Partida Rol por web

De alguna manera resultaba un tanto distante la sensación entre abrir una puerta y colocar los caracteres de usuario y contraseña, pero cada vez que el túnel de colores y luz lo rodeaba una sonrisa se dibujaba en su rostro, todo tenía un sentido retorcido en una realidad alterna donde la sociedad había sucumbido a su más básica decencia, matar o se matado, cazar o ser cazado, lo que para la gente de bien era un crimen atroz en GGO era motivo de ovación y honores, acaso algo estaba mal en mi?... no sólo era sana diversión paga, tanto como una película de acción o un vídeo de youtube.

La creación del personaje resultó algo particularmente desconcertante un motor aleatorio jugaba con tus hondas cerebrales y daba forma a un avatar que por la cantidad correcta podrías cambiar, pero mi aspecto era lo de menos, yo había venido a luchar...

En cuanto los personajes entran al mundo de GUN GALE ONLINE una sensación pesada y desagradable les oprime el pecho, un fuerte olor a petróleo, cenizas y metal inunda sus cosas nasales y una nube oscura rodea toda la ciudad.

Al mirar a su alrededor notan que se encuentran en una ruinosa plaza llena de escombros y agujeros de balas, el suelo es una serie de adoquines gastados de color ladrillo, hay unos juegos infantiles en el lado norte, pero se ve en paupérrimas condiciones, oxidados y fotos, algunas bancas de concreto donde algunos de los nuevos jugadores están sentados explorando los menús del sistema.

Al mirar tras de sí notan enorme anillo de piedra que sostiene una cúpula por medio de unos portales del mismo material, cada vez que un jugador ingresa por primera vez el portal emite un color azul blanquecino y una persona se materializa, el suelo estaba repleto de tierra negra y señas de lo que quizá fuera algún tipo de pasto sucio y viscoso, al norte se apreciaban unos juegos infantiles en un estado precario, oxidado y roto era una visión deprimente para un juego, en el lado este se podían ver algunas bancas de concreto en la que algunos jugadores revisaban sus menús de sistema, al mirar por sus aspectos la manera como los movían decía mucho de quien era un novato y quien ya llevaba algún tiempo en el juego, al sur una terraza elevada permitía una visión panorámica de los barrios bajos de la ciudad y mas allá el salvaje desierto donde los jugadores encontraban las zonas de caza y farmeo, y al escuchar con atencion las detonaciones de disparos susurran en el aire de los barrios aledaños.

En aquel sitio se podrían contar al rededor de unos 50 jugadores, la gran mayoría novatos que trataban de acomodarse a su cuerpo y explorar sus capacidad, algunos corrían, otros saltaban y hacían acrobacias, mientras algunos menos efusivos revisaban sus estadísticas y menús rápidos de personaje.

Sin embargo había otro grupo de jugadores, estaban los coleccionistas de avatares, personas maravilladas por la aleatoriedad de la creación de personajes, se dedicaban a cambiar, comprar y negociar con los aspectos de los jugadores, habían otros que se hacían llamar niñeras que o bien venían a recoger jugadores para escoltarlos y enseñarles lo básico del juego por el precio correcto, o simplemente venían en busca de amigos del mundo real, también estaban los reclutadores, casi siempre pasaban desapercibidos pero estos en ocasiones buscaban nuevos jugadores para ensanchar las filas de sus gremios, lo nuevos jugadores eran carne de cañón para las guerras secretas que se tenían en el juego y rápidamente descubren que no siempre se puede confiar en otros jugadores.

no era extraño que los jugadores novatos se conectaran y desconectaran de la plaza de las leyendas, ese lugar era una de las llamadas zonas neutras y en su interior no aparecían criaturas y era casi imposible dañar a un jugador, por lo que era el lugar propicio para asentarse a menos que hubiese una batida.

los jovenes atraviesan el portal y sus cuerpo toman la forma que sus hondas cerebrales dieron a bien con el componente aleatorio del generador de avatares, al mirar a los costados algunos jugadores los miran con indiferencia y algunos coleccionistas con algo mas de interés pero antes de poder reaccionar aparece un mensaje frente a ellos: BIENVENIDOS A GUN GALE ONLINE, el mejor juego de disparos del mundo, con mas mil actividades y competencias es uno de los eventos virtuales mas versátiles y emocionantes, caza de monstruos, PVP, batidas y persecuciones y sobretodo el bullets of bullets, el cual se celebrara en 6 meses, 16 días, 14 horas y 9 minutos. el torneo mas grande, donde los mas diestros guerreros se baten en la batalla mas brutal, conviértete en un leyenda y se el mejor entre los mejores.

gracias por preferir GGO, buena suerte y buena punteria. finalizado el mensaje los novatos quedan a merced del nuevo mundo a explorar.

La primera reacción de Miya al finalizar con la creación de su personaje y ser materializada en el mundo de Gun Gale Online fue tomar una gran bocanada de aire. El hecho de respirar se sentía tan real que hasta tosió por lo cargado que estaba el ambiente, provocando que nada más hacer aparición en el juego soltara un par de maldiciones.

— ¡Joder, si lo que quieren es asfixiarnos que nos den la bienvenida con una bolsa de plástico en la cabeza! — Cuando el ataque de tos se hubo calmado y pudo respirar de nuevo con normalidad se paró a leer tranquilamente el anuncio de bienvenida. Nada nuevo que no supiera ya antes, el Bullets of bullets era un evento conocido para incluso los que no jugaban a GGO, pues los premios que se daban a los ganadores le habían dado su fama. Y en cuanto al PvP, la cazaría de monstruos y demás ya estaba informada, así que no se lo pensó mucho en el momento en que cerró el anuncio sin leérselo hasta el final.

Ya libre de hacer lo que quisiera echó un vistazo a su alrededor. El ambiente era tan pésimo que hasta daba escalofríos —algo bueno teniendo en cuenta el tipo de juego en el que se encontraba— y a parte de gente nueva que estaba igual o más perdida que ella habían también unos cuantos a los que sus armaduras y armas daban a entender que llevaban en esto bastante tiempo. Una de sus normas en los juegos online de este calibre era no unirse a guilds, hermandades o como se llamaran según el juego nada más empezar. La gente que reclutaba a novatos no solía llegar muy lejos, menos aún si el nombre de la hermandad se llamaba Los dragones de algo, Legionarios de alguna mierda o de por medio había un oscuro o negro. Por ejemplo si una hermandad que se llamaba Los dragones oscuros de la noche le pedían que se uniera a ellos, ella se negaría con un rotundo no.

Ella también aprovechó para echarle un ojo a sus estadísticas o las opciones que habían en el menú desplegable que podía hacer aparecer frente a sus narices. Mientras miraba su nombre de usuario, atributos y demás cayó en la cuenta de que en la creación de su personaje no había ningún tipo de opción para personalizar a su avatar, ya que éste salía al azar según unos parámetros. Bajo sus pies había un charco que reflejaban su imagen, así que flexiono sus rodillas, acercó el rostro al agua y sonrió.

— Premio gordo. — Estaba buenísimo, pensó para sí misma. No solo era atractivo, sino que además el avatar que le había tocado tenía algo de musculatura y junto al traje ajustado que llevaba... ¡Joder! Empezó a palpar varias partes de su cuerpo empezando por los pectorales, ¡los pectorales! Era un alivio poder sustituir sus pechos —aunque en la vida real tampoco destacaba por tenerlos precisamente grandes— por un buen par de pectorales. Fue bajando por su cintura, en lugar de curvas estaba más cuadrada, fuerte, aunque tampoco en exceso. Y ahí donde estaba sus partes más íntimas... No había nada. — Oh... — Murmuró decepcionada y se levantó. De todas formas había venido aquí a pasarlo bien apalizando a otros jugadores y no a probar suerte consiguiendo un avatar más o menos atractivo.

— Por dónde debería empezar... — Pensó en voz alta inspeccionando los callejones que había en la plaza.

Tras la finalización del registro de su cuenta de GGO, una especie de túnel psicodelico de diversos colores a modo de pantalla de carga le llevaron a lo que era la zona de novatos, donde la mayoría de la gente estaba aprendiendo a moverse con esto de la realidad virtual y a usar los menús. También había gente observando a los novatos, seguramente para reclutarlos para algún gremio recién creado. Observó su entorno, todo parecía muy real a pesar de que no lo era, si una guerra estallaba seguramente sería así como se vería.

