Partida Rol por web

Me inclino un momento sin dejar de apuntar hacia la oscuridad del tunel y observo uno de los cuerpos que hay en el suelo de la nave. Con mucho cuidado lo empujo un poquito para ver si se desplaza al igual que lo haría en caso de no tener gravedad o de verse afectado por las leyes fisicas corrientes. Observé el movimiento con atención, sorprendido. Igual es que al otro lado la sala tiene gravedad y justo esto se ve afectado... Aunque nosotros tambien deberiamos notarlo. Comento tras reflexionar sobre el tema. No, no creo que sea...

Crairman avanzó hacia los cuerpos y las luces, cuando subió al andén desde la línea de monorraíl una fuerza invisible lo empujó repentinamente hacia abajo. Casi dejó caer su arma. Había gravedad en aquella zona, sospechaba de ello, pero no se esperaba algo así de repentino. De repente las botas magnéticas le resultaban pesadas, e inútiles.

Hay gravedad -Linus, una vez más, un experto en comentar lo obvio.

El andén medía unos 40 metras de ancho por 15 de largo, había algunos bancos, varios de ellos habían sido arrancados y no se veían por ningún lado. Había tres salidas de la zona, sin contar la línea. La puerta iluminada, más grande, y dos accesos secundarios a los lados, uno, unas escaleras ascendentes, la otra una puerta de mantenimiento.

- Si no te importa, pruebo yo esta vez - dice Nicodemus a Anton sacando su multillave. Sujetando el bolter con la mano izquierda, introdujo el dispositivo en la ranura e intentó reventar el código.

Le resultó muy fácil al arbitre abrir la puerta, ayudado sin duda por la ausencia de fenómenos de la disformidad. Unas luces blancas se iluminaron y la puerta empezó a abrirse. Se trataba de una puerta doble donde cada una de las dos hojas se introducía en los huecos de la pared. Sin embargo, sólo una de las puertas se abrió, la otra se agitaba intentando abrirse, pero algo bloqueaba su apertura. Nicodemus se asomó por el hueco y vio el cadáver de un xeno, más pequeño que los vistos en el hangar, siendo aplastado por al puerta, bloqueando su apertura. Aún así podrían pasar por el hueco abierto.

-Bien hecho Nicodemus, veo que tienes práctica en estos asuntos...-

dijo el tecnosacerdote. Si Nicodemus no perteneciera a las fuerzas de seguridad del Imperio hubiera podido pensarse que era un ladrón profesional que reventaba pisos a diestro y siniestro. El conjunto de habilidades del grupo inquisitorial estaba funcionando a la perfección y Anton esperaba comprobar que la presencia del tal Linus también era de utilidad, por que si no cargar con él habría sido una estupidez.

- Estemos preparados, seguro que hay más bichos de esos.-

comentó Slavick con el fusil prevenido. Antes ya le habían sorprendido bastante y ahora no se iba a dejar pillar tan fácilmente.

-¿Qué hay ahí dentro?-

inquirió al arbite.

- Una de las hojas de la puerta se ha atascado con un xeno más pequeño de los que nos atacaron antes....pero creoque podremos pasar, dice metiendo la cabeza para ver qué hay en la estancia médica.

La puerta no daba a la sala médica, sino a un pasillo largo y destrozado, había marcas de explosiones e impactos de bajo calibre, armas por todas partes, cadáveres y muerte. Frente a ellos había una puerta cerrada que rezaba "Recepción", y entre la puerta y ellos había una barricada destruida con dos ametralaldoras en ella, una de  ellas tenía el cañón doblado, y la otra estaba derribada sobre el suelo. Eran armas similares a la que ellos llevaban en la traspaleta.

Parece que las ametralladoras no les sirvieron.

Oh. ¿SI? ¿De veras? PUFFF... Comento un tanto exasperado ante las continuas obviedades del "Doctor Simple". Aquí se ha montado un trifostio de los buenos, me hubiera gustado verlo por un agujerito, porque seguro que se libró un combate de los buenos. Trono, me muero por un pitillo... Por fin notaba la gravedad bajo mis pies y pese a que eso hacía las botas pesadas y molestas, era extrañamente reconfortante, pese a que en el vacío no me sentía incomodo tampoco. ¿Porque esto tiene suministro? ¿Acaso hay supervivientes aun aquí? Maldita maquina... y ahora no está para preguntar. Aunque seguro que nos miente, no me fío de ella. Con mis disculpas Slavick, ya sabes a que me refiero. Mis pasos debían sonabar duros y metalicos repiqueteando contra el metalico suelo, pero la falta de oxigeno y la totalidad del vacio impedian que los oyera con el equipo puesto. Era una extraña pero conocida sensación.

Nicodemus vuelve a inspeccionar la sala, buscando evidencias de lo que haya podido doblar el cañón de la ametralladora o de semos que consiguieran traspasar la puerta antes de que la cerraran.

-Tranquilo Crairman, coincido con tus pensamientos. Esa AVINA no me suscita ninguna confianza, creo que no somos los únicos que podemos consultar su información, deberíamos utilizarla lo menos posible porque puede revelar a otros nuestra posición y eso podría perjudicarnos.-

comentó Slavick con su compañero psíquico. Quizá en aquella estancia pudieran encontrar algún generador, cable o desviación que pudieran utilizar para trasladar energía al vagón y poner rumbo al puesto de mando. Si no, podrían hacer un corte cerca de alguna bombilla y sacar los cables para hacer un apaño.

