Partida Rol por web

Bienvenida a Triskelion

Tres días después del entierro del General Fury la gente seguía especulando con su inesperada muerte. Los periódicos alegaban causas naturales pero había muchos indicios que apuntaban al asesinato, pequeñeces como la autopsia que desvelaba cincuenta agujeros de bala, la mayor parte de ellos en la cabeza o el torso.

Ese dato no era publico para no causar alarma en la población. La gente creía que le aquejo un infarto y murió en su cama durante la noche. La realidad decía que alguien entro en su casa, un profesional sin duda, y aunque el general se defendió como un león no sobrevivió.

La lista de posibles culpables era larga, la hermandad mutante, grupos terroristas, organizaciones criminales, mafias de todo tipo...

Mientras llegaban nuevos datos que apuntaran al responsable tú te dirigías a tomar posesión de su antiguo despacho sospechando que tu elección para el puesto había sido algo pensado por alguna razón que se te escapaba. 

Al entrar viste el enorme vestíbulo y una decena de personas caminando de un lado a otro, cruzándose contigo sin saber que eras la nueva Jefa.

Junto al águila levantada justo en el centro viste a Coulson esperando con unas carpetas de SHIELD en las manos, esperando entregar las credenciales a quien le saludara por su nombre completo y se presentara como el nuevo Director de SHIELD, sin tener idea de cual era su raza, sexo o cualquier rasgo identitario ya que esas eran las ordenes que Fury le dio en caso de que algo así le sucediera.

Me dolía lo ocurrido con Fury y sabía que no era la única. Recibí su aviso aquel día y llegué tarde como Mask. Ya estaba muerto y no había nadie a quien culpar. No estaba segura de si quería que fuese testigo de aquello o que sabía que solo podría ayudarle yo en esa situación. Esas y mil preguntas más surgieron en mi mente durante los siguienes tres días.

Estuve en su funeral, alejada de todos, procurando que mi rostro no se viese, puesto que siempre había sido así con él, había vivido en las sombras y allí seguiría estando para el siguiente director de S.H.I.E.L.D. Pero lo que no me esperaba es que aquel mensaje encriptado que recibí horas después de su muerte, me dejase a mí en su lugar.

Hubiese apostado por Maria Hill o Coulson, aunque hubiese preferido que el cargo lo tuviese Hill y salir de esas sombras o al menos dejar de trabajar sola. Coulson era mi mejor opción. Siempre lo fue. Un Vengador, el mejor agente de S.H.I.E.L.D., fiel, dedicado... si lo miraba como una mujer y seguía sacándole atributos, le convertiría en mi ideal de hombre salvo por un detalle: su fanatismo por el estúdido de Rogers. Solo habían dos grandes Vengadores para mí, Iron Man y el difunto Coulson, solo que gracias a trabajar en las sombras y ser Mask, sabía que Fury le había devuelto la vida. Jamás me dijo como.

Pero lo que no me esperaba, era que fuese Coulson quien me esperase junto al águila, el emblema de S.H.I.E.L.D. Le veía mirar a todos lados, esperando al nuevo director sin saber quien era. De hecho ni me conocía. Al menos yo a él sí. Le miré seria y con pesar y dolor en mi mirada a causa de la muerte de Fury.

- Buenos días agente Philip J. Coulson. Soy la nueva directora de S.H.I.E.L.D. Antes de nada, quisiera decirle que lamento su pérdida. - Mis ojos se tornaron vidriosos por el dolor. Habían sido muchos años bajo su mando, en las sombras. Había superado sus entrenamientos y mentido a mi familia, quienes creían que ahora era agente del F.B.I. Era lo más parecido a S.H.I.E.L.D. y justificaba mis viajes y ausencias. - Le diría algo más, pero ni yo misma se como encajar todo esto. Lo lamento de veras. - Añadí sin saber que más decirle.

- Supongo que tendrá muchas preguntas y creo que este no es el mejor sitio para hablar. Tampoco quiero ser reconocida públicamente tan pronto. Creí que el puesto sería suyo o de la gente Hill. Jamás pensé que fuese yo, aunque ahora, todo lo que viví en estos últimos años bajo su mando, empiece a cobrar sentido. ¿Le apetece un café? Podemos comprar alguno y buscar un lugar tranquilo en la sede para hablar de sus dudas... y las mías. - Y en ese instante me estaba dando cuenta de dos cosas, la primera que tiraba de Coulson sin querer hacia el plano personal, la segunda y más importante, que se le suponía muerto y le trataba como si nunca lo hubiese estado. Esperaba que no se diese cuenta de ese detalle, pero él no era tonto...

Estaba nerviosa, sentía como me sudaban las manos. Coulson no sabía la cantidad de veces que el había observado cuando se había colado en alguna de mis misiones y había logrado darles esquinazo. Le veía moverse, actuar... era el mejor agente de campo y sabía que tenía un corazón que no le cabía en el pecho. Lo de Fury le debía afectar y mucho, pero tener a una desconocida como yo como su superior. Y le admiraba más de lo que creía, de hecho, ahora que le tenía delante y le vía bien, me atraía. No era como Stark, Tony era un hombre para una noche, una semana, sin secretos ni compromisos. Coulson valía mucho más que eso. Por eso no podía dejarle escapar.

- Antes de que decline nada, solo le diré que confiaba en él y él en usted, por lo tanto sé que debo confiar en usted, agente Coulson. Lo que no sé si podrá es hacerlo a la inversa. - Dicho esto y esperando no tener que subir a la cima del edificio yo sola, aguardé a las palabras del agente y sus acciones, antes de hacer o decir nada más.

Fue un segundo de asombro que de no haberlo visto antes se te hubiera pasado desapercibido. Te escucho manteniendo un gesto cordial mientras pensaba en silencio.

- Bienvenida a S.H.I.E.L.D señora. - Extendió tu mano y te dio una carpeta cerrada con una identificación que te daba acceso a todo el complejo.- Todos lamentamos la perdida del general, confiamos en él y en sus decisiones. En este caso no es una excepción. Él la escogió por alguna razón, confiaba en usted para dejarla al mando de todo y eso es suficiente para mi.- aseguro y supiste que contabas con ese voto de confianza pero te estaría vigilando de cerca por si acaso.

- Por desgracia ese café tendrá que esperar.- dijo señalando el ascensor con un gesto que indicaba que le siguieras.- La comandante Hills se ha estado encargando del papeleo y mantenido el fuerte pero hay cuestiones que precisan su cargo.- Al decir eso supiste que había problemas muy serios en marcha.

 Llegando al ascensor este se abrió antes de que Coulson tocara el botón.

Steve Rogers estaba allí. Mirando a su alrededor sin haberse acostumbrado todavía a la tecnología moderna. Al mirar al frente saludo con como militar que era.

- Buenos días señor Coulson, señora.- dijo cortes.- Siento interrumpirle pero reclaman su atención en la sala de juntas, estoy seguro que la dama entenderá que son asuntos de alto secreto. Puede esperarle en la cafetería, el café es bueno y la tarta de manzana es casi tan buena como la casera.

 - Capitán, la señora es la nueva directora de S.H.I.E.L.D. Sea lo que sea que este pasando puede decirlo.

El capitán te miro de nuevo, supiste que eso de tener una mujer al mando no era que esperase y en su educación no estaba previsto. Miro a Coulson por si era una broma, esperaba que lo fuera, pero la cara del agente le dejo claro que hablaba en serio. 

Se hizo a un lado para dejaros entrar y te dedico un saludo militar finalmente.- Disculpe, señora, no esperaba que Fury fuera sustituido... tan pronto.- dijo pero leíste entre líneas "y menos por una mujer". Se esforzaba por no ser machista y mostrar respeto, era algo que le costaría dirigir.

Coulson pulso el botón del ascensor y las puertas se cerraron.

