Partida Rol por web

Génesis

La noticia

Cargando editor
28/04/2015, 20:42
Director

Notas de juego

Tira de nuevo, porque hay que desglosar los dados. Si no no sé si conseguís la tirada.

Cargando editor
28/04/2015, 21:14
Ludovico Di María
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdón por el error, creí que lo desglosaría por defecto.

Cargando editor
29/04/2015, 00:36
Andrea Wood

Cada vez me sentía peor. Esa sensación de estar expuestos como animales, siendo observados mientras experimentaban con nosotros conseguían que la vergüenza diera paso al enfado. Pero no podía hacer nada aparte de apretar puños y dientes mientras recibía aquel líquido asqueroso sobre mi piel. Vi caer a Ludovico y, cuando intenté dar un paso en su dirección para ayudarlo, pude comprobar lo resbaladizo del suelo y me sujeté con fuerzas al cristal para no caer yo también.

Cerré los ojos mientras ahora recibía el agua que limpiaría el líquido rojo como la sangre. Pensé en mis padres y en todo lo que me habían enseñado, al fin y al cabo los dos eran científicos, y también intenté recordar lo que yo había estudiado por mi cuenta, intentando averiguar qué podía ser lo que nos estaban rociando.

Cuando por fin todo terminó, me dirigí hasta Ludovico para ayudarlo a incorporarse. Quería salir de allí cuanto antes, ponerme mi ropa y, sobre todo, hablar con quien fuera para que me explicara qué coño estaba pasando y a qué había venido todo aquello.

¿Estás bien?

Lo último que necesitábamos era que, en aquella caída, Ludovico se hubiera roto la cadera o algo parecido.

- Tiradas (1)
Cargando editor
29/04/2015, 21:45
Nolan Braddock

Comenzamos a ser rociados con un líquido rojo que corría por nuestro cuerpo. Al ver a Ludo resbalar me apoyé en la pared de cristal de forma instintiva. El olor a químico saturaba mi pituitaria. Lástima no haber atendido cuando la Srta. Rupper nos impartía sus aburridas lecciones de química. Solo pude imaginar que sería algún tipo de desinfectante, al estilo de los utilizados por los médicos que trabajan con virus altamente peligrosos.

Cuando la presión de los chorros se detuvo, y antes de poder enderezarme, comenzaron a rociarnos con agua. El fluido rojo comenzó a desaparecer de nuestros cuerpos, escurriendo lentamente y desapareciendo a través del suelo.

Cuando todo hubo terminado, limpié el agua de mi rostro para, más tarde, percatarme de que Andrea estaba ayudando a Ludovico a incorporarse. Me apresuré a echar una mano. Cualquier tipo de vergüenza que hubiese podido sufrir hasta el momento había desaparecido ya junto con el miedo. Ahora lo que sentía era un profundo enojo por el trato recibido.

Notas de juego

No hago tirada de química ya que Nolan es tan negado en esta como el jugador que la interpreta :p

Cargando editor
09/05/2015, 12:48
Director
Sólo para el director

Te das cuenta de que ese líquido rojo es yodo.

Cargando editor
09/05/2015, 12:52
Claudio Beren

Tras pasar a la sala contigua, el tipo de las gafas que parecía estar hablándo por el megáfono se acercó a vosotros quitándose las mismas. Era un hombre calvo, canoso y ya entrado en años (más que Ludovico). Tenía en sus palabras un aire condescendiente. Habíais entrado en una especie de oficina personal, con su escritorio y un par de sillones para recibir gente.

Hola -dijo el hombre-. Os pido disculpas por todo este protocolo -su voz era ronca-. Si quieren, puedo ofrecerles algo de café... Ehm... Soy el doctor Claudio Beren, uno de los responsables de este complejo. Supongo que... se estarán haciendo muchas preguntas acerca de qué está sucediendo, verdad. Siéntense, por favor...

El tipo rodeó el escritorio (que parecía ser suyo) y una vez tomásteis asiento, comenzó a hablar.

La situación es la siguiente. Hace aproximadamente cuatro días un meteorito venido del espacio cayó en esta zona. como supongo que alguno de ustedes sabrá, la importancia científica de estas piedras extraterrestes es enorme, ya que con ellas pueden descubrirse muchas cosas del espacio exterior y el pasado del universo.

Hizo una breve pausa, mojándose los labios con la lengua.

