Partida Rol por web

Hola a Todas y todos!

Pues bienvenido, como veras los personajes serán miembros del ejercito de Toturi durante  esta aventura.

Cualquier clan / familia / escuela es permitida, solo que serán ronin a menos que se justifique adecuadamente en la historia (venga que me convenza y sea lógico xD).

hola!!!

Me alegro un montón de volver a coincidir Tsuro

Y a mi coincidir contigo! :P

para mañana miércoles 29 creo que tengo terminada la ficha y la historia, a ver si encaja

Venga gente como vamos con los conceptos, tengo varios ya, algunos adelantados y otros CRUDOS... 
Solo dos fichas listas (sin historia) y solo 1 historia completa (y no tiene ficha aun) jejejeje

pregunta importante, la previsión cuál es? Es decir, qué fecha manejamos para comenzar.

LO de las fechas, siempre acelera la creación del personaje.

Pues tenia intención de mañana, pero visto lo visto que les parece el próximo viernes 8

Os dejo aquí una lista de nombres: nombres rokuganeses

No tengo problema, creo que para hoy de tarde la tendré (y para el próximo viernes? ah que es mañana, vale. Madre, no sé en qué día vivo. 
Puedes hacer una entrada escalonada, en plan introductorio

mañana, o pasado a lo sumo tienes lo mio

Lo digo públicamente, que el master ya lo sabe, acabo el curso de la universidad este sábado. Tendré el concepto listo el domingo y, si recibe la aprobación del director estaré listo para empezar.

Tengo una pregunta, lo de los 150 es más la base de la escuela o a mayores de los 40 px iniciales?

Con 150, estoy en 173 de reconocimiento ahora mismo 

son 150 en total, si quedaste en 173 pues eres rango 2 alto, no pasara 3.

Na, lo retoqué y es 181, adiós mi agilidad 4 :_(

Pues nada, a ver resumen de Personajes

También quiero tirada de herencia, por darle detalles 

Pues eso se hace en la de sacar personaje xD jajajaja

Como estoy muy motivado y con ganas de empezar, me he puesto a leer relatos que es algo que me parece que está muy currado en este juego. 

Aprovecho para poneros uno a ver si os inspira a los que faltáis y os relaja las ansías a los que estáis como yo jeje

“Son los caídos, las asquerosas masas que se aferran a la vida solo porque no se dan cuenta que ya están muertos.” –Kakita Yoshi

Otomo Yayu estaba sentado al borde del campamento. Su alborotado pelo se erguía alocadamente y su túnica estaba manchada por el polvo de los trabajos de ese día. Tinta manchaba sus dedos y un corte medio curado marcaba un lado de su frente. Se concentró en un largo trozo de tela que tenía ante él, sujeta por tres rocas. Yayu equilibró torpemente con dos dedos un largo pincel y consideró su trabajo.

A su alrededor, los hombres y mujeres que habían venido a seguir a Toturi – en su mayor parte ronin pero ahora también varios Dragón – se ocupaban de sus quehaceres diarios. Una pequeña aldea de tiendas de campaña había surgido en los últimos meses, mientras crecía la reputación del Lobo Negro. Un hombre destacaba del resto, mirando a Yayu con curiosidad y masticando una bola de arroz.

“Necesitas algo, Tzurui-san?” Preguntó Yayu, sin levantar la vista de su tarea.

El samurai simplemente le miró un momento, y luego dijo. “Por favor, no os ofendáis por mi pregunta, Otomo-sama,” dijo, “¿pero qué estáis haciendo?”

Yayu miró a Tzurui con curiosidad. “¿Por qué no puedo estar aquí? Estoy desde que Toturi dio el zafarrancho de combate.”

“Eso no es lo que quiero decir,” contestó Tzurui. “Sois un miembro de la familia Imperial. No sois un ronin, no realmente. ¿Por qué por Jigoku estás aquí?”

Yayu se encogió de hombros y volvió a mirar su trabajo. “Es mi destino buscar leyendas,” dijo.