- Se trata SWORD, señor.- admitió y notaste que ese grupo era un dolor de huevos para todos.- Taylor y Psico siguen en la enfermería pero Callahan se a marchado a primera hora y se a llevado a la pequeña Rusa con él. Centinela dice que le dio el día para asuntos propios, aunque no tiene autoridad para hacer eso, mientras el departamento de marina exige hablar con él de inmediato y se plantean presentar un consejo de guerra en su contra por lo sucedido en el submarino. Por otro lado defensa nacional esta pidiendo el informe de la operación pero dicen que solo lo entregaran al director... directora en este caso.

Era increíble. Yo directora de S.H.I.E.L.D. y recibiendo la documentación de mano del hombre con el cual había soñado más de una vez tener una cita. Y lo peor de todo es que era su jefa, así que si antes lo tenía complicado, porque en nuestros encuentros no podía decirle: no, soy trabajo para Fury en secreto y soy agente de S.H.I.E.L.D. nivel 9, ahora la distancia aumentaba.

Me quedé unos segundos embelesada mirándole cuando dijo que si Fury me había elegido, era suficiente para él. Pero sabía que no era así, pues Fury tenía la manía de ocultarnos cosas a todos. De hecho yo creí que Coulson estaba muerto hasta que tropecé siendo Mask en una misión donde nos enfrentamos por primera vez y casi me caza precisamente por no creerme que aún vivía.

La discursión con Fury fue memorable.

Logré reaccionar cuando le escuché declinar el café, pero no cerrar la puerta a él. - Despierta Mel, no es una cita, es un café entre jefe y subalterno. - Me tuve que decir a mí misma al ver que mi pulso se aceleraba y empezaba a montarme una película en la cabeza. Al mirar hacia el ascensor que señalaba recé por estar a solas con él allí... pero ocurrió algo peor. Más bien alguien con nombre y apellidos.

Steve Rogers.

No solo era idiota, un cínico hablando de paz y haciendo la guerra, sino que era un Vengador. Concretamente el hombre al que admiraba Coulson. Por la forma de tratarle me quedó claro que al menos él sabía que Phil vivía, pero ¿y los demás Vengadores? Recuerdo que Fury me dijo que la vuelta del agente Coulson era un secreto y que nadie debía saberlo y menos aún aquel grupo y allí estaba Steve... como si hubiese tomado café con él ayer.

Saber que iba encontrarme con Maria Hills y entrar en ese ascensor me hicieron ponerme más nerviosa aún. - Hubiese pedido una tila. - Le susurré en confidencia a Coulson con respecto al café. - Le sonará raro pero... no me deje sola.

Y es que estaba literalmente cagada.

No estaba preparada para aquello, era Maria Hills quien había estado al cargo de S.H.I.E.L.D. en esos días, ella debía ser la directora. Yo era una agente que trabajaba al margen, a las sombras, en solitario... y el idiota de Rogers no tardó en recordármelo cuando comenzó a hablarme así. Al menos Coulson supo que decirle y como y eso me hizo admirarle más aún, pues sabía que era fan del Capitán y Dios... disfruté de la mirada de Rogers a Coulson y la de este dejando claro que, efectivamente, yo estaba al mando. Era la primera vez que realmente me sentía bien en ese puesto.

Cuando el Capitán aceptó la nueva situación, se hizo a un lado y me coloqué al otro lado del ascensor, dejando a Coulson junto a él, no fuese que su estupidez fuese contagiosa, ya tenía bastante con los nervios y ahora el miedo por lo que se avecinaba.

- No se preocupe Capitán. Ni yo misma me lo esperaba. Realmente veía a Hills o a Coulson en su puesto y no a mí. Y no, no es ningún secreto, se lo hice saber al agente Coulson hace unos momentos. - Le dije manteniéndome seria y lo más fría posible. No podía ser yo misma, no debía serlo. No podía dejar ver que Coulson me atraía y sentía rechazo por Rogers, debía ser imparcial y eso me iba a costar.

- Cálmate, podía ser peor, podía estar también Stark aquí. Respira y relájate. Le has demostrado a Coulson que le necesitas a tu lado sin querer, ahora ya... que rueden los dados.

Y vi como las puertas se cerraban tras apretar Coulson el botón y comenzaró a hablar de S.W.O.R.D. como si yo supiera que era aquello y conociese aquellos nombres, el suceso del submarino y hubiese tenido acceso a algún papel oficial de algo. Lo dicho, Rogers era idiota.

- Disculpe, Capitán. Vayamos por partes. Soy la directora de S.H.I.E.L.D. desde hace ¿cinco minutos? - Pregunté mirando a Coulson. No debía haber pasado más tiempo. - En ese tiempo, nadie de Defensa Nacional me ha entregado nada, por lo tanto se lo debieron entregar a Fury. Además, desconozco quien es S.W.O.R.D. y no sé ni quienes lo forman, aunque entiendo que los nombres que ha dado son los de sus componentes. Tampoco sé nada sobre ningún submarino. - Suspiré resignada y miré a Coulson. - ¿Ve como debió elegirle a usted o a Hills en lugar de a mí? Salvo sentir que tengo una diana en mi cabeza y otra en mi pecho, ahora mismo no sé que hago ni en este ascensor. - Que quejé algo furiosa por la impotencia que sentía y más aún por declarar ante ambos que no sabía nada de lo que me hablaban.

- A parte de Fury, ¿quien se encargaba de controlar a S.W.O.R.D. y a sus agentes así como las misiones a las que se les enviaba? Porque va a tener que pasar unas cuantas horas conmigo poniéndome al día de todo eso para poder encontar una solución. - Estaba claro, necesitaba al brazo derecho de Fury a mi lado. - Solo espero poder contar con su ayuda... sea quien sea. - Dije casi a modo de plegaria.

- Mientras llegamos, ¿alguien puede explicarme que pasó con el submarino y S.W.O.R.D.? Al menos que pueda ir haciéndome a la idea de lo que está pasando. Ya les pondré cara... ahora solo quiero saber que ha ocurrido.

- Entiendo que se sienta abrumada, este lugar no es como la acogedora cocina de su hogar.- dijo queriendo hacer una broma que en sus tiempos hubiera sido graciosa y servido para distender el ambiente pero no en pleno siglo XXI.- Necesitara tiempo, por desgracia habrá de aprender a la carrera, el trabajo ya era duro para un hombre experimentado como el general e imagino que para usted lo será aun más. Nadie la juzgara mal si quiere dimitir y dejar el puesto. 

Por vuestras caras debió comprender que algo de lo dicho no era aceptable, pero no sabía que exactamente. Estaba siendo comprensivo y caballeroso con una mujer, nada más.- Claro que nos alegramos de tener como directora alguien que por alguna razón el general considero acta y si quiere intentarlo la ayudaremos en todo lo posible.

Aun con su mejor esfuerzo sonaba paternalista y condescendiente pero Coulson intervino.
 

- Sentirse abrumado por la situación es normal, estoy seguro de que lo hará bien.- dijo sabiendo que Rogers había dicho muchas cosas por las que se habría ganado una buena bofetada.- Si no sabe que hacer solo finja que lo sabe. Mantenga la cabeza alta y actúe como Fury haría. 

Dicho esto paso a dar explicaciones.- La capitana Carol Davers esta a cargo de S.W.O.R.D, son una unidad especial encargada de operaciones encubiertas de reciente creación. El general decidió en persona que era necesario tener un segundo equipo que diera cobertura y respaldo a los vengadores. El general les dio una misión de alto secreto y fueron movilizados hace una semana. Ayer por la noche volvieron en un submarino donde se produjo un incidente de causas poco claras pero que termino con la hospitalización de ocho tripulantes por heridas de diversa consideración y la amputación traumática del pene del capitán.

 - Señor, cuide su lenguaje esta delante de una señora.- Riño Rogers sonrojado. Coulson asintió más por dejarle tranquilo que por estar de acuerdo.