Pero un grito le sacó de sus absortos pensamientos "¡Joder, si lo que quieren es asfixiarnos que nos den la bienvenida con una bolsa de plástico en la cabeza!" hizo que Ryoma se girara y mirara al individuo. Era un tipo llamativo, al menos respecto a su avatar y parecía ser extremadamente energético, quizá demasiado. Empezó a tocarse a si mismo, como descubriéndose y al tocarse su "atributo principal" se oyó un ligero "Oh" como decepcionado, ¿realmente pensaba que iba a tener un buen paquetón en un juego de disparos? Un tipo curioso como el que menos.

Ryoma por otra parte decidió no destacar tanto y mirar su inventario y demás cosas con tranquilidad, sobretodo los menús rápidos, en un juego de tanta acción no habría tiempo de pararse a elegir armas, te arriesgarías a recibir un disparo en toda la cabeza si te quedabas quieto demasiado. Al menos se sentía seguro en esa zona y emocionado por todo lo que podría vivir en un juego con tantas actividades como era GGO.

Siempre que entraba en un juego, sentía que empezaba una nueva y emocionante aventura, donde quizá poder compartir buenos momentos con gente aún por conocer. Pero se sentía algo perdido, ¿por dónde debía empezar? ¿Quizá debía seguir al tipo llamativo de antes y así tener una idea de hacia donde ir? Aunque le daba un poco de mal rollo su ropa tan extremadamente ajustada, tan ajustada que parecía que no llevara nada, al menos sabía que no le perdería de vista.

Para algunas personas realizar el registro es lo mas aburrido que puede existir dentro de un videojuego. Y de hecho, en lo personal... Yo pienso que estan en lo cierto. Pero es algo inevitable, si tan solo se pudiera hacer de una manera mas rapida, sencilla y como decirlo... SIN TANTAS PREGUNTAS, estaria bien. Pero despues de eso, me encanto lo que pude ver. Es tunel de diversos colores que nos empezaba a llevar a una zona de novatos.

A pesar de que estaba emocionado de entrar en GGO, al punto en que he buscado informacion exhaustiva de este gran juego... Dios. -Que olor mas... Desagradable... -Fue lo unico que comente en voz alta al poder sentir ese aire tan putrefacto. ¿Todos los lugares seran iguales que este, o habra alguno que tenga un olor decente? Aunque lo dudo mucho... Todo este lugar parece un campo de batalla en pleno desarrollo.

Algunos nuevos no llaman mucho la atencion, otros simplemente con este tipo que con esa ropa parece salido de la pelicula Magic Mike, e incluso con lo que acabo de ver en su rostro al tocarse sus partes intimas me aclara un poco mas ese pensamiento. Aunque no puedo evitar que me de un poco de gracia.

Le doy un pequeño vistazo a mi alrededor... De hecho, tengo entendido de que este juego en especifico es de tener mucho cuidado, hay muchos que se podrian aprovechar de los novatos, asi como si no consigo un grupo, seria un problema serio.

-Supongo que lo mejor seria ir conocer el limite de mis habilidades, eh... -Digo pensando en voz alta, mientras observaba el cielo, antes de avanzar decido observar una vez mas al Stripper para ver hacia donde se dirige y parece buscar los callejones... Que tipo mas extraño.

Esa tarde antes de conectarse había escuchado a sus amigas algunos comentarios sobre el nerve gear, se había abstenido de usar ese aparato por los incidentes en el Sword Art Online, años atrás, pero las chicas no mentían cuando narraban las aventuras que tenían en otros juegos donde hadas y elfos poblaban el espacio, pero a ella no le interesaba nada de eso, si, poder volar era algo que le llamó la atención pero ella quería otra cosa. Ella quería encontrar la sensación más parecida que pudiera a la vida real, sentir sus pies cansados, fatiga, el sudor por correr, respirar entrecortada, sentirse alerta. 

No quería placebos y fantasías edulcoradas, quería valerse por ella misma. Pero sus amigas no entendían porque alguien tan dulce como ella iría a un juego tan inhóspito y cruel, simplemente no le veían razón de ser a su interés de probar por primera vez el Nerve Gear en ese juego.

El corazón de Asuna estaba a mil de la emoción, en tanto término de hacer los cuestionarios y comenzó a sentir los colores, olores y sensaciones lo primero que hizo fue verificar su movilidad, movió manos, movió piernas, saltó, saltó y saltó, corrió de un lado para otro sonreía, estaba alegre, bastante, tanto que sus ojos se aguaron y por un momento tuvo que resistirse las ganas, respiró profundo, dio un grito al aire. SEEEE, AQUI ME TIENES GGO¡¡¡, luego se sonrojó al darse cuenta que estaba acompañada -aunque no era la única que mostraba efusividad- se calmó un poco y comenzó a revisar su inventario, sus estatus, el dinero que le quedaba (¿le quedaba?) y solo hasta el final fue que se percató de su imagen.

suspiró profundo, conté con suerte, me habían dicho que podía quedarme con la apariencia de un troll, pensó agradecida porque le tocara un avatar femenino, sería extraño estar con la apariencia de chico siendo ella como es...

Realmente no esperaba que todo fuera tan realista, se imaginaba que la realidad fuera un tanto engañosa como cuando te ponen en una maquina y al final termina siendo una pantalla muy cercana a tus ojos, pero era completamente al contrario, al momento de cerrar los ojos acostado en la cama de su departamento sintió como todo era igual, su cuerpo tenía la misma sensación y su mente no le hacía diferenciar entre si era una realidad virtual o continuaba estando acostado, aún cuando comenzó a ver las cosas relacionadas al juego, ignorando un tanto las cosas que siempre se repetían en los distintos tipos de juegos online y solo prestando atención a las cosas realmente importante.

Al momento de escoger su avatar tenía en su mente aún su propia imagen vista desde el espejo, aunque decidió cambiarle el cabello y para hacerlo incluso más interesante se puso un parche en el ojo derecho. El resultado fue un avatar masculino de cabello medio color rojo, un parche en el ojo y un ojo verde esmeralda. Poseía una altura de 1.75 metros igual a la real, incluso su rostro y cuerpo se mantenían como el de la vida real por lo cual aquello no parecía sorprenderle en lo absoluto. Apenas entrar al mundo virtual pudo sentir un fuerte aroma a petroleo y el clima denso aprisionandole el pecho, no dijo nada pero se llevo la mano derecha hasta la nariz mientras fruncía el ceño algo molesto por aquello, vio a su alrededor a un par de sujetos quejarse en voz alta e incluso unos cuantos más fueron un poco más expresivos, al parecer todos los novatos actuaban de una manera algo parecido, aunque ciertamente el más extraño era un sujeto que se llevaba la mano hasta la entrepierna buscando sus huevos. -Una chica. -Afirmo pensando en voz alta. -Supongo que es normal. -Añadió algo más acostumbrado. Tenía en su mente que regularmente en juegos online donde se puede pagar para obtener cosas mejores es normal que un hombre se haga personajes femeninos llamativos para obtener cosas de los demás, quizás las mujeres también pudieran hacer lo mismo con el sexo opuesto. 

Dio un leve silbido al escuchar las palabras predeterminadas que les daban a todos, sin duda alguna habían muchas cosas que hacer e incluso aquello del Bullet of Bullet parecía ser lo más importante en el lugar, quizás cuando estuviera un poco más avanzado podría participar de él, no había mucho que perder, aunque su verdadera intención no era esa, realmente deseaba jugar con un equipo y generar algo más de amistad, en los otros juegos siempre había estado más solitario e incluso cuando lo intentaba nadie deseaba ser compañero de él, quizás generaba aquel tipo de energía negativa. -Fiiuu.. -Se llevo el brazo derecho hasta la frente para secarse un poco el poco sudor que tenía. -Éste lugar es asqueroso. Quizás debería ir a una tienda o algo. -Dijo en voz alta casi para hacerse la idea de que todo era diferente en éste lugar, decidió caminar hacia donde pudiera comprar las cosas necesarias para empezar la aventura.

La llegada de cada uno de los nuevos jugadores resultaba ser una experiencia muy personal la tecnología de los nerve gear permitía a sus usuarios una simulación casi absoluta, sin embargo y como resultado de la investigación estos artefactos contaban con una serie de protocolos de seguridad que restringían ciertas sensaciones como el dolor extremo.

algunos de los jugadores que se sentían preparados abandonaban la zona en la misma dirección, un letrero en neón en una de las paredes indicaba el bazar, sin duda seria el lugar de aprovisionamiento de los principiantes, sin embargo varios de lo jugadores recién llegados se familiarizaban con su opciones de juego.

