-Sí- Digo levantándome a la vez que apago la maquinita y me encamino con ella a la salida. Vergonzosamente le pregunto -Oye, ¿qué piensas de lo que ha dicho Johan?- Pregunto más tartamudeando que otra cosa, pero había veces que la curiosidad, o mi madre sabía que era eso podía más que la vergüenza.
Un trozo de manzana se le atascó en la garganta y comenzó a toser. No se esperaba esa pregunta, menos de Eneas.
-¿Qué?-pudo decir cuando dejó de toser-Em...pues...no sé, ya sabes, desde siempre ha habido rumores sobre nosotros...así que...-dijo intentando quitarle importancia al asunto. Pero notaba que empezaba a sonrojarse.
Le dio otro mordisco a la manzana y se la tendió a Eneas.
-¿Quieres?-dijo intentando zanjar el tema, sabiendo que probablemente no funcionase.
Jackie era muy sincera y decía todo lo que pensaba, menos si se hablaba de sentimientos. Por eso intentaba zanjar el tema, en esos temas se ponía casi tan nerviosa como Eneas.
Sabía reconocer cuando alguien se ruborizaba, pero que lo hiciera Jackie no es que fuera muy normal. Y que intentara cambiar de tema sin contestar de manera tajante ya ni pensarlo...
Cojo la manzana y le doy un bocado. Imaginándome que quizá las bromas que me gastaran... bueno no fueran del todo bromas, sin embargo tanto ella como yo nos poníamos nerviosos tan sólo con hablar del tema. Era tímido y me daban algo de miedo esas cosas, pero sabía reconocerlas, aunque mi "sexto sentido" estuviera más atrofiado que el del resto del campamento al parecer...
-Ya veo...- Digo mientras mastico la manzana, la trago y termino -Creo que... deberíamos dejar aparcado este tema... por el momento...- Volviendome a poner rojo otra vez ese día, aunque con una sonrisita.
-¿Vamos a ver qué hace Johan en la forja o prefieres hacer otra cosa?- Pregunto.
¿Por el momento? ¿Cómo que por el momento? ¿Qué quería decir con eso?
-Sí, claro... Cuando tú quieras.-dijo dando dos mordiscos seguidos a la manzana para terminarla.
Masticó lentamente y tragó. La Jackie de siempre volvía.
-Mmm...Vale, me parece bien el plan. Tal vez nos enseñe algún tipo de trampa.-se desperezó y empezó en dirección a la fragua.
-Así estás mejor- Digo a Jackie cuando vuelve a ser la de siempre, aunque hablé menos de lo habitual en el camino a las fraguas todo volvía poco a poco a la normalidad.
Una vez ahí pregunté mirando dentro, donde hacía un calor verdaderamente infernal -¿Johan? ¿Estás ahí?- Pregunto.
Que mona es Jackie ^^
¡Por fín tras tanto trabajo la coraza estaba rematada!
-Bueno... ¿no esta mal para un tullido no?- Me decía a mi mismo.
Próximo objetivo conseguir mucho alambre y disparadores automáticos. Tenía que estar a la altura de Enea y Jaqueline, y ya que yo parecía el que tendría que ponerse entre ellos y enemigo mientras disparaban mejor hacerlo con algo grande y bien afilado.
Arrugó la nariz al acercarse, verdaderamente, no olía a rosas precisamente. Además que el calor que emanaba de allí dentro era terrible. Empezó a abanicarse con la mano izquierda.
-No sé como aguantan ahí dentro.-dijo-¿Firefist? ¡Saca tu culo del horno y ven! -gritó hacia la fragua.
Miró a Eneas y se encogió de hombros como diciendo: ¿Qué? ¿Todavía te sorprendes? Además, seguro que eso lo escuchaba.
Mona? XD Por qué?
Entiendo perfectamente la mirada de Jackie y sonrío de forma cómplice, aún así entro curioso en la fragua.
Miro la armadura impresionado -No está nada mal, digno de tu padre- Comento admirándola -Aún así fíjate que con esto, al ser una completa plancha que cubre todo el torso apenas podrías doblar la cintura. Si hicieras una de cuero remachada con bronce celestial te brindaría casi la misma protección, no tanta claro, pero te permitiría ser más ágil y moverte mejor.
-Perdón- Digo poniéndome rojo, ya que me metía donde no me llamaban, él era el mejor herrero del campamento, al menos desde que Beckenford había muerto... al igual que mi hermana Silena, era la única que me trataba bien.
-El herrero eres tú...
No sé, se sonroja XD
Entró tras Eneas, también tenía curiosidad por saber qué había, nunca había entrado.
Miró la nueva pieza de Johan y esbozó una sonrisa:
-Vaya, vaya, no está nada mal, herrero.-la examina con la mirada, fijándose en los detalles-Espero que te sobre tiempo para explicarnos a hacer trampas y que esta noche tengas fuerza suficiente.
Sorprendido y con la camiseta llena de quemaduras, salgo de la fragua.
