Partida Rol por web

Tras ver como iba pisando los talones a Connor, llegué. Allí estábamos todos para continuar con la prueba. No estaba muy convencida en ser ganadora, pero al menos mi yo interior me animaba para seguir luchando y conseguir al menos seguir adelante.

Vamos Carla, tranquila que al menos puedes seguir adelante, pase lo que pase sigue luchando no te rindas. Me dije para mí misma.

Teníamos que elegir un color para seguir adelante, y yo dije. Bueno ahora que color elijo entre todos, estos. Pues me...me...me quedo con el color azul.

Corro como alma que lleva el diablo a toda pastilla, deseando llegar al final, mis pies se mueven más ligeros de lo que esperaba y el viento me provoca una ligera sonrisa que se amplía al ver cómo me sigue Carla.

¡Vamos! ¡Que nos queda poco!

Al ver a Javier frente a mí y coger el color amarillo alzo mi mano.

¡¡Suerte!!

Dicho lo cual veo a James coger una cuerda, aunque no identifico bien cual* de modo que exitendo mi mano hacia delante, con el rabillo del ojo veo que Carla quiere coger el azul de modo que desvío mi mano hacia, creo, la verde, aunque rozo la rosa** sin querer y me arrojo hacia abajo, no sin antes acercarle la cuerda azul a Carla para que se arroje con más velocidad tras de mí.

¡Vamooooooos!

Sonrío divertido, hacía tiempo que no me sentía tan bien y puedo sentir la adrenalina por mis venas.

Delante de mí tengo a Connor que me alcanza la cuerda del color que yo quería que es el azul.

Le guiño un ojo y le digo. Gracias, vamos, vamos, suerte. Nos vemos.

Mis compañeros van eligiendo la cuerda, tras Ángela, me pienso que color escoger (a falta de Mark), decido escoger la blanca* me giro a los que van tras de mí y les digo:

- Mucha suerte a todos, nos vemos en el final- digo con una sonrisa-.

Me coloco ante la cuerda violeta* con la intención de escoger esa cuando llegue mi turno.

Por lo visto no he perdido mi estado físico pase primero por la puerta. Al llegar a la tirolina deduzco que debo elegir un cable y lanzarme esperando tener buena suerte y seguir avanzando así que escojo el color negro y me lanzo sin dudarlo.

Los supervivientes comenzaron a elegir colores y a lanzarse anillados a través de la tirolina...

Javier, que ya tenía experiencia, esta vez eligió el color Amarillo... y se lanzó por la tirolina.

Tras de él y sin pensarlo comenzaron a lanzarse los demás...

Carla, eligió el color azul. Connor, el verde... Ángela, el blanco... El negro fue cosa de James.

El violeta era el cable de Becca, y Earl se lanzó por el Gris...

Mark, Iñaki, Alisha y Roció dudaron sobre cual coger, mientras veían como raudos se lanzaban sus compañeros...

Javier estaba llegando a la puerta, cuando recordó el anterior golpe, y cubrió su cabeza con sus brazos para evitar un nuevo choque... pero justo al llegar a la puerta esta avanzó junto a Javier, quedando en el suelo... y dejando pasar a Javier a la siguiente etapa...

Connor esperaba tener la misma suerte que Javier, lo que no sabía es que había elegido, justo el anterior color que Javier había usado, y que lamentablemente no daba paso a la siguiente fase... Choco contra la puerta y tubo que volver hasta el principio de la tirollina para elegir una nueva ruta...

Carla, Ángela, James, Becca y Earl... sufrieron la misma suerte que Connor, unos chocaron con las piernas, otros se dieron con el hombro... poco a poco todos ellos llegaron hasta su puerta cerrada y tras comprobarla con desilusión empezaron su vuelta hasta la zona de lanzamiento de la tirolina...

Earl había recibido un buen golpe en el hombro, al parecer la suerte de la que presumia tener, no la tenia para nada en aquel concurso.En la primera prueba tuvo que sufrir muchísimo por su fobia a las cosas viscosas, los dos accesos que había tomado eran incorrectos, ya estaba seguro que la suerte no estaba de su lado.Ahora , dolorido de un hombre, vuelve atras, para coger la cuerda amarilla.

Earl vuelve por su cuerda, al parecer su cuerda Gris no era la correcta.La puerta cerrada del otro extremo al bajar,al chocar contra ella cuando bajo por la tirolina,  le había dado un buen golpe en el hombro izquierdo.

Si que ando gafado, y yo que creía tener suerte - dice con un tono de voz elevado sin querer, mientras se quejaba de su suerte, cosa que parecía que en el concurso no tenia, visto lo visto.

Al llegar y ver que no podía seguir adelante me desanime un poco más, pero no perdía la esperanza. No me habían enseñado a rendirme nunca, sino a luchar por lo que quiero y puedo conseguir. Por lo que volví de camino a la posición de las cuerdas para volver a intentarlo nuevamente.

Vamos esta vez lo conseguirás...

Jajajaja... A volver a empezar... ¿Habrá habido suerte?

Con gran premura, tras mi fallo, por fortuna sin más incidentes que alguna rama que me ha magullado, me dispongo a volver para comenzar.