Partida Rol por web

Ghosts of Things to Come

0.Prólogo: Ascenso a Montespino

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04/06/2013, 15:02
Symon Arena

Symon tragó saliva.

-Creo que en esto tú tienes más poder que yo. Se supone que aún no hay nada escrito en piedra, ¿no? Puedes decirle a tu padre que no te gusta el viejo y que no quieres casarte con él. Te adora. Te hará caso.

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04/06/2013, 15:43
Alys Norwood

Abandonó su refugio para mirar a Symon con el ceño fruncido.

-Mi padre no ha elegido esto. Es una orden de Lord Stark.

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04/06/2013, 17:14
Leofrick "Urraca" Howler

-¿Por qué ahorrar energías para ellos cuando las podemos gastar todas esta noche? -se rió Howler mirando fijamente a Gaia.

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04/06/2013, 17:15
Lord Amos Norwood

Lord Amos aplaudió por última vez y la música cesó. Cuando el lord se volvió hacia su esposa y no la vio en su silla miró a su alrededor como si estuviera viendo la tienda por primera vez.

-¿Dónde están todos, Joelle? -preguntó a la Mormont haciendo grandes esfuerzos para levantarse. La túnica ya no le cerraba-. En fin... Creo que yo también me voy a retirar. Deberíais uniros a la mesa que queda si no vais a iros a vuestra tienda, seguro que tienen algo interesante que contar. Todo el mundo tiene alguna historia... ¡Zane!

El lord agitó una mano en dirección al caballero. Ser Zane se levantó raudo y se acercó a su lord.

-Escolteme a la tienda y vigile que no me caiga...

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04/06/2013, 18:47
Symon Arena

El dorniense la tomó por los hombros para mirarla profundamente a los ojos.

-¿Crees que a mí me gusta la idea, Alys? Si fuera por mí ya estaríamos camino de Dorne o de Lys o de Braavos. ¿Estás dispuesta a vivir mucho peor de lo que vives aquí, como una plebeya cualquiera? Probablemente nos persiguieran y a mí me matasen y a ti te devolvieran aquí para casarte con alguien que no haga ascos a una muchacha que no sea doncella. Quizá alguno de los de la calaña de Howler, que la meten en cualquier cenagal. -Symon se dio cuenta de que estaba hablando en un tono demasiado alto, de un modo en que Alys no se merecía. Suspiró y bajó la mirada, avergonzado-. Discúlpame, mi amor. Por supuesto que no va a pasar nada de eso. Pero tienes que entender que yo no tengo ningún poder en este lugar. Tu padre sólo me permite estar aquí porque fui muy persuasivo, pero si descubriera lo que hay entre nosotros, me haría matar sin vergüenza. ¿Cómo puedo prometerte que Karlyle no te tocará, si sólo soy un bastardo sureño?

Symon se frotó la mejilla, rasposa por la barba incipiente. Algo le golpeó detrás de los ojos tan fuerte que se le deshizo un nudo en el vientre.

-Podría intentarlo... Hay sustancias que hacen enfermar a un hombre lo necesario para que no pueda consumar la noche de bodas. Podría intentar... Pero el riesgo es muy alto... La única manera sería...

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04/06/2013, 19:46
Alys Norwood

Alys se encogió y miró a Symon con los ojos muy abiertos, sorprendida y asustada. La vulgaridad, aunque no le gustaba, podía soportarla, pero ocupaba demasiada energía en no pensar en lo que les pasaría si les descubrían como para que se lo recordasen en voz alta. Acarició la mejilla de Symon y volvió a acercarse, bajando la voz también.

-¿Sería...?

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04/06/2013, 19:49
Symon Arena

-En Dorne tenemos una historia acerca de los días en los que aún era un reino independiente -dijo Symon-. Una princesa invitó a una cohorte de enemigos para hablar sobre condiciones de paz. Como regalo, abrió un barril de vino dulce y los distribuyó entre los presentes. Nadie se atrevía a beber por miedo al veneno, pero ella fue la primera en aceptar una copa y eso les quitó el miedo. El vino era excelente y se acabó pronto. Murieron antes de que terminase la fiesta entre horribles estertores mientras la princesa aguardaba, pues había tomado precauciones con anterioridad y su maestre le dio un contraveneno tan pronto los enemigos fueron incapaces de moverse.

Symon le acarició la mejilla a su vez.

-Tendría que envenenarte a ti también -dijo-. Una copa de vino especiado que enmascare el sabor y tú bebiendo de ella para que nadie sospeche de los Norwood. Podría darte un antídoto para impedir que enfermaras, pero aún así te sentaría mal. Mis conocimientos sobre venenos son suficiente para manejar las sustancias sin errores, pero me falta la sutileza que haría falta... Además, un vino en mal estado es más fácil de explicar que la súbita enfermedad del Lord, ¿no crees?

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04/06/2013, 20:06
Alys Norwood

Retrocedió un poco, impresionada.

-¿Y... y el resto de los invitados? ¿Y mis padres?

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04/06/2013, 20:41
Symon Arena

-No es con ellos con quien van a encamarte. No necesitamos envenenarlos. -Symon sonrió para imprimirle confianza.

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04/06/2013, 21:49
Gaia Frey

Gaia soltó una carcajada divertida ante el comentario de la Urraca, pareciendo no haber entendido a qué se refería el mercenario. - Tiene razón, la fiesta y el baile son unas maneras muy buenas de acabar exhausto tras una jornada. - dijo mientras continuaba con la cena. Cuando estaba cerca de acabar, Lord Amos anunció el final de la noche y Gaia no iba a quedarse allí tras aquello pues sin la presencia de su señor aquella gente, la Urraca entre ellos, eran capaces de decir cualquier barbaridad en su presencia. La única presencia que la reconfortaba un poco era la de Joelle que no parecía irse todavía.