Coulson siguió hablando.- Tres de los miembros de S.W.O.R.D necesitaron atención medica, la agente Taylor, de 21 años, un mutante de 19, Psico y el Sargento John Callahan. Los dos primeros por heridas recibidas durante la operación y el tercero por sobredosis de calmantes. Eso es todo lo que sabemos hasta la fecha, eso y que estuvieron en una base militar rusa sin ningún tipo de autorización.

 - Seguridad nacional hizo una petición formal a la atención del director de SHIELD, Hills se hizo cargo y fue de inmediato a hablar con ellos para saber lo sucedido. Por desgracia Psico y Taylor siguen en la enfermería, Centinela y Superman han desaparecido y John se a escapado llevándose a una niña rusa que trajeron con ellos. Al menos Centinela a asegurado que regresara en media hora, pero su falta de disciplina es una constante muy exasperante, si me permite la observación.

Steven se puso pálido, después rojo y luego un poco más rojo. No sabía donde meterse y Coulson mantenía la compostura tratando de no reírse.

- Lo siento, no pretendía... en mi época las cosas eran distintas, me cuesta adaptarme.. no quise decir que tuviera que estar en una cocina de forma obligatoria, supuse que al ser una mujer se sentiría cómoda en una.

 - Volvamos al tema principal.- dijo queriendo zanjar el asunto, mas que por otra cosa por no mearse de la risa si seguían las puyas por ese camino.- Tendrá acceso a todos los expedientes desde su despacho, además la capitana resolverá sus dudas ya que es quien mejor les conoce de forma más directa. Ella no fue a la misión en rusa por un tema médico que lo desaconsejaba.

- Superman encajaría bien en cualquier parte, es tranquilo y calmado, tiene un buen carácter, siempre conciliador y abierto al dialogo, sin embargo dudo que aceptar bien el cambio. Se han hecho amigos, son una pequeña familia y desaconsejo separarles, al menos por el momento. De algún modo suelen equilibrarse entre ellos.

 -Yo opino lo contrario... si se me permite, señorita.- dijo queriendo ayudar, estaba en total desacuerdo con Coulson.- Superman es noble y su actitud intachable, encajaría mejor en los vengadores, esta desaprovechado en SWORD, allí terminaran echándolo a perder. Por otra parte es un extraterrestre y debería estar rodeado de personas que pudieran hacerle frente si se descontrola.

 Coulson no objeto nada a Rogers, ya había dado su punto de vista y paso a responder otras de sus cuestiones.- - Psico tiene una pierna rota, una herida de bala en el muslo y un ligero traumatismo en la cabeza, al parecer cayo de un segundo piso mientras le disparaban. Taylor muestra contusiones, rasguños, una costilla rota y un hombro dislocado. Están en observación y pronto recibirán el alta. 

Las puertas del ascensor se abrieron y Coulson te acompaño a tu despacho, el cual tenía una puerta privada para acceder a la sala de reuniones. Rogers decidió entrar por la puerta habitual así que os dejo solos afirmando que avisaría al resto.

Coulson cerro la puerta y se quedo mirando en silencio la enorme mesa de caoba desde la cual Fury arreglaba el papeleo.

- Centinela estará presente, también Rogers, Danvers y Hills. Yo me quedare a su lado pero sospecho que se las arreglaría bien de todos modos. El capitán no tiene mala intención, esta fuera de su tiempo, todos los que conoció murieron. Le pido un poco de paciencia con él.- solicito, aunque se había reído mucho por dentro no quería hacerle "bullying".

- Centinela tiene un carácter distante, es directo y analítico. Pocos saben que cara tiene o cual es su nombre real, es muy celoso de su intimidad y solo Fury sabe de donde lo saco, pero también es un buen líder. ¿Alguna otra pregunta antes de comenzar la reunión?

Observé la reacción de Rogers. Lástima que llevase su máscara, porque lo poco que veía me divertía y miré a Coulson, por sus gestos trataba de no reírse. Eso era un problema, al menos para la directora de S.H.I.E.L.D., porque veía que me estaba encaprichando de él. Quizás el Capitán tenía razón, debía dimitir ahora que estaba a tiempo, dejarle el puesto a Maria Hills y quedarme con mi nivel 9 de agente de S.H.I.E.L.D. Quizás eso me diese una oportunidad con Coulson ahora que nos habíamos visto las caras. Quizás podría presentarme ante él como Mel McHally y tomar ese café de una manera distinta.

Nuevamente tuve que detener a mi mente para poner los pies en el suelo. Estaba bien soñar con aquello cuando trabajaba sola, cuando no tenía más preocupaciones que no ser atrapada ni descubierta como Mask y cuando podía tener una vida más o menos normal como civil. Pero ahora todo era mucho más complicado.

- Entiendo. - Dije al respecto del tema de la salud de la capitana. No iba a entrar en detalles en ese momento. No fue y punto. - Y no esperaba menos sobre los informes. Espero encontrar el mío también. Aún con nivel 9 está clasificado. - Le dejé caer a Coulson para que no me buscase por ahí, porque sabía que lo intentaría.

Escuché la opinión de Coulson sobre Superman y el grupo y luego la de el Capitán Idiota. - No, Superman es la balanza del equipo por lo que veo. Es el único que no puede moverse de ahí. Le necesitan para estabilizarse. Son los demás, los problemáticos los que me interesan. Hermanos o no, los cambios se deben hacer si las cosas no funcionan como deben. Si tengo un coche y se le pincha una rueda, la cambio, no sigo con ella... pues ellos deben entender que no son intocables.

» Quizás más adelante deba tener una charla con Danvers y Superman al respecto. Si ellos no pueden hacerse cargo de su equipo, habrá que ir sacando las manzanas podridas y ver si se pueden enmendar en otro lugar si quieren volver con los suyos de nuevo. Pero lo valoraré cuando vea sus expedientes con calma... aunque quizás el rumor del cambio les venga bien para ponerse las pilas o enfrentarse a mí. No les quedarán más opciones.

Coulson optó por no discutir con Rogers sobre aquel tema, algo de agradecer porque me daba que la reunión iba a ser un horror y yo sin una maldita tila. - Al menos el pronóstico no es malo, más lo siento ahora mismo por el capitán que perdió a su mejor amigo. - Dije buscando alguna palabra que no alterase más al Capitan Neardental. - El sitio de una mujer en la cocina y el suyo debería ser un congelador...

Rogers nos dejó solos y entramos en el despacho de Fury, allí vi su mesa, la cual me trajo muchos recuerdos de golpe. Me acerqué a ella en silencio y la acaricié con los dedos con suavidad. - Aquí firmé mi primer contrato con S.H.I.E.L.D. - Le dije a Coulson antes de que empezase a hablar dejándome claro que su profesionalidad estaba por encima de todo al tiempo que yo le decía que había sido Fury quien me había reclutado.

- Parece que Centinela tiene más cosas en común conmigo de las que piensa. - Le dije a Coulson como si le leyese la mente. Sabía que tendría mil preguntas en su cabeza sobre mí. Como mi nombre. - Será un placer y un honor tenerle a mi lado en la reunión, agente Coulson. Y simplemente por el respeto y la admiración que le tengo a usted, trataré de no ser tan... sarcástica por no usar una palabra peor, con su estimado Capitán. Pero si hubiese podido, se hubiese reído de todo lo que dije, ¿verdad? - Añadí en un ambiente algo más relajado a pesar de su presencia y estar a solas. - Y la verdad es que no iba con malicia, no con mucha al menos, pero debe acostumbrarse a todo esto y mejor que sea en la intimidad que no en público.

Y cuando dijo lo de alguna pregunta más, la que llevaba siempre en mi cabeza se disparó de golpe en ella, solo que alterada por la situación actual. - ¿Tendrías una cita conmigo, tomando aunque sea ese café y olvidando quienes somos durante unas horas? Nada de rangos, solo Mel y Phil... - Y sentí como me sonrojaba, con aquel pensamiento y ladeé la cabeza para evitar que me viese así.

