Partida Rol por web

Finalmente llegasteis al pueblo pesquero, no teníais muy claro como se llamaba puesto que se fundó hace no demasiados años y no era realmente popular, todo lo que había a vuestro alrededor tenía aspecto de pacífico y familiar, no era un mal sitio donde vivir cuando todo esté calmado. Algunos hombres de mayor edad os saludaban al veros pasar, toda la gente era muy educada y servicial pero vuestra misión requería ser directos y para ello había que ir a los muelles, el único lugar donde podríais encontrar con éxito el barco.

Desde la entrada se podía ver el mar y las plataformas de madera del muelle, con un poco de agilidad llegaríais enseguida.

La ciudad verdaderamente parecía un buen lugar para vivir. Todo el sitio olía a lo que suponía que sería el olor del mar, un olor salado que te llenaba los pulmones y daba gusto de respirar. El sol se reflejaba en el mar y las casas de color blanco brillaban.

Ya podrían haber escondido el medallón en un sitio como ese y no en medio de la nieve, donde acabaría muerto de frío. Y me podrían haber mandado a la misión secreta a mí en vez de a Libis. A saber dónde estaría la pobre, y encima sóla...

En cualquier caso no había tiempo que perder haciendo turismo. Avanzo pro las calles en dirección al mar, que es donde estarían los muelles y por tanto el barco que debíamos coger.

- ¿Tienes algo que hacer o avanzamos directamente? No creo que vayamos muy bien de tiempo, pero si quieres quedarte aquí algún tiempo por algo podemos hacerlo. - Ya había perdido una compañera y no me apetecía discutir de nuevo. Si tenía que hacer alguna cosa de esas extrañas de las suyas que lo hiciese.

Después de pasar un rato revisando el estado del barco caminamos sin rumbo fijo por el puerto hablando del viaje que haremos.

- ... Tal vez podríamos conseguir un mapa de las zonas cercanas antes de partir. - comento

Niego con la cabeza.

--- En principio no tengo nada que hacer asi que podemos seguir, mas tarde, si es necesario, haré lo que necesite pero ahora nuestra prioridad es el barco- digo mientras avanzo hacia el puerto en busca de un barco,Acre se encuentra sobre mi cabeza observandolo todo con curiosidad.

Acompañé a Eidan a revisar el barco. Sabía perfectamente que los barcos había que revisarlos regularmente. Había muchas criaturas que podían causar desperfectos, al igual que el agua, que lo dañaba poco a poco. Pero, en esa ocasión, el barco estaba sin ningún tipo de problema.

Salté fuera del barco al puerto, allí contemplé a la gente. Era ya medio día, no faltaría mucho para comer, pero seguía habiendo mucha actividad. Comencé a caminar junto a Eidan, que me estaba hablando.

¿Y a qué lugar es al que quieres ir, Eidan?

De repente, a escasos metros del puerto veis a un par de jóvenes que están hablando frente a un barco de buenas proporciones, uno de ellos debido a su cercanía con el navío parecía ser el dueño, ¿o quizás estaban curioseando sin permiso? la cuestión era que esas dos personas eran las únicas que estaban cercanas a un barco, el resto parecían anclados y en "reposo".

Me encojo de hombros ante la pregunta.

- A cualquier sitio. Al principio quería viajar para aprender más sobre la psinergía, pero estoy seguro de que puedo aprender mucho más. Ya sabes, otras culturas, plantas y animales raros y toda esa clase de cosas.

Al habar sobre el tipo de cosas que quería aprender viajando hago muchos gestos casi sin darme cuenta con los brazos, estaba bastante emocionado.

Me encojo de hombros. Si no tenía nada que hacer aún entonces lo mejor sería buscar directamente un barco que nos llevara.

Camino con mi compañero por el puerto. Al ser un pueblo pesquero la mayoría de los barcos estarían faenando a esas horas, por lo que no pensaba que fuéramos a tener mucha suerte para encontrar uno que nos pudiera transportar. Quizás por la noche en alguno de los bares...