Se despidió de Zane con una sonrisa y ella misma se levantó disculpándose ante el mercenario y el resto. - Será mejor que yo también me vaya. Que tengan todos unas buenas noches. - dijo con dulzura antes de juntarse al resto de doncellas para irse a dormir.

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04/06/2013, 23:16
Alys Norwood

-Espero que no haga falta. De verdad que sí. Pero haría lo que fuera. -Se puso de puntillas para besarle en los labios, y después sonrió, divertida-. ¿De verdad lo tienes? ¿Por qué llevas veneno de viaje?

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04/06/2013, 23:20
Symon Arena

-Por la misma razón por la que llevo una espada y una lanza. A veces es bueno utilizar la primera y otras la segunda, pero lo importante es poder escoger según la situación -respondió él-. Pero lo llevo oculto. A nadie le gustan los venenos, son arma de bastardos.

Symon le devolvió el beso y le tomó las manos.

-¿Estás segura de que confías en mí? No va a ser bonito. Seguramente te den vómitos y dolor de estómago.

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04/06/2013, 23:39
Alys Norwood

-¿Y cómo no voy a confiar? Además, sabes lo que va a pasar si no, ¿verdad? ¿Sabes las historias que cuentan mis primas casadas? -Empujó suavemente a Symon contra un árbol y miró en todas las direcciones. Se acercó y metió la rodilla entre las piernas de Symon para separárselas-. Cuando me tenga en su cama no va a ser amable como tú. Me va a abrir las piernas, así. Y es un hombre muy desconfiado, seguro, más tratándose de una Norwood. Así que me buscará la doncellez entre las piernas... así -susurró, pegándose a Symon y palpando sus pantalones-, y después así. -Se coló entre las piernas de Symon y, cogiéndole de las caderas, se restregó contra él como si le estuviera penetrando-. Pero no la va a encontrar, ¿verdad? A lo mejor me da una paliza o me tira de Montespino. He oído que está en lo alto de una montaña.

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04/06/2013, 23:41
Symon Arena

Symon recibió con sorpresa los avances de Alys y se rió cuando empezó a tocarle, pero después del segundo frote la sonrisa murió en sus labios y su respiración se interrumpió. Bajó la mano para sujetarla por las caderas y acercarla aún más. Sin embargo, a la mención del Karlyle maltratándola los ojos se le encendieron de ira y sus dedos se crisparon en la nuca de Alys, acercándola a su rostro.

-Si te toca un pelo, le mato. Nada de venenos ni de remilgos: le clavo la espada en el pecho y retuerzo. Si te hace daño, quemo el castillo y le encadeno dentro. ¿Me has oído?

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05/06/2013, 00:02
Alys Norwood

Aunque al principio le asustó la ira de Symon, enseguida volvió a dirigirle una sonrisa traviesa.

-Entonces menos mal que has traído ese veneno, ¿no te parece? -susurró, y se acercó aún más para besarle.

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05/06/2013, 00:07
Joelle Mormont

Viendo que ya era adecuado retirarse y no quedando nadie a quien debiese el respeto de sufrir la conversación de los caballeros y los graznidos del bardo, Joelle apuró su copa y se levantó. Inclinó la cabeza al pasar a modo de reconocimiento hacia los caballeros que quedaban presentes y salió de la tienda, agradeciendo abandonar la atmósfera ruidosa y cargada de la cena.

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05/06/2013, 00:17
Directora

Al salir del resguardo de la tienda, Joelle notó como el frío nocturno le helaba la sangre. Desde que saliera de la Isla del Oso tiempo atrás no había vuelto a notar un frío tan húmedo y penetrante como aquel. El campamento estaba considerablemente más silencioso que antes, pero aún se escuchaba alguna risa o alguna voz... Aunque nada fuera de lo normal. La guerrera Mormont llegó en un paseo a su tienda sin ningún incidente.

- Tiradas (1)
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05/06/2013, 00:06
Symon Arena

El dorniense la besó una vez más y miró hacia el campamento. Había gente yendo y viniendo y tampoco estaban muy lejos. Su sentido común le decía que no debían ir más lejos en aquel lugar, donde cualquiera podría encontrarlos, pero también le había advertido sobre lo poco sabio que era acostarse con su prima. No es que le hiciera mucho caso, después de todo.

-Ven conmigo -susurró, cogiéndola de la mano y tirando de ella hacia las rocas más allá de los árboles, donde las voluminosas moles de piedra les permitirían tener algo de intimidad antes de llegar a Montespino.

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05/06/2013, 00:40
Alys Norwood

Se rió, satisfecha de salirse con la suya, y apenas miró hacia el camino. Se agarró la falda y corrió con Symon hacia un rincón en el que pudieran estar solos, juntos, y a solas, antes de tener que sentir la mirada de Karlyle sobre ella durante todo el día.

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05/06/2013, 00:45
Symon Arena

Hacía demasiado frío para quitarse la ropa, pero para eso servían las faldas y las lazadas de los pantalones. No tuvo oportunidad de grandes demostraciones ni de nada más allá de besos, caricias y empujones, pero cualquier cosa era buena a un solo día de lo que podía ser la boda que los separase. Symon no quería pensar en eso y menos dentro de ella. Dio gracias por el té de la luna y la oportunidad de quedarse en su interior, apretados contra la roca e insensibles al frío durante unos preciosos minutos. Pensaría en aquello mientras le veía la cara a Karlyle cuando Norwood le entregase a su querida hija...