Aún jadeante del susto y la emoción, Sam recuperaba el aliento. Le llevó unos segundos poder vocalizar algo coherente.
-Bien hecho, todos. Gracias por el esfuerzo y el trabajo, es verdad que tenemos que seguir. ¡Vamos allá!
Le devolvió su varita a Crabbe, con la recomendación de que la cuidase bien, y se dispuso a tirar.
Motivo: Tirada
Tirada: 2d6
Resultado: 2, 2 (Suma: 4)
Emma sintió que se le cerraba la garganta en el mismo momento en que Lewis lanzó los dados. Sintió como la boca se le secaba por segundos. Observó los dados girar hasta quedar marcando el número que diría su próximo destino.
"A ver ahora qué pasa" pensó mientras esperaba que ese juego hablase.
-Esperemos que lo de ahora no sea una quimera en miniatura -dijo Crabbe, con un ligero gruñido, en un tono que intentó que sonara chistoso, pero pareció más bien un quejido.
El matón observó que los dados habían marcado un cuatro y se preguntó cuál sería el siguiente desafío al que se enfrentarían.
Dos doses acabas de sacar
así que ahora vuelve a tirar
Turnos:
Sam
Timothy
Emma
Terry
Vincent
Sam respiró tranquilo por el momento de pausa que les ofreció la tirada doble, aunque supuso que no duraría mucho.
Siempre que le tocaba tirar los dados contenía el aliento, y ahora de nuevo miró a sus compañeros.
-Bueno, ¡vamos allá!
Hizo que los dados se agitasen y tiró de nuevo, deseando una tirada positiva que pudiese sacarlos de allí pronto y a salvo.
Motivo: tirada
Tirada: 2d6
Resultado: 1, 6 (Suma: 7)
Crabbe respiró hondo al ver que el único efecto de la tirada de Sam es que el juego le permitía hacer una tirada más. Con un poco de suerte, quizá no tuvieran que enfrentarse a una criatura tan peligrosa como la quimera en lo que restaba de partida.
-Bien lanzado, renacuajo, bien lanzado -le felicitó el matón, con un gesto de asentimiento.
Una vez que Sam tiró de nuevo los dados, su ficha se movió por todo el tablero recorriendo ya la mitad de éste. De pronto, la bola de cristal del centro se volvió a iluminar y unas nuevas palabras flotaron alrededor de las cabezas de los alumnos.
Crecen más rápido que el bambú.
Cuidado que ahora peligras tú.
El suelo del pasillo en el que se encontraban empezó a agrietarse a gran velocidad, y cuando se quisieron dar cuenta, Sam estaba atrapado por varias raíces. Una de ellas se movió a gran velocidad y lo lanzó al interior de una especie de planta con cabeza y boca.
Sam cayó en el interior de ésta. Por suerte las plantas carnívoras no masticaban, tan solo te encerraban y con el líquido de su interior te iban disolviendo poco a poco. El pequeño Slytherin sentía como sus manos y su cuerpo se quemaban con la bilis del vegetal, pero aún tenía su varita y a sus compañeros para salvarle.
Turnos:
Sam
Timothy
Emma
Terry
Vincent
Crabbe no daba crédito a lo que veían sus ojos. El pequeño Sam se encontraba en el interior de una de aquellas plantas carnívoras y, por lo que parecía, no le quedaba mucho tiempo.
El grandullón se agachó para recoger el tablero del juego, poco dispuesto a dejarlo abandonado como había hecho antes, y, sacando la varita del interior de su bolsillo, la sostuvo con su mano derecha y apuntó a la planta carnívora que acababa de engullir al pequeño Slytherin.
"Herbología es una de mis asignaturas favoritas, pero esto... Esto es demasiado para mí" se dijo el muchacho, muy nervioso. "¿Qué haría la profesora Sprout si estuviera aquí?"
-¡Incendio! -rugió Crabbe, a voz en grito, apuntando con su varita a la planta que estaba devorando a Sam.
Tirada oculta
Motivo: Quemar a la planta carnívora con el hechizo Incendio: 1d100 + Destreza (5) + Transformaciones (20)
Tirada: 1d100
Resultado: 17(+25)=42
Cuando Sam tiró los dados de nuevo, Emma no pudo más que contener el aliento. Casi sintió como su corazón se paralizaba. Cuando leyó aquellas palabras se le encogió el corazón, y cuando el suelo empezó a vibrar ella sintió también como su propio cuerpo comenzaba a temblar.
Cuando vio esa planta enorme se sintió tremendamente pequeña y de nuevo sintió esa sensación de miedo que le había asaltado desde que comenzaron a jugar a este juego.
Crabbe fue rápido en actuar intentando lanzar llamas a esa planta mientras Sam chillaba.
-Crabbe, igual le quemas a él-le dijo mientras ella pensaba qué hacer para poder ayudan al enano.
Levanto su varita dispuesta a lanzar un "petrificus totalus" si era necesario contra esa planta o crear un chorro de agua si Sam comenzaba a arder.
