Partida Rol por web

-Muy bien-digo sin más.-Que tu corazón guíe tus actos y que Alá te proteja.-Me despido educadamente de él agachando un poco la cabeza en señal de respeto y me giro al verle marchar.

Cuando el desconocido desaparece de mi vista me giro hacia el dueño del establo-quisiera alquilar un camello, tres días serán más que suficientes para mi propósito.-Saco de un bolsillo interior el saquito con la monedas y cuento hasta 75, echando dos monedas más de propina. Así ganaré su confianza y quizás algo de respeto, que a fin de cuentas, también lo compra el dinero.

Cuando me entrega el camello monto en él y tras despedirme del muchacho intento conseguir algo de agua antes de ir hacia la fortaleza, donde espero encontrar a mi hermana.-He tardado demasiado, maldita sea. Espero que no te haya pasado nada.

Observa al individuo alejarse, ha sido un primer contacto algo extraño, aun no sabe muy bien que le motivo exactamente a tenderle la mano pero no se siente disconforme con ello, no ha negado ser principe lo que es algo mas, ahora se dara una vuelta mas he ira a hablar con aquellos campesinos le intriga lo del "demonio" y quizas encuentre alguna pista de la chica que acompañaba al principe.
Un tipo interesante, muy precavido pero interesante... murmura mientras se mueve en direccion al lugar de la batalla

Te diriges a la zona este, fuera de la ciudad, donde ocurrió el altercado con el supuesto demonio hace algunos minutos.
Hay un par de guardias paseándose por la zona y preguntando a los campesinos que parecen aturdidos y alarmados con todo lo sucedido, sin embargo los soldados parecen bastante escépticos al respecto y tras comprobar que no hay "heridos reales" pierden el interés rápidamente y se alejan de la zona para volver hasta los muros de la ciudad.

Los trabajadores por su parte vuelven a sus quehaceres habituales, aunque estén asustados no pueden permitirse el lujo de perder el tiempo. Unos ordeñan sus animales mientras otros se encargan del cuidado de sus pequeños campos colindantes a las pequeñas chozas.

Pasea por entre la gente buscando con la mirada a la chica que le entrego algo al principe o a los campesinos que le agredecieron su actuacion. Se mueve tranquilo entre las personas mostrandose con un rostro no serio sino tranquilo y relajado de caracter amistoso saludando cordialmente con la cabeza a todo aquel con el que cruce su mirada, acompañandolo con un.
Buen dia.

No te cuesta demasiado dar con la campesina en cuestión dado que sigue por la misma casa en la que ya habló con ambos árabes.
Cubre su cuerpo con una especie de capa pero no su rostro. Sus facciones son bastante agradables y puedes apreciar en sus manos y tobillos tatuajes hechos con henna.

La joven se encuentra de rodillas en el suelo junto a un pequeño huerto, arrancando malas hierbas y depositando algunas patatas en una cesta de mimbre junto a ella.
Te mira de reojo pero sigue con sus quehaceres silenciosamente y bastante concentrada.
Parece que no le has inspirado excesiva confianza, o quién sabe.

Se mueve con cuidado de no dañar ninguna planta de la huerta hasta situarse al lado de la joven.
Buenos dias señorita podria hablar con usted un rato...
Se arremanga y obserba detenidamente cuales son aquellas malas hierbas que la chica esta arrancando.
No sera necesario que detenga sus quehaceres si esta en mi mano hasta la ayudare en lo que pueda mientras hablamos.
Continua en tono amistoso

Ella vuelve a detenerse para mirarte unos segundos inquisitivamente antes de proseguir con su pesada tarea, probablemente después de eso le dolerá bastante la espalda pero es el trabajo habitual de los campesinos y en cierto modo están acostumbrados. O al menos tienen asumido que así debe ser.

