Partida Rol por web

El teléfono sonaba y sonaba. Era un cacharro puñetero.

Despertó, y vió la hora. Las diez. El que fuera que llamara, número oculto, era un cabrón insistente. Tres perdidas, y seguía erre que erre. Al final descolgó, quitándose una legaña del ojo derecho.

-Disculpe la insistencia, pero me dijeron que era una mujer ocupada. Soy el capitán Biggs de Asuntos Internos, y tenemos que hablar. Antes de eso, necesito que me de unos datos. Su talla de camisa, pantalón y calzado. Cuando me lo de, nos veremos a la hora de comer, las doce y media, en el Swiss Pizza de la 7ª con Chesterton. Sea puntual.

A tomar por culo, vuelta a los viejos hábitos. Bueno no todos, de haber sido así habría ido a beber a un lugar donde encontrar a quien follarse sin compromiso (No, a Raul no, ni aunque se bañara en desinfectante, eso sería caer muy bajo), estuvo tentada hasta de buscar a Gao y acabar vete tu a saber como, a tiros, a cervezas o a polvos. Por si acaso, temiendose a si misma, prefirió pasarse de rosca tanto que no le quedaran fuerzas de hacer otra cosa que no fuera caer espatarrada y dormida en la cama de su casa.
Esperó y esperó que en algún momento Golan la llamara, le escribiera un mensaje o apareciera en su busca, pero eso no pasó. Y eso fue lo peor.

Hasta que cayó muerta en el colchón estuvo tentada de llamar a Toreno y acabar con todo de una puta vez.

Al día siguiente quería morir, sus entrañas amenazaban con convertirse en sus extrañas, tenía ganas de vomitar. Para colmo alguien daba por culo clavándole el puto ring-ring del móvil en las sienes –Ya voy jodeeeeeeeeeeeeeeeeeeer- gritó aún con la cara aplastada sobre la almohada palmeando la mesilla de noche.
Abrió los ojos como platos “Dios y yo sin mirar el pen… mecagüen…”, se sentó de un salto, tenía baba seca en la mejilla, se la rascó mientras hacía memoria. Al otro lado del auricular el tal Biggs sintió como sonreía resoplando “mujer ocupada…” –Buenos días capitán…- puso tono correcto –hmmm así sin flores ni nada?- bromeaba por lo de las medidas, un tío la leche de conciso –Talla M, 34-24-35, un 8 de pie, soy Leo, mi color favorito el rosa y me pirran los coches- soltó una breve y elegante risilla –muy bien, allí nos vemos- miró a su alrededor, la casa estaba muy silenciosa, mal asunto. 

Condujo, sin mucha emoción, hacia la dirección que le habían pedido. Sospechaba de que iba la película, así que ese día no se maquilló ni se echó tinte en el pelo. Las policías tienen un código de vestimenta muy soso, y sospechaba que se debía a algún tipo de directrices.

Le costó encontrar el local, por que había cambiado el nombre. Al final de la avenida había una intersección con una calle, el comienzo de un residencial de clase media para blanquitos, con casitas de madera sin jardín ni garaje. Ahí había un pequeño local, una pizzería de barrio, junto a un aparcamiento y una tienda de 24/7 adjunta a un todo a cien. Allí había aparcado un coche patrulla de la policía de San Fierro.

Pequeño pero acogedor. Olía bien, y tenían una carta interesante. Más pensado para pedir pizzas a domicilio que para comer en el local, ofrecían una variedad de pizzas estilo italiano, quiches francesas y la antigua especialidad que daba nombre al local, las pizzas de queso y embutidos suizos. Además, servían cerveza de importación del viejo continente, detalle que era de agradecer para paladares selectos como el suyo.

Dos mesas, en una de ella, haciendo esquina, donde nadie podía escuchar una puta mierda por el ruido de las máquinas de la cocina, había una policía de uniforme, asiática, de mediana edad. Cielos, se parecía un huevo a Lucyfer Liu. Quizá era su hermana gemela. Sentada con él, compartiendo un café, un blanquito con ojos inquisitivos y traje de gama media que apestaba a policía de paisano. Debía ser Biggs.

Le hicieron un gesto, y se sentó con ellos. La carta estaba plastificada en un tríptico rectangular.