Por casualidades del destino en el nuevo grupo de novatos habían atravesado casi al tiempo por la cara este de la cúpula del pistolero y sin darse cuenta habían llamado la atencion de uno de los tantos jugadores que se encontraban en la zona, un alto y esbelto personaje de color, con un afro prominente, una sonrisa dorada y un mono que le abrazaba mientras de su espalda colgaba una mini-uzi, este se levanto de una de las bancas y sin el menor disimulo se acerca al grupo de chicos y chica.

mmmmm pero que exquisito diseño, que finos detalles de personalidad su voz era dulzona y ligeramente amanerada, al escuchar el comentario 801, mi querido si quieres acceder a esas cualidades necesitas retirar los filtros de seguridad de mayoría de edad, pero no te pierdes de mucho por la políticas de protección al menor jijijijiji, este se cubría la boca con la mano izquierda mientras el primate enseñaba una obscena carcajada.

Sin embargo y a pesar de que mira con curiosidad los cuerpos de los avatares con notorio interés agrega. coco mira que sonrisa mas cuca le ha puesto, pero si, el peinado esta fatal, con algo de cuero y un par beretas quizá podamos hablar de negocios en otro momento, búscame soy Sai dice mientras se refiere a Ryoma.

De inmediato se dirige a Ein a quien se le para de frente y acerca groseramente su rostro casi hasta sentir su aliento, mmmm muy pálido, pero quizá en otro momento, no pierdas chico.

al ver a la chica que salta eufórica, arquea la ceja y suspira decepcionado.

finalmente presta atencion al pelirrojo que actuaba de manera misteriosa, se acerca a el con premura y le toma por el hombro mientras dice: pero que inspiración, cuanta virilidad en un avatar, ¿en quien te has inspirado primor? el tipo se para derecho y se cruza de brazos mientras el mono se sienta en su hombro, creo que seré directo, y si me dices tu precio podríamos negociar por ese avatar tan interesante, en mas cualquiera de ustedes podría recibir algunos créditos si me permiten quedarme con los derechos creativos del sus nuevos cuerpos, ¿que opinan quieren hacer negocios?, este es un mundo muy duro y se comienza con tan poco, las afirmaciones del hombre siempre eran acompañadas de un movimiento rítmico de sus dedos.

sin duda era uno de los inicios menos comunes pero era un comienzo con algo de suerte el resto de la jornada resultaría menos bizarra.

Cuando se le acercó aquél tipo, quejándose de su peinado y ofreciéndole algo de dinero a cambio de su avatar se sintió muy sorprendido. ¿Qué estaba fatal su pelo y le faltaba cuero? ¿Es que no se veía a si mismo? Que tipo más raro, sobretodo su compañero que hacía esa cosa tan rara con los dedos, al menos no fue a él al único al que se le acercó, pero Ryoma se quedó en el sitio, sin saber muy bien que decir, solo forzando una sonrisa, intentando no decir nada sobre el aspecto de las personas que se le habían acercado, no quería ganarse un par de enemigos nada más empezar.

No se había dado cuenta, pero su avatar se había generado con algo de azar. Se miro donde pudo a sí mismo y quitando los colores de pelo y ojos, también quizá algo de la forma de la cara, era capaz de reconocerse a sí mismo, no distaba mucho de como era él en realidad, se sentía cómodo. Tenía claro que no iba a vender su avatar, ya que además de que tendría que llevar cualquier otro avatar que seguramente no le llegaría a gustar del todo, además de que si se encuentra consigo mismo en algún momento sería algo raro.

Decidió dirigirse a la tienda de armas, este era un juego bélico y sin armas no iba a ir a ninguna parte. Cuando llegó, empezó a probar las armas antes de comprarlas, empezó acertando contra las dianas que se movían más despacio, pero en cuanto aumentó la velocidad de estas le costaba demasiado acertar los disparos. Parecía que apuntar con un mando o un ratón era mucho más sencillo para él que hacerlo en la vida real, además de que con un mando no notaba el retroceso en su propio cuerpo. ¿Qué otra opción tenía si no era capaz de disparar y acertar?

Estuvo un buen rato dando vueltas por la tienda, con los manos apoyadas en la cabeza mientras andaba, pero solo veía armas de fuego allá donde mirara. Hasta que finalmente vio a otro jugador con lo que parecía una espada láser - "¡Cómo en STAR WARS!" - pensó para si mismo. No tenía mucha ciencia moler a alguien a palos con una espada, así que pensó que sería la mejor opción. Pero al ver el precio de la espada se decepcionó mucho, no le llegaba ni por asomo, así que se tuvo que conformar con un cuchillo láser, que era parecido a la espada pero en pequeño - "Algo es algo".

Le sobraba algo de dinero y revisó que armaduras había disponibles, pero le llamó la atención el kit médico - ¿Y si hago de support? Dudo mucho que sobreviva solo con un cuchillo, acercarse a la gente con un arma a melee en un juego de disparos es complicado... Además ¡así podre conocer gente! - con una ligera sonrisa y determinación, compró el medkit sin dudarlo mucho.

Y ahora la zona de farmeo, al llegar vio dos criaturas horriblemente feas, parecían pertenecientes a algún tipo de entorno post guerra nuclear. Quizá con su cuchillo podría contra ellos, pero no quería arriesgarse así que decidió sentarse y esperar a que viniera más gente novata que buscara grupo. Además puso un anuncio que ponía "LFG" encima de su cabeza.

Justo detrás de ella aparecieron un jugador tras otro, pese a que hacía ya algo de tiempo que Gun Gale Online había salido al mercado aún había gente que decidía unirse a la fiesta. Al igual que ella también parecían nuevos en esto y perdidos, muy perdidos, pero en vez de preguntar a alguien que debía hacer prefirió dar media vuelta y lanzarse a la búsqueda de alguna misión o algo guay para empezar, pero lo único con lo que se encontró fue con un negrata con un bonito afro.

— Ostras. — Fue lo único que dijo con una mano aún en la entrepierna. Pese a lo grandote y las pintas de malote que llevaba, el tono de voz y el gesticular en exceso delataban su condición de locaza. Iiiugh, pensó para sí misma, pese a que le encantaban las relaciones entre dos hombres —o más— nunca había sentido ningún tipo de atracción por los amanerados, tampoco le disgustaban, pero prefería ver como surgía el amor entre dos machotes. Pese a todo la había pillado in fraganti con la mano entre las piernas y le aclaró el porqué no había nada ahí abajo.

— Así que es por eso. — Asintió con una sonrisa al tiempo que desplegaba el menú de opciones y desactivaba el filtro de seguridad para los menores. Inmediatamente después de eso volvió a palparse y celebró en voz alta. — ¡Yay! Ahora sí. Gracias, negrata. — Y ahora que su avatar estaba al cien por cien tocaba ir a zurrarse con lo que encontrara, pero antes rechazó la oferta que ofreció por sus avatares. — Ni de coña, me ha salido super buenorro, no. — Y acto seguido se fue por un callejón iluminado por una luz neón que indicaba que por ahí había un bazar.

Llegados a la tienda dio un volteo rápido por las armas que había ahí expuestas. Jugueteó con una espada de esas láser, con un rife francotirador, unas escopetas y finalmente con unas pistolas. No tenía muy claro que tipo de arma quería usar, pero entre sus preferencias estaban las ligeras, así podría corretear por ahí sin un arma excesivamente pesada. Después de una segunda vuelta en la que seguía indecisa dio con unas pistolas láser que estaban de oferta. Atraída por el módico precio se acercó a ellas y tomó dos a la vez. No solo eran ligeras, sino que además molaban un huevo. ¡Y disparaban rayitos! Probablemente luchar equipada con dos pistolas a la vez fuera una mala idea pero qué más daba, a ella le habían gustado y decidió probar suerte. Como aún le había sobrado dinero también compró, como era lógico, un par de paquetes de munición para las pistolas y unas especies de piezas de acero que se equipaban en la cabeza. Llenada la cesta de la compra se acercó al mostrador y esparció los productos por encima como si del cubo de la basura se tratara.

— Tú, hazme un descuento. ¿Qué? O te vuelo la cabeza. — Tomó una de las pistolas y la empuño amenazadoramente. Pese a que las armas que había elegido estaban de oferta hizo su mejor intento por "regatear" el precio aunque sin mucho éxito, pues la cara que puso el dependiente le dio a entender que como no pagara lo que había cogido por el precio que tenían sería a ella a quien le volarían la cabeza. — Vale, lo he pillado, tenía que intentarlo. — Pagó por la compra, recogió sus armas y equipo y se planteó que en vez de una amenaza tendría que haberle seducido, ¡seguro que eso hubiera funcionado!

