cosas de comer, cosas vomitás y demás mierdas que inundan Bree cuando llegaba el festejo. Que somos lo más mejor de Arda de aquí a Lima y volver, pero en eso somos como tos los pueblos y ciudades habíos y por haber sobre la colina y bajo la colina, como se suele decir: que cuando hay jolgorio hay mierda a cascoporro.

Asín, hociqueando y dejándose llevar por el istínto unas veces, y por la cabezonería más propia de un naugrim que de una señora de Bree, la Orejas fue bajando la colina y en llegándose al llano de Elanor, donde estaba to la enjundia de las fiestas de Nuestra Señora de Lothlorien en esos momentos.

Notas de juego

Haz una tiradica de Golisquear.

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13/03/2018, 16:46
Gromenauer, el "Sinpán" el del Klander, de los enanos Arrecíos de las montañas

Mu bien. Asín me gusta, que errrespetéis a la autoridas —y dicho esto, el enano se dió media vuelta, y se dirigió al ayuntamiento. Sin duda, ahí tenían que estar los Orcos haciendo cosas feas a la Puri, después de que el Rick Mantel hubiese terminao de hacerle cosas feas, claro.
 

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13/03/2018, 19:21
Carmela Angustias Cansecillo Varces, la señá Mela, la Orejas
Sólo para el director

En volviendo al callejón, la Señá Mela enfiló to derechico calle pabajo, atenta a los pequeñicos detalles pa' ver si podía encontrar algo especial, al raro, algo distinto... como un elfo en una mina enana o una mesa jobi vacía a la hora del desayuno.

Pero, por el momento, lo único que encontró fue to tirao que daba asco verlo. ¡Como estaban poniendo el pueblo! Luego, dos días pa' limpiarlo to'...

-Ya ni divertirse saben. ¡Antes sí que sabíamos sí!-

Ya casi había llegado al llano de Elanor ¡y no había encontrao na'!

-¡Ay Mandos! ¡Tú que toico lo sabes! ¡No me dejes en la oscuridad! Mira lo que te digo, la Luz de Eärendil dásela a quien la quiera pero a mí alúmbrame con el saber, el conocer. ¡Ays! Hazlo por la Japuta que ya andará rondando por ahí por tus salones y si no me iluminas y esto se resuelve, va a estar dándote el coñazo hasta ponerte la cabeza loca- rezó con devoción absoluta la Orejas, pa' ver si conseguía la intersesión, intercoleción, itercesión... que Mandos la ayudara

- Tiradas (1)
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17/03/2018, 17:38
Éuhlogio Focín, el ovejero.

Algo habían sacao en claro, anque no fuera muncho. La Puri estaría en alguna de las eras que rodeaban el pueblo, enseñándole al famosillo cantaor de la ciudá de lo que era capaz una moza de Bree, que a más a más era la reina de las fiestas.

El pastor no le dio más importancia entonces a la disaparición, más que la procupación de que, con tó lo entretenía que debería estar haciendo cosas de reina, no se le fuera a olvidar a la Puri el viní a presidir la procesión, que eso sí que sería una catánstrofe.

Así que el Éuhlogio, de profisión ovejero y de reciente afición detective privao, decidió concentrar su manojo de neuronas otra vez en el caso la Japuta. Y lo que a él le rondaba por la mollera era el asunto del vereno.

Sin que se le ocurriese otro sitio ande ir a preguntar que no fuese a lo del Isicio, y mientras le seguía dando vueltas a la sesera, esperó a ver si la Lore acababa de charlar amigablemente con sus dos amigas, y a que se deseasen felices Fiestas como hacen las buenas amigas y tó eso, pa luego seguir al Sinpán que se iba pal ayuntamiento, encabronao como estaba con los Orkos Negros.

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18/03/2018, 10:56
Pregonero

La de los Cansecillo caminó con esos pasicos rápidos y cortos de señora mayo, que paícen que van mu rápido y mu lento a la vez. Golisqueaba to el camino, intentando buscar una pista, una espiración entre to el jolgorio y to la mierda que había por las calles de Bree. Muncho antes de velo, el llano de Elanor, la habían llegao los gritos y los aplausos y los chiflíos de to la gente que estaba partecipando o viendo la cumpetición de cucaña a palo seco, uno de los más notables y grandes deportes que el gran Tulkas enseñó a los Segundos Nacíos.

A puntico de pasar por la esquina del quiosco del Higinio el Golosino, que daba de boca con el llano y donde tos los chiquillos siempre compraban los dulces cuando estaban jugando en el llano, el ojo avispao, de seguidora del vidente Mandos, el que tó lo sabe, vio algo que le puso de parriba los vellos de la nuca y del mentón, señal inivic equivicoba eniquí lo que le pasaba de siempre cuando encontraba un rastro de cotilleo caliente. Era el sentío Ella-Aráñido de la Orejas.

Se acercó a la pared y ahí estaba: un lapo bien gordo entre sanguinolento y amarronao verdoso, de ese color parecío a las manchas que tinía la Japuta, y un diente escupío en medio. Igualico de porío y sano que el que lenseñaron al Isicio, el Costras. ¿A alguien le habían dao una mascá tan gorda como pa perder dos dientes?

Lo malo es que, al rededor, en mitá de un partío de cucaña a palo seco, lo que no faltaban eran gentes perdiendo los dientes en fila wose.