El capitán la observó con curiosidad. Había oído hablar de ella, y las referencias eran "buenas". Buenas y a la vez malas, claro está. Pero eso era justamente lo que necesitaba. Sonrió brevemente, aunque se notaba que era un gesto que no solía practicar muy de vez en cuando.

-Por favor, siéntese. Hemos pedido un par de pizzas, pero si quiere algo más, no dude en hacerlo. Le recomiendo particularmente el calzone farcito y la quiche lorraine con extra de bacon.

Parpadeó.

-Le presento a la sargento Teng, que trabaja en Comisaría Central, en la misma división que nuestros "amigos". Una vieja conocida, de lealtad incuestionable, y que no siente mucho aprecio por Hooker y sus secuaces. Será su "guía" en el mundo de la policía, y le sacará las castañas del fuego si es necesario. Que esperemos que no lo sea, claro.

Bebió un poco de su café de vaso. No había camarero, así que si quería pedir algo tenía que acercarse a la barra.

-Lo primero es lo primero. Creo que tiene unos archivos para mi, en una memoria flash. Por favor, si es tan amable... nos serán de gran ayuda.

Golan: Cielo, perdona, no te avisado.
Golan: Estabas dormida y no te quería despertar.
Golan: Me han llamado para bajar a la ciudad (San Fierro) para una entrevista con los Tchaikovsky. Me van a ofrecer un papel en la segunda temporada de Sense 7.
Golan: Es una magnífica oportunidad para comenzar a hacer TV de calidad y películas de culto.
Golan: Imagino que para la noche ya estaré por casa.

Al colgar se vio en el reflejo de la pantalla, podía hacer de extra en una peli de zombis sin maquillaje ni nada. Tiró el teléfono en la mesilla y se dejó caer sobre la cama, Shirkan maulló fastidiado bajo las sábanas, donde se había hecho un rosco, aplastado por sorpresa. Salió de la habitación muy indignado.
Queen giró, Golan había dormido ahí pero se había levantado hace un buen rato, su lado estaba frío. Echó para atrás el pelo desordenado, resopló y tras un rato en silencio se fue a la ducha. No podía entretenerse mucho aunque tiempo tenía de quedarse un rato bajo el chorro de agua hirviendo y por supuesto echar hasta la primera papilla.
Hoy prefirió vestirse más de sport, vaqueros, camiseta y una sudadera de cremallera.

Efectivamente la casa estaba vacía, ni un triste post-it de nadie diciendo nada. Lloró desayunando un triste cafe…

Como mujer prevenida vale por dos hizo una copia de seguridad del pen y la puso a buen recaudo.

Justo al aparcar recibió los guassup de Golan “A buenas horas mangas verdes”, los miró a vuela pluma y guardó el teléfono.

Al ver al clon de Lucifer Liu la cosa prometió volverse cada vez más rara, saludó un poco extrañada desde la puerta y agarró una banqueta para sentarse con ellos. El sitio olía a gloria bendita y ella no se echaba nada a la buchaca desde aquellos fatídicos donuts, así que siguiendo el consejo de sus “nuevos amigos” pidió un calzone y una quiche enteros para ella, no pidió más en previsión del postre. Tenían en un expositor una bandeja de brownies con una pinta deliciosa. Dejó dicho que se la acercaran cuando hubieran terminado con los platos principales. Para beber, por supuesto, cerveza. Eso de comer con café (el agua negra esa que los americanos sirven por jarras) siempre le había parecido una asquerosidad, igual que una absurdez eso de que beber alcohol era solo para la noche. Echaba de menos el soju cuando comía fuera de casa.

-Encantada- dio la mano a Teng –Mujer, oriental e íntegra… me imagino la fiesta que debe ser trabajar con esa manada de cabestros…- se quitó la sudadera y la puso a un lado –Emmm… no sabía que tuviera que entregarle nada…- arqueó una ceja, Ladlow le había dicho de filtralo ella, no de dárselo a Biggs.

La comida del sitio no decepcionaba. Eran rápidos y tenían buen género. Era una lástima que estuviera tan lejos de todo aquello. Ventajas y desventajas de su exilio en Harmony, ciudad de vacaciones. La sargento y el capitán compartieron una mirada incómoda por aquella pregunta.