Montado ya el numerito tocaba ir a la primera zona de farmeo donde unos insectos tope de asquerosos la esperaban. Con las pistolas en mano y las piezas de acero en la cabeza empezó a correr dispuesta a zurrarse con lo primero que se encontrara, pero la primera cosa en hacer aparición en su camino fue otro jugador con un cartel en la cabeza buscando grupo. Igual no era mala idea ir con alguien, con un poco de suerte podría utilizar al chico de cebo mientras ella mataba a todo y a todos. — Tú, acepta la invitación. O te vuelo la cabe... — Chasqueó la lengua, recordó lo mal que le había ido amenazar anteriormente y se corrigió a sí misma. — Acepta o haré un desastre contigo. — Recurrió a una de las frases de las novelas visuales eróticas a las que jugaba. Con desastre se refería a marranadas, y por si no había entendido el significado de la frase trató de dejárselo bien claro pegando su cuerpo tanto como pudo al del desconocido.

1- 

Era algo que le recomendaron en su grupo normal de amistades:"busca un gremio, un grupo o algo de compañía cuando empieces, no vayas sola por ahí que cosas extrañas pasan en el GGO o eso dicen las redes", por lo que tras dejar la euforia de revisar su personaje comenzó a buscar con quien hablar, pero esa idea quedó frustrada por el extraño moreno que irrumpió en escena. Prestó atención a lo que decía pero en cuanto paso de largo de ella como si fuera un insecto toda la buena vibra que tenía en el momento se fue al carajo.

era como si un agujero negro se tragara la luz del universo, pedazo de mierda, pensó al ver como acosaba a otros jugadores, ¿es porque ella tenía tetas? no eran muchas pero tenía, aunque más tenía en la vida real, de hecho era un descanso tener pocas porque en la vida real le dolía la espalda de cargar las que la naturaleza le había dado, ¿era eso? quizás pensó que era un hombre con avatar femenino, pero igual no tenía mucho culo pero si quería, podía, en serio podía moverlo más que Milley Cirus III, si esto no fuera un sitio de balas sería la reina del twerking si se le diera en gana, es que pasar de ella como si fuera un insecto, definitivamente en cuanto tuviera nivel le volaría la cabeza, seeeee le volaría la entrepierna con filtro de censura incluido...no más es que dejara... 

eso y más se fue pensando mientras llegaba a la tienda en donde olvidó completamente su rabia, toda la frustración se convirtió en curiosidad, le encantaban las armas, especialmente las láser, probó varias  armas

antes de decidirse y antes de que su bolsillo le recordara que empezó en modo gratuito y que si hubiera contado con dinero para armarse una cuenta premium podría tener un lanzallamas rosa con banda sonora incorporada y un grupo de cachorros asesinos a sus ordenes, PERO NO.  le tocó contentarse con el rifle, munición, la caja de herramientas -que hay que ponerse a trabajar de una- y a duras penas el cuchillo de supervivencia.

2. 

tardó un buen rato en la elección de sus compras, cuando se acercó al dependiente dudó un poco antes de lanzarse a pedir un descuento.

-hola, ¿me imagino que estas cansado de ver novatos desfilar por aquí hoy? aunque yo que digo, si mi cara de novata no la puedo disimular -se sonrojó al decir eso- eh, me podrías ayudar con lo de los descuentos del día, adoro las armas láser, me hacen sentir como si fuera Han Solo pero veo que están muy costosas y no se si este rifle sea el indicado para mi, tu que eres el experto ¿que opinas? Tomó el rifle y de aposta lo apuntó mal, obligando al chico a que se acercara a corregir su postura* y que le mostrara como es que se debía usar "correctamente" quedando muy juntos prosigue, ¿será que con mis estadísticas puedo manejar algo así de grande? la verdad no se si me alcance el dinero, pero si las ganas.

3.

Siguiendo el plan que había trazado se fue a la zona de farmeo a conseguir un grupo, por lo que se puso el cartel inmenso de GRUPO, esperando que alguien se acercara a ella y poder comenzar a matar bichos en cuanto se pudiera.

Jamás se había unido a nada, ni un solo gremio o grupo, aunque había tenido compañeros para algunas misiones en otros juegos online, sin duda alguna terminaba aburriendose por las tipicas personas que comienzan a pelearse por las recompensas, el dinero o simplemente los item raros que terminan saliendo a la hora de ganar un evento, si bien siempre se había caracterizado por ser quien llevaba el daño o realizaba una gran cantidad de acciones dentro de la quest jamás se había dejado llevar por los premios obtenidos. En caso del dinero aquello no era mucho problema, podía conseguir dinero facilmente fuera del juego y al no tener familia cercana o una novia podía enfocarlos en los juegos u otras cosas varias como el gimnasio o talleres didacticos. 

La propuesta del afroamericano no le llamaba mucho la atención, quizás por el hecho de que su cuerpo se movía de tal manera que el suyo propio sintiera algo de repulsión o simplemente rechazo ante él, no quería ni imaginarse a la persona que se encontraba tras esa bizarra imagen, no pudo darse cuenta que estaba cerca de él, como para alejarse cuando en un abrir y cerrar de ojos ya estaba con una mano en su hombro a la par que le daba halagos que le hacían sentir incomodo. -Soy yo con ciertos cambios... -Fue lo único que pudo afirmar a la par que sentía un escalofrío desde la espalda baja hasta su nuca y una mirada que se podía leer perfectamente un "Salvenme". 

-No me agradaría ver a otra persona con una imagen parecida a la mía. -Se alejo un poco intentando ser lo más educado posible, quizás intentando evitar que el tipo le tirara el mono en la cara, no sabía si era posible que aquello fuera realizable pero era mejor prevenir que lamentar. Se alejo al mismo tiempo que las demás personas, quizás un poco más retrasado por haber sido abordado por tal sujeto, mientras se dirigía al bazar observaba sus caracteristicas básicas, dinero y otro tipo de cosas necesarias. Vio entrar al bazar a quienes estaban con él cuando el afro les hablo y decidió hacer lo mismo, aunque para su sorpresa a la hora de comprar las cosas necesarias todos parecían actuar de una manera un tanto extraña, al parecer todos estaban con problemas de dinero e intentaban solventarlo con regateos varios, si bien los más llamativos fueron la chica con fetiches de tener pene y la chica con claros dotes de callejeo puro y duro, sin duda alguna cualquier hombre caería en aquel truco, por más viejo que sea y aunque fuese un NPC. Esbozo una leve sonrisa nerviosa al mirar la escena observando con el ojo entrecerrado. -Clasico... -Aunque también se fijo en lo que compraban, sobre todo en Ryoma quien había decidido comprar un Medkit, aquello podía ser útil. 

Jaeger en tanto tenía las cosas claras, quería un rifle con alcance y se fijo en unos cuantos, le llamaban la atención los Laser pero lo llamativo de estos eran una desventaja para su proposito, observo al final un M1 y pidió probarlo, lo tomo con facilidad y apunto hacia un lugar vació observando con su ojo izquierdo. -Son más reales de lo que pensé, se siente igual a la vida real, me pregunto si el culatazo sera el mismo. Aunque siento que el precio es un poco inflado. -También observo unas cuantas cosas más que le llamaban la atención, una Scope, un silenciador, incluso un Chaleco Kevlar y un casco le vendría bien, un traje de camuflaje y algo de munición para el arma. -Creo que eso sería todo. -Mantuvo la actitud algo indiferente a la hora de comprar las cosas. Si bien no pudo obtener ningún tipo de rebaja ante su fútil intento el dinero le alcanzaba para todo aquello. Agradeció con cautela y decidió ir hacia donde pudiera farmear un poco.

Ya estando en el desierto y con las cosas equipadas, el arma amarrada en diagonal a su torso con los accesorios ya equipados, el casco lo tenía amarrado al cinturón, se sentía un tanto incomodo al tener que usarlo aún fuera del campo de batalla pero el chaleco de Kevlar le venía bien, tenía el cabello amarrado en una cola de caballo y el parche aún puesto en su ojo derecho. Observo la escena con cierta emoción, todo parecía tan real que había olvidado que solo era un juego, sin duda alguna deseaba probar sus habilidades dentro de éste juego, la emoción era algo que le faltaba en su vida y poder dispararle a algo con vida era un deseo que había estado anhelando desde que empezó a practicar tiro. Bueno, ese era uno de sus muchos objetivos, uno importante era el conseguir un grupo con el cual generar lazos de amistad, notó con rapidez como algunas personas se quedaban rezagados con un cartel en busqueda de grupo, aquello era un golpe de suerte. Se fijo en el sujeto que había comprado el medkit y decidió que definitivamente debía estar en su grupo, aunque cuando caminaba hacía él también otro sujeto se le acercó, se trataba de aquel sujeto que había actuado de manera extraña en todas las instancias que le había visto, no se detuvo en lo absoluto y al llegar cerca de ellos pudo escuchar sus palabras. Acomodo el rifle con su mano derecha y lo interpuso entre los cuerpos de ambos, tenía la mirada fría y una mueca inerte a la par que miraba a 801. -Vaya manera de hacer las cosas, Fetichista. -Estaba seguro de que era una chica, sin duda alguna, ni siquiera un homosexual podía ser tan invasivo o actuar con tal nivel de acoso. Miro a Ryoma y le habló. -¿Compraste un kit medico en el bazar, verdad? ¿Quieres hacer un grupo? Soy un francotirador, no me hace falta mucha ayuda pero es muy aburrido jugar solo. -Acto seguido y sin esperar una respuesta dio media vuelta y miro hacia donde se encontraba Asuna Miyasaki, también había colocado un cartel en busqueda de grupo, Jaeger levanto la mano con la cual no estaba sosteniendo el arma para llamar su atención, una vez le hubiese visto le indico que viniese hacia donde se encontraban ellos. Volvió a girarse y mirar al tipo extraño. -¿Eres un flamer verdad? -Esta vez demostro una pequeña sonrisa, algo entretenido. 