-Por mí está bien, pero será mejor que se dé prisa porque mi señor está de mal humor esta mañana- mira en dirección a la pequeña casa que hay junto al huerto, apenas a cinco metros de distancia, y continúa arrancando hierbajos y desenterrando hortalizas con sus propias manos, ya ni siquiera se distingue el hermoso tatuaje que en realidad las cubre.

Se pone a ayudarla limpiando la mala vegetacion y separando las hortalizas, mientras habla cordialmente como si fuera una charla intrascendente.
Estoy reuniendo informacion sobre algo que ha ocurrido hoy mismo por aqui, segun dicen algo extraño aparecio y provoco un gran revuelo, hasta escuche la mencion de un demonio...
Para de hablar pero sigue removiendo en la tierra mientras obserba la reaccion de la chica y espera su respuesta

Kaileena te sonríe afablemente cuando te pones junto a ella y le echas una mano. Lo haces por conveniencia pero de todas formas se agradece y tras mirarte un par de segundos prosigue con su trabajo, está vez con tu ayuda.

-Fue horrible, o eso he oído... lo cierto es que yo no vi al ser en cuestión pero dicen que su piel era oscura cómo un abismo y sus ojos perversos. Luchó con un musulmán muy diestro en combate que consiguió acabar con él. Lo extraño es pensar de dónde pudo salir tal criatura...- mira alrededor, comprobando que su amo no se acerque antes de proseguir, llenado el cesto poco a poco. En realidad ya le queda poco para terminar y quizá marcharse.

Mmmm es la primera descripcion que me dan y suena aterrador, segun me dijeron el hombre luego buscaba algo pero no se si llego a encontrarlo, pero al parecer se fue sin pedir nada a cambio.
Segun habla parece sumirse en sus pensamientos para añadir un ligero pero audible murmullo como si pensara en voz alta, para intentar hacer creer a la chica que lo podria conocer bien.
Se ha vuelto una gran persona
Luego siguiendo su teatro agita la cabeza como disimulando.

-Sin duda ha sido uno de los acontecimientos más extraños en la ciudad y ya se empieza a rumorear que sólo fueron invenciones...- niega con la cabeza y suspira, recogiendo el cesto y apoyándolo en su regazo, pero no llega a levantarse, en lugar de eso te mira algo sorprendida y recelosa.

-¿Conocía a ese guerrero...?- pregunta aún dubitativa mientras empieza a mirarte repetidamente de arriba a abajo. Parece ser que no se deja convencer con facilidad, pero todos tienen su límite si uno sabe cómo hacerlo...

Parece que la chica se deja llebar por el camino que el desea, es hora de realizar un gran actuacion, y empieza a hablar con ligeras pausas pensativas.
Conocer... si... un antiguo amigo al que hace mucho que no veia... solo puede ser el... mientras dibuja una ligera sonrisa soñadora en su rostro.
Venga guapa creer no es tan dificil, como puedes pensar mal de alguien tan amable...

La muchacha se queda mirándote todavía dubitativa, no demasiado convencida de la veracidad de tus palabras, quizá debido a la falta de detalles al respecto.
Se levanta con la cesta apoyada en un costado y suspira.
-Se fue hace un buen rato y no creo que vuelva por la ciudad hasta dentro de un tiempo o quizá nunca... Nadie regresa del sitio al que le guían sus pasos- mira hacia una dirección concreta con mirada algo abstraída antes de volver a mirarte.

-Gracias por la ayuda, pero será mejor que te olvides de tu "amigo" por el momento- dice la palabra con cierto énfasis, dejando claro que sigue sin creerte del todo mientras se dirige a la pequeña choza que es su casa. O mejor dicho la de su amo.

¿Como que nadie regresa del sitio al que le guían sus pasos? su voz suena algo alarmada extrañada.
¿En que demonios anda metido? pregunta tomando la mano de ella con delicadeza.
Por favor decidme, si va hacia el peligro puede necesitar mi ayuda, aun si su maldito orgullo de principe le impide solicitarla
LA mujer parecia sqaber demasiado , y para un caso como aquel el demostrar conocimientos es segun el la mejor tactica para obtener informacion asi que jugo la baza del "principe", si esto no funciona tendra que buscar otra.