-Se que nuestro amigo común, Ladlow, ha sacado los trapos sucios. Y se que se los ha entregado a usted, por que me gusta tener gente espiando los encuentros entre mis amigos, al igual que los de mis enemigos.

Se rascó una ceja, parpadeando. Estaban sirviendo ya las pizzas a los maderos, aunque las suyas tardarían aún un poco.

-Verá. Si Ladlow tiene los datos del ordenador de Hooker, la investigación se simplifica mucho. Podría haber mandado que se los quitaran, pero quiero que ésta relación que iniciamos se base en la confianza.

Parpadeó.

-Tengo mis fuentes, y le aseguro que nada de lo que lea me sorprenderá. Pero tener esos archivos me ayudará con el fiscal general y el proceso que se abra contra éstos señores, que patalearán bien fuerte antes de caer. Es por eso que, en principio, queremos que toda la mierda se destape mediante la colocación de... digámoslo así, miguitas de pan, que señalen el camino.

La miró con una breve sonrisa.

-Ahí es donde quiero que entre usted. La vamos a hacer pasar por una novata, uno o dos días. Lo justo para no levantar sospechas. Tiene que colocar ciertas pruebas, mover algunos hilos con Teng... Todo eso va a manchar el expediente de éstos señores, iniciando una investigación inmediata. Y es ahí donde esas migajas deben llevar a esas pruebas. Las que usted y Ladlow tienen en su poder. Y las que, si no le importa, simplificaría todo que yo tuviera también.

No parecía una sugerencia, aunque estuviera expresada en esos términos.

-Al final de ésta ordalía, con Hooker fuera, tiene mi palabra de que habrá manga ancha por parte del departamento para que aclaren sus diferencias con la Tríada. Media ciudad espera que esas diferencias se aclaren de una maldita vez, para regresar a la normalidad. O lo más parecido a la misma.

“Amigo común”… no sabría si catalogar así a Ladlow pero dudaba sinceramente de que Biggs supiera lo que es tener amigos… Queen escuchaba riéndose por dentro. Ese rollito de superioridad y amenazas era tan caricaturesco… sobre todo porque ella había conocido a quien si podía ir de sobrado y presionarla con poder real, Toreno…  “le aseguro que nada de lo que lea me sorprenderá… uuuuu que tío mas duro…”, la sorna no se reflejaba en su cara pero sí que era completamente impermeable a ese intento de intimidación.
“Cuanta magnanimidad… manga ancha dice… me cago en su puta madre”
De vez en cuando daba un sorbito a su cerveza… de vez en cuando miraba a Teng… imperturbable la puñetera china?… taiwanesa?... hongkonesa?... bah! Que mas daba, otro madero.

Dejó el botellín sobre la mesa y habló con naturalidad –Señor Biggs… llamemos a las cosas por su nombre, somos aliados circunstanciales, como los rusos y los americanos contra Hitler- luego tocaría guerra fría ¡Ay que ver lo que se aprende viendo pelis! Sacó el pen –esto es un favor que nos hacemos y lo que usted llama “diferencias” es la consecuencia de que los suyos, esos en los que se suponía había que confiar,  no hayan hecho su trabajo. Así que que luego nos dejen tranquilos no es en pago por mis servicios, es en concepto de indemnización- deslizó la memoria sobre la mesa, el aire perdona vidas de Biggs le había tocado mucho el coño ¿Dónde cojones estaba asuntos internos cuando andaban tiroteando a su familia? Las cosas claras y el chocolate espeso –pero en fin…- aligeró un poco el tono –no se que puedo hacer yo vestida de uniforme que no pueda hacer la propia Teng, ilústrenme, por favor- sonrió retomando la birra. Le sonó la tripa de un modo impresionante para no iniciados, tenía la pizza delante y en fin…

Se había mantenido callada durante aquel intercambio verbal. Pero ahora ella hacía la pregunta del millón, que exactamente la pregunta que ella había hecho a Biggs en varias ocasiones. Pero como iban a "operar" juntas, se sintió obligada a aclarar ella ciertas cosas importantes.

Entretanto, le sirvieron a ella su comanda, y no cabía en la mesa. El calzone tuvo que ir encima de una silla, justo al lado de la suya. El local era pequeño.

