Partida Rol por web

Cubriendo a Karl con mi cuerpo le hablé por encima de mi hombro: Señor, dejémonos de chorradas. No me hizo caso cuando le dije de bajar con escolta, así que le pido que me haga caso ahora. Se de estas cosas, así que hágame caso cuando le digo que debemos irnos YA mismo ahora que no nos disparan. Antes de que vengan las fuerzas de seguridad. !YA! Lo cierto era que estábamos tardando en abandonar aquel lugar y alejarnos de aquel cotarro. Tenemos en nuestro poder un mapa y una misión que emprender, y ser detenido y nuestras cosas (incluyendo aquel objeto) confiscadas, me parecía la peor idea que se podría llevar a cabo, y seguramente sería lo que sucedería cuando los agentes invadieran el lugar. Con un movimiento rapido cambie el cargador de mi pistola bolter que estaba practicamente gastado por uno nuevo.

Estoy de acuerdo con la archimilitante Sokolov. Lo prioritario es la seguridad del mneolito, y ahora que esta en nuestro poder no nos conviene vernos envueltos en un escandalo a nivel local con el Adeptus Arbites de por medio. Podrían obligarnos a permanecer en tierra mientras investigan lo ocurrido haciéndonos perder un tiempo valioso. Y en el peor de los casos podrían requisar el mneolito como prueba y ponernos trabas para recuperarlo.

El combate había llegado a una vía muerta. Los disparos casi habían cesado por completo. El Patio de los Muertos había hecho honor a su nombre. Al menos tres personas estaban muertas en el suelo, y las heridas eran multitud. El silencio sólo era interrumpido por los lamentos de los civiles heridos o el ruido de las botas mercenarias al correr buscando una salida.

¡Lady Ash nos contrató! Ya quieres lo que querías. No soltaré mis armas. ¡Libera a mi compañero!

Una mujer. Tal y como habían dicho. Aquello aportaba un nombre más a la cada día más extensa lista de enemigos de la Casa Von Schawrz. Por el nombre dado, Kungel estaba en lo cierto, se trataba de una mujer noble. Las consecuencias de enfrentarse a ella eran muy superiores a las de haber intercambiado disparos con esta chusma. Regulus señaló, con toda la lógica de su naturaleza, que ya tenían lo que querían y que nada les retenía allí. Mientras Tanya le reprochaba al rogue trader un "Te lo dije".

¡Qué duro el peso del mando cuando todo el mundo quiere dar su opinión!

     Cuando Bastian escucho aquel "lady" delante del nombre de la patrona de los mercenarios, frunció el ceño. - Karl, por favor, escuchalos. Ya tenemos lo que queríamos. Quedándonos aquí solo podemos aumentar nuestros problemas. Enfrentarse a un noble nunca era buena idea (y lo sabía de primera mano...). Como bien habían dicho Regulus y Tanya, ya tenían el mnemolito y el nombre de su enemiga. La mente analítica de Bastian le decía que a partir de ahí la balanza de las ganancias bajaría hacia las pérdidas cuanto mas se quedasen allí.

Sin dejar de apuntar al único que no se había abandonado las armas y mirándole sin descanso -Capitán creo que tienen razón es mejor que nos vallamos de aquí con Orbrest y terminemos la conversación en un lugar mas privado, ademas antes de partir me gustaría adquirir algún prisma con los mapas de la zona, no podemos navegar por la zona sin conocerla

Sarvus, Tanya, coged las armas de los rendidos - les ordenó visiblemente cabreado, aceptaba consejos, pero no le gustaba que su autoridad fuera, en cierto modo, ignorada ante esa falta de decoro para con su líder, él único que parecía haber respetado eso era el navegante, hablando con él en voz baja.

- ¡Y tú! Karl Von Schwarz nunca olvida a nadie, te sugiero que estés a varios años luz de mi - le advirtió - venga, recoged eso y vamonos de aquí. - no tardó en cambiar la frecuencia de su microcomunicador para hablar con el puente de mando de su nave - Soy el capitán, iniciad los ritos de desatraque. Que dos escuadras esperen fuera, por la bahía de carga de babor... que estén listos para cualquier eventualidad

Venga, no hagáis esto más dificil de lo que se ha puesto. Soltad esas armas. Les dije a los soldados que había en aquella sala mientras me acercaba a ellos. En mis manos ni había arma alguna, de forma que por mi parte, no se presentara ningún signo de agresión o confrontación. La cartuchera de mi pistola bolter estaba suelta, con la guarda quitada para poder desenfundarla si se daba el caso. Eso es señores, entreguen las armas como el Capitán ha ordenado y nos iremos por donde hemos venido. Esto solo ha sido un terrible malentendido. Fruncí los labios y el entrecejo ante el disgusto que tenía tras los sucesos. El suelo estaba manchado con bastante sangre, no solo proveniente de los muertos, había gente que se había marchado herida de aquel lugar. Deberían aprender a evaluar una situación antes de disparar... Fue un consejo de un guardaespaldas a otro. Cuando estaba frente a ellos extendí la mano reclamando las armas.