Todo iba bien sinceramente, me iba a encargar totalmente de practicar mis nuevas habilidades, me iba a convertir en un gran luchador (si es que alguien no me acaba enterrando un puñal en el pecho, o una bala), ¡Incluso podria ganar dinero! Aunque claro, no es que se me dificulte de todas maneras, puedo subsistir de manera independiente sin ninguna clase de problema, solo para gastarlo en GGO~

Pero bueno, eso no me lo esperaba. Este juego me esta dando una buena imagen de sus jugadores sinceramente... Creo que no han pasado ni mas de cinco minutos y ya nos empiezan a acosar, primero observando como el tipo sacado del Magic Mike lo vuelve a hacer, tocandose sus partes viriles nuevamente... ¿Sera que es una chica? No, no lo creo... ¿O si? Quizas... Pero lo mejor, es gracias a ese hombre con estilo funky y personalidad... Este... ¿Otro tipo con fetiches raros? Dios.

Uno por uno, fue practicamente haciendo comentarios acerca de nuestros aspectos de manera MUY sincera, ¿Quiere comprar el aspecto de nuestros personajes? ¿Que clase de negocio es ese? Aunque no me quejo de mi apariencia despues de echarle un ojo, por la manera en la que se me acerco y su "dulce" comentario, no pude evitar hacer un rostro de desagrado.

-Vaya gente se reune por aqui... -Dije una vez se quita de encima, para seguir intentando conseguir una nueva victima, cual depredador en busca de alimento. Aunque al ultimo, que por el momento aparte del otro tipo (Ryoma) son los que mas han actuado con "normalidad", pero esa cara de "saquenme a este tipo de encima" me hace sentir un poco de lastima por el... Pero este es un mundo cruel. No todos los dias puedes hacerte el heroe, lo lamento camarada.

Una vez estando en la tienda, yo tenia muy claro lo que quiero ser... Aunque sera un problema, al final de esto se trata el mundo... De armas de fuego. Y alguien que vaya por la vida queriendo romperle el rostro o luchar mano a mano con alguien la tiene dificil. Pero no imposible, claro... Incluso podria llevarme a dar ventajas en ciertos aspectos, como conseguir un trabajo como... ¿Asesino? No, no... Que ser un Caza-jugadores no creo que sea lo mio por el momento.

Observo con mucha curiosidad las armas, pero... Al observar los precios de las mejores, simplemente siento que casi cae una pequeña lagrimita por mi ojo al notar sus increibles precios. -¿No quieren tambien nuestro riñon o una parte de mi higado? -Fue lo que comento al observar esa cantidad de dinero que deberia de pagar por incluso armas casi basicas... Pero bueno.

Haciendo cuentas basicas, logro armarme un buen paquete de compra, aunque si logro hacer una rebaja... No me molestaria. Pero viendo el rostro del NPC, dudo que me haga un descuento a no ser que sea una mujer con grandes atributos... Lastima que no lo soy. Mejor ni lo intento, pero decido comprar un buen set de cuchillos arrojadizos, un cuchillo de combate, una pequeña pistolita, balas, su silenciador e incluso un chaleco y finalmente... Me he quedado pobre. ¿Acaso estare haciendo bien? No lo se, pero no me interesa tampoco... Seguro hare mas dinero, si, seguro que si.

Ya habia salido victorioso de la tienda, feliz por mis nuevos juguetes asi que ahora era tiempo de cazar un par de monstruos pero... Pude observar que uno de los nuevos estaba pidiendo grupo, a los cuales se les unian el rarito junto al pobre que soporto al otro rarito. Mas bien, todos los novatos al parecer se estan encontrando en ese pequeño grupo, no pude evitar sonreir ante eso y acercarme a ellos con la mano levantada y una sonrisa en mi rostro. -Vaya, parece que es un punto de encuentro para todos los que recien acaban de entrar, hoooola. -Dije con una voz tranquila observando a los demas, al final quieren hacer una party y acabo de inmiscuirme solo porque si, pero les vendria bien mas gente de todas maneras. -Por cierto... Perdona por no haberte rescatado del funky acosador, al parecer pasaste un mal momento. -Le dije con mucha confianza al chico con el parche, mientras observaba a los demas... No tengo una idea clara de quienes son, pero tengo una vaga idea de lo que pueden ser sus roles al observar lo que compraron en la tienda, aunque el mio es mas claro que el agua.
 

Tras muy poco tiempo de poner su cartel en la cabeza apareció la última persona a la que quería ver, no podía ser otro que el tipo del traje super ajustadito y encima diciendo que haría un desastre con él, tal como le había visto antes tocarse el paquete, solo esperaba que en este juego no pudieras hacer cosas obscenas con otros jugadores, si no sabía que con ese tipo iba a estar jodido. Apareció un cartel delante de su cara, la invitación de grupo y por muy tentadora que fuera la opción rechazar, suspiró y aceptó con cierta resignación.

Pero no se quedó conforme con lo que le dijo, parecía que el tipo se pensaba que el mundo estaba bajo sus pies y que todos debíamos actuar para su beneficio. - Está bien, de momento estaremos en grupo, pero deberías tratar mejor a la gente que no conoces y sobretodo a mí, por que en realidad - puso una mirada super seria - ¡ESTA ES MI SMURF! - era mentira, no tenía ni idea del juego, pero quería ver como reaccionaba el señor escroto ajustado, quizá le trataría con un poco más de respeto, al menos mientras estuvieran en party.

Al poco llegó un tipo con un parche en el ojo también quería unirse al grupo, le cayó bien porque se metió un poco con escroto ajustado, pero le sorprendió algo de lo que dijo - ¿Cómo sabías que compre un medkit? ¿No me estarás stalkeando verdad? - dijo con un tono burlón, aunque quizá iba detrás de su avatar, pero lo dudaba, seguramente le vio comprar el medkit. Aceptó su invitación y ya eran tres en party.

Además el tipo invitó a una chica que también había puesto un cartel de "buscando grupo" encima de su cabeza, pero se había sentado sola y parecía que nadie se le había acercado aún, cuando llamó la atención de la chica pensó que ella debía sentirse sola y quizá le daba vergüenza preguntar si se podía unir. No le gustaba pensar que alguien podía sentirse solo si él podía evitarlo, así que le envío una invitación acompañada de un guiño y un pulgar arriba, para que al aceptar se pudiera unir a la party. Ya serían cuatro.

Por último llegó un tipo sonriente que saludó a todo el grupo, pensó que era un lugar donde se reunían los novatos, aunque realmente era una zona de farmeo y la gente a niveles bajos suele ir muy a la suya y no agruparse con nadie, todo fue puro azar, el que Ryoma pusiera el cartel encima de su cabeza, en que se le acercara escroto ajustado y todo lo demás, así que realmente no era un lugar de reunión para novatos. El chico parecía amable - Hola y bienvenido a nuestra pequeña banda - dijo con un tono mafioso, como si fueran una banda de criminales. Ya eran cinco.

Muy bien, pues empecemos a masacrar estas criaturas, nos vendrá bien conseguir ya algo de experiencia. - y se lanzó a por los bichos, siendo cinco no debería resultar muy difícil.

Asuna quitó el letrero de grupo al ver que la llamaban los chicos con los que prácticamente había comenzado el juego y pues al no tener problema con ninguno, aceptó inmediatamente la invitación y se acercó al grupo. como niña bien portada se presentó ante todos.