-Precisamente por que serás la nueva, y no serás nadie registrado. Yo estoy cerca de ellos, pero ese puesto es más una cárcel que un honor. Desconfían de mi, y no dejarán que me acerque a sus cosas. No sin sospechar. El asunto es que no deben sospechar, por que te vamos a asignar a DeMille como "instructor". Es un gilipollas, un salido y un chulito de mierda. Pero seguro que sabrás mantenerle a ralla.

Parpadeó.

-Hazte la nueva, la tonta. Como quieras. El caso es que tienes que colocar pruebas, tanto en su ordenador como en su casa, a poder ser. Para lo segundo no tiene por qué hacer falta el uniforme, si eres competente en esas lides, pero para lo primero si.

Bebió un sorbo de su refresco.

-Paralelamente, queremos despertar su codicia. Tender una trampa, con un supuesto intercambio de droga decomisada por dinero. Algo habitual en ellos. Pero en éste caso, tendrás que hablar con tus conocidos rusos. Apañaremos un encuentro más, pero estaremos grabándolo todo. Entonces, se iniciará un incidente cercano, aparentemente no relacionado, una explosión o un incendio, y la caballería llegará muy puntual, pillándolos in fraganti. Esas son las miguitas de pan que deben llevar hacia las pruebas que nos has dado.

Parpadeó. Su lenguaje gestual era propio de una persona fría y calculadora, acostumbrada a sobrevivir en un entorno hostil.

-El caso es que cuando todo eso salga a la luz, tratarán de averiguar quien era esa misteriosa novata que DeMille apadrinó. Quizá reconozcan tu cara, pero no tendrán pruebas para decir "fue ella", por que tu número de placa es el de un agente jubilado. Por otra parte, haremos pasar la investigación por nuestra. Como si esas pruebas las hubiera conseguido yo. Daré la cara públicamente, incluso en el juicio. Y por eso, por que mi culo está en juego, quiero asegurarme de que ésta trampa llega a buen puerto, con ellos en la cárcel y nosotros de nuevo en nuestros respectivos quehaceres... sin escoria que los entorpezca.

De buena gana habría empezado por el calzone comiéndoselo como un bocadillo, pero estaba recién salido del horno y quemaba, así que no le quedó otra que esperar un poco y darle de primeras a la quiche, que todo sea dicho olía que daba gusto –Mmmmmmmm!- exclamó al admirar su comanda, desde luego siempre hay que hacerle caso a un poli cuando te hablaba de comida, a la vista estaba.
Pidió otra cerveza a la camarera antes de que se fuera.

 Teng hablando le recordó a un T-1000, hasta el pestañeo fue como robótico “¡Ay Dios! ¿Será que a los polis (los comprometidos)les extirpan el alma y se la meten en un bote?” Claro que esta era china, y los chinos no tienen alma (todos los coreanos saben eso), pero Ladlow no, aunque tiene unos rasgos raros…

Hizo gesto de divertido fastidio cuando describió a su “instructor”… ¿Competente en esas lides? ¿A que se refería? ¿A robar o a seducir? Porque vamos… al pelagatos ese que ni se le ocurriera sobarla ni por accidente, porque le arrancaba los huevos de cuajo y sin anestesia.
Asentía escuchando mientras engullía como el pozo sin fondo que era, la quiche estaba melosa y habían sido generosos con el bacon –Hmmm, sin maquillaje, con el pelo oscuro y haciéndome la patosa no creo que me identifiquen hasta que sea demasiado tarde para ellos. Para esos gilipollas todas las orientales somos iguales, lo mismo que los negros- estaba demostrado antropológicamente y había sido presentado como prueba en varios juicios (también le gustaba ver reportajes del canal judicial) –teneis suerte de que a todo el puto mundo le gotee el colmillo con los Wu, ni siendo animadora en el insti me habrían salido tantos “amigos”- hizo gesto de comillas, sonrió consciente de la valiosa lección que había que aprender de todo aquello, no se engañaba, esos eran tan amigos suyos como podían serlo ahora mismo Biggs y Teng. Comprobó que el calzone ya no estaba hirviendo y cambió de plato. Al partirlo con los cubiertos la embriagó el delicioso perfume del relleno, la mozarella estaba cremosa –que putada, polis en la trena… no fingiré que me da pena- encogió los hombros -En fin… karma- farfulló a carrillos llenos –jooooooder esto está buenissimo!- la camarera vino con otra cerveza –bueno y… ¿Cuántos días teneis calculados aproximadamente? ¿Cuándo empezamos? Mis suegros están por aquí y…- sacó la lengua como con fastidio infantil –...tengo que organizarme la agenda al milímetro- los maderos pese a su gesto impasible debían estar con el culo torcido, como otros muchos la veían como una líder mafiosa y no debían estar acostumbrados a que alguien bajo esa etiqueta colaborara tan tranquilamente y se comportara de aquel modo aparentemente despreocupado. La triste verdad es que estaba deseando infiltrarse, tiene huevos que meterse en la boca del lobo le pintara mejor que volver a casa.

