Partida Rol por web

Con gran esfuerzo, el hombre asintió sin perder su sonrisa ante la pregunta de Ashley. La miró profundamente a los ojos y entonces los espasmos volvieron con violencia. El resplandor azulado volvió a recorrer el cuerpo del hombre, que gritó de sorpresa y dolor. Unos diez segundos después, recuperó la calma y respiró con dificultad.

- No queda... casi tiempo... -se quejó, mientras el sudor le caía por la frente-. Esos chicos... tienen que encontrar... a Dumbledore rápido...

Entonces pareció caer en la cuenta de algo, y volvió a mirar a Ashley.

- Si tú eres Ashley Clearwater... el niño que acaba de irse... ¿es John... John Darrington?

¿Cómo puede ser? ¿cómo puede conocer a John?...Aquello es cada vez más pero más raro y Ashley se acerca al señor y se pone a su lado intentando reconocerlo ya que sinceramente parecía que se conocían de antes.

-Por favor, aguante-las palabras del hombre le habían vuelto a poner alerta sobre su situación-seguro que John vuelve pronto y con toda la ayuda posible. Mientras tanto, puede confiar en mi.-le mira a los ojos...¿De qué lo conozco?...- dígame quien es y porqué ha venido y yo se lo diré personalmente a  Dumbledore.-le dice casi implorando.

Sentía el dolor que aquel hombre parecía estar viviendo y eso le ponía nerviosa. Por favor John ven rápido...

El hombre tosió un par de veces con violencia cuando un rápido resplandor azul recorrió sus cabellos, mientras Godric observaba la conversación en silencio. Para espanto de Ashley, había sangre en la saliva del desconocido. Debía estar muy mal...

- No... te preocupes por mí -siseó él, apretando los dientes-. Sabía que... este era un posible final. He hecho algo... muy arriesgado...

Se detuvo unos segundos para recobrar el aliento y apoyó la cabeza contra el tronco del árbol en el que estaba sentado. Cada vez le costaba más abrir los ojos para mirar a Ashley.

- Ashley... -le dijo-. Mi nombre es... Morgan. Morgan White. Y ahora quiero que... mires en mi bolsillo. Hay una... una cartera de piel. Cógela... dentro hay una fotografía...

Se movió un poco hacia un lado para mostrarle a la niña el bolsillo del que hablaba, y esperó a que ella hiciera lo que le pedía.

Ashley se asusta al ver la sangre del hombre pero intenta que no se le refleje en la cara pero el resplandor y sus palabras hacen que pequeñas lágrimas comiencen a recorrer su mejilla. No sabía si lo conocía o no pero aquello era demasiado triste y aquel hombre parecía bueno como para merecerse todo aquello. La niña se acerca a él cuando se apoya en el tronco y le agarra de la mano intentándole dar fuerzas para que continue. Cuando escucha su nombre, se queda parada intentando recordar pero cree no conocer a nadie con ese nombre. Sin esperar ni intentar comprender, Ash coge su cartera y busca la foto, espectante por lo que le pueda mostrar.

Las lágrimas siguen recorriendo su cara, consciente de que aquel parece ser el final de Morgan White...

Con sumo cuidado, Ashley buscó en el bolsillo del señor White, encontrando rápidamente una raída cartera de piel. La sacó y la abrió, localizando algunas tarjetas y varios sickles de plata. En un pequeño apartado, una esquinita de cartulina arrugada asomaba, como llamándola.

- Ahí... tienes la respuesta... -dijo con esfuerzo el señor White-. Tal vez no... debería enseñártela. Pero calculé mal el tiempo del que dispondría... así que necesitaré que confíes en mí... y creas todo lo que te diga. Por eso quiero que la veas.

Ashley sacó la fotografía y la miró. Durante un momento no notó en ella nada raro, salvo que había un hombre justo en el centro que se parecía mucho al señor White.