-No sabía que tenias ganas de verme el culo Jaqueline. - Sin cambiar el tono de voz empiezo a enrollar alambre en una mano con un pequeño armazón de madera.- Y si tienes razón, el herrero soy yo.
Rio mucho.
Es broma. Yo no me doblo, yo aguanto la carga, bloqueo con el escudo y... BAM -señalo mi martillo repujado de bronce celestial.-A todo esto...¿Que haceis vosotros aqui? Os hacia en el lago y con poca ropa.
Lo dije sin pensar y sin ningun tono de broma u ofensa, no tenía ningun tipo de pudor al respecto, al fin y al cabo pasaba mas tiempo dando forma al acero y al bronce que intimando con otras personas.
-Ya entiendo, eres una falange de un sólo hombre ¿no?- Rio, aunque desde luego daba la talla, después me vuelvo a sonrojar, desde luego no tenía ningún tipo de reparos con ese tipo de cosas, o eso o ni se daba cuenta de loq ue estaba diciendo, pero se parecía a mí en que no sabía tratar a las personas, no al menos como todo el mundo considera correcto, pero ninguno de nosotros tres sabía al parecer. Formábamos un buen grupo...
-Bueno... hemos venido a... a ver tu trabajo...- Digo intentando dejar de lado el tema del lago.
-No te hagas ilusiones tan pronto, Firefist. No soy una hija de Afrodita.-dijo ante el comentario de querer ver el culo del chico.
Salió de la fragua junto a los otros dos.
-Le dije que fuesemos al lago...pero él decía que o desnudos o nada, le tuve que decir que no, no soy una chica fácil...-bromeó.
Johan cada vez le caía mejor, eran parecidos, él también soltaba todo lo que pensaba...solo que de una forma más...llevadera.
-¡Eh!- Digo ante el comentario ante los hijos de Afrodita -Que no todos somos así...- Parecía que sin duda ya había recuperado todo su carácter. Y al parecer ella y Johan se llevarían bastante bien -Sí, eso ha sido así que me lo tendré que trabajar más...- Suspiro siguiendo la broma de Jackie -En fin ¿vemos tus trampas?
-¿Mi trabajo? Bueno hay algun casco...
-Hay unas cuantas armas y la armadura que acabais de ver... pero no os aburriré con los detalles.- Me acerco a una pila de agua y meto y saco la cabeza. Normalmente no solia hacerlo pero no me apetecía ver malas caras en mis amigos. Ademas no queria oir motes como apestoso o el mofeta... bastantante tenia ya con la cojera.
-Ahhhhhhhhh friiiiiio-Cojo una camisa cualquiera y me la cambio.- Gracias al Olimpo mis hermanos no son escrupulosos.
Se preguntó cómo era posible que sintiese frío, con el calor que emanaba de ahí
-Aquí vivirías de lujo, ¿eh, Eneas?-preguntó con una sonrisa.-¿Y bien? ¿Dónde vamos, herrero?
Se apoyó en la pared y puso las manos detrás de la cabeza, esperando la respuesta.
-Por mí no te preocupes, de verdad...- Digo siceramente dando peso a las palabras de Jackie -Si este pelo no se peinara sólo sería casi como tú en rubio, hoy he tenido suerte de llevar los calcetines del mismo color- Rio mientras me fijo en el casco -Vaya, desde luego sabes forjar armaduras y yelmos pero hablábamos de trampas, como las que pensabas hacer esta noche- Comento yendo al grano y esperando la respuesta que le diera a Jackie.
Saco el hilo de cobre y se lo muestro. Finas letras cubren el hilo.
-Este cable se junta con un disparador que se une a un arbol. El cable se tensa. Alguien lo pisa. Cable se enreda, y ya no se mueve. Sencillo util y facil de hacer si sabes como. Pero mejor que salgamos fuera... si uno no trabaja mejor se larga. Es una especie de norma general.
Me dirijo a la salida cogiendo mas cables y llenándome los bolsillos.
-Si os interesa os enseño a hacer la típica trampa caza conejos. Os sorprendería lo divertido que es ver a un soldado griego que te cae mal colgar boca abajo de un arbol.
La idea me tentaba demasiado como para callármela... -¿Por qué no pones una en la entrada de los establos?- Pregunto anhelante -Estoy seguro de que alguna de mis hermanas acabará por caer en unos minutos, no dejan de andar por ahí entrando y saliendo para ver a esos monstruos horripilantes. Seguro que nos reimos con sus chillidos de nenas miácas.
-No me importaría limpiar los establos otra vez después de ver eso...- Digo riendome.
-mmm...¿gente que me cae mal colgando boca abajo? Me interesa.-arqueó las cejas ante la travesura que Eneas propuso-vaya, vaya...Tantos años intentando sacar el chico malo que hay en ti y ahora te sale solito, me sorprendes, rubito.-sonrió.
Comenzó a andar hacia allí con aire despreocupado, asegurándose de que la seguían.
-Además...no nos castigarán...si no nos pillan. Vamos, chicos.