Tirada oculta
Motivo: Petrificus totalus
Tirada: 1d100
Resultado: 96(+70)=166
Tirada oculta
Motivo: Agua
Tirada: 1d100
Resultado: 9
Dejo las dos tiradas por si Sam empieza a arder XDDD Que alguien le moje.
-¡¡¡¡UUUUAAAAAHHHHHH!!!!-gritó Sam de puro susto.
La agobiante oscuridad se hizo patente a su alrededor sin que apenas se diese cuenta.
Dolor... dolor...
¡Tenía que librarse! Intentó coger su navaja pero era complicado. Tenía su varita, y pensó en todo lo que sabía de herbología, porque una planta fue lo que le pareció ver al caer.
El dolor era intenso, cada vez más, y probó a intentar un hechizo inmovilizador. Si funcionaba, la planta se detendría, y quizás así el dolor cesaría.
Tirada oculta
Motivo: Inmmobilus: Tirada de 1d100 + Inteligencia -2 + Encantamientos 60
Tirada: 1d100
Resultado: 30(+58)=88
Creía que había tirado. Añado la tirada ahora. Y sí, se agradece el agua por si ardo XD
Crabbe fue el primero en intentar uno de sus conjuros. Fue un poco salvaje porque en lo primero que pensó fue en hacer arder la planta con un conjuro de Incendio, no parecía importarle que el pequeño Slytherin se encontrara en el interior de la misma. Por suerte para Sam, el conjuro no funcionó y no tuvo que lamentar morir quemado. Tan solo moriría devorado por la planta gigante.
Emma por su parte optó por petrificar a la planta. Pero Sam ya estaba en el interior de ella cuando el conjuro surtió efecto, así que, por muy paralizada que estuviera, el líquido de su interior seguía derritiendo el cuerpo del Slytherin que a pesar de intentar inmobilizar a la planta, no lograba escapar de allí y sentía como sus manos y piernas iban siendo quemadas por el ácido.
¡Había que sacar a Sam de ahí o no viviría mucho tiempo!
Crabbe maldijo por lo bajo que su hechizo no funcionara. Si las llamas hubieran envuelto a la planta carnívora que había engullido a Sam, lo más probable es que el pequeño hubiera corrido el riesgo de quemarse, pero de haber actuado con rapidez podrían haber apagado el fuego con un hechizo que formase un chorro de agua.
Desde el punto de vista del grandullón, al final había sido peor el remedio que la enfermedad. Emma había conseguido paralizar a la planta, pero ninguno de los dos jóvenes sabían de cuánto tiempo disponían antes de que aquella planta carnívora pudiera deshacer por completo a Sam.
-¡Hay que sacarlo rápido de ahí! -exclamó el matón, presa del nerviosismo.
En esos momentos, no se le venía a la cabeza ningún posible hechizo que pudiera ayudarles a abrir la planta carnívora o producir un corte en ella sin que Sam pudiese ser herido. De ese modo, Crabbe se apresuró a recoger una de las escobas que les habían servido para volar por los terrenos de Hogwarts minutos atrás y trató de introducirla dentro de la boca de la planta carnívora, intentando ensanchar el orificio a modo de palanca y lograr que Sam se agarrase al palo de la escoba. Era totalmente descabellado, pero en esos instantes Crabbe no creía poder hacer mucho más para salvar a su compañero.
Bufffff.... el dolor era insoportable ya.
Parecía que nada funcionaba, y la planta, aunque quieta, seguía haciendo daño con ese liquido infernal. En un intento desesperado Crabbe intentó hacer palanca con la escoba, pero Sam no esperó a probar si era buena idea. Intentó usar su varita con idea de crear un chorro de agua que refrescase el dolor y quizás ahogase a la planta, aun a riesgo de ahogarse él. Pero cualquier cosa era preferible a ese dolor tan horrible.
Tirada oculta
Motivo: Aqua Eructo: Tirada de 1d100 + Percepción12 + Encantamientos60
Tirada: 1d100
Resultado: 100(+72)=172
De pronto la ficha que correspondía a Timothy empezó a moverse sola.
Y segundos después unas nuevas letras luminosas salieron en el centro de la bola de cristal:
Un cinco necesitabas para escapar
Dos cincos has logrado sacar
Y ahora los dos ya no regresarán
así que ahora desde fuera vuelve a tirar
Tras el resplandor surgido por las letras, Terry y Timothy yacían en el suelo tirados. Por suerte parecían encontrase perfectamente.
El que no lo estaba pasando tan bien era Sam, pues una planta carnívora parecía estar devorándolo. Pero de pronto, algo sucedió. Una extraña explosión proveniente del interior de la misma hizo estallar en mil pedazos a la planta reduciéndola a pequeños trozos y liberándola de ese terrible mal.
Por suerte, Sam estaba sano, aunque bastante herido. Tenía las piernas y las manos quemadas, además de la cara llena de sangre seca por culpa de los murciélagos del principio. El chico cada vez estaba en peor estado, pero por surte seguía vivo y ya estaban todos de vuelta.
Jumanji decía que volvía a ser le turno de Timothy, pues había sacado dobles.
