Partida Rol por web

El momento había llegado y Edariel saltó por encima de los robots, lanzando la Supernova encima de los orcos.
Era una maniobra que tenía sus riesgos, pero la situación lo merecía.

Edariel comienza su salto, pero no calcula bien y acaba donde está lanzando la supernova sobre dos de los orcos. La onda expansiva inunda el pasillo de llamas envolviendolo todo a su alcance, pero los orcos, gracias a la protección que le brindan los robots, solo reciben la mitad del daño de la explosión.

 Los orcos comienzan a golpear y disparar contra los robots intentando quitar esa pantalla de en medio para alcanzar al elfo.
 

Edariel no calculó bien el salto, quizás desorientado por la anatomía de los robots. Sea como fuera, había descargado de forma poco efectiva su Supernova, aunque había conseguido al menos dañar a un par.

Con su espada en mano, y viendo cómo los robots comenzaban a estar dañados, no vio otra opción que lanzarse al ataque.
Con suerte, Mori podría aprovechar para sorprender a alguno.

la táctica de Edariel no había ido del todo bien, por lo que ahora tocaba combatir contra ellos de manera directa, por lo que levanto mi rifle y me preparo para volver a la refliega

Era la hora de atacar a los orcos de arriba, CT sólo esperaba que Stuart hubiera podido lidiar con los del hangar enviándolos al espacio para no verse envuelto en un ataque por los dos lados. Rápidamente siguió a Gendo hacia la estancia del capitán y lanzó al orco que había apuñalado Gendo un hechizo de aturdir.

Stuart tecleó en la consola mientras sus compañeros se enzarzaban en el combate en el pasillo de afuera. Cerró las puertas de acceso al hangar cuando los dos robots las atravesaron y abrió las compuertas de acceso de naves. 

Como estaba previsto la maniobra pilló desprevenidos a varios orcos, que al no tener suficientes reflejos para activar la sujección fueron absorvidos por el vacío. Sin embargo, solamente fueron dos los expulsados de la nave al vacío del espacio.

-Dos menos.- Dijo el Ysoki por el comunicador.
 

El orco sacó un cuchillo táctico efectuando un par de cortes en el blindaje, pero no pudo hacerle daño efectivo.

El orco sobrevive a mi puñalada, a pesar de haber enterrado el filo completamente en su abdomen. Son tipos duros, debo reconocerlo. Pero eso no significa que vaya a dejarlos vivir pues son los enemigos y es su vida o la nuestra.

 - "Les llegó la hora, desgraciados."

Sin dudarlo un instante y haciendo honor a mi estilo de pelea, ese que aprendí en los peores túneles de la estación Absalom, me lanzo nuevamente empuñando mi cuchillo, para intentar atravesar esta vez el pecho del enemigo, buscando su corazón o pulmones.

Dave decidió intentar acabar con la vida del orco con un disparo de su pistola. Tomó aire por un momento y apuntó hacia la cabeza de esa bestia inmunda que pretendía matarlos.

Edariel movió hasta quedar al lado de uno de los robots y atacó con su espada al orco, intentando que aquello no se alargara por demasiado tiempo.

— Carajo... — exclama por lo bajo Stuart — Uno de los droides a recibido daños severos, no aguantará mucho más... pero bastante que ha durado ya. Los enemigos del piso inferior estan controlados por el momento, pondré en marcha a los otros droides a modo de refuerzo, de todas formas ya sabemos en donde tenemos que concentrar nuestros esfuerzos de defensa. Veré que más puedo hacer desde aquí... — Dijo, con el hocico pegado a la pantalla.

Mori se quedó donde estaba e intentó alcanzar a uno de los orcos con el rifle. Por suerte los robots no se movieron y el dardo pasó entre ellos para clavarse en el orco.

El orco de la puerta cayó con una puñalada en el pecho y un disparo en la frente. El otro orco que quedaba, dejó la computadora del capitán para coger su pistola, pero lo hizo tan apresuaradamente que disparo al techo.

Mientras Gendo y Dave controlaban el camarote del capitán, En el otro lado del pasillo el combate se recrudecía.

La explosión no había afectado mucho a los orcos, excepto a uno, al cual Mori se encargo de dispararle una aguja bien colocada. El orco de la derecha desenfundó su cuchillo para enfrentarse a Edariel, pero este lo esquivó sin problema.

Mientras el orco del fondo continuó haciendo lo que hacía desde hace rato, manipular los controles para abrir el puente.

Stuart observaba todo a través de las pantallas desde el puesto de control. Y vio algo raro. Los orcos del nivel inferior se dirigieron hacia los motores, en vez de intentar atravesar las puertas y acceder a la nave. A la vez, la tercera nave, donde supuestamente está su jefe, aterrizó en el casco de la Belussian en la parte trasera abriendo un boquete en el casco.

Uno de los orcos sigue con vida y luego de acabar con su compañero, comienza a disparar contra nosotros. Ya sé que es en ese computador que necesito obtener algo, por lo que ya no lo necesito.

"Es tu hora, infeliz."

Avanzo rápidamente contra el enemigo y, empuñando mi cuchillo, me lanzo a apuñalarle, más mi movimiento es torpe y fácil de esquivar.

El orco se lanzó al ataque con su cuchillo, el cual Edariel consiguió esquivar.
El Solarian pasó de nuevo al ataque, intentando centrarte esta vez y que su impacto alcanzara a su objetivo.

la batalla continuaba y los robot todavía servián, por lo que no le quedaba otra que seguir disparando contra los orcos mercenarios.

El elfo atraviesa a su compañero con su sable de energía, intimidándolo lo suficiente como para errar el disparo. El orco que intentaba abrir la puerta del centro de mando levantó las manos rindiéndose ante la superioridad. Su otro compañero le siguió.

-Nos rendimos.- Dice con voz grave. -No acogemos a las leyes del tratado del Pacto para prisioneros de guerra.-