Partida Rol por web

General McHally.

El primer día en la oficina.

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02/03/2022, 01:12
Samantha Taylor

- Haremos lo posible pero entienda que las líneas están muy saturadas en este momento.- dijo Taylor.

Sobrevolando la ciudad viste el tamaño del caos. Las calles colapsadas de vehículos con los semaforos fuera de funcionamiento, atascos y accidentes en casi todas las calles y una avión estrellado en un área residencial. El humo, los incendios, las luces de las sirenas por todas partes....

El helicóptero llego la torre, Stark se disculpo, tenía que hablar con el resto de su equipo, saber donde estaban los demás antes de la reunión y Taylor te indico donde podías cambiarte con discrepcion. El baño privado de tu despacho contaba con ducha y un uniforme limpio te esperaba plegado junto a una peluca igual a la tuya.

Llamaste a tu casa y la comunicación se corto en un par de minutos, todos parecían estar bien aunque asustados se alegraban de oírte pero la comunicación era inestable y entrecortada. Al menos supiste que estaban todos bien.

Coulson  Coulson entro en tu despacho tras llamar con los nudillos.- Permiso.- dijo antes de entrar y cerrar la puerta tras el.

Se quedo parado delante de ti y antes de que pudieras decir mucho acorto el espacio que os distanciaba con dos zancadas, puso sus manos en tus mejillas y te beso apasionadamente. El tiempo que había estado sin saber de ti le había causado una gran angustia y la alegría de verte hizo que se dejara llevar.

Se aparto al notar que alguien abría la puerta.

John Callahan- Directora, Coulson.... He venido lo mas rápido posible, me traje a la niña, esta en mi antiguo cuarto dibujando... espero que no les importe. No me pareció seguro dejarla sola en casa y la niñera no iba a llegar.... ¿He interrumpido algo?.- pregunto.- Bueno, ya me voy... El niño del escudo dice que la reunión esta lista en la sala de juntas. Ciclope a llegado y tenemos al cerebrito de los 4 fantasticos en el ascensor... y Taylor dice que necesita ibuproceso o algo así.

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02/03/2022, 01:36
Directora Vega

- Lo entiendo, solo necesito saber que están bien. Si no tuviese a nadie a quien proteger o no me preocupasen, no usaría máscara. Con saber que estan bien y que yo también lo estoy es suficiente para mí. - Se me notaba quebrada y que aguantaba el llanto bajo la máscara, pensando en el tiempo que había estado sin ir a ver a sus padres por no aguantar a mii madre y su pesadez sobre buscarme novio, formalizar mi vida de nuevo. Pensar que no podría abrazar a mi padre de nuevo si le había pasado algo me consumía por dentro. Mi hermano, mi sobrino... incluso la pija de la esposa de mi hermano...

Tony se esfumó y Centinela hizo lo propio al tiempo que Taylor me guiaba hasta el lugar donde tenía todo listo. Me duché y me sorprendió que encontrase una peluca similar a la mía. Desde luego que aquella mujer valía su peso en oro. Y yo quería mandarla a Siberia sin conexión a internet... hasta la hubiese cortado las manos y la lengua antes de encerrarla. Entonces fue cuando me permití el lujo de cojear. Tony me salvó, sí, pero el golpe de la armadura en mi muslo me hizo daño. No veía gran cosa salvo la contusión, pero me dolía horrores.

Me puse el uniforme y usé el maquillaje que me dejó allí. No era la ropa que esperaba llevar, pero me sentía cómoda con ella, pues era como si llevase mi uniforme habitual, salvo por los emblemas de S.H.I.E.L.D., algo de lo que estaba orgullosa de pertenecer. Además, encajaba en mi cuerpo a la perfección, ceñido como un guante

Al salir del baño me encontré que estaba sola y pude hablar con mi familia, lo justo para saber que estábamos todos bien y decirles que les quería. Y cuando colgué escuché que llamaban a la puerta, era Coulson. - Pase agente Coulson. Me alegro de verle. - Le dije mientras cerraba. El tuteo quedaba para la intimidad y eso solo se daría con la puerta cerrada.

- Gracias por hacerme caso y venir al Triskelion. Lo hubiese pasado mal si...

Y no pude decir más. Sus manos sostuvieron mis mejillas y sentí como mi corazón se aceleraba al ver que se acercaba a mí con aquella seguridad y determinación que tanto admiraba de él. Y entonces ocurrió. Sus labios se juntaron con los míos y lentamente nuestras bocas se abrieron para recibir aquel beso que realmente esperé en el almacén que ocurrise, no en aquel momento. Mis manos se aferraron a su cintura mientras me dejaba llevar por la pasión que Phil había puesto en aquello. La verdad es que no hubiese necesitado las manos para sostenerme no hubiese huído, quizás simplemente bajado la cabeza levemente por la vegüenza y la sorpresa.

La agradable sorpresa.

Tony tenía razón y yo no supe verlo. Le gustaba a Coulson.

EL oído de Phil fue más sensible que el mío y notó que alguien abría la puerta. De no darse cuenta él, ya le estaría abrazando sin dejar de besarle. Al separanos, sentía mi corazón palpitar como un loco y como me ruborizaba al ver a John sin saber si había visto algo o no.

