Partida Rol por web

Estoy a punto de ofrecer al chico un puesto en nuestra mesa, pero entre que yo ya soy un "invitado" y él prefiere estar sólo decido abstenerme. ¿Se podían leer las hojas de té a uno mismo?

- Tenías razón. - digo sonriendo. - Bueno, parece que ya sí que hay que empezar.

Sirvo dos tazas de té. Me bebo el mío a desgana, ya que a parte de que acababa de comer no era muy fan del té, y espero a que ella se haya bebido el suyo para pedirle su taza. Saco mi libro de Adivinación y pruebo a cruzar las imágenes que veo con las del libro.

- Veamos qué sale... - digo mientras giro la taza. - Un hombre muy atractivo se sentará en frente de ti en clase y... Lo siento, un chiste malo.

Veo... un abrigo... y eso es o que te tienes que quitar algo de encima, que te alejas de algo, o que utilizas un disfraz... También veo una llama... que significa que tienes una herida que no cicatriza, y eso no sé si es un payaso, que sería la falsedad, o un zapato, que sería que necesitas protección y comprensión... ¿He acertado en algo? No sé por qué pero siempre auguro cosas malas...

-Si que me importa, Sr Grant, así que júntese con cualquiera de las dos parejas... este trabajo no es para hacerlo solo.

La profesora Sunders parece firme en su decisión, y es más como una imposición que una petición... 

A regañadientes se acercó al grupo más cercano, el constituido por el muchacho y la niña y se quedó allí esperando incómodo y con más ganas de irse que quedarse

Madelain no pudo evitar dejar escapar una sonrisa ante la broma de Ashton. Sí, era simpático, aunque de todas formas debía mantener la distancia. Escuchó atentamente y con un poco de sorpresa la descripción de lo que veía en la taza, aunque no permitió que esa sorpresa se refleje en su cara. Sintió la tentación de mentir, pero no era necesario en esa circunstancia.

_No te preocupes. Debo felicitarte, has acertado en todo lo que has dicho. Ahora veamos la tuya.

En eso vio que se acercaba el anteriormente entusiasta niño. No hubiese tenido problema en que se sume a la actividad, pero dado que ni siquiera lo pedía o los saludaba al menos, ella continuó como si no estuviera allí. Debería buscarse otro grupo. Tomó la taza de Ashton y la observó atentamente.

_Veamos... Aquí hay algo que parece una nube. Sí, es una nube, una nube de tormenta, hay gotas debajo. Esto puede significar dos cosas, que suelen ir de la mano: se te aproximan tiempo tormentosos; y esas gotas pueden representar lágrimas, lo que habla de algo que te produce una gran tristeza. Lo siento -agregó levantando los ojos hacia él-. Aquí hay un pájaro. Esto generalmente significa libertad. No se si es que buscas libertad tuya o de alguien, eso es lo que veo. Y finalmente... Mmmm ¿qué es esto? Parece un poroto. Bah, también podría ser un riñón. ¿Sientes dolores cuando vas al baño? -giró un poco la taza para tener mejor luz-. Ahhh no, tranquilo. Es un bebé, el símbolo del nacimiento o la familia. Algo relacionado con tu familia, aunque no sé si la paloma o la nube tendrán algo que ver con ello.

Acabé mi té mucho antes que Spencer, dejé mi taza sobre el plato y se la acerqué para que pudiera leerla.

Mientras esperaba conteste a su pregunta- Estaré encantado de ayudarte Spencer, me hace mucha ilusión, gracias por pensar en mi.- al verle soplar una vez más su taza no pude más que añadir - Lo que si que alcanzo a ver con mis poderes es que no te gusta el té caliente.

-Ñeñeñeñeñeñe.- Refunfuño mientras hago una mueca. Había intentado acostumbrarme al sabor del té pero me repugnaba. Me pinzo la nariz con dos dedos, y me lo bebo de trago.- Agghhh...Por todos los dioses, existentes o no, que asco.

Apoyo la taza en el platito de porcelana y se la acerco a Henri. Antes de levantar los dedos del plato veo la situación en la otra mesa.

-Espera, que se va a liar.

