Mientras comenzáis a abandonar el campamento, te giras un momento en dirección al norte, observando novedades allí. En el punto del salto no programado, donde aterrizásteis, ves ahora un grupo de linternas. Es un grupo calculas que tan numeroso como el que formáis vosotros ahora. ¿Están rastreando la zona? Pero no es lo único que ves. Más cerca, en el río helado que hay a medio camino entre vuestra posición y el punto que acabas de ver, observas a tres figuras que acaban de cruzar el hielo y parecen marchar en esta dirección. Calculas que llegarían aquí en media hora.
Thomas se acercó al Lt. Anderson y le susurró:
-Teniente, en el lugar donde aterrizamos hay un grupo de linternas explorándolo, y es al menos tan numeroso como el nuestro. Además, tres de ellas vienen hacia aquí. Llegarán en media hora si no yerro en mis cálculos.
- podrian ser la chicas.- digo casi gritando
rapidamente me doy cuenta de lo que he hecho e intento disculparme
- quiza deberiamos esperarlas Y ayudarlas. si son alemanes, solo seran 3 contra nosotros
-Quizas tengas razon, pero no podemos estar seguros.
Dice Lars en tono serio, no podian poner en peligro la mision, pero tampoco podian saber si eran el grupo de Olsen o los nazis. Lo mas seguro seria esperar en la cabaña.
- ...tienes razón. De acuerdo, nos esconderemos como os habéis escondido vosotros e intentaremos tenderles una emboscada. Sean ellas o no, somos más y tenemos ventana numérica y táctica en este momento. Y sean ellas o no, en cuanto acabemos con ellos debemos largarnos de aquí inmediatamente pues ya habremos delatado nuestra posición. - dijo el teniente frunciendo el ceño. - Vamos a colocarnos. -
Murray ya estaba deseoso de acción y se alegró cuando el teniente ordenó preparar la emboscada.
Bien, señor. Yo me colocaré entre las rocas para tener buena visión del campo y si son boches abriré fuego contra ellos primero.
¿Hay que tirar algo?
busco un lugar donde esconderme un poco alejado de la accion. me tiro en el suelo nevado. cojo los prismaticos ojeando a ver si veo quienes son los que se acercan.
Kristian se mueve entre los arboles y coge una posicion de tiro desde la que observar a las figuras que se acercan y se prepara. Debe estar atento antes de que se inicie el fuego pues eso solo podria empeorar las cosas. Seguramente sean las mujeres pero tampoco pueden estar seguro de ello...
Lars se esconde entre las ramas bajas de unos arboles, observando a traves del ramaje, espera a que aparezcan quienes quieran que esten viniendo.
Como buen soldado, Thomas permanece al lado de su Teniente, esperando órdenes concretas. Que esto sea una emboscada no es razón para saltarse el protocolo militar.
Mientras espera órdenes y observa a sus nuevos compañeros esconderse y colocarse, palpa su fusil para cerciorarse de que está en perfectas condiciones.
Hunt observa a todo el mundo correr a cubierto como niñas asustadas, pero tanto él como Gladstone permanecen al lado de su oficial esperando órdenes. Revisa la carabina Stern comprobando su munición metodicamente mientras espera acontecimientos.
Con toda la llanura llena de nieve y el excelente punto de vigilancia en el que estáis, es fácil ver cómo el grupo de tres personas que ahora cruza el río se mueve directo hacia vuestra posición, mientras que el otro, el que está donde los S.O.E. aterrizaron empieza a moverse ne dirección sur también, pero en dos grupos, buscando cubrir más terreno.
El viento se ha ido levantando, con lo que cada vez es más fácil que las huellas de nadie queden ocultas. Esta no parece la preocupación principal de los tres esquiadores que se dirijen a vuestra posición, que procuran ir lo más rápido que pueden. Pasan quince, luego veinte y veinticinco minutos de tensa espera ocultos antes de que las figuras estén lo bastante cerca, ya iniciando el ascenso a vuestra posición para que los miembros de la resistencia presentes los reconozcan. Quienes vienen por allí son sin duda Edvin y las chicas.
