Partida Rol por web

Elliott tenía ya una ventaja ante el resto del grupo, en especial contra aquellos que habían caído, desafortunadamente, pero este no era momento para llorar. Vendrían a rescatarlos, si.. pero sólo si llegaban al otro lado del puente. Y para eso tenía que correr, correr sin descanso. Sus recuerdos de días pasados eran tan atormentadores como resultaban extremadamente útiles en estos momentos.

Era imposible saber a ciencia cierta en qué momento la mano de su esposa se había soltado de la suya propia. Y para cuándo su cerebre fue consciente de ello, ya era demasiado tarde.

El científico se para en mitad del puente y se gira para contemplar un paisaje absolutamente terrorífico.

Zombies que avanzan lentamente con la faz distorsionada por el hambre de carne humana. Humanos que corren sin sentido como gallinas sin cabeza. Y lo peor: la ausencia total y absoluta de su querida Conilia. Había desaparecido.

CONILIAAAAAAA!

Gunnar aguanta unos segundos más hasta que ve que los zombies están demasiado cerca.

Saca fuerzas de donde sabe que no las tiene y echa a correr detrás de Clive.

En su mente dos cosas: el reencuentro con su hijo en Las Rocosas, y ese mensaje en La Radio.

Cyrus sintio un golpe a su voluntad cuando vio morir a Anderson:

- ¡Joder! - Dijo con mala cara mientras corria a tiempo para escapar de los Zetas, disparando contra los que le cortaran el paso. Por suerte era bueno en atletismo, asi que eso de salto de zombi era su fuerte.- ¡Tenemos que alcanzar el otro lado!, vamos.

Una mano sale de un coche, estos son los llamados pulpos, los que murieron con el cinturon puesto y ahora son zetas unidos a su coche. Disparo a la cabeza, rápido pero no lo suficiente, lo proximo que nota es claramente un mordisco en el tobillo...Se acabó, parece que me han reclutado en el otro bando.

AAAGGHH! Y una mierda! Mira abajo ve al zombie que tiene enganchado en su tobillo. Lo mata, o lo no-mata, como se diga. Se da la vuelta y mira a la horda, vuelve a mirar hacia atrás los demás corren, ya sabe que no va a vivir, sabe que no habrá mañana, pero es la hora de limpiar sus pecados muriendo lo mejor que pueda.

Corre hacia la horda disparando como un loco, nadie le ha dicho que lo mejor para luchar contra ella es un disparo, un muerto, un segundo. Pero ya da igual, sale a su encuentro mata a cinco seis a culetazos con el rifle, siente mordiscos por todo el cuerpo, tiene el tiempo justo para evitar uno al cuello y soltarse uno de los brazos para coger algo que lleva en su bolsillo, algo que se ha guardado para este momento. Le quita la anilla y se la mete en la boca, coge a tres zetas y les da un abrazo, cabeza con cabeza. Mira a los ojos del que tiene justo delante, ¿será esa tal Lidia? y...

ADIOS.

Mientras por el puente apartando cuerpos y tratando de no caer escuchais una explosion seguida de una fuerte sacudida.

Decenas de cuerpos salen disparados hacia el cielo y hacia vosotros, tirando a los que os persiguen y dandoos algunos segundos mas...

No sé exactamente qué es lo que ha ocurrido pero tras unos gritos he notado y he oido, casi simultáneamente, una explosión. La energía se propaga por el aire y me golpea, haciéndome caer y golpeando mi frente contra el suelo. levanto la vista y puedo ver un trozo de alguien a treinta centímetros. Son dos dedos, un índice y un pulgar, ambos dela misma mano izquierda. No hay demasiado tiempo para pensar. Lo importante es salvar la vida.

Puedo oirles detrás de mí, rugiendo y recomponiéndose de la explosión, yendo a por mí...

Mientras Elliot corre, le salen al paso tres zetas!

El hombre de tez morena sabe que pueden ser su último obstáculo entre él y su familia...  imágenes de su esposa y su hija al otro lado de la montaña le dan esa luz de esperanza, esa inyección de adrenalina. Luego.. su pasado... este es el momento de enfrentarlo, de saber que no puede arreglarlo. Nada de lo que haga podrá arreglar sus errores, pero debe sobrevivir para redimirse.

El hecho que dos sean policías lo acentúa... Debo rodearlos! Rápidamente se mueve hacia el lado del paso peatonal desprovisto de zetas, a lo que los infectados reaccionan y se abalanzan contra él. En un movimiento ágil se impulsa sobre la cabeza del zeta del medio y queda en el techo de un carro detrás de él, sirviéndole de barricada e impulso para llegar al corredor estrecho, donde no podrán alcanzarle...

Al científico la explosión que acontece a su espalda lo desestabiliza y lo lanza contra el capó de uno de los vehículos. Permanece desorientado unos segundos hasta que vuelve a echar a correr. Avanza mareado y aturdido con un único pensamiento en su cabeza: Conilia...

Cyrus esquiva a los Zetas como bien sabe y puede, intentando que la muerte de Anderson no sea en vano. Debia de cumplir su misión, no podia morir así, no ahora... Quedaba mucho por hacer.

Angel sigue adelante sin mirar atrás ,sabe que le dolerá en el alma si lo hace y los zombies lo cogeran...

Los zetas se abalanzan sobre vosotros, tratando de probar vuestra deliciosa carne... o eso suponeis.

Lograis eludirlos por poco pero no escapais sin sufrir daños.

Clive esquiva de milagro al zombie pero se golpea contra un coche y rompe la ventana por la fuerza del impacto, provocandose una fea herida en el brazo y costado que seguro precisara sutura y perdiendo mucho de lo que cargaba con él.

Gunnard tropieza con uno de los brazos de alguna malnacida criatura y se estampa contra el capo de una furgoneta volcada, abriendose una pequeña brecha en la frente.