Hace años que nuestro país creó una división encargada de investigar estos infrecuentes sucesos. Un grupo de científicos a mi cargo, y yo mismo, nos desplazamos hasta aquí pocas horas después del impacto, y descubrimos unos niveles de radiación excesivamente altos. Por este motivo nos vimos obligados a informar al ejércitos y al centro de control de enfermedades del gobierno, para deliimitar el perímetro de contaminación y proteger a la población civil...

El doctor pulsó un interruptor de una especie de micrófono de mesa. Luego acercó su boca hacia él y pidió que trajeran a esa oficina varios cafés.

Notas de juego

Os dejo que intervengáis antes de seguir.

Cargando editor
10/05/2015, 18:44
Ludovico Di María

El ex-catedrático no tardó en comprobar que portarse así no le iba a traer más que problemas. Agradeciendo la preocupación por parte de sus compañeros se reincorporó y miró como aquel hombre entraba en la sala y nos daba encuentro. Parecía un hombre tranquilo o al menos eso es lo que sintió Ludovico al verle.

Por fin llegó el momento que tanto esperaban: la hora de obtener respuestas.

En una escueta pero directa explicación el hombre relató todo lo sucedido con el meteorito, aquello realmente coincidía con la historia inicial con la cual habían llegado hasta ese territorio boscoso... esa bola de fuego que vieron los pueblerinos no podía ser otra cosa más que el pedazo de roca del espacio ¿pero porqué tanto secretismo?

Ludo todavía tenía el ceño fruncido mientras escuchaba pero sabía que las cosas iban a mejor, o al menos esa era la impresión. El científico o lo que fuese tuvo el cortés detalle de pedir café

- El mío a ser posible solo - aclaró; después de las molestias recibidas Ludo no iba a "escatimar en recursos"

- A mi lo que me preocupa de todo esto Sr Beren... - dijo haciendo una pausa para ver si había recordado bien el apellido

- Es saber qué va a pasar ahora, y no solo con nosotros sino con todos aquellos que han podido presenciar la caída del meteorito -

Cargando editor
12/05/2015, 22:28
Andrea Wood

Por fin aquella locura parecía haber terminado. Después de darnos algo para secarnos y nuestras ropas, un hombre nos acompañó hasta un despacho. Tenía frío ya que sentía las gotas que soltaba mi pelo mojado, bajando por la espalda. Pero nde nada serviría quejarse porque nadie nos haría caso y, desde luego, nada de pedir hoja de reclamaciones. Pensar en esas tonterías consiguió que me calmara un poco y que mi malhumor se fuera disipando.

Me senté en una silla y escuché, por fin, las explicaciones de toda aquella locura. Así que todo se debía a la caída de un meteorito, aunque me parecía que todo el protocolo era demasiado exagerado, podía llegar a entender que se tomaran las precauciones necesarias. Pero mi instinto me decía que eso no era todo... ¿Acaso necesitaban todo aquel despliegue militar y armamentístico?

Para mí también solo... con doble de azúcar por favor.

Ese sí que era un detalle, me apetecía esa bebida caliente que entonaría mi estómago.

De todas formas... ¿No es un tanto exagerado todo este despliegue? Creo que la gente se alarmaría mucho más si viera todo esto.

Cargando editor
16/06/2015, 23:29
Nolan Braddock

El proceso de desinfección, o lo que diablos fuese aquello, por fin había terminado. Habría durado tan solo unos minutos pero a mí se me había hecho eterno. Ahora ya seco y vestido comenzaba a estar más relajado.

El hombre que nos recibió en la sala adyacente era bastante mayor, Ludo podía parecer hasta joven a su lado, y nos explicó todo lo sucedido con una voz ronca, posiblemente de haber fumado demasiados años. Parecía que lo que nos habían contado del meteorito era cierto, pero que había altos niveles de radiación. Eso podría explicar los trajes de los hombres que nos recogieron. Nos ofreció café. No es que sea muy cafetero pero dada la situación... - Para mí también solo -.

- A mí me gustaría saber cuándo podré recuperar mi cámara. Es un equipo caro y le tengo aprecio. Además, podría sacarles unas buenas fotografías para su informe - dije echándole un poco de morro al asunto.

 

Cargando editor
18/06/2015, 21:57
Claudio Beren

El café llegó a los dos minutos como mucho. La precisión y rapidez de los trabajadores de aquel complejo era bastante eficaz, en cierto modo. Tras serviros un tipo unos cafés, el doctor Beren reanudó sus respuestas.

