Arquea una ceja ante la mirada del camarero. ¿Qué le pasa? ¿Algún problema conmigo?
Está a punto de decirle algo cuando recuerda que debe ser amable y cándida. Respira hondo y vuelve a sonreír.
-No, la verdad es que no-sonríe-. Pues venimos por turismo, teníamos ganas de ver como era todo esto... Y, volviendo al tema del hostal, ¿podría decirme un hostal donde haya un mejor ambiente? Es que vamos con un niño pequeño...-sonríe y juguetea con el cabello, si la ve como una niña tonta tal vez así el camarero suelte prenda.
haz una tirada de persuasion dificultad 50
Sigue jugueteando con el pelo y mira por debajo de las pestañas. Tanto tiempo imitando y metiéndose con las hijas de Afrodita, debía servir de algo.
-¿Por favor?-repite al camarero.
Motivo: Persuadir
Tirada: 1d100
Dificultad: 50+
Resultado: 64(+12)=76 (Exito)
El camarero se pone rojo y se rasca la mandíbula conmocionado.
-Ehhhhhh esto... si Si, claro hay un hotel muy tranquilo, cuesta una miseria y hay un par de habitaciones grandes en la planta baja.
El camarero coje una servilleta y apunta la dirección y un numero de telefono. Te pasa la nota y sonrie.
-Lo de arriba es la direccion del hotel, y lo de abajo es mi número, por si necesitas un guia para Rio.
- Las estocadas son para los monstruos y los enemigos. Los puñetazos y las peleas hasta caer inconscientes para amigos o desconocidos amigables. No está bien tirar de acero en una pelea entre caballeros - Dice en voz muy baja
Mira alrededor y suspira
- ¿Alguno sabe...brasileño? Quiero decir, ¿no todo el mundo aquí hablará inglés, no?. - Asiente a lo dicho por Johan, estando de acuerdo con su idea de primero buscar un sitio donde pasar la noche, y luego buscar a ese tal Prometeo.
-¡Oh! Muchísimas gracias, de verdad...Volveré por aquí un día de estos-dice sonriendo cogiendo la servilleta-. Gracias otra vez. Hasta luego.-sigue sonriendo y se despide con la mano, moviendo los dedos.
Al darse la vuelta a sus compañeros su sonrisa dulce e incluso pícara cambia a una expresión totalmente seria, pone los ojos en blanco y suspira.
-Hombres...-murmura cuando llega-. Bien, muchachos. He conseguido un buen hotel y barato-alza la servilleta entre los dedos corazón e índice-...además del número del camarero.-dice con poco entusiasmo.
Coge sus cosas y se las echa al hombro.
-¿Vamos, señoritas?
Cojo el petate y hago una reverencia riendome.
-Hija de Atenea, y seductora, ¿hay algo que no sepa hacer la señorita Sullivan?- Sonriendo aun me dejo de bromas-. Buen truco por cierto, tienes que enseñarmelo.
-Por supuesto, mamá - digo, irónicamente, pero sigo a mi hermana.
Bufo como un minotauro y me limito a seguir a Jackie y me pongo a su altura con cara de pocos amigos mirando la dirección.
Sigo pensando en lo que me ha dicho Johan sobre los árboles.
-¡Ya sé por qué los árboles no duermen! ¡No roncan! - Apunto orgulloso de haber caído en la cuenta - y yo sé varios idiomas, pero no portugués. Sé alemán, francés y japonés. - Digo de nuevo lleno de orgullo por mis capacidades,p or algún motivo aprender idiomas siempre se me dio bien.
-Realmente...el truco es simple. Imita a una hija de Afrodita en celo, es fácil-dice respondiéndole a Johan.
Sale del bar, no sin antes despedirse del camarero con la mano. Tal vez él pudiese proporcionarle nueva información pronto.
Mira a Eneas y arquea la ceja otra vez. Ya le pillaría a solas y le iba a contar qué demonios le pasaba...vaya que si se lo iba a contar...
Agarro a Holden y le froto la cabeza divertido, mientras sigo a Jaqueline.
-!!!Este chico es un genio!!! ¿Y por que los peces no duermes?- Le guiño un ojo a Lukas-. ¿Te importa que me lo quede un rato?
- ¿Y cuando no está en celo una hija de Afrodita?
- Tal vez esta noche alguien nos pueda guiar hasta el club de Prometeo.
-¿Hay muchas hijas de Afrodita en celo? - pregunto, tanto para Eneas como para Sulli.
Miro a Johan y me encojo de hombros:
-No es mío...
Va a preguntarle lo que le pasa a Eneas cuando su hermano pregunta sobre hijas de Afrodita.
-Sí, casi todas suelen estarlo... Son perfectas... si te van las chicas insulsas, cabeza-huecas y sin personalidad alguna, cerebrito-dice tan tranquila.
Acelera un poco el paso con Eneas, haciendo como si mirase el nombre de las calles y aprovecha para hablar con el chico.
-Hummm ¿sera este hotel?- Digo señalando el edificio antiguo, cerca de nosotros.-¿Tu que opinas Lukas?
-Bueno, ¿qué? ¿Se te ha adelantado la regla o cómo? Porque eso de ofuscarte sin motivo, y más aún conmigo, no sé, solo ocurre en esos días-le pregunta visiblemente molesta.
Le mira a los ojos con gesto serio.
Al ver que Jackie se adelanta conmigo suspiro... la había cagado a base de bien. Sin embargo aún estaba muy enfadado sin razón alguna.
-Muy graciosa ¿verdad? Siempre en tus trece- Digo dándole la espalda... vuelvo a suspirar -¿Tanto te molesta que nos confundan como dos novios? ¡¿Y qué era eso del tipo del bar?!- Exclamo evitando gritar para que los demás no me oigan.
¿Es eso lo qué me pasa...?
Acababa de darme cuenta al soltárselo todo a Jackie.
-Pues porque tienen que hacer así para no hundirse - Digo hinchando los mofletes tratando de emular a un pez.
Aunque el parecido es escaso, lo reconozco.
-¿Y cómo que está en celo? El celo no es demasiado útil, prefiero la cinta americana o el pegamento en barra, son más prácticos. - Digo mientras correteo entre el grupo.
Llegado un momento me junto a Lukas y le agarro de la mano para cruzar una carretera.
-No, me van las chicas inteligentes, con carácter, que me pegan y en resumen como tú - digo irónico - por eso llevo todo el día haciendo el cafre. No todas tienes que ser cabezas huecas, al menos tu amigo es hijo de Afrodita y no parece tan tonto - acabo.
-Puede ser - digo, cogiendo de la mano a Holden recordando que es poco más que un niño.