"Tengo a mis suegros de visita". La referencia no les hizo ni pestañear. Eran polis, funcionarios de Estados Unidos, medianamente competentes. Estaban más que acostumbrados a postergar su vida personal en favor del trabajo, hasta el extremo de perdérsela punto por punto. Un concepto mal entendido y anglosajón de "vivir para trabajar". No obstante, lo que le respondió la dejó un poco descuadrada.

-Tengo aquí tu uniforme y unas cosas para que te las aprendas. He anotado lo importante, pero son cosas básicas de procedimiento policial y legislación. Para que sea más creíble tu tapadera, claro...

Sonrió de manera un tanto forzada.

-Comenzaríamos el lunes de la semana que viene. Uno o dos días, depende de que tal se te dé. Irías a recoger a DeMille a su casa como "novata en la oficina". Esos capullos se creen que tienen derecho a chófer personal. Así lo conocerás, y te vamos a hacer una pequeña cohartada. En teoría él te tiene que enseñar como funciona todo... Tengo un móvil para ti, un prepago. Lo hemos puesto a nombre de otra persona. Ese el número que deberás dar si te lo piden para "mantenerte en contacto". Cuando termines el trabajo, destruye la tarjeta SIM, y si acaso también el terminal. No te preocupes, es un teléfono liberado que había en el depósito de pruebas. Así que no te voy a pasar la factura.

Comía como una auténtica tenia, y a ella la tenía fascinada. ¿Como podía estar tan flaca entonces? Envidia cochina.

-Tienes que tirarte el moco, hacerte la tonta. Yo haré como no te conozco, que eres una novata y te corrijo. Pero vamos a decir que tienes dotes de "secretaria", por la mecanografía. Espero que se te de medianamente bien. Es una excusa para que puedas acceder a su ordenador, y colocar las pruebas que te vamos a dar. Lo de su casa, hazlo como quieras, pero que sea discreto. Imagino que tendrá alarma instalada, o algo así. Es un cabrón precavido.

-Oh- paró momentáneamente de engullir, no pudo evitar poner una cara muy cute de desilusión, esperaba empezar ya, ains… le iba a tocar apechugar con lo que tenía en casa “¿No te voy a pasar la factura? ¿WHAT? ¡Pero que cutres!...” Siguió comiendo, ese calzone sabía a ambrosía –Mmmm, tengo varias preguntas- alternaba hablar y tragar –El móvil… está a nombre de una identidad que me habéis creado? ¿En ese caso me vais a dar documentación? O preferís que improvise?  La mecanografía no es problema, en la carrera tomaba apuntes con un portátil (ois, la niña pija), estudiar lo tengo fresco y colarme en su casa… será divertido- sonrió. Dio un largo trago, apenas le quedaba un cuarto de la segunda cerveza, mientras se limpiaba los dedos en la servilleta miró a los lados buscando una carta de postres –Dios! Que rico todo, gracias por la recomendación. Por cierto…- se echó hacia adelante con el botellín en la mano –después… puedo quedarme con el uniforme? Prometo no usarlo para nada... (sucio? malo?) ilegal- sus ojillos traviesos decían “porfi, porfi, porfi” –Emmm… sabeis si tienen tiramisú?-
Pensando en el postre se le encendió la bombilla ¿Noche de chicas? Le apetecía hacer el gamba con Wook y Mary, incluso podía invitar a la hermana de Golan, parecía una tía apañada y seguro que estaba hasta el chichi de tener pegados a sus “adorables” padres.