Un gusto, soy Asuna Miyasaki, con una leve inclinación, espero ser de ayuda. ¿esto es una banda? pensé que le decían party... dudó por un minuto, llevaba tiempo sin entrar a juegos en línea desde que comenzó a trabajar, las jergas cambiaban tan rápido, de pronto ella se volvió vieja y no se dio cuenta, quizás eran niños rata... ni modo, ya había aceptado la invitación por lo que solo le restaba ver que pasaba durante lo que quedaba del farmeo, al fin y al cabo tenía que hacer algo de dinero, aún estaba dudando de comprar armadura o unas cuantas granadas, o c4.... hay tantas cosas, poder volar cosas, que felicidad.

la mente de Asuna se iba por las ramas mientras el grupo se organizaba, pero pronto volvía en si pues le causaba gracia y curiosidad lo variado del grupo que se formó y desde que no pasara mal chasco con lo que se recogiera del farmeo podría tolerar y hasta gustar de las excentricidades de cada uno.

Esta vez las habilidades de seducción de 801 funcionaron perfectamente. El pardillo al que quería utilizar como cebo accedió a formar grupo con ella y ya no solo por lo bien que había utilizado sus atributos con él, sino porque además debió percibir que tan buena debía ser en este tipo de juegos, porque seguramente lo era, claro que sí. Pese a que aceptó su petición quiso añadir algo más y aunque Miya creía que le saltaría con alguna tontería en realidad estaba muy equivocada. ¡Esta cuenta en realidad era su smurf!

— ¡Genial! Pues tú nos dirás por donde ir para subir antes de nivel, no quiero pasar mucho tiempo con la chusma. — Hizo un gesto de mano junto al rostro, tratando de mostrar discreción. — Tú ya me entiendes. — Claro que le entendería, este tipo de zonas estaban repletas de pardillitos que buscaban algún colega con el que empezar a jugar y hacerle toda clase de preguntas acerca del sistema del juego. Miya no era una experta en GGO, pero prefería aprender toqueteando todo lo que pudiera o mirando builds —aunque al final acabara subiéndose lo que más le gustara—, eso de ir preguntando era un coñazo.

Pese a que 801 ya había logrado su propósito se mantuvo muy cerquita de Ryoma, o al menos así fue hasta que cierto pelirrojo con complejo de Sasuke se puso de por medio. ¡Fetichista la llamó! Realmente aquello no la sorprendió del todo, un poco fetichista si que era con según que, así que igual tenía razón. Lo que si que la pilló desprevenida fue que se uniera al grupo, por las pintas que llevaba parecía el típico otaku que diría un como si fuera a formar equipo con unas basuras como vosotros, tsk y se largaría desapareciendo entre la bruma, ¡pero no! Tampoco se quejaba, vio el rifle que colgaba de su espalda e igual sí que les venía bien un francotirador. Y pese a que 801 todavía no dijo nada aprovechó el comentario de Ryoma para atacar.

— Fufu, rió cubriéndose los labios con una mano, tachas de fetichista a los demás pero eres tú quien se dedica a espiar a los demás. ¡Acosador, acosador! — Después de aquello también se les unieron la chica que se había puesto al lado de ellos a buscar grupo y un chico tan pálido como la leche, no pensó demasiado al respecto, cuanto más fueran más rápido podrían limpiar el mapa, lo cual a la larga significaba más experiencia.

— Venga, menos cháchara y a matar bichos. — Alzó sus dos pistolas lasers y se limitó a disparar a todo lo que se moviera. Bueno, a todo menos a sus compañeros, aunque igual al pelirrojo le caía una bala en la cabeza, de todas formas tampoco podía dañarle ¡jiji!

el pobre sai vio como todos le abandonaban, algunos con mas cortesía que otros, sin embargo este no parecía dejarse afectar por ello, así que despide levantando su mano derecha en un gesto simplón y asegurando, siempre estoy abierto a ofertas queridos, y podemos negociar otras cosas, mmmmm expresa mientras muerde su labio inferior.

el excéntrico coleccionista queda tras de ellos y los bazares se muestran como una barriada paupérrima de mogadishu* los NPC ofrecían sus productos, en términos generales aquella calle tenia el suficiente arsenal para declarar la guerra a un país pequeño, en cuanto los jugadores interactuaron con los vendedores, mostraron sus dotes de comerciantes y el algoritmo de personalidad trato de calcular las oportunidades de regateo, al parecer solo asuna pareció lograr los patrones de comportamiento necesarios para logra un ahorro en la compra de su equipo, y quizá por un sentido curiosidad mas que de supervivencia los jóvenes se agolpan para crear un grupo en le que respaldarse para afrontar su primera zona de farmeo, después una breve presentación si es que se le podía llamar de esa manera, todos conocieron sus nombre por la barra lateral de sus monitores donde aparecían nombre y barras de salud.

no fue si no entrar en la zona de farmeo y los jugadores rebosantes de confianza esgrimieron sus armas, sus pasos eran la ruina y la devastación de cuanto desdichado chinche se parara frente a ellos.

la avanzada del grupo es rápida, pequeños grupos de insectos y alguno que otro rezagado permite que los chicos le tomen practica a las skill de los personajes, en la mayoría de los casos los insectos morían de un solo impacto y la marcha al otro lado de la zona de farmeo se desarrolla de manera breve, sin embargo al llegar un poco mas allá de los canales todos se habían dispersado buscando ampliar la eficiencia de la matanza, entonces...

el medico del grupo avanzo a al vanguardia contrario a lo que se pudiera esperar y en cuanto entro en la zona de amenaza de uno de las cucarachas voladoras del tamaño de un perro boxer esta se gira sacudiendo sus alas en un zumbido amenazante, sus fauces dejaban caer un liquido verdoso espeso que donde tocaba soltaba un hilo de humo y hacia burbujas repugnantes en el piso y sobre su cabeza un nombre en blanco con un rombo naranja CHIQUILLO DE LA BASURA, este carga a toda prisa contra el muchacho que anticipando el ataque aprieta la empuñadura de su cuchillo láser, este lo mueve hacia abajo y en un movimiento ascendente traza atraviesa a su presa, esta queda marcada con una linea de color rojo donde debería estar la herida humeante del corte del la hoja superficialmente del cuchillo de energía, los aleteo del insecto se hacen intermitentes y se desploma en un penosos chillido WIIIIIKKKSSSSS, luego de esto su cuerpo estalla en miles de trozos como si se tratase un cristal roto, como si la muerte de la sabandija alertara al resto de las criaturas, una de docena de ellas cargan en todas direcciones.

asuna que seguía de cerca al joven se une a la fiesta disparando largos hazes de luz que impactan e los exoesqueletos de los insectos y como si se tratara de un cortador de plasma divide sus cuerpos con tenaz diligencia en lineales segmentos, esta se apresura a cubrir la retaguardia de su camarada solo para impedir que lo franquearan con facilidad, levantaba la mano y cerraba un ojo a cada disparo y cada unos de sus disparos resultaba eficiente en la medida de lo posible.

en carrera el joven de traje de expandes azul entra en escena disparando con sus dos pistolas láser al tiempo este las cruzaba y apuntaba en direcciones opuestas pero allí donde el haz era proyectado lo precedían los sonidos de los cristales de los mobs rompiéndose en mil pedazos, en medio de la acción algún comentario salio de su boca pero en el frenesí de la acción y el zumbido de los disparos pareció que nadie puedo escucharle con claridad, una de las cucarachas se acercaba volando a el por la retaguardia y con una sonrisa confiada coloca su pistola sobre su hombro y suelta una generosa ráfaga de energía que hace que el insecto se encienda en llamas antes de explotar en mil pedazos.

jeager se encontraba en una posición elevada y viendo como todo el agro se lo llevaban los que estaban en el frente puso su rodilla en el suelo mientras colocaba un cargador a su costado, el joven inhala como si olvidara que gracias al nervgear su personaje no necesitaba oxigeno y comenzó soltar disparos, su corazón se mantenía calmado y los círculos del sistema de puntería se mantenían estables sobre sus blancos, sus disparos resultaban certeros y en en menos de 3 disparos ya había logrado 2 bajas dobles y una triple, su rifle soltaba alaridos de fuego y los proyectiles pasaban de largo entre los frágiles cuerpos de los insectos mutantes, de alguna manera tomo un rol protector alejando de la primera linea oleadas demasiado densas que se acercaran a sus camaradas, de un momento a otro un insecto apareció a su costado, esa era una bestia rastrera que busco su pierna pero en un movimiento rápido el tirador clava la culata de su rifle sobre la cabeza del insecto que estalla con estrépito.

