Partida Rol por web

Oh, por supuesto no iba a ser menos. Ves que entra en la cámara frigorífica y saga dos bolsas de plástico transparente herméticamente cerradas de color rojo pardo. En Alemania a ese plato se le llama "gebratene blut". Es un plato delicioso. Pero le aconsejo que corra a casa a dejar las bolsas en el frigorífico, sino la sangre se coagula, y la receta, ¡nein!. Te da las bolsas dentro de otra de papel. Suerte con la receta. Auf Wiedersehen, guten Appetit

Cojo las bolsas y me monto en el taxi le digo que me lleve de vuelta a casa y que espere, subo a mi piso guardo una en el frigorifico y consumo la otra, espero a ver como me sienta y vuelvo a bajar al taxi para que me lleve a casa de Emerson.

Miras con curiosidad las bolsas de sangre, sabes que es sangre, pero no sientes ningún impulso por lanzarte a beberla. Como paso con las míseras motas en la mano de la mujer.  Metes una en el frigorífico, y contemplas con cierto desagrado los yogures, tapers de comida, botellas y botes que lo pueblan. Esa ya no es mi comida.

Te sientas en la mesa dispuesto a beber el contenido de una de las bolsas, según tus cálculos es casi la misma cantidad que pudiste beber de la mujer. Al recordar esto vuelve de nuevo la sensación de placer indescriptible al notar la sangre correr por tu cuerpo. Con el sentimiento de repetir esa sensación, te lanzas sobre la bolsa. Bebes hasta acabar su contenido, con una sensación pastosa en la boca. No he bebido suficiente. Coges la bolsa de frigorífico, su sabor es aun peor. Es insípida, y el frio de la nevera la hace aun más viscosa. La boca y garganta se irritan de tanto beber, y tienes una sensación desagradable en el estomago. Pero no pasa nada. El dolor no desaparece, tus tripas se retuercen, pero este dolor no aumenta solo se mantiene.