- No, me parece perfecto que esté aquí la pequeña. Dudo que los militares anden buscándoles ahora, tenemos problemas más serios que atender. - Y me aclaré la voz nerviosa. - Genial, iremos enseguida. Coulson me estaba informando de los detalles que me faltaban por conocer. De camino cogeremos ibuprofeno para Taylor, no se preocupe, John. Será mejor que regrese con Galina, no sea que le de por pintar las paredes de su cuarto. - Bromeé. - Centinela les reunirá cuando acabemos nosotros para contarles los detalles. Si no le importa, cierre al salir y John, me alegro de verle de nuevo.

Y cuando John salió miré a Coulson a los ojos. - Lo esperaba cuando te besé en el almacén... creí que había metido la pata contigo hasta el fondo al ver que... lo ignoraste. - Y antes de que saliese por patas a la reunión tiré de las solapas de su traje hacia mí y le volví a besar, pero esta vez con ternura y calma. No quería que tuviese una erección en ese momento y luego me abracé a él antes de separarme de sus labios y pegué mi dolorido cuerpo a él. - Este para el camino... - Le sonreí feliz por lo que acababa de pasar. - Creo que tú y yo vamos a tener que hablar sobre esto en cuanto podamos.

Y le solté, pues veía que volvía a besarle y teníamos la reunión por delante.

- Pero debes saber que le debo dos citas a Stark. La que anulé por la amenaza de la Hermandad y la que ganó por una apuesta ridícula. Y tengo que tenerlas... con el tonteo le he visto más animado, incluso sonrió de manera natural. Sé lo que quiero Coulson y si no te retiras, te puedo asegurar que eres el ganador desde ya. Pero Stark necesita jugar al gato y al ratón y yo soy el ratón... le vendrá bien, de paso, no te mentiré, cumpliré uno de mis sueños, tener una cita con Stark... pero creo que con la foto de mi móvil viste que mi número uno siempre fuiste tú. ¿Ves como tenemos que sentarnos y hablar? ¿Qué tal una cita esta noche? No conozco el Triskelion y que nos vean cenar juntos y caminar por él no será tan raro según hagamos oficial que soy la nueva directora. Ya sé que es mal momento, pero alguien tiene que enseñarme donde está el comedor, mi dormitorio y como llegar a mi despacho sin perderme, por no hablar de la sala de juntas, donde nos están esperando ahora mismo.

Y le sonreí como una tonta y le di un suave beso en los labios. - Vámonos antes de que manden a un equipo de rescate a buscarnos. - Y le cogí de la mano hasta que llegamos a la puerta, sin ocultar mi cojera y donde le solté para abrirla y antes de hacerlo le dediqué unas últimas palabras en aquella corta intimidad. - Phil, eres muy especial para mí y no me gustaría perderte porque me dé por correr... así que... tú marcas el ritmo pues no te veo como a un hombre para una relación fugaz. Para eso tengo a Stark si quiero. No sé que es lo que buscas, pero ya te he dejado claro que busco yo en ti. - Y abrí la puerta y caminé junto a él, como si no hubiese pasado nada, en busca del ibuprofeno para Taylor y luego a la reunión. Aunque mejor cogería dos ibuprofenos y al menos paracetamol para mí... y para ella. - Espero que no te asuste mi sinceridad.

- A parte de que ha sido obra de Magneto usando algo llamado Cerebro, ¿se sabe algo sobre donde está Xavier? Centinela quiso rastrear la mansión, no sé si llegó a hacerlo... dígame que el profesor no estaba dentro, que no había nadie más allí cuando el edificio explotó. - Le dije casi como un ruego. Se notaba que realmente estaba preocupada por todo aquello. Quizás eso fue lo que hizo que Fury me eligiese, que siempre me preocupaban los demás incluso por encima de mí misma. Y mientras caminaba por los pasillos del edificio no solo me moría por cogerle de la mano de nuevo o abrazarle y besarle, sino que volvía a ocultar mi cojera.

- Cuando acabemos con esta reunión deberíamos quedarnos y ver como anunciamos lo mío cuanto antes y espero que a Hills no le moleste que le convierta en el director en funciones cuando yo no esté, pues algunas cosas van a cambiar... no quiero secretos entre ambos, aunque sé que al final tendré que ocultarle cosas por su bien y al igual tendrá que hacer usted conmigo. En mi caso al menos hasta que encuentre la forma de decírselo... y dígame, ¿hay sala de masajes o algo así en el edificio? De no ser por Stark, no estaría aquí, pero me duele todo el cuerpo y me vendría bien uno para relajarme y descansar bien... hasta que una alerta me despierte, porque entiendo que estoy confinada en el edificio... ¿verdad? Usted lo dijo, disponibilidad de 24 horas...

Miré a Phil a los ojos. - Hablo mucho, lo sé... me pasa cuando alguien me pone muy nerviosa y lo has conseguido en solo unos segundos y sin decirme nada... - Le susurré acercándome con disimulo a él.