Partida Rol por web

María es recogida por el auto negro de la organización que la deja en la puerta de la casa de los padres de la tercera víctima. Allí se encuentra con Alan y Eva, esperando delante del portón de la enorme casona. María baja del auto y de inmediato nota la intensa niebla que cubre el cielo de Istar. Cuando llega a donde se encuentran las otras dos personas les informa sobre Marian y sobre la Edward, que en realidad no sabe nada de él.

Mientras comienzan a ponerse "al día" sienten que alguien abre el portón mediante un zumbido de portero eléctrico. El inmenso portón negro se va abriendo lentamente invitándolos a pasar, sin embargo nadie ha hablado, simplemente les abrieron la puerta...

Bajo del coche preocupada, mi compañero no esta y creo que ha desaparecido por algo. Camino con paso firme hasta ellos mientras me intento alisar la falda y os miro, mis labios se abren un segudno cuando el porton se abre. Os miro pero algo no me gusta como no me gusta la niebla que hay sobre la ciudad, tal vez deberiamos dejar esta visita y hacer algo mas intereresante, como ir a buscar lo que lo esta provocando, no creo que sea muy natural

Eva permanece sentada en el bordillo de la acera junto a Alan, mirándole con una sonrisa algo burlona y dejando que "juegue", pero no alcanza a responder a sus propuestas ya que otro coche de la organización se acerca y ella se levanta de inmediato sacudiendo un poco su vestido para que adopte una forma natural.
-Empezaba a preocuparme, habéis tardado mucho...¿dónde está Edward?- pregunta del todo extrañada mirando alrededor, después a María y finalmente el portón que empieza a abrir.

Se remueve un poco de arriba a abajo con un escalofrío que indica un mal presentimiento.
-Quizá tengan cámaras en el jardín aunque no sé porque deberían abrirnos... Tampoco es que podamos desperdiciar la oportunidad, ¿no?- mira a sus compañeros y se dispone a entrar.

Alan se levanta al ver que han llegado con uno de los coches de la organización, al hacerlo no presta demasiada atención, pues se sobreentiende que son ellos, se limita a observar los enormes ventanales de la casa por si viera alguien en su interior. Se queda con el ceño fruncido unos instantes como si hubiera visto una persona tras ellas, seguidamente gira la vista hacia Eva y María que ambas se quedan tan sorprendidas como él..

-¿Seguro que han sido ellos los que nos han abierto?...- pregunta extrañado al ver como se va abriendo poco a poco el portón y no duda en subir los peldaños para aventurarse en el interior de la casa..

-¡¿Hola?!...- pronuncia bien claro nada mas ve el interior de la enorme vivienda..

Miro a Alan mientras camino al lado de Eva, la verdad es que me suelo llevar bastante bien con ella al menos podemos hablar de cosas mas normales que con cualquier otra mujer. Dudo que hayan sido ellos, id preparados por si hay algun problema, puede que no nos reciban con... niego al ver como entra como Pedro por su casa y me rio No se donde esta Edward, me di la vuelta y ya no estaba a mi lado como si se hubiera volatilizado

Entran en la enorme casona. El portón se cierra lentamente detrás de ustedes al pasar el umbral pero, sabiendo de sus habilidades no hay miedo de no poder regresar, ya que un salto con bastante impulso les permitiría llegar al otro lado con la gracia de sus ágiles movimientos. Sin embargo, por ahora, es preferible que nadie sepa que tienen semejantes dotes.

Después del portón hay un enorme jardín, lleno de rosas, con una fuente en el medio, circular, que arroja agua.

Pasando el jardín, se encuentran con una puerta blanca, en la que está esperando un mayordomo. Los mira con mirada afligida. Les abre la puerta, invitándolos a pasar al tiempo que dice:

-La señora los está esperando arriba. Tengan cuidado, creo que hay algo en el jardín, entren rápido. Señor, señoritas... les pido que no miren atrás.

El mayordomo tiene los ojos abiertos como platos.

¿Algo en el jardin? me quedo algo callada y niego mientras entro en la casa aunque hago una vision fugaz a ver si hay algo que se vea, no soy supersticiosa ni tengo miedo pero sera mejor que vea si hay un posible peligro a mis espaldas.

-Es posible...- dice Eva arqueando la ceja a la pregunta retórica de María. Después de lo sucedido en la anterior casa y por lo que había contado la vampira, había fuerzas tenebrosas todavía desconocidas implicadas en cada hogar y éste no debía ser una excepción.

-Gracias por el recibimiento, ¿pero qué quiere decir con que nos están esperando...?- pregunta más extrañada por este detalle que por el referente al del jardín, aunque seguramente tengan que subir para que la propia señora responda.

Alan es el primero en aventurarse al interior de la casa. Sus movimientos, daban a entender que no solo eran capaces de golpear, sino de moverse con silencio cuando resultaba necesario, tan solo bastó un giro de cabeza justo por encima de su hombro al oír el estruendo ruido del portón cerrarse.
Siguió con los mismos pasos hasta cruzar un jardín, donde les esperaba un curioso mayordomo..

-No recuerdo estar invitado a esta fiesta..- susurra sin quitar ojo al jardín que permanece justo detrás.
Posa la mirada fija en Eva, y le hace un gesto para que siga al mayordomo junto a la española. -Tened cuidado..- La intención de Alan.. bueno es evidente hacia donde se dirige..

Suben Eva y María por la escalera principal hasta llegar al primer piso de la mansión. Abajo, en el jardín ha quedado su compañero, sin que el mayordomo hiciera nada para evitarlo. Su única preocupación fue la de cerrar rápidamente la puerta ni bien entraron los que iban a pasar.