- Son miembros de nuestro grupo... - la voz de Kristian suena un tanto desilusionada aunque el hecho de que los alemanes esten peinando la zona es prometedor - Recojamoslas y marchemos de aqui antes de que tengamos que abrirnos paso entre las fuerzas alemanas.
Sale de su parapeto y cuelga su fusil al hombro moviendose hacia ellas con la seguridad de que les reconozcan y no haya disparos fortuitos. Todos deben darse la mayor prisa posible pues ya han perdido demasiado tiempo y este no es algo que este a su favor.
Liam se levantó de entre las rocas donde se había agazapado para preparar la defensa a un posible ataque nazi. Con cierta desilusión se volvió hacía su teniente, esperando la orden para salir al descubierto. Tenía ganas de sentir la acción y comenzar a machacar cabezas-cuadradas y ya era la segunda falsa alarma.
¿Falta algún invitado más a la fiesta? Preguntó una vez se hubieron reunido todos de nuevo.
Anderson les hace un gesto a todos cuando ve a Fiske salir al reconocer a sus compañeras. - Falsa alarma, amigos. Me alegro de que sea así, un combate habría delatado nuestra posición a los alemanas. Señor y señoritas... un placer, soy el Teniente James Anderson y estos son mis compatriotas del S.O.E. -
El teniente señala a su grupo y sonríe a los recién llegados. - Bueno, pues creo que tenemos un camino para seguir, ¿verdad? -
-Buenas noches.- dice Edvin, acercándose a Anderson y dándole la mano para presentarse. -Soy Edvin Olsen, líder de la resistencia local. Creemos que podría seguirnos un grupo de alemanes a una media hora de distancia, salvo que los hayamos despistado. Conviene que nos movamos. Siento mucho lo que le ha ocurrido a sus compañeros, señor. Les honraremos. Mientras, podemos escondernos en otro sitio. La sierra va a ser peinada y esta atalaya es muy grande ahora para un grupo tan pequeño. Mi cabaña es un lugar seguro y en la zona soy muy poco sospechoso. Hay varias horas de camino hacia allí.-
Luego, se vuelve hacia las dos mujeres que le siguen, que son como la noche y el día. -Estas son Hilda, mi hija, y Thrud Bjonrdotter, nuestra guía.-
Thomas mira con curiosidad a los recien llegados. Civiles que se arman por sí mismos y se consideran militares. Carne de cañón que desea serlo.
No me gustaría estar en su lugar. Sin embargo luchan por lo que aman. Y eso es loable.
Aun en estos momentos tan tensos, dedico mi mejor sonrisa y una sensual postura a estos heroes britanicos, que no teniendo nada que ver con mi pais han llegado aqui jugandose la vida para ayudarnos en la ardua empresa de la liberación de la opresion nazi...
Timidamente sonrio y saludo sin decir palabra alguna...
Hilda, maja, me digo a mi misma... deja de posar y ponte en marcha, que no estamos aqui para ligoteos...
Mi rostro se oscure recordando todos los familiares y amigos caidos en el pasado, aunque me es inevitable sonreir de nuevo pensando en mis ganas de vivir, mis ganas de viajar, y sobre todos mis ganas de conocer apuestos y valientes jovenes...
Que se le va a hacer.... asi es una servidora....
Finalmente, con voz dulce aunque firme digo...
- Pongamonos en marcha, caballeros... El calor de la cabaña nos espera...
-Bien,- dice Edvin sacando el mapa rápidamente. Si observan aquí verán que estamos al sur del río Kalhovd, pegados al fiordo Kalhovd. Nuestro objetivo es Rjukan, aunque no hay que llegar hasta el mismo pueblo, la cabaña está a las afueras. No hay que descartar (más bien podemos estar seguros de ello) que hayan enviado patrullas desde Rjukan y Vemork hacia esta zona, por lo que habrá que andar con cuidado, pero rápido. Va a ser difícil, pero Thrud conoce la zona bastante mejor que ellos. ¿Les parece bien? Thrud, si puedes marcarnos la ruta en este mapa y en un par más, por si en caso de emergencia hubiésemos de separarnos..-
Kristian escucha sin demasiado interes mientras sus ojos revisan los alrededores en busca de sombras sospechosas, luces o cualquier signo de que los soldados alemanes esten en los alrededores.