“¿Leyendas?” Contestó Tzurui, encogiéndose de hombros y mirando al Otomo con curiosidad. “¿Qué tipo de leyendas esperáis encontrar aquí en medio de la nada?”

Yayu sonrió. “Aquí hay muchas leyendas. ¿Quieres algún ejemplo?”

Tzurui asintió.

Yayu señaló a un gordo que había al borde del campamento, sudando y respirando pesadamente mientras practicaba con un boken. “Ese hombre antes fue Unicornio,” dijo. “Era un magistrado al que le faltaban seis meses para retirarse. Su esposa e hijos fueron matados por la plaga, y se hizo ronin, jurando que si las Fortunas no le daban un legado, él se lo crearía. Es viejo, sus huesos le duelen, y nunca será un competente espadachín. Pero lucha sin miedo.”

Yayu miró por encima de su hombro y señaló con su pincel a un segundo ronin, una pálida mujer que se recostaba en silencio contra un árbol mientras pulimentaba su yelmo. “Esa,” dijo Yayu. “Viene de una pobre familia vasalla de los Cangrejo, la hermana de un prometedor aprendiz de un armero Kaiu. El maestro de su hermano – un experto herrero pero un hombre libidinoso y malo – le hizo proposiciones. Ella sabía que si permanecía en su hogar su hermano acabaría descubriendo la verdad, retaría a su maestro, y acabaría con una prometedora carrera. Ella huyó de su hogar para que su familia pudiese tener una oportunidad de grandeza, y ahora lucha por encontrar su propio destino.”

“Y ese hombre,” Yayu señaló a un tercer ronin, un hombre demacrado con una túnica hecha jirones que buscaba algo por el campamento con ojos obsesionados. “Antes era miembro de una orden ronin de shugenja. Intentó dominar un antiguo hechizo de gran poder, y cuando volvió en si la biblioteca estaba en llamas. Sus hermanos estaban muertos. Ahora deambula por el Imperio a capricho de los kami. Los espíritus susurran que le guiarán en la senda que absuelva sus pecados. Ahora solo puede escuchar, hasta que acaben con él.”

Tzurui se quedó callado durante largo tiempo. Yayu regresó a su dibujo.

“Dime, Tzurui-san, ¿no piensas que ellos son leyendas?” Preguntó Yayu, mirando al samurai. “Seguro que cada hombre y mujer en este campamento tiene una historia parecida que contar. Mañana, quizás vayamos a la guerra. Todos pueden morir, y estas leyendas puede que se olviden. Alguien debe recordarlas. Si las Fortunas lo permiten, ese hombre seré yo.” Yayu levantó el estandarte que había estado intentando dibujar. Ondeó orgullosamente en la brisa, un humilde lobo negro pintado sobre la tela.

Tzurui miró alrededor del campamento. Incontables ronin seguían con sus vidas. Solo minutos antes habían sido solo desconocidos.

Ahora, en los ojos de cada uno, veía una historia, un trozo de si mismo. Se preguntó cómo le iría a su propia familia, si su hija Kochohime pensaba en él, y si alguna vez la volvería a ver. Se volvió hacia Yayu.

“¿Te has convertido en un lobo solitario para reunir las leyendas de los ronin?” Preguntó Tzurui.

Yayu asintió.

“Aquí hay mucha gente,” dijo Tzurui “No podrás reunirlas todas.”

Yayu volvió a asentir. “Si, pero un lobo listo no está solo. Los lobos listos viajan en manada. ¿Te gustaría ayudarme, Tzurui-san?”

“¿Cómo puedo ayudar?” Preguntó Tzurui.

“Puedes empezar,” contestó Yayu encogiéndose de hombros, “contándome tu leyenda.”

Una cosa, si hay combate puedes avisar si hay turnos antes de entrar en el cuerpo a cuerpo??

Por tomar la posición centrada o realizar ataques con arco... 

Eh no entiendo la duda.

So el ataque es sorpresa (si fuese el caso) obviamente no voy a avisar xD todo depende de la situación.

Por otra parte en esta partida en particular lo mas seguro existan muy pocas ocasiones donde se utilice el sistema de combate básico, utilizaremos casi siempre el sistema de combate en masas.