- El que está enmedio -explicó el señor White-, es... mi padre. Se llamaba David White... Los que están alrededor... bueno, supongo... que no hace falta que te diga quiénes son... ¿Ves ahora... por qué te conozco?

Sonrió levemente, mientras Ashley abría los ojos como platos al darse cuenta de lo que estaba viendo. Por mucho que supiera que su mundo era mágico, nada habría podido prepararla para lo que veía en aquél trocito de papel. Aquello, simplemente, era totalmente imposible...

Ashley no da crédito a lo que ven sus ojos. No sabe cuanto tiempo ha pasado mirando la foto con los ojos como platos cuando reacciona. Mira la foto y luego a Morgan repetidas veces.

-Somos...somos nosotros-sentencia en voz alta casi como para convencerse a sí misma.

Entonces levemente parece que su mente reacciona.

-Si tu estás aqui y así...es que ha pasado algo realmente malo...-las lágrimas vuelven a sus ojos-Morgan qué ha pasado y qué podemos hacer para arreglarlo.- La niña se acerco a él y paso sus brazos a su alrededor intentando ayudarle a soportar su propio cuerpo.

Solo habían pasado unos minutos pero en aquel momento y por primera vez se sentía mayor de lo que era.

En cuanto John contestó a la pregunta de la vocecilla, hubo un movimiento en los arbustos a su izquierda. Una pequeña cabecita verde y con hojas en lugar de pelo salió de entre la maraña, mirándoles con unos enormes ojos azulados. Era una ninfa de la arboleda.

- ¡Alumnos de Hogwarts! -dijo con la boca abierta-. No podéis estar aquí, tenéis que volver al castillo u os pasará algo muy malo...

Torció la graciosa cabecita con gesto de preocupación. Parecía que habían tenido suerte y habían dado con un ser agradable, lo cual teniendo en cuenta el lugar en el que se encontraban, era más que inusual.

Aquello se habia vuelto incluso mas extraño todavia.

-Un momento ¿Que quieres decir,viajes en el tiempo ,como en las pelis ,la magia puede hacer eso?

Miro la foto y a Ashley 

-Te pareces bastante a la primera de la derecha e incluso podria decir que alguno mas me suena ,de otras casas parecen.

Que raro parece todo esto ,ni Amy ni yo salimos ,bueno debe de ser normal supongo.

Por lo menos no te pasara nada ti hoy en este bosque ya peude estar tranquila ,porque sales en la foto,tampoco debes preocuparte por John..

Morgan White oyó los comentarios de Godric y negó fuertemente con la cabeza.

- No estés... tan seguro -dijo enigmáticamente y con esfuerzo-. Esa es sólo... una posibilidad...

Señalaba la foto, como para dar a entender que ese futuro del que él procedía no tenía por qué acabar siendo el futuro que Ashley y Godric vivirían.

- De hecho... ese es el motivo de... mi viaje -jadeó Morgan-. ¡Debemos prevenir... a Dumbledore! ¡Aún está a tiempo de... evitar todo lo que va a ocurrir!

Con un esfuerzo infinito, Morgan apretó los dientes y se obligó a seguir hablando, mirando a Ashley directamente a los ojos azules.

- Escúchame, Ashley... -pidió-. Es muy... muy importante que entiendas bien todo lo que voy a decirte... Si no me... equivoco, es el año 1939. Está a punto... de estallar una guerra. Una guerra muggle, pero... también mágica.

Tomó aliento un segundo y continuó.

- Debes decirle a Dumbledore... que Grindelwald, recuerda bien el nombre, Grindelwald se prepara para conquistar el mundo mágico. Si... le dices eso, te escuchará, ya lo verás.

Ashley jamás había oído un nombre como ese, no tenía ni idea de quién podía tratarse. Pero tal vez era eso lo que Morgan pretendía, que tuviera una prueba irrefutable de que lo que decía era verdad, para que el profesor Dumbledore no la tomara por una chiflada.

- Pero eso... no es lo importante -siguió Morgan, visiblemente debilitado-. Tienes que decirle... que... hoy es el día... La niebla... ellos han llegado... Yo... Mi padre...