A sus órdenes, Lord Capitán. Se hará como usted ordene, ¿debo alertar a seguridad de Puerto Errante al respecto o prescindimos de ellos?- aquello demostraba que había dejado la nave en buenas manos, Gaeta había intuido problemas en la voz de su amo.

Si me permite señor, gran parte de la tripulación no se haya a bordo, aún estamos descargando la mercancía y embarcando provisiones. Estamos recolectando colonos para nuestro próximo viaje. También hay algunas reparaciones menores en curso, que puedens er canceladas de inmediato. Ha recibido una invitación para un baile del Lord Gobernador y hay un cartógrafo que solicita audiencia. ¿Qué he de hacer con ellos, Excelencia?

No hizo falta más, el que estab junto a Sarvus echó a correr, dejando ahí su equipo, mientras su compañero retrocedía apuntándoles aún con su rifle, desconfiado. De los demás no había ni rastro ya. Sólo quedaban los exploradores, los muertos, los heridos y el pájaro.

Excelencia, opino igual usted. Este tipo de situaciones no favorecen al nombre de nuestra Casa. ¿Debo permanecer en las oficinas de puerto Errante o mebarcaré en la Umbra Tigris con usted?

El navegante miro al pájaro -Regulus -señalo el lugar del suelo donde los resto del ladrón volador -puedes sacar algo de información de ese pájaro -luego se toco el pecho donde tenia la caja guardada

Por los dioses - dijo después de escuchar el informe - Orbest, te vienes con nosotros - no había discusión alguna al respecto - De acuerdo Gaeta, prioricen las reparaciones, de más necesidad a menos, que se apresuren en los trabajos y que ese cartógrafo espere junto a los Marines... - un baile, tiene cojones - vamos para allá

Sarvus se mantiene amenazante con su espada hasta que los enemigos deciden que han tenido bastante. Enfunda sus armas y recoge la de los mercenarios con evidente cara de cabreo....esta puta locura solo acaba de empezar...hasta la Herejía parecía una misión más segura que esto....

Una palabra se quedo en la mente de Kungel "Marines" hacia ya mucho que no veía uno, mas o menos desde que salio de terra. Marines algo serio tiene que ser para que se involucren en algo así. También un cartógrafo eso es tener suerte

Me quede observando el pájaro tras las palabras del navegante parece una opción lógica. Puede que en sus ficheros de memoria pueda encontrar algún dato sobre esa tal Lady Ash digo mientras recojo el cuerpo del animal.

Si tan interesada estaba en el mnenolito es probable que vuelva a intentar apoderarse de el o que nos siga para averiguar el paradero del Camino de la Rectitud. Capitán creo que sería conveniente investigarla por si las moscas.

Recibido -contestó la radio.

El señor del vacío se dedicó a revisar cadáveres en busca de algo de utilidad mientras Regulus observaba el pájaro mecánico y Kungel el mnenolito. Las holopantallas del Patio de los Muertos seguían emiteindo información de otros puntos de a galaxia, pero un letrero había aparecido en la parte inferior de las pantallas.

Última hora: tiroteo en el Patio de los Muertos de Puerto Errante. Según varios testigos dos grupos de criminales han intercambiado disparos en el mercado este ciclo diurno. Se informa de un número indeterminado de muertos.

Aquello empezaba a ser demasiado público para el gusto de la Casa Von Schawrz.

Deberíamos irnos, Excelencia. El Lord Alguacil Varnek tiene mucho poder en esta zona del Sector Calixis, y puede causar problemas a las casas menores de rogue trader.

Vamonos ya de aquí - ordenó apresurandose...

El enigma del Camino de la Rectitud
Descifrando el enigma

Abandonaron el Patio de los Muertos tan rápido como la silla de ruedas de Dray se lo permitió. El fiel sirviente lamentó su situación ante Karl en numerosas ocasiones. Saliendo delr ecinto vieron grupos de arbitres armados con sendos escudos y  escopetas de asalto, equipados con blindajes de caparazón y con granadas de gas. Se habían tomado en serio el tiroteo del mercado. No les vieron, entre la multitud de personas allí congregadas sólo destacaron como personas de mayor categoría que los presentes. En las zonas más próximas al patio de los Muertos encontraron una gran multitud de personas curiosas, aunque aquello que eran de más alta categoría se mostraban indiferentes ante el asunto, era lo que se esperaba de alguien de su categoría. Compostura pese a las adversidades.

