Partida Rol por web

El navegante estaba explicando al Lord Capitán las complejidades de cruzar entre las dos tormentas de disformidad que componían las Fauces, el viaje entre ellos era el único posible, pero aún así no estaba exento de riesgo. Un sencillo error podría condenar a la nav...

¡Contacto!

El barrido que Sarvus había ordenado había revelado una nave en las inmediaciones, todos alzaron la vista para ver la señal monitorizada. Era una tenue señal en la pantalla, hubiera sido difícil de percibir sin un barrido activo, nuevo punto para Sarvus.

Nave de pequeño tamaño, posiblemente un transporte. Distancia: 21 UA. Leves niveles de energía, posible navegación silenciosa.

     Un rato después de la accidentada salida del inmaterium, Bastian hizo acto de presencia en el puente. Sin decir nada, saludó con un gesto a los presentes y se situó frente a uno de los ventanales con los brazos cruzados. - Así que ésto es el Campo de Batallas... dijo. - Es bastante impresionante. ¿Cuantos pecios puede haber en éste enorme desguace? Sin duda estaba calculando qué beneficios podrían estar escondidos entre toda aquella chatarra, aunque seguramente ya habrían sido esquilmados en su mayoría.

¡Contacto!

Nave de pequeño tamaño, posiblemente un transporte. Distancia: 21 UA. Leves niveles de energía, posible navegación silenciosa.

     El senescal se acercó a una de las pantallas del radar repartidas por el puente. - Vaya, que interesante. Parece que no estamos solos... ¿podrían ser nuestros competidores o se tratará de otra cosa?

Ni será la ultima Kungel... - dijo sin más y se acercó a su trono de mando. Escuchó el informe de Gaeta y frunció el ceño mientras tomaba asiento - Ponga rumbo a nuestro destino y no pierda de vista a esa nave. Averigüe lo que pueda de esa nave, no abra comunicación, que se crean que no los hemos detectado - ordenó sospechando de la nave... aquel lugar no era muy bueno ni un lugar en el que uno pudiera estar con la defensa baja - Si Bastian... miles de pecios, miles de piezas, pero los verdaderos tesoros a rescatar son muy esquivos

Entre en el puente de mando justo en el momento en que Gaeta avisaba del contacto con aquella pequeña nave. Eche un pequeño vistazo al navegante y al capitán y al parecer pese a como había sonado por el intercomunicador el capitán había sido bastante suave con la reprimenda lo cual también es lógico teniendo en cuenta que nos encontramos en una zona bastante desconocida de la Expansión Koronus y no tiene mucho sentido desmoralizar o enfadar a la única persona que puede sacarnos de aquí de forma segura.

Creo que lo primero que debería de preocuparnos sobre la nave es hacia donde se dirige. No es probable pero tal vez pudiera no ser más que una nave que pasaba por aquí en algún tipo de ruta comercial. ¿Cual es el rumbo de la nave desconocida?

La tripulación obedeció, reajustaron la nave para que prosiguiera su viaje, en paralelo a aquella nave desconocida, sin alejarse ni acercarse a ella.

Rumbo: ninguno. Permanece estática. Un momento...está emitiendo una señal de socorro...sí, baliza de salvamento. Se trata de... Viajero penitente, nave transporte civil de clase Galvo. Creo que es una nave de peregrinos.

-Por el trono dorado mi Capitán no podemos dejarlos

Ponganse en contacto con ellos, varíen el rumbo, aproximación a la nave de transporte, mantener distancia de seguridad... Radar, quiero barridos de auspex a barridos constantes en intervalos de cinco minutos.

Hangares, aquí puente, preparen las dos guncutter y una halo barge.

Comandante Rikiuj, quiero tres escuadras listas para posible misión de salvamento, esperen instrucciones.

Atención puente, todos en sus puestos

No Kungel, no vamos a dejarlos, pero podría ser una trampa, toda precaución es pequeña - le dijo a Kungel. karl tenía muy presentes las leyes de navegación... siempre socorrer a los necesitados.

Desde mi posición al lado del trono del capitán, de pie, por supuesto, prestaba atención a toda la conversación. ¿Así que será subida a bordo si es rescatada no? Llegaba la hora de trabajar. Capitán, solicito que la nave desconocida sea atracada, en caso de que la recojamos, en el sub-hangar 21. Grande y despejado en estos momentos. La idea estaba clara, ahí mandaría unas cuantas escuadras de combate y controlaríamos el lugar por si se trataba de una trampa. Si me lo permite iré al lugar con un par de escuadras y me encargaré personalmente de supervisar el atraque y el desembarco. ¿Tengo su permiso? No se podían llevar a cabo acciones por cuenta propia como aquellas sin una autorización del capitán, viejas costumbres de la Armada, donde solo se podía actuar por cuenta propia cuando no había contacto con los mandos. Mi mano estaba ya sobre el transmisor enganchado a la charretera izquierda del uniforme, lista para abrir comunicación con las escuadras pesadas de la Umbra Tigris.

El navegante comenzó a realizar sus tareas -Con su permiso Capitán, cabo Elisa ese auxpex activo necesito la posición exacta y los movimientos de esos pecios, pueden llegar a ser peligrosos si no los controlamos. Capitán voy a calcular una ruta de aproximación segura por si decide acercarse, o que el emperador no lo quiera tenemos que escapar rapido.

Naves armada y preparadas.

Aquí Rkiuj, tres escuadras listas y ansiosas de entrar en acción.

Navegante Kungel, calculando vectores de aproximación de los pecios...

Gaeta ¿No hay contacto con la nave en apuros?

Negativo, silencio salvo la baliza de socorro.