Por supuesto, señor, le devolveremos la cámara -asintió al tipo que aún estaba allí, el del café, para que hiciera las gestiones de la misma-, pero obviamente retendremos el contenido de las fotografías de este lugar, pues aún no sabemos si esto será un asunto de estado, y ya es demasiado decir. En cuanto al despliegue, señorita, no creo que haya trascendido nuestra presencia aquí, ni la visión en el cielo, realmente. Creo que ustedes saben casi tanto como nosotros de lo que ha sucedido, y ningún habitante de algún pueblo cercano ha debido enterarse. En cuanto a lo que usted pregunta... su situación... -el tipo, ignorando la propuesta de Nolan, se levantó y comenzó a andurrear por aquel despacho-. Veamos... queda ese punto por tratar, y es precisamente, el hecho de abandonarnos. En este momento, y en pro de la seguridad, no puedo permitir que se marchen. ¿Pueden imaginarse qué pasaría si trasciende esto antes de que arreglemos la situación? Probablemente toda la zona se llenaría de curiosos que quedarían afectados por la radiación y eso sería un verdadero desastre...

En esos momentos la puerta a vuestras espaldas se abrió, y de ella entraros dos militares armados, aunque no tenían sus armas desenfundadas.

Por supuesto -siguió el doctor-, me sabe mal pedirles que no realicen, bajo ningún concepto, ningún intento de fuga: hay demasiada seguridad. Pero se lo pido: no lo intenten, por favor. No duden que serán bien tratados aquí hasta que no haya peligro alguno para esta instalación. Estos soldados os acompañarán al barracón donde hay camas y baños.

El doctor extendió la mano como invitándoos a salir, y emitió una última frase que os descolocó un poco.

Si rompen el aislamiento, todos, incluyendo ustedes y un servidor, podemos morir.

Notas de juego

Dejo que digáis/hagáis algo más y pasamos de ambiente.
 

Cargando editor
19/06/2015, 19:08
Ludovico Di María

Ludovico había comprendido perfectamente la situación del grupo y sabía que todo lo que dijese iba a ser en vano.

- Grilletes de seda sin lugar a dudas - replicó casi a voz baja.

- Supongo que tampoco nos dejáis mucha alternativa - el hombre miró a los soldados que habían entrado y se reincorporó dándole un último trago al café, no vaya a ser que también le "limiten" el tiempo de poder tomarse su querida dosis de cafeína.

- Tan solo espero que realmente seamos tratados con el respeto que se nos merece, puesto que hasta ahora tanto mis amigos como yo hemos sido meros animales aporreados y chorreados sin tener alguna explicación que nos haga sentir seguros - igual había exagerado con lo de "aporreados" pero él se sentía así.

- Yo también espero por el bien de todos que todo esto no sea un error y que merezca la pena sufrir todo esto por la "seguridad global" - dejó el vaso del café con fuerza sobre la mesa de manera sobreactuada.

Cargando editor
23/06/2015, 01:39
Andrea Wood

Agradecí el café caliente. Necesitaba no sólo la dosis de cafeína sino también poder templar mi cuerpo y, mientras daba pequeños sorbos al líquido negro, escuchaba las vanas justificaciones así como la sutil sugerencia de que no debíamos irnos de allí.

Pero... Nos echarán en falta si no llamamos o no volvemos.

No sabía si se habían dado cuenta de ese pequeño detalle, pero seguramente en la revista alguien notaría nuestra ausencia sino contactábamos con ellos en varios días. O por lo menos eso era lo que quería pensar... que alguien me echara de menos.

Me imagino que a mí también me devolverán mis aparatos ¿verdad? Porque no me gustaría quedarme sin...

Mi frase quedó a medias al ser interrumpidos por aquellos militares. Estaba claro que no teníamos opción alguna de rebelarnos contra aquella sugerencia y que, quisiéramos o no, teníamos que quedarnos en aquellas extrañas instalaciones. Y esa idea se reafirmó al escuchar sus últimas palabras.

Me giré con el ceño fruncido hacia el hombre intentando dilucidar hasta qué punto nos estaba tomando el pelo o nos estaba diciendo la verdad. Y, aunque me moría de curiosidad porque explicara más ese punto sobre los riesgos que conllevaba un intento de huida por nuestra parte, preferí mantener la boca cerrada. Visto lo visto, seguro que tendría tiempo de sobra para investigar que estaba pasando en aquel lugar.