- Miles, agente Coulson. La mayoría de ellas seguramente no sabría ni responderme pues solo Fury sabía que había tras ellas. Otras espero encontrarlas en sus archivos... Pero sí, tengo una pregunta para usted antes de empezar la reunión. ¿Quiere saber algo sobre mí? Confiar a ciegas es difícil, yo sabía de usted desde hacía demasiado tiempo, juego con ventaja. Adelante, pregunte. Intentaré no ser como Fury en esta ocasión y dejarlo para una ocasión más apropiada.

Buscaba ganarme su confianza, pero la de verdad y un acercamiento hacia él. Uno que estaba segura que jamás llegaría, pues Coulson era ante todo un profesional y si quería seguir siendo solamente la directora de S.H.I.E.L.D. y no mezclar mis vidas, debía alejarme del plano personal, pero por otro... en casa no podía contar nada de esto.

Cuando Fury vivía no me sentía sola, pero ahora...

- Le mentiría si le dijera que no quiero hacerle ninguna, incluso algunas personales, sin embargo el general se tomo muchas molestias para que fuera un secreto para todos nosotros y Fury siempre tenía un motivo para hacer las cosas de la forma que las hacia. - Coulson se acerco a ti, no demasiado, solo unos pasos.

- No dejo de pensar en las ultimas ordenes que dio. Por separado serian algo rutinario pero vistas en conjunto, se las arreglo para que todos estuviéramos lejos u ocupados, tal vez quería apartarnos de él por alguna razón o sospechaba que teníamos un topo dentro. Si es así, Directora, es mejor que no sepa nada de usted... por el momento.

Quiso poner las cartas sobre la mesa y añadió.- El general la preparo por si esta situación se producía, sin saberlo fue siempre parte de su plan y llego a confiarle S.H.I.E.L.D, lo que me dice todo lo que necesito saber. 

Miro la puerta que daba a la sala de juntas.- Ahora bien, ellos querrán algunas respuestas. Si no quiere dar su verdadero nombre invente uno, porque no se conformaran con llamarla "Directora". Si no sabe que decir haga una seña y yo responderé pero evite decir cosas como "No sé si estaré a la altura" porque si Fury creyó que lo estaba es que lo esta. Esas personas huelen la inseguridad y no les gusta, necesitan un pilar firme del que estar seguros que no caerá y no les dejara caer.- te explico buscando un gesto o palabra que le confirmara que lo entendías.

- Hay algunas cosas que debe saber sobre la misión en Rusia antes de entrar en la reunión. El capitán las desconoce y solo Danvers y yo tenemos los detalles. Hace una semana un científico ruso se puso en contacto con el general, al parecer estaba siendo obligado a trabajar en un virus mortal y no podía negarse ya que tenían a su hija retenida en las instalaciones. El general pidió permiso al gobierno para comenzar la operación y se lo dieron, de forma extra-oficial, lo que significa que si los apresaban los estados unidosnegarían tener conocimiento de la misión.

Dijo y mientras te lo explicaba, movió la silla del general esperando que tomaras asiento y posesión de tu cargo. Puede que pensara que psicológicamente te sentaría bien verte en esa posición, te daría más seguridad de cara a la reunión.

- Por ese motivo los vengadores quedaron fuera del tablero, son demasiado conocidos y una sola foto de ellos no dejaría duda sobre el bando para el que trabajaban, lo que podría llegar a causar una guerra incluso. Por ello se envió a SWORD formando dos grupos. Centinela y Superman, este ultimo vestido con un uniforme mucho menos distinguible, ambos buscarían el virus para neutralizarlo, ya que por sus características las posibilidades de contagio accidental era casi nulas, mientras el resto se encargaba de la extracción del científico y su hija.-Explicado el asunto en general Coulson te ofreció algunos detalles.

- El incidente tuvo lugar en el submarino que les traía de vuelta y cuanto sé es que trajeron a la niña con ellos pero no al padre, que hubo un incidente serió entre ellos y los oficiales y que al parecer toda muestra del virus ha sido eliminada.

- Superman se marcho nada más llegar, su identidad de civil debía estar presente en ciertos lugares esta mañana  y le era indispensable para mantener su coartada. Centinela se marcho sin dar explicaciones, según parece, es algo frecuente en él y que el general permitía. El problema serió es que John se ha llevado a una menor Rusa que debía estar bajo nuestra custodia. 

Me sentí un tanto decepcionada por la respuesta de Coulson. Realmente esperaba que me preguntase algo, pero era un hombre prudente y comedido y eso me gustaba más de él. Su lealtad hacia Fury iba más allá de la muerte del general y le honraba. Por otro lado, me puso algo más nerviosa su confesión y sinceridad con preguntarme hasta cosas personales. Pero lo que aceleró mi pulso, fue verle acercarse esos dos pasos hacia a mí con aquellas palabras. ¿Me estaba tanteando?

- No creo que usted sea un topo, agente Coulson y sé que para usted las palabras: es información confidencial, tienen sentido. Da igual que sea personal o no, todo va vinculado a mí y como tal, cualquier pregunta que me haga, solo usted tendrá la respuesta. De hecho, le he dejado deliberadamente datos sobre mí durante nuestra charla incluso con el Capitán delante. Como le dije, yo sé de usted y sé que puedo confiarle casi cualquier cosa y no me gusta jugar con ventaja.

» En cuanto a las órdenes de Fury, yo era la única que no tenía misión. De hecho tenía el día libre y tuve que acudir a una estúpida cita a ciegas. Fury me llamó esa noche usando el localizador y agradecí su llamada. Creí que sería una misión pero me sorprendió que el localizador me marcase su casa... si has grabaciones del lugar, soy quien pasa en chandal oscuro y con capucha por la zona. Entré en la casa con mi arma en mi mano, pero llegué tarde. Solo pude arrodillarme ante él, aguantar las lágrimas para no dejar mi rastro y salir de allí antes de que llegase nadie más. - Nuevamente mis ojos se llenaron de lágrimas.

- Quizás este no sea el mejor momento, pero tenía que contárselo a alguien de una vez... mi familia cree que trabajo para el F.B.I. y nadie sabe nada sobe mí... era Fury quien me conocía de verdad. - Me sinceré y me limpié los ojos antes de que mis lágrimas llegasen a derramarse y estropeasen el maquillaje. No llevaba mucho, pero si el justo como para que se estropease con esas lágrimas traicioneras.

De no ser Coulson quien era, de no atraerme como lo hacía, me hubiese abrazado a él buscando consuelo.

Pero era la directora de S.H.I.E.L.D., no podía permitirme esas licencias y menos aún con alguien que a pesar de su curiosidad no quería aventurarse más allá. Alguien que sin duda era un profesional y lo demostró poniendo el resto de cartas sobre la mesa. No necesitaba saber nada sobre mí. Fury me había preparado y colocado allí y era suficiente para él. Debía olvidar mis fantasías previas a mi cargo antes de que aquello comenzase a doler.

Luego comenzó a darme instrucciones y asentí con la cabeza al darme cuenta de todo lo que había dicho y hecho en aquel tiempo, pues había sido absorvido como una esponja por él. - Solo usted tendrá mi nombre verdadero, el día que crea que está preparado para saberlo. - Le dije dejando claro que mentiría con respecto a mi nombre. Era lo más justo teniendo en cuenta como me estaba ayudando. Además, solo le daría mi nombre... mi otra identidad si que debía permanecer en secreto. Fury así lo quiso y así sería.

Y Coulson comenzó a darme los detalles de la misión de Rusia y le vi como se acercaba a la silla de Fury, pasando a mi lado y la movió para que me sentase. La observé mientras le escuchaba hablar. Imponía por quien había estado en ella todos estos años. Fury era un hombre intelingete, seguro de sí mismo y aunque estuviese equivocado, no lo demostraba. Tenía un fuerte carácter y era un hombre duro. Sus entrenamientos con él me lo demostraron.