- Echad un ojo, veamos si desde aquí podemos hacer un empalme o alguna chapuza para conseguir la electricidad necesaria-

sugirió el tecnosacerdote.

- Esto es muy raro, dice Nicodemus que se incorpora tras haber examinado el suelo y las paredes. Está claro que hubo un duro combate y que descargaron todo lo que tenían. Hay marcas de lucha en la barricada y tanto el pasillo como el marco de la puerta tienen signos de las garras de esos bichos...pero la puerta no presenta signos de combate ¿Les pillaron con la puerta abierta pero al final pudieron cerrarla?

Doy una vuelta de 306º sobre mi mismo mientras examino los puntos que señala Nicodemos. La cosa había pintado realmente mal para todo el mundo dentro de esa nave, y pese a nuestro entrenamiento me daba la impresión de que nosotros podríamos correr la misma suerte si no nos andábamos con pies de plomo. Si... puede. Pero fíjate. Había cadáveres de esas cosas fuera, en la estación de esta parada, y también dentro. Mira esa cosa. Con la mira laser marco el cadáver del bicho que bloquea una de las puertas desde dentro. Había de esos malditos engendros por todas partes de aquella nave. Esto parece un nido de tiranidos, no una nave imperial... ¿Es posible que haya aquí supervivientes? Puede que con energía alguna sala tenga soporte vital... Planteo al grupo pese a que el hecho de adentrarnos en una zona medica viendo la carnicería que había por todas partes, no fuera uno de los planes que entraban dentro de mis favoritos.

Chasqueo torpemente los dedos con los guantes puestos cuando me acuerdo de una cosa. Doc, una de las directrices de la misión consistía en tomar muestras de un sujeto muerto y otro vivo. ¿Verdad? Señalo con la mano izquierda, pues la derecha siempre sostenía el fusil laser, los cuerpos que nos rodean ahí a donde vayamos. ¿Le serviría uno de estos cuerpos para tomar dicha muestra? Es algo que nos quitamos, así en frio. ¿Le parece? La idea de ir completando objetivos realmente me atraía más.

No estoy seguro de que alguno de ellos me sirva. Necesito estar seguro de que fue el gas lo que lo mató. Estos cadáveres han muerto por estas heridas graves. No olvido la misión. Estoy buscando un cadáver...entero. Pero gracias por su aportación.

Creo que fue Avina la que nos dijo que la energía restante se destinaba a zonas prioritarias, esta es una de ellas. Aunque dudo mucho que pueda haber alguien beneficiándose de esa energía. Visto el panorama.

- Lo mejor sería cerrar las puertas de nuevo y explorar esta zona a conciencia, si no hay nadie vivo podemos pedir a Avina que reconduzca la energía, propone Nicodemus acercándose a la puerta.

Secundo la moción. Los objetivos prioritarios no decían nada de este lugar, sino que hablaban del puente de mando. Pero también teníamos un objetivo que prevalecía por los demás a mi forma de ver. ¿Dónde estaba ese mítico Eisenhorn?. Una zona con energía operativa debía ser revisada si o si, en el caso de que pretendiéramos encontrar a aquel hombre. Vamos, adentro. Entré más en aquella sala con la mirilla apoyada sobre la culata del rifle y mirando a través de las guías de las miras del arma. Con un leve empuje ayudé a mi mente a expandirse más allá de mis limites fisicos y buscar en los recobecos de las zonas cercanas si había alguna clase de vida. En cualquier forma...

De pronto me sentí alarmado. Había gran número de contactos vitales en los alrededores. Muchos. Más de los esperados a simple vista. Pero lo que más me alarmó fue la presencia de uno en concreto, justo sobre mi cabeza. Lenta, muy lentamente alcé la vista. ¿Y qué fue lo que vi? !Trono Dorado de Terra! Justo sobre mí había una gran lámpara en el techo, que iluminaba la zona y encaramado a la lámpara, había un hombre sucio, con un respirador en su boca que se hurgaba, tranquilamente, la oreja con su dedo meñique. Ehh.... ¿Chicos? Creo que nadie debería moverse, y os convendría echar un vistazo a esta lámpara de aquí arriba.

Con un movimiento muy lento corrí el cerrojo de carga energética del rifle HellGun. Esperaba no tener que descolgar a aquel hombre-mono de un tiro, pero no dudaría en abrirle un segundo respiradero en el cuerpo como comenzase a mutar y le saliesen brazos con garras u otras cosas mucho peores. Nos encontrábamos en una situación de vacío... ¿Sería ese respirador lo que le mantendría con vida? No sabía muy bien qué hacer, así que unos gestos sencillos y realizados muy lentamente, indiqué a los compañeros que se dispersaran en abanico, cerca de las paredes para no solapar nuestras líneas de tiro. Susurrando, como si en verdad mis palabras fueran a ser oídas en pleno vacio, les digo: No es el único contacto. Detecto bastantes más en las cercanías, no puedo decir si son humanos o no... solo son... formas de vida. Ya sabéis. ¿Qué hacemos con ese?

Era muy probable que estuviera afectado por el gas nervioso del que nos había hablado el buen doctor. El gas al parecer, provocaba alucinaciones y cosas similares, era probable que aquel sujeto estuviera afectado, ¿Cómo si no se habría subido a esa lámpara aquel hombre?