Rikiuj, luz verde para proceder, pero espéranos, lideraré el ataque junto con mis hombres ¿Entendido?

Kungel, Regulus, Bastian, Sarvus, Tanya, todos listos, en veinte minutos en la cubierta de hangares, en marcha.

Gaeta, tiene el mando -

Si, por supuesto, señor. Respondí realmente alegre por poder entrar en acción una vez más. Aquello era lo que implicaba el mando, y a veces suponía perderse muchas acciones y enviar a otros a hacer el trabajo que estás deseando hacer y en otros casos tenías la oportunidad de entrar en acción. En aquella ocasión, prestaría un servicio activo en vez de pasivo, y podría estar junto a nuestro Capitán defendiendolo en caso necesario. En el puente se mascaba la tensión y la espectativa. Todo listo, equipada y preparada. Cuando quiera Capitán.

Observaba atentamente y en silencio como el capitán daba las ordenes necesarias para hacer frente a esta eventualidad. Perdí todo el interés en la maniobra en cuanto supe que se trataba de un rescate de civiles ya que en muy raras ocasiones en la nave había algún objeto que podía suscitar mi interés. Pese a todo me mantuve en el puente pues si la nave se encontraba averiada era probable que el capitán necesitase de mis consejos para calibrar el nivel de los daños y el coste operativo de las reparaciones.

Dos guncutter y un halo barge abandonan la Umbra Tigris. El espacio era oscuro salvo por los intermitentes destellos que produce la luz de alguna estrella lejana al rebotar contra los escombros del Campo de Batallas. Las tres naves viajaban en formación cerrada aproximándose al carguero. Se veía una nave dañada por múltiples impactos de macrobaterías, grandes secciones expuestas al vacío y un motor de plasma frío y muerto. Carecía de armamento, todo apuntaba a un ataque pirata, muy habituales en la Expansión Koronus. Sin embargo se detectaba presencia orgánica a bordo.  Sin duda había supervivientes y tal vez una oportunidad de lucrarse con el salvamento del pecio. Mientras tanto, en el puente de mando de la Umbra Tigris, el explorador Regulus percibió los augurios demasiado tarde.

Nuevos destellos, pero esta vez de color anaranjado y la Umbra Tigris se resintió.

¡Descarga láser entrante!

La nave se estremeció cuando varios impactos láser golpearon contra su costado de estribor. Los escudos y la armadura absorvieron la mayor parte de los impactos. Ningún daño en el casco. Integridad estructural completa. Las sagradas runas de los sensores brillaron al localizar la fuente de energía de una nave pirata en las inmediaciones. Distancia 8 UA a 90º.

Lo sabia - le dijo Karl a Tanya sin poder hacer nada. Estaba tranquilo, sabía que la nave aguantaría muchos combates, faltaba saber quien atacó

     Sentado en uno de los asientos de cutter y con el arnés abrochado, Bastian no dejaba de preguntarse que hacía él ahí en vez de a salvo tras los escudos de vacío de la Umbra Tigris. Una cosa era ser un agente de campo y otra muy distinta un marine de abordaje. Había sospechas bastante claras de que podía ser una trampa y aun así nos embarcamos todos hacía el peligro... nunca lo entenderé. Pensó. Mientras la formación de tres naves regresaba a los hangares, el senescal se afanó en observar al atacante a través del cristal blindado de la cabina. Costaba distinguir algo tan pequeño en la inmensidad del espacio debido a las distancias, pero... si, ahí estaba. Gracias al destello de sus armas pudo seguir la trayectoria y ubicarlo recortado contra los restos del Campo de Batallas. - ¿Que demonios es eso...? dijo mas para si mismo que para sus compañeros.

El incursor trataba de abordar la Umbra Tigris, aprovechando su ventajosa posición acercándose por la popa realizó una serie de torpes maniobras evasivas apara eludir el fuego de la Umbra Tigris mientras disparaba todas sus armas. Logró hacer impacto en la nave del rogue trader pero sin daños. Un pequeño número de toscas naves salieron del incursor, peor fueron rechazadas por las torretas antiaéreas al mando de Gaeta. Hasta el momento el joven oficial se defendía bien.

Timonel. Nuevo rumbo, vector de aproximación 45º, máxima velocidad. Fijar armas en el objetivo. Preparados para una salva completa. ¡Machaquen a esos malditos!

La Umbra Tigris no era tan ágil como el incurso, pero Gaeta logró que la nave virará lo bastante para ofrecerle el costado de estribor. La rapidez del giró impidió que los sensores pudieran fijar las armas en el blanco.

Ignoren los sensores. Baterías de estribor. ¡Fuego!

Pese a las adversidades las baterías de la Umbra Tigris hicieron blanco en el incurso, aunque sin daños. 

Lance de proa. ¡Fuego!

El incursor varió el rumbo alejándose del rayo letal, que distó mucho de hacer diana. La nave enemiga se puso de nuevo en su posición original ligeramente atrasada por la banda de estribor, su agilidad jugaba en su favor...y disparó. Esta vez la nave sí que notó los impactos, y recibió daños leves.

Daños entrantes, hay zonas en la banda de estribor dañadas. Daños aceptables.

     En cuanto la presurización del habitáculo se hubo completado y la puerta del guncutter comenzó a abrirse, Bastian ya estaba desabrochando sus anclajes para salir. A paso ligero comenzó a moverse en dirección al control de fuego de la lanza de proa. Cuando vivían alguna batalla le gustaba contemplarla desde el ángulo de tiro frontal. Era una sensación indescriptible cuando la lanza de proa impactaba de lleno en una nave enemiga y la hacía volar por los aires. Con suerte podría ayudar a los artilleros en su trabajo.