-Príncipe....- repite de forma pensativa, mirando la mano con la cuál la sujetas unos segundos antes de limitarse a señalar una dirección concreta con decisión y muy convencida.
-Pero si váis es probable que tampoco volváis, si no estáis convencido de los motivos para ir hasta ese lugar... No vayáis- te mira con una seriedad que hiela un poco la sangre antes de darse la vuelta y finalmente adentrarse en la pequeña casa a pocos metros de distancia.

Parece que ya le has sonsacado lo más importante, aunque si el supuesto Príncipe alquiló un camello puede que el trayecto sea demasiado largo para hacerlo a pie, además te lleva bastante ventaja.

Fija la mirada hacia donde señala la joven, hacia alli habia ido el principe, aunque las palabras de la joven siguen siendo enigmaticas.
Gracias...
Deja que ella se alege mientras se asegura de la direccion correcta y como saber emprenderla desde el exterior.
Luego se pone en movimiento hacia donde el principe alquilo el camello no sin antes parar para comprar un vejiga repleta de agua.
Un desafio extra... una sonrisa aparece en su rostro

Llegas al establo sin problema alguno, y aunque el muchahco te mira con cierta reticencia accede a acercarte uno de los camellos.
El establo a estas alturas se ve medio vacío, está claro que no es habitual tener tantos clientes seguidos pero mientars pagues no harán preguntas y así ha sido esta vez.
Sales de la ciudad por la puerta este y te diriges hacia la dirección que te indicó la extraña muchacha sin estar muy seguro lo que encontrarás...

Tras varias horas de marcha llegas al lugar, es fácil deducir que se trata de este sitio porque los dos camellos de los árabes permanecen atado a un lado, bajo al sombra de unas rocas.
La Fortaleza que se alza frente a ti es colosal, y el hecho de que esté construida en roca maciza de color negro impone y sobrecoge todavía más. Lo curioso es darse cuenta de que no hay junturas, parece cómo si hubiera sido esculpida sobre un mismo y único bloque de piedra enorme, lo cuál no parece tener demasiado sentido...
Algunas banderas y tapices desgastados y desgarrados ondean en las ventanas y terrazas, destacando debido al contraste de sus colores rojos.
Para llegar hasta la puerta doble principal, hay que subir unas escaleras que forman un puente por encima de un precipicio que parece interminable, la pregunta sería si el viejo "puente" será lo suficientemente resistente todavía.

Dos camellos... asi que la chica siguio el camino por otro sitio, je, seguro que fue entonces cuando me vio.
El hecho no lo sorprende mucho, mas lo hace la presencia de semenjante estructura y que parezca abandonada, de donde habria salido, quien habria sido su dueño, y que buscaba el principe ahi.
Dejando su camello al lado de los otros dos, se ata bien el agua, las armas y demas, toma el camino del puente, con cudado de no pisar en falso y con los reflejos atentos. Segun pasa por cerca las banderas intenta identificar algun simbolo.

Empiezas a andar por el puente de escaleras, que contra todo pronóstico parece bastante resistente y firme a pesar de que el lugar esté aparentemente abandonado. Aún así no es que vayas a dejarte llevar por las apariencias, ese lugar es extraño, demasiado incluso.
En varias de las banderas y extraños tapices distingues el mismo símbolo, pero la verdad es que no te suena de nada y no sabes que puede significar... Mientras estás algo abstraído con eso, la puerta metálica principal empieza a abrirse, quizá con algún tipo de automatismo puesto que no parece haber nadie a al vista encargándose de ello.

Ante ti se abre un inmenso hall con escaleras a izquierda y derecha que suben hasta una balconada con cortinas del color de la sangre ondeando... Sin embargo bajo las escaleras, detrás de ellas, hay otros dos pasillos que conducen a algún lugar indeterminado del inmenso lugar.