Cargando editor
27/06/2015, 08:16
Nolan Braddock

Agradecí con un gesto de la cabeza la promesa de devolución de mi equipo fotográfico. Lo que ya no me hacía tanta gracia ere que se fuesen a quedar las instantáneas tomadas, pero no estaba en posición de replicar

Envolviendo la taza de café con las dos manos y acercándola a mis labios, disfruté de su calor y de su aroma, que embriagaba mi nariz. Me distraje por un momento de todo aquello hasta que nuestro "anfitrión" comentó algo de que no podíamos marcharnos. La aparición de los militares armados me hizo volver a la realidad.

Apartando el café, lo volví a dejar en la mesa sin tocarlo. Miré de reojo a Andrea y a Ludo con aire inquisitivo. -¿Qué cojones está pasando aquí? - gritaban desesperados mis ojos. Cada vez aquello me parecía más extraño.

Cargando editor
29/06/2015, 20:26
Director

Si le devolvían el aparato fotográfico a Nolan, no iba a ser menos con los objetos de Andrea, pero ya habíais salido de aquel despacho con los restos de café posados en el escritorio. Tras dejar al doctor Beren atrás, fuísteis llevados a través de las instalaciones a un barracón, como acordaron. Mientras caminábais, veíais el trasiego de otros militares y científicos en mitad de la noche, en aquel recinto. También os explicaron unas nociones básicas de convivencia allí, como horarios de estancia y otras minucias.

He de recordarles, señores -dijo el militar-, que no estáis aquí en calidad de prisioneros, sino de temporalmente retenidos por seguridad. Podéis andar libremente por el complejo sin molestar. El tema de los científicos es otra historia: quizá ellos tenga su propio modus operandi en sus laboratorios.

Aquella noche se os proporcionó ropa de dormir, sábanas nuevas y vuestras camas. Comísteis en la improvisada cafetería, aunque notábais que algunas personas (gente de seguridad, militares y algún científico de bata blanca) os evitaba en cierta forma o no os dirigía la palabra ni para preguntar quiénes érais o qué hacías allí.

* * *

Al día siguiente os levantásteis temprano, casi al amanecer. Parecía haber maniobras militares fuera de los barracones, aunque eran maniobras rutinarias, nada dentro de la gravedad. Tras salir al exterior observásteis aquella cosa que estaba tapada con una lona negra y que vísteis la noche anterior: un aparato cuya silueta se acertaba pero nada dejaba entrever seguía allí arriba, a treinta metros de altura aproximadamente.

Notas de juego

Bien, ahora podéis hacer lo que queráis (explorar la base, intentar hablar con alguien, averiguar cosas, no hacer nada). Lo que queráis.

OS DEJO una nueva escena que es el esquema de la base para que os hagáis una idea.

Cargando editor
30/06/2015, 19:52
Ludovico Di María

De manera inesperada, la estancia en aquellas instalaciones militares habían parecido más un retiro forzoso a un campamento de verano algo "especial".

Ludovico aceptó seguir la rutina de allí, se dejó vestir con aquellos pijamas tan horteras que no tenían nada que envidiar a los de un hospital y aceptó también comer en aquella cafetería donde todo le sabía a comida prefabricada ¡hasta la de su ex-mujer era mejor!

Lo que el viejo catedrático no pudo evitar fueron un gran número de pesadillas que le hicieron despertar en mitad de la noche, haciendo que quisiese observar a través de la ventana si los militares habían preparado algo especial para ellos. Secando posteriormente su sudor, Ludo intentó de nuevo conciliar el sueño, intentándolo hasta unas cinco o seis veces.

Los primeros rayos del alba se acontecieron demasiado prestos, él necesitaba descansar y eso hacía que tuviese muy mal humor.

- Joder... por un momento he creído que había despertado en mi cama y no en esta mierda de bunker - comentó mientras hablaba en alto para despertaros a conciencia.

Cargando editor
02/07/2015, 23:05
Andrea Wood

Ya me imaginaba que sería mucho pedir que, con los aparatos que me habían devuelto, estuvieran también los sonidos e imágenes que había ido grabando, pero claro... habían sido borrados. Fruncí el ceño pensando en alguna estrategia apropiada para poder hacerme con algo interesante, aunque viendo los soldaditos que había por allí seguro que me resultaría imposible grabar algo. Mucho decir que éramos "invitados" pero estaba claro que no podíamos salir de aquel lugar.