Me acerqué a la silla y la acaricé mientras Coulson seguía hablando. Era como la primera vez que fui al dentista. Sabía que tenía que sentarme pero no quería, me aterraba la idea de lo que pasaría una vez lo hiciese. Esa era mi sensación en aquel momento. Miré al agente a los ojos, el brazo derecho de Fury me ofrecía el asiento del hombre en quien más confió y ahora yo debía confiar en él o estar sola.

Costó, pero me senté.

Cuando sentí que iba a alejarse de mi lado, seguramente para ir al otro lado de la mesa, le agarré con velocidad y agilidad de la muñeca. Un acto reflejo que demostró que no era solamente una mujer, que había algo más en mí. Yo no le di importancia a mi velocidad de reacción, pero quizás él si lo viese. - No se aleje, me da seguridad, agente Coulson y es lo que necesito ahora. Cuando nos reunamos, usted sabrá que sitio debe tomar, pero ahora... quédese aquí a mi lado. - Por un momento no logré discernir si hablaba la directora de S.H.I.E.L.D. o la solitaria de Mel, buscando el calor de aquel hombre. - Por favor, continúe.

- Investigaré el tema de Centinela, pero quizás es lo menos preocupante ahora. Si el general le daba permiso era por algo importante. De lo contrario no lo haría. Por otro lado, me preocupa lo ocurrido en el submarino, el hecho de que el virus se haya esfumado y que ese... John se haya llevado a la niña. Necesito saber los poderes de John y su nombre clave para no quedar como una idiota... y con eso y su apoyo, espero que la reunión salga bien.

Y puse las manos sobre la mesa de Fury. Ahora era mía pero por dentro sentía que era suya y temblaban por los nervios de todo aquello y una pequeña parte más por la presencia de Coulson. - ¿Ve? Si hubiésemos ido a por aquel café, yo hubiese pedido una tila... - Sobre todo al verte allí esperándome. - Apreté los puños con fuerza, cerré un segundo los ojos y al abrirlos liberé mis manos.

Ya no había temblor o más bien era casi imperceptible.

- Fury fue un gran maestro. Duro, exigente... pero aprendí mucho de él. Casi todo en realidad. Ahora me toca aprender de usted. - Le dije con sinceridad. - Si estamos listos, empecemos con esto ya, agente Coulson. Siempre me han dicho que tengo rasgos de hispana y en honor a uno de mis héroes de niñez, creo que usaré el apellido Vega, Annette Vega. Ya tiene un nombre que dar y solo usted sabe que no es real.

Coulson se mantuvo a tu lado e intento sonreír. Seguramente había descubierto más información sobre ti de la que imaginabas pero su prioridad era solventar los problemas inmediatos y se centro en prestarte ayuda.- Los poderes de John Callahan, Thunderstrike, son similares a los de Lobezno. Su cuerpo se regenera con enorme rapidez y sus huesos son tremendamente duros, aunque no de metal. Su padre trato de matarlo cuando supo que tenía un hijo mutante, le metió dos balas en la cabeza y su esposa recibió otra por accidente al tratar de detenerlo. De camino a la morgue John se despertó desorientado y desnudo, salto de la camilla y comenzó a correr por todas partes, buscando a su madre. Xavier se hizo cargo de él pero se escapaba, no se adaptaba al lugar y se metía en frecuentes peleas, así que Fury lo trajo aquí y se ocupo de él. Para John, el general era su padre y supo de su muerte en el submarino que les traía de vuelta. No pudo ni asistir a su funeral, puede que eso le trastornara más de lo que imaginamos.

El monitor sobre la mesa se encendió de pronto y la cara de una joven os miro desde el otro lado de la pantalla. Notaste que Coulson se sobresalto ligeramente por ello.

 - Buenos días señor Coulson, buenos días... Directora ¿Annette Vega?.- dijo mirando en tu dirección, dejando claro que os había escuchado desde hacia un tiempo. Te diste cuenta que llevaba un mono de S.H.I.E.L.D y un brazo a cabestrillo.- Encantada de conocerla, mi nombre es Samantha Taylor, perdone la intromisión pero no me permiten salir de la zona medicalizada por el momento y no puedo decirle esto en persona, como me gustaría. 

 - ¿Que hablamos sobre piratear los sistemas, Samantha?.- pregunto Coulson con el tono de un padre aburrido de repetir lo mismo y algo enfadado por ello.

- Si, lo sé, lo sé, esta feo pero esto es importante.- dijo y volvió a dirigirse a ti.- Los militares tenía otros planes, Directora, querían una muestra del virus pero Centinela descubrió que pretendían replicarlo, no estudiarlo o destruirlo. Era un virus letal, hacia que la carne se desprendiera del hueso, pudría a la gente en vida, era como ver walking Dead en vivo y además era tremendamente contagioso. Vimos los efectos de ese virus y decidimos que tal cosa no podía caer en manos de nadie, un pequeño accidente en su manipulación y sería como desatar el infierno en la tierra.

Por desgracia cuando llegamos hasta el científico en cuestión era tarde, lo habían descubierto e infectado con el "Barbios".- dijo dando nombre al virus por primera vez.- Tanto él como su hija habían sido expuestos pero asombrosamente resulto que la niña era inmune. Su padre le había inyectado algo que la protegía. El problema llego en el submarino, cuando al presentar el informe el Capitán decidió que la niña debía ser llevada a un laboratorio para su estudió, ya que al no conseguir una muestra del virus tenían la esperanza de extraer algo de ella. 

La mujer suspiro adolorida antes de seguir.- Estoy resumiendo mucho y me he saltado detalles, no obstante la cuestión es que John siente que esa niña es algo suyo. Se ha unido mucho a la pequeña y eso que no habla una palabra de ruso. Cuando llegamos tuvo miedo de que el nuevo director entregara la niña al ejercito y por eso la saco de las instalaciones. De hecho acabo de introducir en el sistema todos los documentos que acreditan a John la tutoría de la niña, tal como me pidió que hiciera antes de irse.

 - ¿Esta confesando que ha pirateado instituciones federales y falseado documentos?.- pregunto Coulson resumiendo los delitos que la joven estaba enumerando.

 - Obviamente.- dijo casi ofendida de tener que responder algo tan evidente.- No sé que le sorprende, llevo haciendo cosas similares desde que tengo uso de razón.

No estaba segura de que significaba ese amago de sonrisa, pero al menos no se alejó de mi lado y quizás eso era lo más importante para mí en ese momento. Eso y que al fin alguien supiese por lo que había pasado aquella noche.

Entonces me explicó quien era John, su pasado y sus poderes, comparándolo con Lobezno. Sí, a ese si le conocía. Tuve un estúpido encontronazo con él en su día. Se suponía que en aquella base no había nadie y que la misión era simple: entrar, recuperar unos datos, destruir el resto y salir.

Proyecto Arma-X.

Pero el mutante estaba allí también... con lo grande que es el mundo y tuvimos que coincidir en esa base en Canadá los dos el mismo día. Buscábamos lo mismo, pero sin duda con distintos fines y yo no podía explicarle nada. Que no era para desarrollar ningún Arma-X más, que trabajaba para S.H.I.E.L.D. No podía decirle nada y sabía que no era rival para él. Huí, pero se quedó con mi olor, con el de Mask al menos. Desde ese día empecé a usar perfume siempre, salvo para hacer mi trabajo con la máscara, que procuraba no usar nada que oliese y así no regalar datos a mis enemigos de fino olfato.

- Así que tenemos... - Y ahí acabó mi frase, cuando el monitor se encendió de golpe y apareció el rostro de aquella mujer. Fruncí el ceño y miré a Coulson. - Y así es como salen los topos, asoman la cabeza cuando menos te lo esperas. - Le dije antes de prestar atención a la mujer que demostró llevar un rato escuchando.