Si alguien les reconoció como partícipes del tiroteo no hubo muestras de ello. Conforme se alejaban del Patio de los Muertos dieron un rodeo por el círculo secundus evitando el Bastión central y su alta seguridad. Se toparon con patrullas de arbitres, pero toda la atención que les dedicaron fueron respetuosos saludos y prioridad de paso. Se diría que eran ellos los que tenían respeto por los exploradores, y no al revés. Cuando ya se creían a salvo sonaron alarmas internas y en los holopaneles apareció la orden:

Adeptus Arbitres: CBX-23/b para los arbitres. Sujetos armados. Ubicación: Muelles Primarios de Vacío.

Aquellos complicaba las cosas, en ese hangar estaba atracada su nave. Se dieron prisa en llegar a ella antes que los arbitres. Finalmente, tras cruzar compuertas, mercados menores y bloques habitacionales, llegaron a los Muelles Primarios de Vacío donde la Umbra Tigris estaba lista para despegar. Había pequeñas naves utilitarias de mantenimiento sellando algunas fugas en el casco y otras mayores de carga transportando suministros, o pasaje. Bastian debería comprobar la lista de pasaje, por si había alguien de considerable importancia que mereciera la pena conocer. Pero en otro momento, ahora había asuntos más urgentes. En la cubierta principal de embarque estaba esperándoles el oficial Gaeta, acompañando de un grupo de marines de la Umbra Tigris, un segundo grupo, en el otro extremo de la pasarela, con las armas listas, protegían el acceso a la nave. Había unos pocos miembros del Adeptus Arbitres a este lado del hangar, observando el embarcadero y hablando por microcomunicador.

Lord Capitán, la nave está lista para el despegue. Hemos oído algunos rumores, se dice que han acusado a nuestra Casa de robo. He considerado oportuno desplegar tropas en los embarcaderos de la nave, ha habido algunos incidentes menores con peregrinos y colonos, pero sin bajas. La tripulación está inquieta con este repentino despegue.

Robo... Trono Dorado de Terra... Me dije para mí misma mientras caminaba al lado del capitán y nos aproximábamos a la nave. Señor... Esa gente tenía una foto suya. Sabían quien era. Iban a por usted. Había que darse prisa, teníamos que alejarnos de aquel lugar como fuera. Una vez lejos nos pondríamos en marcha a por aquel "tesoro". Y si lo conseguíamos, ya nos pondrían acusar de lo que quisieran, pues en nuestro propio mundo pondríamos nuestras reglas. Aquello me hizo sonreír mientras me quitaba el casco y lo ataba al cinturón de la armadura.

Ya Tanya, ya – le contestó sin dejar de mirar a los aribtres frente a su nave – Gaeta, ¿A qué hora es el baile con el gobernador? Vamos a tener que ir… bueno, tengo que ir, vosotros me escoltareis y llevaremos dos escuadras, si soy el objetivo de alguien podrá intentarlo una segunda vez… y me guste o no, tengo que solucionar esto cuanto antes, y hablando con el gobernador, aportando el retrato con mi foto y lo que Regulus pueda sacar del pájaro podría limpiar mi nombre.

Puso los brazos en jarra y miró a los suyos, incluyendo a Gaeta y Orbest – Necesito información sobre Lady Ash – Ash… curioso nombre… - todo lo que encontréis… venga, a trabajar, os quiero listos para el baile de las narices – Karl se encontraba de mal humor, y que menos… - El mneolito lo quiero a bien resguardo, y Gaeta, fortalece la seguridad, mercancías, colonos, todo bien vigilado, todas las entradas selladas, deja abierta solo esta, y por orden mía, nadie podrá cambiar eso… deja a los marines que estaban aquí, y que el resto estén en código amarillo

Muchas cosas tenia que hacer en muy poco tiempo, el cartógrafo estaba allí, no quería esperar a ver en cual era la posición del tesoro. Adquiriría todos los mapas o prismas que estuviera de aquel sector y si aun tenia mas también lo compraría, nunca se sabe a que lugar vas a tener que viajar mañana. Kulgel sabia de memoria que mapas tenia e incluso algunos los había memorizado.

-Capitán si no le parece mal analizare el mnolito y haré los cálculos del viaje, solo tu y yo sabremos donde iremos el resto.. -dejo ahí las palabras llevaba poco tiempo con el capitán pero en todos sus actos le había parecido un hombre honorable -adquiriremos todos los mapas que el cartógrafo tenga y no estén en la nave, alguna orden mas mi Capitán.

Busco entre los presentes al cartógrafo y le indico a uno de los marinos que le llevara ante él, si el capitán no le decía nada mas.