Balbuceaba de forma cada vez más inconexa, y sus ojos se desenfocaron. Ashley comprobó con terror que le quedaba muy poco tiempo, y que podía morir sin tener la oportunidad de comunicarle lo que era tan importante para él.

Parecia que aquel hombre iba a morir asi ,en el bosque y sin que pudieran hacer nada.

Los dolores eran  mas grandes y apenas se sabia nada de lo que decia.

Se quito la tunica y se la puso encima a aquel hombre como si tuviera frio.

-Tranquilo,no pasa nada pronto Dumbledore vendra y le curara ,se pondra mejor

No sabia porque lo hacian ,pero cuando estaba enfermo padre lo hacia ,le decia que se mejoraria y le psasba por encima algo de abrigo o mantas.

Eran solo unos niños ,que iban a poder hacer ,ni siquiera eran magos aun aquello les sobrepasaba.Era el peor comienzo de curso que se podia tener.

En un primer momento, John se asustó al ver que la voz no venía de otro alumno perdido sino de algún tipo de criatura mágica que no pudo reconocer, pero se tranquilizó al ver que la criatura no parecía peligrosa. De hecho, su aspecto le recordaba bastante a las hadas de los cuentos, aunque, más grande y sin alas.

- No era nuestra intención meternos en el bosque. Nos perdimos a causa de la niebla y acabamos aquí. De hecho íbamos al castillo a buscar a algún profesor para que nos ayude porque al salir de la niebla nos encontramos con un hombre herido y otros dos alumnos se quedaron con él. - La explicación no era muy clara, pero confiaba en que la ninfa entendiese lo principal.

- Oye, ¿por que no buscas a nuestros compañeros y te aseguras de que estan bien? Podrías que ya hemos encontrado el castillo y que enseguida traeremos ayuda. Si vas rodeando la niebla por ahi - señalando con el dedo en la dirección por la que habían venido - no tardarás en encontrártelos.

Grindelwald, Grindelwald...se repite Ashley mentalmente cuando Morgan le habla de su importancia en todo aquello. Pero cuando parece que le va a contar lo que realmente le ha traido hasta allí, el hombre se desmaya.

-No...no...-dice sollozando ante aquel momento tan horrbile- Morgan, Morgan-intenta que vuelva en si-por favor, aguanta... hábleme Morgan, cuénteme que es lo importante...

Pero el hombre parece no volver en sí y Ash llora sin poder remediarlo. Ve como Godric le pone su abrigo sobre él y la niña lo mira para dedicarle una leve sonrisa a modo de agradecimiento. Podía ser de Slytherin y a veces incluso parecía enfadado con el mundo pero en el fondo tan solo es un niño como ella y no podía ser indiferente a aquella situación.

-Godric, ¿Qué hacemos?-le pregunta preocupada mientras las lágrimas siguen corriendo por sus mejillas.

La ninfa miró sorprendida a John y asintió nerviosa.

- Vale... les daré el mensaje. ¡Pero corred y poneos a salvo, si vienen los centauros tendréis problemas!

Volvió a meter la cabecita entre los arbustos y justo un segundo después, Amy y John volvieron a oír su voz.

- ¡Oh! ¿Qué es esto...? ¿Es vuestro?

- ¿Nuestro? No creo..., ¿que has encontrado?

La niña parecia bastante afectada por  todo lo que aquel hombre habia dicho y encima parecia que aquello iba en serio.

Ahora le tocaba hacerse el duro e intentar seguir adelante ,aunque fuese solo un niño.Se pregunto que harian ambos de sus ancestros .Sin duda uno buscaria la respuesta mas logica ,la supervivencia ,la mas segura seria la suya propia el solo y el otro quizas pensaria en los demas con coraje,y lealtad hacia su compañera y el hombre herido.

-No podemos mover al hombre ,no tenemos la fuerza necesaria.Y si nos vamos acabaremos perdidos,comidos o los que nos buscan y nos pueden sacar de aqui no lo haran entonces.