- Así es, directora Annette Vega. Al igual que usted y su grupo no existe, mi vida privada y mi identidad para S.H.I.E.L.D. tampoco. Como bien dijo Coulson, Fury me ocupó de que jamás se supiese de mi existencia por algo. Así pues espero que sepa respetar eso, pues veo que la intimidad no. - Dije seria y cabreada, sobre todo porque no sabía que había escuchado y menos aún como habría interpretado las cosas. Durante todo el tiempo trataba de demostrarle a Coulson que podía confiar en mí, dándole datos sobre mi vida y tratando a la vez de ocultar que me atraía, algo complejo sin duda para mí, que andaba siempre sola.

Pero la visión de una tercera persona me inquietaba. Porque lo que Coulson podía interpretar como un simple acercamiento esa otra persona podría ver mucho más y con bastante claridad.

Escuché con atención a la mujer y dejé hablar a Coulson, pues la conocía mucho mejor que yo. Cuando acabó su relato me quedé pensativa unos instantes. - Creo que voy a tener un serio problema con usted, Taylor. Pero para empezar, espero que se encuentre mejor. Y es que algo me dice que sabiendo como sabe que no me llamo Annette Vega, solo el tiempo le impedirá saber mi nombre real. Pues si ha llegado a acceder a este equipo, podrá acceder a mi historia. Pero vayamos por partes. - Estaba molesta. Confiaba en Coulson pero para protegerme o más bien proteger aquella otra parte de mí al final tendría que dar algo a cambio.

- Veo que es hábil con estos trastos, mucho más que yo. John no debió pensar, sino cumplir con su deber, porque se equivocó por completo conmigo. - Me llevé la mano al puente nasal, aquello no podía estar pasando, no en mi primer día en un puesto que no esperaba. - Y usted se ha equivocado con sus acciones esta vez. La situación es esta: John es un fugitivo ahora mismo que ha secuestrado a una menor y usted le ha ayudado a falsear identidades y entrado en ordenadores del gobierno, por lo tanto ambos están en un buen lío y más aún cuando su unidad no existe. No sé si lo entiende así.

Y miré a Coulson a los ojos un momento, como si él pudiese darme las respuestas a todo.

- Necesito que haga esto, Taylor, localice a John, dígale que no entregaré la niña a nadie, que se quedará con la identidad que usted le ha creado. De hecho, podrá hacerle una nueva si lo desea si John acepta el trato. De la pequeña solo necesitaré dos viales de sangre, nada más. Se guardarán en secreto en las instalaciones, por si ese virus sigue activo, tener algo de donde tirar. Sin credenciales de la pequeña ni nada. A cambio les daré refugio en el lugar más seguro que conozco y solo nosotros tres, John y la niña sabrán que existe: mi casa.

» Piense lo que le estoy ofreciendo, mi identidad, mi intimidad, precisamento lo que no quería ni quiero que S.H.I.E.L.D. tenga. Lo que Fury no quería que nadie tuviese. Solo por dos viales de sangre y si deja de correr, me olvidaré del tema del secuestro y de que usted asaltó y falsificó identidades. Pienso que ganan más ustedes que yo con este trato, pero necesito su respuesta ya. Como sabe, tengo una reunión y no puedo retrasarla mucho más. Si accede a localizar a John y convencerle, haré una llamada al portero del edificio y le diré que irá un familiar mío con su hija a mi casa, que le entregue las llaves. Evidentemente en esa conversación diré mi nombre real, para que vea que voy en serio. Sin trucos Taylor, les daré la dirección de mi casa y estarán allí el tiempo que precisen. Yo iré a por esa sangre y algo de ropa y me alojaré en un hotel ese tiempo. Insisto: solo nosotros sabremos esto y nadie más. - Y miré a Coulson preguntándome si era una buena idea hacer aquello. No por él, sino por aquella pareja. Pero era lo de siempre, si quería que confiasen en mí...

- En la reunión no diré nada sobre esta conversación y buscaremos como solucionar el tema de la pequeña con discreción, para que pueda tener una vida normal y lejos de cualquiera que quiera hacerse con ella. Es lo que puedo ofrecer por ahora, Taylor. Lo toma o lo deja. Pero será la diferencia entre acabar siendo criminales o bien continuar en sus puestos, eso sí, con mi ojo sobre ustedes para evitar más situaciones como esta. Admiro su lealtad hacia su amigo y espero encontrar a más agentes así en S.H.I.E.L.D., ya sea a favor mío o teniendo que enfrentarme a ellos para arreglar sus errores o hacerles pagar por ellos. No soy Fury, no por ahora. Quizás cuando lleve dos años en el cargo acabe tan cansada de niñeces que empiece a serlo, así que no desaprovecharía esta oportunidad que les estoy dando. ¿Qué me dice?

No necesitaba la respuesta, ya me la daba yo sola: estaba loca por hacer aquello. Pero era la mejor jugada. No podía poner en busca y captura a John y a la niña, no porque si les encontraban, con suerte nos devolverían a John de una pieza, pero no a la pequeña y la vida de la niña era lo más importante. Su padre se la jugó con ella para salvarla, no solo accediendo a aquella investigación, sino metiéndole en el cuerpo aquella cosa que no sabía si serviría de algo o la mataría. Además, me estaba dejado llevar por mi sueño de haber sido madre. Aún estaba a tiempo, pero precisamente tiempo era lo que ya no tendría y en el fondo me alegraba de no haber tenido un hijo con el cabrón de mi ex-marido.

¿Cómo le explicas a un crío que su padre casi mata a su madre porque esta, cumpliendo con su deber, descubrió que era un traidor y trabajaba para la mafia local? ¿Cómo le explicas que si está en la cárcel es porque supe defenderme, le denuncié ante nuestros superiores y acabó entre rejas? ¿Cómo le explicas que le mataron por ser policía y dejarse coger por su propia mujer, por una simple mujer... y para que no contase nada ni hiciese trato alguno?

No, era mejor así. - Todo estará bien así.

- Y no me venga con el tema del reconocimiento facial. Para eso están las capuchas, las pelucas y el maquillaje. Me tomo demasiadas molestias para que nadie sepa de mí y ... - Y ahí lo dejé. En ese momento hubiese dado cualquier cosa por una muestra de apoyo de Coulson. Un apretón en mi hombro o en mi mano. Pero él me acababa de conocer y no sabía que yo le había visto y observado varias veces, ni que, a pesar de haberle dejado clara mi admiración y respeto hacia él, me atraía como un imán a un pedazo de metal.

De lo que estaba segura, era de que sabría su opinión cuando Taylor se desconectase. Le había pedido que fuese mi brazo derecho como lo fue con Fury y no iba a quitarle la libertad de hablar ni de darme su opinión por como había llevado las cosas. Quizás me estuviese equivocando con ellos, pero por otro lado quizás me ganase su respeto por mis acciones. Ya se vería si Taylor aceptaba y convencía a John de mis palabras.

- Señora, si quisiera saber de usted ya lo sabría y si, la llamo señora por respeto a la diferencia de edad, no porque me importe su estado civil, como no le importa a nadie aquí.- Espeto la joven molesta, como si la hubieras estado insultando y dejando muy claro que estuvo monitoreando cada palabra que dijiste desde que entraste por la puerta. -Lo que me preocupa es lo poco que sabe para estar al frente de todo esto.- espeto la joven muy molesta,

 - Suficiente Taylor, cierra la conexión.- pidió Coulson posicionándose a tu lado. Pulso un botón para apagar la conferencia y el monitor apago para encender de inmediato.

 - Aun no he terminado, Phillip.- dijo apareciendo su cara de nuevo.- Ella esta presuponiendo que por mis habilidades soy un peligro para ella, como hacéis todos sin importar cuanto os demuestre que estoy de vuestra parte.- Su mirada volvió a centrarse en ti.- No sé como se gano el puesto pero va a tener que trabajar duro para ganar nuestra confianza y no, no es por su identidad secreta, todos tenemos una... yo llegue a mantener ocho al mismo tiempo y a nadie le importa eso. En lo referente a mi cumpliré las ordenes que me de, porque ese era el trato pero no espere favores. En lo que respecta a John, no soy su secretaria ni puedo hablar por el pero desde luego no lo mandaría a la casa de alguien en quien no confío cuando puedo conseguirle un piso franco en cualquier parte del mundo en dos minutos. Hablare con él y le hare llegar su propuesta, si la acepta o no eso ya no depende de mi y estoy bien, gracias por preguntar. Le deseo mucha suerte, va a necesitarla.