Seguí al resto hasta nuestros nuevos aposentos. Aque barracón me recordaba el campamento científico al que me mandaban mis padres durante unos días de verano, sólo que en el campamento estábamos divididos chicos y chicas, aquí esas finuras estaban de más. Suspiré resignada mientras cogía aquel aséptico pijama y la ropa de la cama. Busqué la más apartada de los hombres y me dispuse a dejarla lista.

Sé que me quedé dormida, pero no recordaba en qué momento, aunque sí estaba segura que mis sueños habían sido intranquilos porque la ropa de cama apareció toda revuelta. Me desperté con una sensación desagradable, sabiendo que aquel sería mi nuevo hogar durante una temporada que esperaba que fuera corta.

Escuché la voz de Ludovico y comprobé que él también estaba despierto.

Buenos días.

Me quedé mirando alrededor aún sin creerme del todo que hubiéramos dado con aquel extraño lugar.

Mientras desayunamos podíamos hacer planes para hoy.

Cargando editor
04/07/2015, 09:24
Nolan Braddock

Tras haber sido "invitados" a permanecer en la base con toda la amabilidad del mundo me devolvieron mi equipo y nos proporcionaron camas y ropa para pasar la noche.

El barracón no es que fuese especialmente cómodo, pero al menos teníamos un lugar en el que descansar. No es que durmiese mucho durante la noche. Mi descanso se interrumpió de forma continua alternando entre malos sueños, calor y preocupación. Sentí a Ludo moverse en su camastro más de una vez, creo que tampoco pasó muy buena noche. Andrea por el contrario durmió del tirón. Supongo que el cansancio pudo con ella.

- Buenos días - dije a mis compañeros tras escucharles hablar. - No sé que planes tenéis en mente mas que vagabundear por el recinto y buscar algo con lo que entretenernos hasta que nos permitan volver a nuestras casas.

Cargando editor
09/07/2015, 22:51
Andrea Wood

Me quedé por unos instantes pensando qué estaría permitido y que no en aquel lugar. Por mi parte tenía claro que, ya que tenía que estar en aquel campamento o lo que fuera, aprovecharía todo lo que pudiera para enterarme mejor de qué iba aquello.

—Por mi parte pienso meter las narices en todos los sitios. Por lo menos en todos los rincones en que me dejen mirar. Quiero saber qué está pasando aquí, porqué todos correríamos peligro si nos escapamos, y no me vale lo que nos puedan contar, seguro que tienen una historia preparada que nos contarán como papagayos. No, quiero investigar. Para eso hemos venido ¿no? No creo que se atrevan a pegarnos un tiro por preguntar o acceder a ciertos sitios... espero.
 

Cargando editor
10/07/2015, 08:59
Ludovico Di María

Ludo estaba motivado al escuchar a la joven Andrea.

- Está claro que debemos aprovechar esta oportunidad, sobre todo porque estamos "dentro" del asunto y todo esto es tan gordo que hasta nuestros jefes nos besarían los pies si logramos un artículo que revele cosas gubernamentales - poco después cambió la facción de su cara

- Pero esto es peligroso, ellos van armados y son más, si ven que hacemos cualquier tontería no dudarán en meternos un tiro y buscarse alguna excusa para borrarnos del mapa, estoy seguro de eso - se mesó el mentó.

- Debemos buscar el modo de investigar sin llamar la atención, no puedo permitirme que os pase nada - aquellos sentimientos eran sinceros. Ludovico se sentía responsable de las vidas de sus compañeros al ser ellos más jóvenes y aquella base militar era un nido de víboras escondiendo un tesoro.

- Igual la clave está en observar mientras hacemos vida rutinaria esperando la oportunidad de que suceda algo y aprovechar el momento -

Cargando editor
13/07/2015, 17:35
Director

Estaba claro que queríais investigar. La excesiva corrección en la educación de las palabras de aquellos tipos (quienes os retenían y el propio doctor Beren) denotaban peligro. Peligro y aislamiento. Forzosamente estábais allí. Dando una vuelta por las instalaciones* observásteis que la mayoría del personal allí destinado era militar, y los menos, los que no iban ataviados con armas, era científicos. Los únicos civiles allí apostados érais vosotros.

Notas de juego

*Chicos, podéis ir a donde queráis (podéis ver el dibujo de la instalación), y de querer investigar podéis hacerlo. Una cosa, podéis intentar hablar con la gente (no os van a disparar, por decir algo, por hablarles ;D )