Turnos:
Sam
Timothy
Emma
Terry
Vincent
Has sacado un crítico absoluto en tu tirada, por eso has escapado sin problema. Y además, aumento unos puntos tu habilidad en encantamientos.
Al ver que la planta carnívora había implosionado, Crabbe se acercó de inmediato a Sam y le ayudó a tenerse en pie, tendiéndole una mano. El grandullón respiró aliviado, pues estaba seguro de que el pequeñajo no iba a salir entero del interior de la planta carnívora.
Crabbe divisó a Timothy y Terry, y su primer gesto fue fruncir el ceño, preguntándose cómo habrían regresado los chicos. Los dos Ravenclaw habían vuelto, justo en el momento en que más se les necesitaba. Iba a tener que ponerles al día de lo que había sucedido durante su ausencia, sobre todo en lo que respectaba a la quimera que ahora se encontraba rondando por los alrededores del castillo de Hogwarts.
-¿Dónde estabais? -preguntó Crabbe, forzando su voz para que se escuchara más grave y ronca en presencia de los Ravenclaw-. El juego os tragó. ¿Qué habéis estado haciendo todo este tiempo?
Emma se sintió bastante inútil al ver que su hechizo había funcionado, pero no tanto como para evitar que esa planta siguiera haciendo daño a Sam. De repente, el chico salió despedido entre un amasijo de tripas de planta. Emma se cubrió la cara al ver esos trozos volar esperando sentir lo mismo que había sentido Sam, pero ningún trozo llegó a alcanzarla directamente.
En cuanto pudo se acercó a Sam, al cual ya estaba ayudando Cabbre.
-¿Cómo estás? ¿Dónde te duele?-le preguntó nerviosa aunque era obvio donde le dolía pues sus piernas y sus brazos parecían bastante malheridos-. No sé cómo ayudarte, Sam-reconoció sintiéndose más estúpida aún.
De repente, se percató de que los otros dos chicos habían vuelto y sintió cierta alegría. Ahora ya no era la repipi alumna de Slytherin que todo lo sabe porque todo lo estudia estaba con gente mayor que ella y ella era de lejos, una de las que menos entendía de magia allí.
-¿Estáis bien?-les preguntó sin alejarse de Sam.
-Siiiiiiiiiiiiiii! Que asco de jungla, al fin salimos! -dijo Terry con emoción, señala a la caja- Allí dentro hay una jungla entera, logramos salir cuando los dados aparecieron de la nada y por puro azar Tim hizo que consiguiéramos salir. Parece que por aquí la cosa también ha estado movida. Tenéis que ponernos al día.
Terry se alegraba un montón de haber escapado de la jungla, aunque sabía que los peligros del juego eran numerosos estaba dispuesto a continuar adelante. Parecía que aquí también habían tenido problemas con plantas.
Timothy no sabía bien que había sucedido y porqué había vuelto. Pero le aterraba poder volver y sobre todo si no fuera nadie con él.
-Hemos estado en algún lugar como si fuera una selva, no se explicar lo sucedido. No sé bien ni cuanto tiempo ha pasado desde entonces. Pero no me voy a quedar aquí para volver a ese sitio. Pienso destruir ese juego en cuanto vaya a por mi varita. - dijo Tim enfadado con el juego. - Sé que me toca a mi pero no pienso volver a ese lugar, vosotros haced lo que os venga en gana. ¡Voy a ir a por mi varita y a ver a mi gata y destruiré el juego suceda lo que suceda! - gritó Tim.
Estaba tan acostumbrado a estar a solas con Terry en la selva que no se acordaba de que su habilidad de animago era un secreto en Howgarts. De tal manera, se transformó en gato y mientras que sus compañeros le miraban sorprendidos arremetió un zarpazo a los dados expulsándolos de aquel tablero.
Cuando iba a comenzar a correr para regresar a su habitación en la torre de Ravelclaw se dió cuenta de que comenzó a moverse su ficha. Para el juego, aquel zarpazo había sido una manera de tirar los dados. De tal manera, que antes de que fuera absorbido por el juego de nuevo emprendió el rumbo hacia su habitación como si le persiguiera la muerte. No quería saber nada. Y en su cabeza solo podía pensar que estaban locos de querer seguir jugando, Sam estaba sangrando y él y Terry fueron absorbidos y llevados no se sabe ni a dónde.
-Están locos si siguen jugando a ese juego. - gruñó entre dientes mientras se alejaba corriendo transformado en gato.
Motivo: casilla¿?
Tirada: 2d6
Resultado: 6, 1 (Suma: 7)
-Buffff-logró decir Sam entrecortadamente-¡La próxima vez... que haya herbología... me saltaré la clase. Estoy pillándole mucha manía... a las plantas!
Necesitaba recuperar el aliento, el aire libre parecía bálsamo sobre esas heridas candentes que la planta carnívora le había causado.
-¡Me alegra veros de nuevo, chicos! Ya véis que nosotros también hemos tenido problemas, pero el juego no nos dejará salir si no seguimos jugando... ¡Salgamos de aquí de una vez!
Intentó ponerse en pie, estrujándose y escurriendo su toga mojada.