Taylor apago la pantalla y Coulson resoplo.

 - Es complicado tratar con ella, es un super-genio, se comporta como una adolescente...Stark le dio clases una semana y declino volver a hacerlo. Aprende muy rápido pero no se sabe relacionarse con personas. Prefiere las maquinas, son mas sinceras a su punto de ver. No se preocupe, los demás son más fáciles en el trato, ya ha hecho lo mas difícil. ¿Preparada para la reunión?

- Soberbia, cobarde y tocapelotas. No ha dejado que la responda ni la diga cual será su próximo destino. Estoy segura de que hay celdas perdidas en cualquier parte del mundo sin conexión a internet donde le pasen un plato por debajo de la puerta y solo pueda hablar con las paredes. - Miré a Coulson seria. Me había hecho daño, sobre todo en la parte donde dijo que no le importaba a nadie allí mi estado civil.

- Que no confie en mí lo entiendo, por eso le ofrecí mi casa, mi identidad real. La única que tengo. No necesito ocho vidas distintas a la vez, si con las que ya tengo me veo saturada. - Y en ese momento caí. - Pero que hija de puta... al final ella sola hace de Fury un santo. Su móvil, apáguelo. - Dije sacando el mío, el cual aún no estaba conectado a la red Wi-Fi de S.H.I.E.L.D. pero con el tiempo lo estaría. Seguramente entró desde el móvil de Coulson pero no quería correr riesgos. Triangulando antenas podía ver que móviles estaban activos en el edificio sin estar en la red e ir hackeando uno a uno.

No iba a correr riesgos.

Pero no me di cuenta de un detalle idiota. Era mi móvil y como tal, lo tenía personalizado: tonos de llamada y fondo de pantalla... Cuando  lo saqué para apagarlo y vi la imagen me puse colorada de inmediato. Tal era mi cabreo que no recordaba que Coulson formaba parte de ella.

Carraspeé muerta de vergüenza. - Lo de señora, fue la respuesta que le di a Rogers en el ascensor. - Dije tratando de no darle importancia a aquello, pero por la posición donde estaba su imagen sobre los demás, decía demasiado y más aún con la compañía que tenía con él. - No ha estado escuchando una parte de la conversación, sino que nos ha escuchado desde que le di los buenos días, agente Coulson. ¿Fury sospechaba de un topo? Pues ya lo tiene. ¿Quiere que confie en ella? Pues lleva mal camino... ha empezado con muy mal pie. Cuando apague su móvil déjelo sobre la mesa, con la pantalla hacia arriba. Si accede a uno de ellos lo sabremos. Pero no podrá encenderlos de manera remota sin acceso a internet.

Acto seguido le quité directamente la luz al ordenador, tirando del cable de alimentación. - Si tiene algún objeto más que pueda conectase por Wi-Fi y que lleve micrófono, desconéctelo de la red. Sin acceso a ella no podrá conectarlo de manera remota. Que no sea un hacker ni un genio como ella no quiere decir que no sepa como desconectarme de la red y volverme invisible a ellos.

Lo poco que había logrado calmarme se había esfumado. - Vamos a tener que montar una sala especial para evitar esto. Que los nuestros nos espíen tan descaradamente y luego se pavoneen no es bueno. No iba a comentar que Taylor se había puesto en contacto con nosotros, pero queda claro que sus superiores deben saberlo y que si no la controlan no tendrá un futuro muy brillante. - Estaba tan cabreada que de no ser yo, de no ser la directora y en ese momento ser Mask, se quedaría sin dedos de las manos como castigo inicial.

- Lo siento agente Coulson, sé que sus palabras buscan calmarme para con ella, pero dudo que Fury hubiese permitido esto sin un castigo. - Dije cuando vi que desconectaba su móvil. - Y lo tendrá. Y si quiere más, solo tendrá que darme mi nombre real, porque si John acepta el trato, las condiciones han cambiado. Iremos usted y yo a buscarle en persona y les llevaremos a mi casa, le daré acceso a internet para que hable con los suyos de manera segura, pero como cualquier miembro de S.W.O.R.D. revele algo sobre mí, se le acabó el trato de favor a John y mandaré a Taylor a Siberia. - Estaba cabreada, cabreada como hacía mucho que no lo estaba. Como la noche que encontré a Fury y no pude hacer nada por él. Ni cruzarme con sus asesinos. No tardé en responderle si estaba lista para la reunión.

- Creo que sí, que gracias a Taylor estoy lista para comportarme como Fury o incluso ser más dura que él. Que pasen y que Rogers no hable mucho sobre mujeres... no quiero pagarlo con él. - Me sinceré de nuevo con Phil. Lo que hubiese dado en ese momento por un abrazo o algo de contacto humano. Pero allí no lo encontraría, eso estaba claro.

-Con Fury al mando nunca habría hecho nada semejante, la esta midiendo como una adolescente a la nueva novia de su padre.- dijo Coulson apagando el móvil y dejándolo como le pediste.- Cierto que es arrogante, soberbia y varias cosas peores pero no es un topo. Por mucho que pueda descubrir jamás haría nada contra nosotros, ha probado su lealtad mil veces y aun así todo el mundo la mira con recelo por tener un pasado en la hermandad mutante.- dijo explicando algo más sobre ella.- Lo que no cuentan es que fue reclutada a la fuerza siendo menor y obligada a crear identidades ficticias, pasaportes y en general, falsificar todo tipo de documentos. Cuando descubrió que eran terroristas mando una alerta a S.H.I.E.L.D y gracias a ello se pudo asestar uno de los mayores golpes a la organización. Salvo miles de vidas y a cambio el gobierno quiso encerrarla para siempre. Fury intervino e hizo el trato de conmutar su pena por su servicio aquí, durante el resto de su vida.- dijo con un pequeño suspiro de lastima.

- Taylor es casi una propiedad de S.H.I.E.L.D y eso es muy triste.- aseguro.

Camino en dirección a la puerta para avisar al resto de participantes a entrar.- No se preocupe por las escuchas, activare el código de silencio antes de apagar el móvil. La sala ha quedado en modo seguro. Le explicare mas tarde como hacerlo... por cierto, su móvil retrasa 3 minutos.- añadió un segundo antes de abrir la puerta.

Como no, el primero en entrar fue Rogers, seguido de un tipo con una armadura tan fina que parecía hecha de piel. Lo mas parecido que viste fue coloso pero la forma de esta era muy diferente. Era como si la armadura de Stark hubiera tenido un idilio con coloso. Eso no era algo de este mundo.

Justo después entraron María Hills y Carol Danvers, ambas con cara de estar muy cabreadas. 