Madelaine decide actuar haciéndole el vacío a Alan y realiza la lectura del futuro de Ashton sin miramientos. Básicamente le había dejado fuera del grupo, puesto que los dos se habían realizado las lecturas entre ellos. No tenía nada en contra del chaval, así que decido echarle un cable.

-¡Eh,Alan!. Ve bebiéndote una taza, que Henri dice que tu futuro tiene que ser menos aburrido y con menos libros que el mío. Ven a sentarte con nosotros.- Sonrío a Henri, a no ser que siguiese enfurruñado se alegraría de que por una vez hiciese lo correcto en vez de lo fácil.- Él leerá mis posos, y yo los tuyos ¿De acuerdo?

Sin problemas - contesto a Spencer, arrastro mi silla para dejarle hueco a Alan y sin entender completamente lo que había dicho de quien leería los posos de quien, cojo mi taza y la dejo delante de la silla en la que se sentará Alan mientras le digo - Alan, tu que eres el único que- se toma en serio esta clase- tienes capacidades adivinatorias demostradas, lee mi taza, a ver si en ella aparece algo sobre que este año ganamos la copa de quiddtch y me dan el galardón honorífico al mejor cazador. - le digo en broma con una sonrisa. Aunque Alan había vuelto de verano más sombrío y callado me seguía pareciendo un tío majo, y como de costumbre la actitud de Madelain no había hecho más que afirmar la opinión general que tenía sobre los Ravenclaw.

Luego cojí la taza de Spencer y empecé a estudiar los posos. Como siempre en esos posos podrían imaginarse 20.000 objetos diferentes y nunca sabía porque mi mente acababa enfocando unas y no otras, ¿Sería eso lo que la profesora llamaba el tercer ojo o simplemente mi estado de animo decidía?

Una puerta, que presagia cambios y alteraciones..... Y una nariz, que nos sugiere prudencia - o simplemente la he visto por el olor a establo que hay hoy aquí.- parece que no hay nada más.... no, espera algo parecido a una tortuga con una oreja gigante que podría indicar que debes prestar atención a la ayuda y los consejos de amigos y aliados. 

Al final no he visto ningún libro en tu futuro, ¿Te dice algo? - Le pregunte a Spencer mientras pensaba que era la predicción más vaga y general que había hecho nunca, pero algo dentro de mi cabeza me decía que, aunque en estos momentos careciera de sentido, esta era la primera vez que había visto trazas de futuro en aquella taza.

Alan iba a tomar el té, pero justo cuando estaba por llevar la tasa a su boca esta resbaló de sus manos y cayó al suelo haciéndose añicos y derramando su contenido en el piso.

-Ups- dijo sonrojado por su torpeza. -Lo siento profesora, se me ha caído la taza-

-Bien... se acabó el tiempo.

Hace un gesto con las manos y las tazas desaparecen de las mesas para ir a dios sabe donde. La profesora mira a sus alumnos y sonríe.

-Veo que aun os acordáis del año pasado y de mis enseñanzas. Excepto dos personas que no han podido finalizar la lectura a tiempo, las demás podéis iros a la siguiente clase. Sr Grant y Sr Ollivander, quédense un momento.

Espera a que los demás se vaya.

Me despido de Henri con un gesto, mientras me levanto lanzándole una mirada furibunda a Alan. "¿Que le pasa? ¿Es imbécil?" Por lo que sabía los muggles diagnosticaban eso, y sus enfermedades no eran ajenas a las que podía padecer un mago. Me acerco a la maestra de la clase. Si quería tratar algo no iba a hacer que la invidente tuviera que alzar la voz, pero si algo me permitía su ceguera era dejarle claro al Hufflepuff que había caído de la indiferencia al desprecio en un picado mortal solo con un gesto.

Por lo demás espero a que se vayan los demás y hable la profesora Sunders.

Cuando la profesora nos autoriza a irnos guardo mis cosas y me pongo rápido de pie, me quiero ir cuanto antes de este lugar.

_Hasta luego -saludo a Ashton educadamente y con una sonrisa-.

Comienzo a caminar tranquila rumbo a mi próxima clase.

-la actitud de Alan no habrá hecho más que afirmar la opinión general que tenían sobre los Hufflepuff- pensó parafraseandose después de lo ocurrido - ¿Por que lo habrá hecho? - Dudaba entre si era para demostrarle a la profesora Sunders que tenía los huevos más grandes del planeta y que no iba a poder imponerle una pareja o simplemente era porque deseaba acumular el mayor número de castigos posibles el primer día, lo cual, se estaba convirtiendo, sin duda, en deporte nacional en la casa Hufflepuff.