Arriba, una alfombra bordó rellena el vestíbulo. Llegan a una habitación llena de cuadros antiguos en donde una anciana, de aspecto honorable y de alta posición las espera, acariciando un gato persa blanco.

-Bievenidas, mi nombre es Lady Dashow y creo que están aquí para saber sobre la profecía-

Eva sube junto a su compañera, bastante intrigada cabe decir.
Al ver a la mujer la saluda con una ligera inclinación de su cuerpo que no llega a ser una reverencia completa, intentando mostrarse todo lo educada que puede teniendo en cuenta el ambiente que las rodea.
Al principio observa a la mujer aturdida pero finalmente arquea una de sus cejas.

-Mi nombre es Eva... ¿cómo sabe porque estamos aquí?- pregunta con interés y curiosidad. En realidad no se trata de una profecía, al menos que ella sepa pero... nunca se sabe.

Sales hacia el jardín. El mayordomo cierra la puerta tras de tí y te conviertes en aquel ser tan temido por los niños aunque jamás hayas dañado a alguno. Es fácil esconderte entre la noche. Ahora, sin embargo, ves una niebla azulada bajando por el jardín. Parece más espesa que antes.

Te acercas a la zona de la fuente y ves a una mujer. Está parada de espaldas a tí. Tiene un suave perfume que sientes desde allí. Se encuentra mirando la fuente. No comprendes la razón del mayordomo para temer a una mujer. Entonces notas que sus ojos son completamente rojos. Ni siquiera tiene un área blanca alrededor del iris. Todo el ojo es como un rubí. Y, cuando toca el agua, ésta se convierte en sangre.

La escuchas murmurar.

-Rah saher dama...-

Abandono a las chicas dirigiéndome hacia aquella espesa niebla que se oculta entre el jardín, antes de cruzarlo me convierto en aquello que he llegado a odiar y al mismo tiempo a amar.
Me transformo en algo tan sombrío como la propia sombra, ocultándome en ella para cruzar ese jardín y detenerme justo al detectar un bulto entre la niebla..

-¿Quién es?..- piensa al instante, curioso e intrigado por ver cuales son las intenciones de la mujer.
Se acerca con cortos pasos hacia la mujer percatándose del color de sus ojos, rojos como la sangre que emana de la misma fuente.

-¿¡Eh!?...- exclama simplemente para que se gire y sepa de la presencia del cuco, preparado para cualquier sobresalto de la muchacha..

La anciana mira a las dos muchachas con sumo interés. Ante la pregunta de Eva contesta:

-Porque yo trabajaba para ellos... para ustedes mas bien. Pensé que estando dentro de la organización mi familia siempre estaría protegida pero ante este peligro nada se pudo hacer. Mi nieto estaría vivo si las cosas hubieran sido diferentes.

La señora les hace un ademán de que se sienten y así lo hacen. El mayordomo sirve una taza de café y algunos pasteles decoran una pequeña mesita redonda. Ambas se sientan pero no tienen apetito, simplemente sorben algo del negro líquido humeante.

-La leyenda cuenta de una secta llamado Sanctum Spiritum que tiene como misión abrir el portal a un anticristo. Antes de que me pregunten, no es el profetizado por la Biblia, sino uno previo que vendrá a destruir tanto a la tierra y a todos los valores infundados para la humanidad que dejará terreno libre para el verdadero.

Asi que un anticristo, bien esto cada vez pasa de mal a peor replico mientras dejo la taza de cafe sin apenas tocarla sobre la mesita mientras la miro a los ojos. Asi que ella tambien trabajaba con nosotros, tal vez...no es una idea descabellada. Ya que sabe tanto ¿por que esos niños son los elegidos¿?que les hace tan importantes?

-Esa es una buena pregunta- dice Eva mirando a María y a la señora de la casa nuevamente, bebiendo de la taza de forma casi automática, cómo si en realidad no se diera ni cuenta del contenido del recipiente en cuestión.
-Sabemos que los niños suelen ser parte de rituales por su inocencia y pureza, ¿pero porque precisamente esos tres? Necesitamos saber todos los detalles posibles al respecto para poder detener esto antes de que sea tarde- su expresión se torna más seria entonces, dejando el café al igual que su compañera para prestar la totalidad de su atención a lo que se explique allí, aunque una pequeña parte se preocupa por lo que pueda pasarle a Alan allá fuera.

Al oír una voz la mujer se gira súbitamente, deja de colocar la mano en la fuente y se desvanece entre la niebla azul que ahora está cubriendo todo el jardín. El agua de la fuente empieza a desbordar algunos hilos de lo que parece ser sangre sobre las plantas.

Sientes algo en la atmósfera... una especie de opresión, como si el aire pesara.

-Supongo que al ser niños sin esperanza, tienen una pureza de espíritu de aquel que, perdiendo todo, no ha perdido la esperanza. Como mi nieto... siempre creía que esta vida era sólo un lugar de paso, que iba a volver en otra mejor. Son niños puros, débiles pero con gran fortaleza espiritual...

Si yo buscara a los siguientes pequeños, buscaría ese mismo perfil.

¡Dios mío!... esta niebla... está cubriendolo todo... malos augurios queridas, malos augurios.

Me quedo pensativa con esas palabras mientras mi mente las procesa poco a poco con calma y con tranquilidad, paciencia que me han dado los años que llevo caminando por las noches de este mundo.

Tenemos a un grupo en el hospital investigando espero que tengan suerte y paren lo que sea, pero si no fuera posible vamos a tener que prepararnos para lo peor. miro a la anciana Lady Dasnow, me imagino que habra algun hechizo que nos permita hacer que ese ser no aparezca y disipar...¿niebla? si es un mal presagio y nuestro compañero esta en el jardin