Partida Rol por web

-Se podría decir que sí...-dejo las palabras en el aire mientras garabateo.- ... solo que no es personal. Es de otras personas de hecho.

Sonrío al levantar la vista del papel. La miro. Me encantaba verla. Y cierro el cuaderno con un golpe sordo de las paginas al chocar.

-Digamos que se a que hora y en que sala puedes encontrar a Fione los jueves a la noche...-Lo digo todo del tirón, muy rápido, por si alguien escucha.-.. y que si consigues hacerlo con una copa de Bourbon de las cocinas y unos pocos bombones, si no pensará que la estás llamando gorda, puede que saque su lado más amable. Si te invita a jugar a cartas bueno, podrás hablar con ella, si es ajedrez explosivo, malo, a no ser que ganes.  

¿De otras personas? ¿Qué quería decir eso?

-Oh...¿Có-cómo sabes todo eso?-dijo sorprendida. Tenías que ser muy observador, muy carismático o tener muchos contactos para saber esas cosas, y más aún sobre un profesor. ¿Habría escrito algo sobre ella? La verdad es que tenía curiosidad por saber qué había puesto de ella...Se acercó a Spencer, mirando primero el diario y después a esos profundos ojos azules que le gustaban tanto-Y...¿has e-escrito algo sobre mi?-intentó convencerle con una sonrisa.

Seguramente no se lo diría, pero tenía mucha curiosidad ahora que lo pensaba...Si fuese de otra persona, le importaría lo más mínimo lo que pensase de ella...pero, no sabía por qué, le importaba lo que Spencer pensase de ella.

-No...

No voy a especificar si es un no te lo voy a decir o un no he escrito nada.

-Desde tercero he acostumbrado a coger las rutinas de los demás, ya sabes, por esto.-Me llevo la mano al pecho.- no es raro que de un año para otro cambien,por que cambian de zona del castillo en la que viven, o les tocan rodas diferentes,  o porque sus relaciones con otros profesores han cambiado, o vete tu a a saber qué. Pero la mayoría de la gente tiene ciertas costumbres, y eso, es importante para no generar paradojas temporales. Lo mas fácil son los fantasmas, son muy fieles a sus rutinas.

-Jo...-dijo algo desilisionada. Aunque se esperaba su respuesta.

Conque se trataba de las rutinas de los habitantes del castillo...Seguro que era un trabajo interesante a la vez que tedioso, tenía que estar alerta a todo lo que sucediese a su alrededor; Scarlet no podría realizarlo, cuando su mente no estaba pensando o razonando algo, estaba volando lejos de donde se encontraba el cuerpo físico del la chica. Ser razonable no significaba que no pudiese ser una chica soñadora.

-¿Me lo dirás a-algún día o seguirás manteniendo el mis-misterio?-insistió por última vez. Le dedicó una sonrisa que indicaba que estaba bromeando aunque realmente quería saber que había escrito sobre ella, pero no quería insistirle demasiado, cuando quiera, se lo dirá.

-Puedes verlo tu misma.-le tiendo el diario- Solo hay datos. En tu caso, tus asignaturas, horas de estudio promedio para saber que asignaturas se te dan mejor, hechizos que te he visto realizar o he oído que se te ha visto lanzar, que noches no estabas en la sala común y deberías haber estado.- Añado una sonrisa al decir eso.- No es todo de primera mano, a menudo cuando la gente te ignora,habla de las cosas que considera mundanas, como éstas, como si no estuvieras. Lo más difícil es averiguar que les gusta o que valoran más las personas.

Al formal saludo de sus compañeros de casa, Madelain respondió con una sonrisa y un saludo con la mano. No iba a hablar con ellos, ya bastante entretenidos se los veía.

Cada tanto escuchaba algún fragmento de la conversación, eran cosas particulares que le llamaban la atención, por más que intentaba no hacer caso de lo que hablaban. Le costó no reirse cuando los escuchó hablando del baile. ¡Parecían desesperados! No hacía ni un día que habían llegado y ya estaban pensando en un baile para el cual faltaban meses. Y el tartamudeo de la chica le molestaba, pero no pudo evitar escucharla cuando habló de Alex. ¿Era por eso que siempre se comportaba así con ella? ¿Celos por Alex? Salidas nocturnas o paradojas temporales, cosas que también llamaron la atención de Madelain, pero no podía simplemente empezar a hacer preguntas al respecto. Se apoyó en sus codos, sus puños contra su boca, y permaneció así esperando el momento para poder irse a dormir.

Alana bajó la vista tras el discurso. Como siempre, el banquete de bienvenida se veía tan gloriosamente decorado que casi daba pena comerselo. Sonrió. No es que tuviera especial predilección por ser petulante, sino que simplemente en su cabeza no cabía la idea de que mereciera menos que eso.

-Parece que va a ser un año interesante -comentó a nadie en particular, misteriosamente mientras veía un reflejo borroso de su mirada en un vaso de jugo. Estando entre los de su casa, conforme el silencio previo iba rompiendose las conversaciones comenzaban. Por su parte, se sirvió un par de filetes de pollo, y se entretuvo en cortarlos en trozos antes de comenzar a comer.