Cuando ya casi me he dado por vencido encontramos a dos chicos, más o menos de nuestra edad hablando delante de un barco.

- Oye... siendo molestar pero ¿este barco es vuestro? - digo mientras señalo el barco a sus espaldas. - Buscamos transporte para el sur.

No tuve tiempo para contestar a Eidan. Un tipo se nos acercó y nos preguntó si el barco era nuestro.

Crucé los brazos. ¡Menuda educación!

Hola, buenos días y esas cosas, creo yo que sería lo primero solté casi sin pensar.

El barco es suyo añadí hosco señalando a Eidan.

Sonrio al escuchar la respuesta parece ser que habiamos topado con una persona algo impulsiva.Aparto a Hao y me acerco.

---Disculpad la rudeza de mi compañero, buenos dias, antes que nada permitdme que me presente, soy Attem de Imil y este es Hao. 

Miro al chico rubio.

---Necesitamos urgentemente un barco para viajar al sur ¿vuestro el barco está disponible?- digo mirandole.

Acre se encontraba observando a los dos chicos desde mi cabeza hasta que de pronto se inclina un poco  y me dice algo a la oreja yo asiento como si se me confirmase algo, sin embargo no digo nada, Acre vuelve a erguise y esta vez  permanece inquieto sobre mi cabeza.

- Eh, hola - digo con timidez - yo me llamo Eidan, perdonad también a Erik por haber sido un poco brusco.

Cuando voy a responder me fijo en el djinn que tiene sobre su cabeza, y sin darme cuenta sigo hablando sin quitarle ojo

- Pues.. no teníamos un destino claro, si nos dijerais exactamente adonde os dirigís creo que podríamos llevaros. oye, ¿eso es lo que creo que...? ¡uaahh!

Sin previo aviso Cresta se materializa a la altura de mi pecho y por reflejo lo cojo con las manos, parece que se queda mirando a la cabeza de Attem.

Resoplo. ¡Pero si tenía mi edad! Que dejara de hablar como un viejo. No teníamos tiempo para esas tonterías. Si no le importaba mi nombre o cómo estaba, qué más daba que se lo dijera o no.

- Pues íbamos a Tundaria y necesitamos urgentemente un medio de transporte. Por supuesto te pagaríamos por el transporte... - comienzo a decir antes de que hicieran aparición la pareja de djinn en escena. - ¿Sois adeptos?

Eso era bueno, nos podrían ayudar. O no, quizás fueran del bando rival. Habría que andarse con cuidado.

Levanté una ceja ante las palabras de Eidan y le miré de reojo.

¿Brusco? ¿Yo? ¡Si es él que no tiene modales! pensé ofendido.

Escuché su petición de usar el barco para viajar al sur.

Es tu barco, Eidan, tu decides añadí. Yo no haré ningún viaje sin tu barco.

Mis ojos relucen cuando veo aparecer  el Dijinn. Acre tenia razón.

---Si, es un Dijinn, su nombre es Acre, aunque veo que no soy el unico que tiene alguna sorpresilla...- digo mientras señalo al recien aparecido Dijinn.- Asi que nos hemos topado con unos adeptos... es una suerte....eso facilitará las cosas en cierto modo... Bueno ¿ Que vais ha hacer? siento meter prisa pero nuestra misión es a contrareloj y no tenemos mucho tiempo que digamos....

- Bueno, al fin y al cabo pretendíamos viajar. - digo con un asentimiento de cabeza

- Pero aún no tenemos todo preparado. Nos falta un mapa y no nos vendría mal algún arma con la que defendernos si nos encontramos con monstruos por el camino.

Hasta ahora Eidan se las había apañado usando tan solo sus poderes, estaba dispuesto a continuar así si hacía falta pero se consideraría afortunado si conseguía solucionar ese problema.