Quedate a su lado ,intenta descansar un rato,duerme si puedes yo me encargo de vigilar no pasara nada ,la carne de reptil sbae muy mal y no creo que los bichos del bosque quieran envenenarse ademas...-añadi sonriendo ,esperando que la niña se tranquilizara un poco.Quedarse alli era la mejor opcion  sin duda,con cada decision que tomaba se acercaba mas a sus raices ,lo que hubiera dado por conocerlos a ambos...

Ya es lo bastante duro caminar junto con un sangre sucia por un bosque como ese, lleno de criaturas peligrosas, en una dirección que a saber si es la correcta, con la misión de encontrar un castillo en medio de una niebla negra y por si fuera poco encontrar a un profesor competente para informarle sobre la aparición de un viejo chocho en medio del bosque prohibido... y que está más pa'llí que pa'quí.

Y ahora se les aparece un duendecillo del bosque! Prefiere no hablar con criaturas inferiores así que deja que el sangre sucia se rebaje aun más hablando con la cosa esa.

Las palabras de Godric le reconfortan e incluso sonrie con al escuchar eso de los reptiles...Si, puede que incluso pueda llegar a ser mi amigo...

-Gracias-le digo de corazón

Morgan seguía sin reaccionar y con pulso débil asi que Ashley hizo caso a su compañero y se sentó al lado del hombre, intentando descansar y preparada por si se volvía a despertar y decir algo nuevo.

La ninfa volvió a salir de entre los arbustos, con una expresión de perplejidad en su pequeño rostro verde. Pero lo que más llamó la atención del Amy y John fue el objeto que llevaba entre las manos.

Era una especie de medalla, del diámetro de un disco de hockey, pero más delgada. Era de oro y brillaba mucho. En el centro, tenía un pequeño reloj de arena que giraba graciosamente. La ninfa le dio un par de vueltas en sus manos.

- Debe habérseos caído -dijo a John y Amy-. ¿Qué es? Nunca había visto nada parecido. Es muy bonito...

John y Amy tampoco sabían de qué se trataba, pero estaban seguros de que de estar ahí, sin duda debía ser un objeto mágico. Tal vez algún profesor o alguna criatura del bosque lo había extraviado entre el césped, y ahora la pequeña ninfa lo había encontrado y pensaba que les pertenecía a ellos.

- No lo perdáis, seguro que es muy especial.

Caminó hasta ellos y lo depositó en el suelo, para después alejarse de un salto.

- ¡Voy a avisar a vuestros compañeros! ¡Hasta pronto!

Y desapareció entre la maleza, dejando el precioso objeto en la hierba, delante de ellos.

Justo cuando Ashley se había sentado cerca de Morgan, ella y Godric oyeron un ruidito entre la maleza. Miraron en su dirección sobresaltados, listos para cualquier cosa... cuando de pronto una pequeña criaturita de dos palmos de estatura ataviada con un vestidito marrón y con hojas verdes en lugar de pelo apareció de un salto.

Alzó su mirada hacia ellos y pudieron ver que estaba preocupada por algo, a pesar de que sus ojos eran grandes y límpidos.

La pequeña criatura alzó una mano con cuatro deditos y les saludó.

- ¡Hola! ¿Estáis bien? -preguntó con una sonrisa tímida.

Caminó hasta ellos y se fijó en Morgan, inconsciente. Su sonrisa se esfumó.

- Me... me envía un chico con una corbata igual que la tuya -dijo, señalando el cuello de Ashley-. Me ha dicho que os diga que ya han visto donde está el castillo, y van para allá. Que volverán lo antes posible con ayuda. Iba con una chica rubia... pero ella no me ha dicho nada...

Al terminar de hablar, se quedó mirando a ambos, con las manos cruzadas delante de ella. De vez en cuando miraba a Morgan, pero parecía intentar ignorar su presencia, como si le diera miedo o le preocupara.