-Oh si, felicitaciones por tu nombramiento como prefecto, Serpens -añadió, viendo al aludido relativamente cerca de su pocisión.

A Alex se le borró la poca sonrisa forzada del rostro al ver al subdirector. Más todavía al oírle hablar. Se dedicó a entrelazar las manos, pensativo, y asentir con la cabeza. No podían hacer magia sin permiso fuera de las aulas, y eso en cierto modo podía ser hasta bueno. Seguro que los prefectos tenían permiso, pero eso seguía siendo de agradecer. Sino, de seguro que alguna serpiente se tomaría alguna Vendetta a base de magia. Y las ventajas del mundo mágico es que la gente se ha acostumbrado tanto a hacerlo todo con varita que se olvidan de lo demás. Seguramente la masa muscular del alumnado estaría por debajo de la media. La de Alex no.

El problema serían sus escapadas. Sin lago y sin bosque poco vicio le quedaría. Aquel años, para desgracia de una, no haría muchas escapadas nocturnas. Salvo que el destino se lo pidiese intentaría centrarse en los TIMOs. Bastante problemas se había buscado ya los años anteriores, y no iba a ser el quien llamase a la camorra a grito desnudo.

- Ni la necesita- respondió Alex cuando Christine hablaba de EL Basilisco-. Es el subdirector, sólo necesita mando.

Se encogió de hombros.

- Yo digo que sí harán el baile de navidad, aunque sea para darles a los alumnos algo con que distraerse- como a animalillos.

Alex no parecía borde, ni frío, pero sí algo ausente. En público todo lo que decía solía ser música de ascensores, dejando para el petit comité los decursos más elaborados y las sonrisas más agradables.

-Le nombraron prefecto simplemente porque su padre era profesor.

Su porte es bastante señorial, digno de alguien que desciende de la antigua aristocracia y con un poder político y económico increíble. Clare es una de esas personas a la que podrían invitar a las fiestas de la familia real, si es que sus padres quisiesen asistir a esos asuntos muggles.

-Una lástima lo de tu padre.

 Miré a las dos chicas, primero a Alana:

 - Gracias, Michaelis...

 Luego habla Jones y la miró con los ojos entrecerrados, como si me sintiera molesto por su insinuación de que mi nombramiento no haya sido por méritos propios. Cuando me da el "pésame", si se le puede llamar así, por mi padre, le respondí, en tono gélido, aunque sin ser grosero:

 - Si, una lástima... Gracias...

 Luego miré a los profesores, preguntando en voz alta, como quien no quiere la cosa:

 - Me pregunto donde estará en director...

-El directo tiene cosas más importantes que hacer que soportar a los alumnos...

Sonríe con suficiencia mirando a Gabriel.

-Oh... El Señor Tenebroso no os ha contado sus planes? No confía tanto en vosotros, después de todo... tu familia es una de las que más orgullosa está de estar bajo el servicio de nuestro señor.

Bueno, no es que ella sepa sus planes, al menos no porque se los haya contado.

-Y ya se lo has pedido a alguien? 

Sigue comiendo... esa es la mejor que pueden tener en un lugar como ese y es que a la vista de todos, esas son las únicas cosas que deben importarles: el baile y los TIMO. 

-Seguro que Logan va con Lissy... se ve.

Scarlet miró por encima lo que ponía sobre ella. Efectivamente, había escrito sobre sus costumbres de estudiar en la biblioteca, los hechizos que más usaba...Era un chico muy observador.

-Gracias.-dijo cerrando el cuaderno tras mirarlo un par de segundos-A-aprecio mucho que me lo ha-hayas mostrado-le volvió a tender el cuaderno con una sonrisa lllena de franqueza.

Se tapó la boca mientras bostezaba, estaba cansada con todo lo del viaje y demás, se preguntó cuando irían a la sala común. Echaba de menos sentarse al fuego de la chimenea a leer sus libros favoritos.

Me giro cuando noto el tacto de una mano en mi hombro, y sonrío al ver que es Katie. Con todo lo que había pasado en el tren casi no me acordaba de ella. Tenía muchas cosas que decirle, como el porqué no le había mandado casi ninguna carta a partir de agosto, pero lo mejor sería esperar a llegar a la sala común. Ése no era momento. Me aparto un poco y le dejo un sitio a mi lado.

Lo mismo hago con Henri, y con todos los de nuestro curso que vienen a sentarse. 

- A ver cuando aparece la comida, me muero de hambre... - murmuro cuando terminan los discursos por fin. 

 - ¿Y tu sabes cuales son entonces?. - Pregunté con mi habitual fría cortesía. - ¿Podías compartirlo con tus compañeros de casa?. Hablas como si los conocieras...

 Sabía la respuesta, por supuesto...

-¿Y por qué iba a decírtelo, Serpens?

Está claro que no le piensa decir nada. A ese personaje le encanta ser especial y seguramente piensa que lo que está diciendo es una mentira, pero le gustará jugar con eso...

-El Señor Tenebroso no quiere que lo sepas... si no, ya lo sabrías...

 - Seguro que si... - Dije con tono indiferente, mientras miro a los profesores. - ... ¿Y que más sabes?. ¿Donde se esconde el grupo de resistencia de los elfos domésticos?.