La manera en que comía le dejó alucinado. Aquella mujer tenía hambre por la vida. Se la veía feliz, jovial, dispuesta. Un latido de envidia le recorrió, pero el fuego fue apagado por la moralidad. Él hacía "lo correcto" y actuaba "honradamente", y por eso vivía con su sueldo y poco más, y se comía tantos marrones. De cualquier modo, sabía más que de sobra que desde hace mucho tiempo, en Estados Unidos se glorificaba el dinero y el éxito, vinieran de donde vinieran. Pero también se había creado un mito sobre la gente del hampa y los asesinos: eran "cool", en tanto que fueran considerados "de élite". Modelos a seguir.

-Si, te hemos apañado un carné falso con esa misma identidad -se refería a un carné de conducir- Debes entregárnoslo al terminar el trabajo, y nosotros lo destruiremos.

Terminaban de comer cuando hizo aquellas dos preguntas, sobre postre y uniforme. Su compañera dijo "no" de manera bastante rotunda, pero él alzó la mano, conciliador.

-Si, pero tienes que darnos la placa y los velcros con el apellido y el rango. Esos uniformes los venden en tiendas especializadas, y se pueden comprar sin las divisas, para boys, disfraces y demás. No es frecuente, para eso están las imitaciones, pero hay gente que se lo curra bastante con sus fantasías sexuales.

Probó los postres y ella la miraron, sin participar, impresionados. Pagó la cuenta religiosamente, aunque hubo quejas al respecto. Pero como eran un poco tacaños, no protestaron mucho. La sargento la acompañó hasta el coche patrulla y le dió el uniforme dentro de una funda, incluía una pistola M9 reglamentaria pero con un número de serie sin registrar en la policía, los documentos y un pendrive con las pruebas que tenía que "colocar". Le dijo que cuidara muy bien de todo eso, y que obviamente la pistola la tenía que devolver, y preferiblemente no disparar durante esos dos días. Si lo hacía, sin embargo, las investigaciones de uso de arma de fuego las lleva asuntos internos. Guiño guiño.

Armada de instrucciones, advertencias y cierto recelo, la dejó marcharse por que tenía que volver al trabajo. Los de la pizzería la despidieron con la mano cuando volvió a por un café para llevar, simpatiquísimos (habían hecho caja con ella).

Michael: Lester me ha dicho que tenemos un trabajo pequeño.
Michael: Pero pagan bien.
Michael: Si te interesa, mándale un mensaje y nos reunimos.
Michael: Por cierto, tengo que pedirte un favor... personal.
Michael: Mi hija quiere salir por la tele, aunque sea de extra, algún cameo. Le hace mucha ilusión.
Michael: Quizá tu marido pueda meter mano...
Michael: Ya me dirás.

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Dwayne: ¿Al final hay BBQ?
Dwayne: ¿Como vas?

Después de despedirse, sentada en el coche se preguntó a donde ir. Resopló.

Sacó el móvil dispuesta a organizar su noche de chicas, al ver que había mensajes pendientes esbozó una sonrisilla que, tan rápido como apareció se fue. Deseaba que fueran de Golan, deseaba sentir que le importaba, pero no eran de él.

-¿Qué? Venga ya!- la petición de Michael le flipó –joder, que rápido se corre la voz- rechinó entre dientes

Guassup para Michael:
-Ok
-Sobre tu hija
-No prometo nada
-Mi chico está ahora mismo en paro

Guassup “grupo taller”:
-Emmmm…
-Como qrais
-Si os apetece…

Estuvo como un minuto con la vista perdida girando la alianza. Al volver a coger el móvil tonteó mirando las RSS mientras pensaba que hacer y saltó la liebre en el peor momento posible. Una página de noticias del colorín cotilleaba sobre el nuevo novio de una tal Pipa Perabo “la exprotagonista de Undercover Affairs tras romper con su compañero de rodaje Golan Fehr…” abrió los ojos como platos, ahí estaba, la famosa ex… hasta ese momento no le había interesado pero de repente le invadió una curiosidad malsana. Tecleó como una loca y salieron montones de fotos de los dos dentro y fuera de rodaje. Ella tenía unas piernas preciosas, un culo bonito (sobre todo con tacones), flaquilla, pocas tetas y parecía que le gustaba hacer el mono y él… la miraba de “esa” manera… de pronto le asaltaron pensamientos retorcidos, celos…
-No, no no, no!!!- se recriminó a si misma apretando los ojos -¿Qué cojones estás haciendo?- respiró hondo, estaba encabronada y eso le empezaba a nublar el entendimiento –No Queen, ahora no- bastantes problemas tenía encima como para empezar a montarse pelis absurdas en la cabeza y crearse complicaciones extra –Respira hondo… centrate… no te dejes llevar por las hormonas…- arrugó el entrecejo –noooo… nada de tonterías-.
Tenía que ponerse a trabajar y dejarse de chorradas