- Pero prejuzga y juega a hacer daño cuando la he tendido la mano. A mí no me importa el pasado, me importa el presente y el futuro y su lealtad hacia John me pareció algo estupendo, pero tenía que saber donde se estaba metiendo... y en lugar de mandarla al infierno y condenar a John les abrí una puerta y casi... no, casi no... me escupió en la cara. Si se me juzgase por mi pasado, jamás estaría aquí. Ya que tarde o temprano sabrá mi nombre real, no importa que le cuente esto. Fui agente de policía antes de que Fury me reclutase, un tiempo antes de que se fijase en mí, estaba felizmente casada con el hombre más maravilloso que creí que había en el mundo. Otro agente de policía como yo. Pero un día le pillé aceptando sobornos de la mafia y casi me mata apuntándome con su pistola a la cabeza... pero tuve suerte, la bala solo me rozó y él acabó entre rejas, con mi divorcio entre otros muchos papeles. Testifiqué en su contra y meses después le asesinaron en la cárcel. No fui a su funeral ni a su entierro. Fui criticada por muchos por mis actos, aplaudida por otros tantos... eso fue lo que Fury vio en mí o al menos parte de lo que vio, porque aún tardó un poco más en darme un trabajo a tiempo parcial para probarme, para probarnos ambos y al final... - Miré algo más relajada a Coulson. - Acabo de darme cuenta de que no necesita preguntarme mi nombre... fue algo muy sonado y con un par de llamadas o sabiendo buscar en internet, dará conmigo. - Le sonreí al darme cuenta de mi fallo. Y me planteé darle mi nombre durante un segundo, pero tuvo ocasión de preguntarme y su respuesta, a pesar de la curiosidad de querer saber sobre mi vida personal, dejó clara que seguía las normas de Fury y si esas eran que no supiese mi nombre nunca, no preguntaría.

- La peor acusación que se llegó a hacer en mi contra, fue que yo sabía de las actividades ilícitas de mi marido y que estaba involucrada en ellas. Que todo vino por una pelea de un pago, donde yo reclamaba más dinero... evidentemente no pudieron demostrar nada, pero eso dolió... y hubo gente que realmente lo creyó y se alejó de mí. Cuando le mataron en la cárcel, fui la principal sospechosa de muchísima gente y señalada con el dedo como si hubiera hecho yo aquel encargo. Me había divorciado de él, no teníamos hijos ni nada en común y estaba en la cárcel... simplemente quería olvidar pero no me dejaban. No es comparable con lo ocurrido con Taylor, realmente no le llega ni a la altura del betún, pero sé lo que es eso y acabar dejando el trabajo que adoraba porque me miraban mal, no querían trabajar conmigo y aceptar la locura de propuesta de Fury... esa que sabe que es secreto y que no puedo hablar de ello. - Y mi mirada delataba que realmente se lo contaría si me preguntaba. No la parte de Mask, pero sí el resto.

- Podría haberme dicho antes lo del sistema de seguridad. No le hubiese pedido que apagase el móvil. - Le indiqué a Coulson para luego escuchar que mi móvil iba mal de hora. Había visto la foto y me ruboricé en el acto. - Llevo unos días que no le conecto a internet... suele perder algunos minutos hasta que se actualiza de nuevo... - Respondí muerta de vergüenza. Al menos le había dicho que le admiraba y respetaba y... esperaba que se lo hubiese tomado por ahí.

Y cuando abrió me quedé de pie, junto a la silla de Fury, esperando a que los demás entrasen. Saludé a Rogers de nuevo con la cabeza y miré asombrada a Centinela y su armadura. Parecía tan fina como el papel. Detrás de ellos asomaron Hills y Danvers y por sus rostros debían estar tan cabreadas como yo o más.

- Buenos días. Soy la directora Vega. - Me presenté conforme le había dicho a Coulson. - Por favor, tomen asiento y lamento el retraso. Me han estado poniendo un poco al tanto de lo ocurrido en la misión. - Miré a Centinela. - Me alegro de que haya podido venir. - Y miré a Danvers. - Espero que se encuentre mejor, capitana. - Estaba seria, se notaba mi enfado, pero trataba de ser educada y cordial. Ya tendría tiempo de tirarles lo que fuese a la cabeza. - Pero por favor, tomen asiento y comencemos cuanto antes con esto.

Y quise seguir los pasos de Coulson con mis ojos, pero después de saber que había visto la fotografía de mi móvil, me avergonzaba mirarle de nuevo y me iba a costar mirarle a los ojos otra vez. Y si no lo superaba pronto, se daría cuenta de que no estaba ahí solamente por admiración y respeto. - Tendré que buscar una foto de gatitos... de esos de más de cincuenta kilos... Menos mal que no ha visto mi portátil... otro que tendré que cambiar... dios y mi casa... si entra y ve su foto en ella... joder Mel... espero que John tarde en decidirse y poder ir yo antes a quitar todo del medio...

Centinela.- Bienvenida, Directora Vega.- dijo con una voz distorsionada, con un matiz robótico o metálico.- Es parte de mi deber acudir a las reuniones donde se me convoca, también responder por los actos de mi equipo. 

 María miro de reojo a Centinela.- ¿En serio?.- pregunto con enfado.- Llevo una hora y media esperando que responda mis preguntas sobre sus compañeros y solo he recibido negativas y silencio.

- Mis ordenes era solo responder ante Fury, Comandante. Dadas las circunstancias, en este caso, responderé a la directora Vega ya que es el máximo nivel de autoridad en SHIELD.

- ¡No me jodas, Centinela! Tengo a la marina pidiendo el culo de John, a seguridad nacional pidiendo el resto. Necesito respuestas y las necesito ya.- Se la veía estresada pero Centinela parecía relajado y tranquilo.

 Danvers no estaba cómoda, asintió y dijo cortante.- Si, gracias, estoy mejor.- supiste que no quería entrar en detalles sobre esos motivos médicos ya que paso de inmediato 

 Disculpe señora Vega, Coulson nos informo que el nuevo Director era alguien de la total confianza del general pero no recuerdo haberla visto nunca, ni informes sobre nadie apodado Vega. Así que permítame una pregunta ¿Quien es usted?

 - Señorita... - corrigió Rogers recibiendo una mirada fría de de María.- No es una señora... no esta casada.

Vi las tiranteces y empecé a entender los motivos del enfado de unos y otros. Danvers se mostró intranquila con mi pregunta sobre su estado de salud, así que no todos debían saber que le ocurría. Ya tenía algo que mirar en los archivos de Fury. Cuando Maria dijo que el nuevo Director era alguien de confianza de Fury, entendí que había sido antes de conocerme en persona. Ahora no estaba segura de si opinaba lo mismo o no y menos aún con el gallinero que se había montado allí en un momento, rematando Rogers el silencio que vino luego.

- Annette Vega. La nueva directora de S.H.I.E.L.D. Y no, no se moleste en buscar nada sobre mí. Fury me mantuvo siempre alejada de todo y de todos. Las pocas veces que vine al edificio por su petición, las hice disfrazada. Quizás el agente Coulson me recuerde, supuestamente estaba reparando este ordenador cuando en realidad tenía una reunión con Fury y al irme, no solo tropecé con mi propia caja de herramientas, sino que casi me la dejo por salir del despacho del tirón. - Y quise mirar a Coulson, pero recordé la foto y no me atreví.

- Al igual que los demás, lamento la pérdida del general. Solo puedo decir que él mismo se encargó de mi entrenamiento desde el nivel 1 hasta el 9, pero siempre fuera de la agencia. De hecho creí que el ascenso sería para usted Hills o para Coulson. Él fue quien quiso que ocupase este cargo y creo que eso debería ser suficiente para todos por ahora. - Luego miré a Rogers. - Gracias por aclarar mi estado civil, Capitán.

Entonces me senté en la silla de Fury y miré a Centinela. - Conozco parte de los hechos ocurridos en el submarino, pero hay cosas que no termino de comprender. Por lo tanto, antes de empezar a hacer preguntas, me gustaría que contase su versión de los hechos, Centinela y así estaremos todos al corriente de lo ocurrido y quizás mis dudas se despejen con sus explicaciones. Además, si la marina y defensa andan con esas solicitudes y esa presión, necesito algo con lo que poder mandarles... - Miré a Rogers. - ... a pedirle explicaciones y cabezas a sus hombres.

Iba a decir a la mierda, pero en vista de como se tomaba las cosas el Capitán y que le dije a Coulson que no me cebaría con él, debía mantener las formas.

- Y Centinela, procure no dejarse nada, puesto que acaba de decir que sus órdenes son responder solamente delante de Fury o por desgracia por los hechos acontecidos, delante de mí y se me ha informado de que alguien se saltó esa parte del protocolo informando a quien no debía.