finalmente en y cuando la situación comenzaba a parecer una escena de starshiptropper un tornado de devastación entra en escena, el chico de cabello blanco lanza una andanada de cuchillos arrojadizos que con puntería precisa atraviesa la cabeza de vario blancos, las barras de energía de estos desenvenda en desenfrenada caída, en acrobáticos saltos y giros veloces, este toma posición junto sus tres compañeros que se resguardaban las espaldas en triangulo para evitar puntos ciegos, así que cuando llega al sitio amplia esta protección, el flujo e insectos comienza a disminuir paulatinamente, en ese momento se siente una leve vibración, seguida de un temblor y la pared de un edificio se desploma dejando caer ver una enorme insecto con unas antenas de color dorado, una coraza negra con una pintas amartillas y un tamaño considerablemente mayor a los demás, sobre su cabeza aparece un rombo rojo con el titulo EL SEÑOR DE LA BASURA y dos barras de energía, ein si perder tiempo carga contra el, las dos antenas actúan como látigos pero el joven pasa entre ellas como si estuviese bailando con ellas, hace un giro rápido sobre su tobillo y lanza uno mas de sus cuchillos sobre uno de los ojos de la criatura que se retuerce y levanta la cabeza como suplicando ayuda a los cielos plagados de smog, pero ein ya había acortado lo suficiente para soltar una frenética lluvia de puñaladas en los pectorales y garganta del insecto, los ataques del joven resultaban muy efectivos y las 2 barras de salud del monstruo bajaron en un 60% entonces y una lluvia de láser y plomo se atravesaron la coraza del monstruo alrededor del osado peleador a cuchillos, al mirar el cuerpo de la criatura parecía un árbol de navidad repleto de puntos y lineas de color rojo intenso donde los jugadores habían impactado, GRUUUSSSSHHHHHAAAAAARRGGGG el gutural alarido del insecto presidio la explosión de miles de rombos de cristal.

ante los personajes aparece una pequeña pestaña de color gris con un pequeño mensaje: felicitaciones, con los datos de la batalla, casi 5 docenas de hijos de la basura y un señor de la basura, a pesar de todo se notaba que era enemigos de bajo nivel por los pocos puntos de experiencia que habían conseguido con ellos, sin embargo GGO era conocido porque sus bonos de experiencia eran bajos cuando se trataba de mobs, también aparece una lista de objetos y créditos para repartir por la opción loteo al estar enlazados en grupo.

al salir de la zona de farmeo alcanza una barriada llena de bodegas y callejones a diferencia de al zona de farmeo esta zona parece mas bien solitaria, algunos jugadores que ya habían salido de la zona de farmo se encuentran mirando los stats de su items.

Listo, ya habían formado el grupo necesario para poder farmear con propiedad. Lo único que sabía de la mayoría de ellos era las cosas que habían comprado, al menos de quienes tenía cerca, el chico de cabellos blancos era un enigma hasta ese momento pero más ayuda no vendría mal, quizás también fuera alguien de rango como él pero no llevaba un arma adecuada, asumió que debía tener algún tipo de pistola o arma más pequeña, tampoco se dio muchas vueltas a la cabeza por ello. 

Cuando la Chica/Chico le había dedicado las palabras el pelirrojo estaba pendiente de la chica que se estaba uniendo al grupo, no le presto mucha atención aunque tenía razón en cuanto de ver a las demás personas, era algo normal en todos los tipos de juegos el tener un ojo atento a las demás personas, ya sea para aprender o simplemente para saber quienes podrían ser en un futuro enemigos. 

Ein apenas llegar le recordo aquella situación con el tipo de afro, un escalofrió le recorrió la espalda, la misma que le daba al momento de mirar al Chico/chica e imaginar que podría ser algún tipo de chica sicopata que quizás tuviera a un par de muchachos en su closet amarrados para sus proyectos maleficos, aunque se podría decir lo mismo por cualquiera que le dedicara tanto tiempo a juegos online como los mismos miembros del improvisado grupo. -Ni me recuerdes aquello. -Dijo intentando mantener la calma y desviando un poco la mirada para olvidar aquella escena. -Bueno, lo mejor sería tener en claro repartir las cosas en partes iguales apenas terminar con las cosas. -Ya habiendo dejado eso en claro el pelirrojo dedico una sonrisa al grupo y decidió irse por un lugar alternativo a ellos quienes decidieron ir en la linea frontal, busco un lugar más elevado donde pudiera ponerse a gusto y listo para disparar. Se arrodillo y luego de tener lista el arma, cargada y con los accesorios necesarios comenzó con su ritual, mismo que llevaba a cabo en la vida real a la hora de disparar el arma cazando animales o practicando. Controlo su respiración e intento hacerlo todo lo más realista posible, se levanto el parche del ojo derecho y observo a traves de la mira, el primer disparo fue acertado y sintió el culatazo del rifle, era realista, no al máximo pero aquello le daba mucha más tranquilidad a la hora de disparar. -Vaya que fácil. -Siguiendo su personalidad decidió que era hora de ayudar un poco a los del grupo, la oleada era extensa y más de alguno podía salir herido, al primero que ayudo fue a Ryoma y luego a Azuna a quienes venía un tanto complicados con tanto bicho cerca, luego a Ein pero al notar que no necesitaba tanta ayuda decidió dejar que fuera a su ritmo, se pensó el darle un disparo en la cabeza al tipo de traje apretado, no sería dificil ya que le tenía en la mira y podía predecir los movimientos para darle en plena nuca. Sin saber del todo que en aquel lugar no podría hacerle daño dio un leve suspiro y se negó a esa posibilidad, quizás la chica detrás del personaje tenía algún problema y no podía evitar ser así de sociopata, lanzó un disparo que paso por el costado de su personaje y le dio a una criatura. 

La escena se volvió mucho más interesante cuando la criatura de gran tamaño apareció pero fue apaleada con rapidez, se levanto de su lugar, tomo todas sus cosas y fue hacia donde se encontraban todos. Mostró nuevamente una sonrisa a la par que miraba al grupo con el ojo izquierdo, al tener tapado nuevamente el derecho. -Eso ha sido interesante. Me has sorprendido. -Le dijo al tipo de cabello blanco. -Mi nombre es Jaeger, disculpa por no presentarme antes. No había puesto mucha atención en tus compras o como te comportabas ya que no te veía como una amenaza. Al parecer me equivoque bastante. -Había estirado su mano derecha para estrecharla con el contrario esperando que éste aceptara el saludo, volvió a mirar al grupo y con algo más de amabilidad añadió. -Tomare mi parte de los creditos. 150. Y me gustaría 1 medshot, 2 corazas y 1 cubo, si no les molesta. La verdad es que no se para que sirven y me gustaría averiguarlo. -Se llevo la mano izquierda hasta la nuca demostrando algo más de simpatía en diferencia a la indiferencia mostarada anteriormente.

Asuna iba relajada, just chill in, la zona de farmeo que iban a visitar seguramente sería una de las más sencillas que pudiera dar el juego, al fin y al cabo estaría diseñada para los novatos como ella, lo bueno, lo realmente difícil estaría por llegar, no por nada tendría que esforzarse para convertirse en jugadora profesional o al menos conseguir algunos pagos que le costearán su viaje al rancho skywalker... pensando en eso cuando comenzó el combate su grito de guerra fue: 

¡¡¡POR CHEWBACCA¡¡¡¡¡ comenzó a disparar como loca pero luego entendió que lo mejor era no dar pie a que la rodearan y se hizo al lado de Ryoma, el chico lo hacía bien para tener apenas un cuchillo, pero en un juego como estos mejor dar una distancia prudente a los enemigos. Mientras iba disparando comentaba la pelea: oh, bichos asquerosos, en la vida real donde llegue a ver una cucaracha de este tamaño quemo mi casa con todo adentro, que asco. estallaba un bicho al frente suyo y ella apenas lograba contener una arcada menos mal se rompían en cristales, imaginaba si llegaran a explotar y bañarlos en tripas putrefactas no podría contenerse, un detalle de fina coquetería que no lo hicieran.

mueran, asquerosas cucarachas del infierno, reciban mi laser blaster 3000 Muajajajajaja, muajajajajajaja- una carcajada loca se escuchaba con cada WIIKKKS y scrach de insecto.

para finalizar apareció el señor de la basura, la cara de asco de la muchacha no pudo ser mayor, Santa abuela de las cucarachas, batman.  

En cuanto pudo le disparó con placer antes de seguir viendo esa cosa asquerosa.

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sonriente por la victoria alzó su pulgar a los chicos, suspiró profundo, revisó cuanta munición le quedaba en el cargador y escuchó al pelirrojo, 150 por cabeza esta bien por mi, pido una bengala, y en cuanto a las corazas... pensó muy bien lo que iba a decir y comentó: aun no se para que sirven pero seguramente serán materiales para algunas mejoras o creación de objetos, si quieren, solo si quieren me las dejan y yo les fabrico los objetos, los primeros serán gratis porque aprovechare todo el material que me den para subir el crafting, una vez tenga nivel hablamos de precios por ser ustedes mis primeros compañeros de grupo, piensen bien, si no alcanza para hacer un objeto podemos averiguar e ir a conseguir los demás materiales juntos.