Guassup para Lester:
-Soy toda oídos

Guassup para Gupta
-Q tal?
-Todo bien?
-Cuando pueds pídele el tlf a Sarit
-el suyo
-no el d sus padrs XD
-Xfi :)

Guassup “grupo ladies”
-Noche de chicas?

Michael: No te preocupes, tenía que preguntar.
Michael: No obstante prefiero que encuentre algo por vosotros.
Michael: Cada vez que intenta algo ella me echo a temblar...

Taller: No, no. Lo que tu quieras.
Taller: Hemos oído algo de suegros. ¿Estás bien?
Taller: Si necesitas algo, ya sabes donde nos tienes.

Lester: Te mando un correo.
Lester: Vamos a quedar dentro de dos días para dar el briefing, en mi casa.
Lester: Es un trabajo de altura, vamos a reunir al viejo equipo.

Gupta: Todo bien, son gente muy simpática.
Gupta: Yo pregunto y mando ahora mismo.

NºDesconocido: Soy Sarit. Dime.

Mary: Orale, claro que si.
Irina: Puede ser divertido. ¿Donde quedamos?
Wook: Ya era hora, niña.
Mary: ¿Invitamos a la blanquita? La novia de Zero.

Guassup para Michael:
-;)
-Ya
-Ese mundillo es un asco
-Y hay mucho jeta suelto

Guassup para Lester:
-Oído cocina
-^^
-Mola

Guassup “grupo taller”:
-Pffff
-Menudo festival…
-Mis suegrs kiero dcir…
-BBQ ste finde?
-Xmi way
-Ncesit dsconectr
-:D

Guassup para Gupta:

Guassup para Sarit:
-Ola Sarit!
-Q tal todo?
-Sta nuit salgo con mis amigas
-T apunts?
-T meto n l grupo
-;)

Guassup “grupo Ladies”
-Ey! Nenas
-Os prsent a mi cuñada Sarit
-No staba ya en el grupo? (se refiere a la novia de Zero)
-Así no seré la única “Cindy nadadora”
-XDDDDD
-Q Sarit tb tiene un buen par d peras
-A las 7 n mi keli?
-Stoy n l coxe
-Qreis q pille algo special?

Taller: Ok jefa.

Sarit: ¡Ey!
Sarit: ¿Fiesta de chicas?, ¿Por que no?
Sarit: Así me aclimato.

Mary: No mames, ya no soy yo sola.
Irina: ¿Pero me dejaréis tocarlas?
Audrey: ¿En que paranoia me habéis metido? xD
Sarit: Jajajajajajaja. Tened cuidado que yo pruebo lo que haga falta.
Irina: Eso suena mucho mejor.
Mary: Iros a un motel, chavas.
Mary: Coge servesa y cosas pa picar así de calentar y dipear nomás.
Irina: Así no cocinamos, si.
Mary: Mucha pinche servesa. Compra barracho, de la amarilla. Suavesita y rica.
Mary: Como la verga de tu primo.
Audrey: JAJAJAJAJAJAJAJAJA.
Sarit: Lol

Llamada entrante de Golan

Guassup “grupo ladies”
-AAAAAAAAAAAAAAAAH
-No m jods Mary!
-Wook tu q dics?
-S cosa d familia?
-XDDDDDDDDDD
-Hola Audreyyyyyyyyy!
-^^
-Si quereis hago pedido special a mi rstaurante
-Hace?
-Mary pilla una bolsica d Truth

Guassup para Sarit:
-Soms 1 poco burras
-pero son tods muy buenas tías
-:)

De pronto apareció la pantalla de llamada. Golan… se puso nerviosa ¿Qué hacer? Coger… no coger… tentada estuvo de colgar, pero se moría de ganas de estar con él. No podía evitarlo. Suspiró y descolgó, no dijo nada.