Lo único que lamentaba es que en su cruzada se hubiera llebado por delante a Spencer, cuando lo único que quería era echarle un cable. - para una vez que se decide ha hacer lo correcto, creo que tardará en volver a hacerlo.- pensó.

Sorprendido por la actitud de Alan, que no sabía aún si era de aplaudir o de echarse a llorar y triste por el pobre Spencer, Henri recogió sus trastos y en completo silencio se fue a la siguiente clase.

- Adiós. - le respondo a la chica devolviéndole la sonrisa.

Me había quedado de piedra ante su visión. Era bastante cierta y perturbadora a la vez, y me daba en qué pensar. Yo no era muy fan de la adivinación, y nunca me había creído demasiado lo de los posos de té, pero si en ello había algo de verdad, quizás tendría que tomar en cuenta su visión. Pero claro, si la suya era cierta, la mía también podría serlo, y era mucho más perturbadora. Si era verdad no me extrañaba que la pobre chica hubiese estado tan sola aquél año. A lo mejor me sentaba con ella más a menudo o algo.

Aún enfrascado en los pensamientos sobre la clase, las adivinaciones y Madelain, recojo mis cosas y me dirijo a la siguiente clase. 

Espera a que todos los alumnos se hayan ido de la clase para encarar a los dos chicos que se han quedado frente a ella. Se pone en pie y se aleja del sillón para acercarse a ellos y mirarles con su visión tan especial.

-Bueno, bueno... no me gusta castigar a nadie, pero no he podido ver como hacíais gala de vuestras habilidades adivinatorias... así pues... desearía que mañana acudieseis a la clase que tengo con los alumnos de cuarto, a primera hora de la tarde, tras la comida.

-Señorita Sunders  ¿Podría dispensar a mi compañero de esta clase? Fue la torpeza de mis manos la que impidió que él pudiera practicar sus artes adivinatorias.- Esperó la respuesta y luego agregó -Me gustaría hacerle una consulta en privado.  ¿Puede dedicarme unos minutos?-

-Podría hacerlo, pero yo evalúo todas las clases y eso puntúa para la nota final... les recuerdo que este año son los TIMO y sacar buena nota en esta asignatura puede servirles para encaminarse a la carrera que desean... sobre todo desde que esta clase la da alguien que de verdad puede "ver" cosas.

Sus palabras no dejan lugar a dudas que deberán asistir a la clase.

-Les pido que vengan a esa hora pues yo tengo todas las tardes ocupadas. Pero no tengo que dar explicaciones... puede hacerme la consulta, sr Grant.

-Señorita Sunders, han desaparecido algunos amigos míos, intenté adivinar su paradero o que les había pasado pero me fue imposible.  De verdad que estoy muy preocupado por ellos.  ¿Podría ayudarme a localizarlos?- se lo notaba verdaderamente preocupado y perdido, sin saber que hacer o quién recurrir.

Una clase extra no era tan grave. Ciertamente el chico no era muy listo si pretendía usar las clases para hacer consultas personales, había que ser más sutil manejando a adultos que sabían más que tu. Sobretodo en el caso de esta profesora que se adelantaría a tus pasos sin esfuerzo.  

Me encojo de hombros casi automáticamente. 

-Muy bien, si eso es todo. Tengo que acudir a mi siguiente clase.- Me quedo unos instantes a la espera de la respuesta de la profesora.

Pensé por un momento en espiar las consultad de Alan para chantajearle después, pero no podía fiarme de que las habilidades de la profesora dieran por frustrados mis planes. 

La profesora espera a que Spencer se vaya y mira a Alan.

-Señor Grant, creo que ese es un trabajo que debe hacer usted. Debería probar suerte hasta que pueda ver algo... para mi es muy fácil ver, pero si yo ayudo a los alumnos en aspectos personales, no les ayudaré a avanzar hasta el dominio de este arte. Puedo ayudarle con las dudas, pero no a realizar una lectura.

Hace un gesto con la mano indicado la puerta.

-Llegará tarde si no se marcha ahora.