Dio un momento mientras opinaban cuando de repente vio simplemente algo que la emocionó al punto que no le importó si le estuvieran hablando. CHATARRA¡¡¡¡¡¡ la adoro, vieran las maravillas que hago con ella en casa, ahora ¿que no podré hacer aquí? una bomba nuclear por favor, una de pequeño alcance por lo menos... saltando mientras recogía las partes y las iba sumando a sus ítems. 

Terminado su inventario, escuchó a cada uno de sus compañeros, atenta a responder las preguntas que surgieran.

Por lo demás se sonreía con su pequeñita fortuna y pensaba en como iba a regatear a la próxima compra, sin disimular en lo absoluto se acomodó la blusa y ajustó a las gemelas susurrando a su pecho: power boobies, vamos de compra yeah.

cayó nuevamente en cuenta que estaba rodeada y sonrío. Si después de las compras me queda dinero los invitó a tomar un trago, a menos que sean menores de edad, si lo son ni de coña. eso último dicho con mucha seriedad. 

Me agradaba que todos fueran totalmente tranquilos y amigables, el primero en recibirme es el chico con tono de mafioso, dandome la bienvenida al grupo. No pude evitar sonreir ante eso, aunque me dio mas risa el hecho de que el parcheado parecia que aun estaba algo mosqueado por lo sucedido anteriormente con el afro, claro... No lo culpo, por suerte a mi no me hizo caso, al contrario, solo ese comentario grosero... Pero que se le va a hacer, la vida sigue su rumbo.

-Espartanos... HOY CENAREMOS EN EL INFIERNO. -Dije con un tono profundo en mi voz, aunque no fui el primero en lanzarme a atacar. Para sorpresa mia, fue el muchacho que habia comprado anteriormente el medkit, "no me esperaba eso" fue lo unico que pense, pero gracias a sus acciones habiamos llamado la atencion de todos esas asquerosas alimañas que rondan por aqui... Enserio, que desagradable.

Uno por uno ellos fueron adentrandose en la batalla, algunos siendo mas llamativos que otros, pero supongo que ya era tiempo de que entrara en accion ya que me habia mantenido totalmente tranquilo todo este tiempo observando como los demas se divertian atacando a los bichos estos... Aunque habia mantenido mi vista en el tipo con la ropa toda ajustada y el del parche, siendo los que mas han demostrado tranquilidad y habilidad, asi que es mejor que no me quede atras.

-Es hora de jugar un poco. -Fue lo que dije con un tono serio, aunque en mi rostro se notaba una sonrisa algo cruel, mientras sacando mis cuchillos arrojadizos decido hacer una lluvia de estos directa a la cabeza de mis enemigos con movimientos acrobaticos y cierta elegancia en ellos. La cantidad de enemigos que aparecian empezaba a disminuir con mi aparicion, de cierta manera me sentia orgulloso. -Aqui va uno, aqui va otro... Y otro... -Decia cada vez que uno de mis cuchillos impactaba al enemigo, aunque es obvio, todos los que lanzo impactan.

-Yo me pregunto que hay que darle de comer a estas cucarachas para alcanzar ese tamaño... ¿Esteroides? -Una vez terminado de decir eso con un rostro serio, decido lanzarme en contra de mi nuevo objetivo. De cierta manera sus antenas no lograron darme ni siquiera un rasguño con mis increibles movimientos. -¿Enserio esto es todo lo que tiene? Que decepcion. -Dije mientras le lanzaba mi cuchilla y procedia a darle una cantidad rapida y letal de cortes una y otra vez.

Y finalmente, la bestia habia muerto. Me sentia contento del desenlace de esta batalla... Pero lastima que son de poco nivel, "asi que si esto fue epico, no me imagino mas adelante eh..." -es lo unico que pienso, cuando escucho las palabras del tuerto. Sonrio amablemente para estrecharle su mano, al parecer ahora soy considerado una amenaza... Genial. -No te preocupes por eso, me llamo Ein. Al final, ya te has percatado de que si lo soy, ¿O no? -Digo con una sonrisa confiada mientras procedo a recoger todas mis cuchillas y seguir al grupo. -Igual, con 150 me conformo, una bengala pa' mi y un medshot... Con esto podre defenderme mejor. -Dije rascandome un poco la cabellera, observando a los demas.

-Aun asi, me han sorprendido, mas que nada tu Jaeger, se nota que tienes buena punteria, si mantenemos la party podria servirnos mucho tu asistencia.

Una vez fueron todos metidos dentro del mismo grupo ya no había nada más de que hablar, solo había que alzar las armas bien alto y acabar con todo bicho que se les pasara por en medio. Ryoma y Asuma que tenían toda la pinta de ser supports fueron los primeros en meterse al lío y empezar a repartir hostias, haciéndolo cada uno como mejor sabía. El chico con una especie de cuchillo láser y la chica con un rifle láser CHULÍSIMO que si no fuera por el tamaño que tenía —demasiado pesado como para llevar dos o ir correteando por todos lados con él— lo hubiera intercambiado por sus pistolas sin problema. Y cansada de mirar ella misma también decidió meterse a la muchedumbre de insectos. Normalmente en estos juegos la gente se detenía a apuntar y tratar de acabar a su oponente lo antes posibles, pero 801 era de otra calaña y se limitó a corretear por todas partes disparando a objetivos, sin apuntar en ningún momento a una parte específica. ¿Qué más daba? La cuestión era matarlos y de esa forma ella lo conseguía, aunque luego cuando vio el despilfarro de balas asumió que debía cambiar su forma de proceder.

— ¡AJAJAJA, MUERE ASQUEROSO! — Pero oye, lo que ella gastaba en balas lo ganaba en diversión, ¿en qué momento matar cucarachas enormes se había vuelto tan divertido? Una vez acabadas las oleadas de monstruos se hizo el silencio y eso no le gustó para nada. — ¡Más bichos, que vengan más bichos! — ¿Un silencio que advertía peligro? Y qué, ella solo quería seguir matando cosas, y para su sorpresa cosa era la definición exacta para el ser que hizo aparición. — Un boss. ¿Es un boss? ¡Joder, sí, es un boss!

En ese mismo instante que el Señor de la basura hizo aparición hizo un intento de querer abalanzarse a él para descargar toda la munición que llevaba encima, pero Ein se le adelantó por muy poquito y empezó a repartir cizaña como el que más. A cada corte que hacía le precedía otro, y otro, y otro, y otro y otro... ¡Como se estaba cebando el hijo de puta! — ¡Eh, deja un poco para los demás, cabrón! — Ella también preparó sus armas y empezó a hacer una masacre de aquel insecto. Por supuesto sus compañeros hicieron más de lo mismo e incluso descubrió en que posición se encontraba Jaeger, al cual no había advertido ya que durante toda la pelea ella había ido a su bola. Poco después el boss cayó. — ¡AJAJA, QUE GENIAL! — Y antes de que desapareciera se encargó de pisotear un poco al cuerpo.

— Wow, pues ha molado. ¿Vamos a por otro boss o qué? — Añadió una vez hubieron abandona la primera zona de farmeo, pero los avariciosos de mierda ya estaban repartiéndose el botín. — ¡Medshot, medshot, quiero un medshot! Quedaos vosotros con esas bengaluchas, yo con mis pistolas ya tengo suficiente, ¿verdad? — Dijo abrazando a una de sus queridas armas. Pequeñas, bonitas, lásers, letales... Si es que lo tenían todo. — Pues yo estas guarradas no las quiero, tampoco sé para que sirven. Así que para ti. — Respondió al asunto de las corazas de cucaracha, puagh. Así que como no las quería ni tampoco sabía cual era su uso se las dio a Asuna. — ¿Me habéis visto todos? He estado genial, les he dado palpelo a esas guarrerías. — Si 801 destacaba por llevar el traje más ajustado y ceñido del juego también lo hacía por ser quien más ego tenía. Aunque realmente no había estado nada mal allí fuero quienes brillaron de verdad fueron Jaeger y Ein, que aparte de acabar con una gran cantidad de insectos también se encargaron de destrozar al boss. Y una vez dejó de darse halagos a sí misma se percató de como los dos mencionados anteriormente no dejaban alabarse el uno al otro. — Já, lo has admitido, eres un acosador. Acosador. A-CO-SA-DOR. ¡Jijiji!