Donde la visita al manicomio arroja más luz sobre lo ocurrido hace diez años.
El viaje en coche es tenso por las circunstancias, pero hasta cierto punto placentero. Los tres "investigadores" aprovechan para conocerse un poco más, aclarar sus ideas y planificar la estrategia a seguir con el antiguo socio de Zsalz.
Al llegar al Centro Psiquiátrico "Montañas Soleadas" es inevitable pensar que el progreso existe. Unos bellos jardines dan paso a un edificio de tres plantas de corte moderno, que destierra la imagen de los sanatorios mentales deleznables donde los enfermos se agolpaban en condiciones infrahumanas. Sin embargo, después de aparcar el coche van apareciendo algunos detalles que sugieren que puede que sólo haya cambiado la apariencia exterior: el servicio de limpieza no es precisamente diligente en sus tareas, se oyen algunos gritos delirantes que rompen la calma del lugar y no hay muchos coches aparcados. No debe ser un sitio que reciba demasiadas visitas.
Tras atravesar el jardín cubierto de algunos gruesos árboles bajo los cuales mesas y bancos de madera raídos medio vacíos, excepto por algún que otro personaje en una especie de pijama azul celeste con actitudes de los más peregrinas, atravesaron un pórtico que jalonaba la entrada a el inquietante edificio.
Dentro, en una estancia abovedada cubierta tanto en suelo como en paredes de mosaicos en la cual la temperatura bajaba considerablemente , la voz de George tuvo un efecto reberberante cuando le dijo al enjuto chico en ropas de enfermería que se situaba tras un escritorio de un estilo bastante antiguo y señorial para ser una recepción: - Muy buenos días, veníamos a visitar al Sr. Keller, Arnold Keller. ¿Nos podría hacer el favor de indicarnos, si es tan amable, a donde debemos dirigirnos?- Mientras, sus compañeros de viaje observaban a su lado curiosamente el lugar.
-Odio estos sitios. Mi madre está en una residencia, senil. No es que sea lo mismo, pero me lo recuerda intensamente. - Comento por lo bajo a mis compañeros. - Casi no he llegado y ya quiero irme, espero que la visita sea productiva. Y rápida.
Dejo aliviado que George lleve la voz cantante con los enfermeros, pudiendo así dedicarme a evadirme del lugar observando su seguridad, una deformación profesional que me tranquiliza y da seguridad.
-Espero que el socio esté más o menos coherente, porque si no.... - pienso para mí, preocupado.
Tirada: 1d20(+7)
Motivo: Evaluar seguridad
Resultado: 6(+7)=13
Evalúo las medidas de seguridad del entorno, rejas, puertas, alarmas, cámaras, etc y si están pensadas para no dejar entrar fácilmente o para retener a los residentes ...
El joven os mira, sonríe y teclea. Después parece sorprendido y dice:
- El señor Keller ha pedido no recibir visitas, lo siento. Si no son familiares o es alguna clase de asunto legal no puedo molestarle...
Las medidas de seguridad son muy bajas, como las de un hospital ordinario. Hay signos de que tienen contratada a una empresa de seguridad, pero ni siquiera habéis visto al guardia desde que entrásteis.
Soy familia suya, y no, no es por ningún asunto legal por el que he venido.- Melinda puso cara triste
Antes de que me lleves a a verle me gustaría saber como esta. No te negaré que su estado me tiene preocupada.- Melinda se cogió del brazo de George, dejando que el joven se hiciera su propia película
- Oh, perdone entonces. Necesitaré ver algún tipo de acreditación si es posible. Pero ya le aviso que no tiene por qué preocuparse, él parece bastante bien dadas las circunstancias.
Después de observar cómo reaccionaba el joven enfermero a la intentona de Melinda, George se adelantó comentando en un tono mediador: - Ops, espero que no haya ningún problema con la identificación. Melinda es sobrina de Arnold, pero sus padres se empeñaron en utilizar el apellido materno, ya sabe, cosas de franceses... - le dice al chico mientras le pone cara de complicidad al hablar del pueblo europeo.
Tirada: 1d20(+13)
Motivo: Engañar +11 +2 x Empatía
Resultado: 12(+13)=25
El chico parece aliviado. Se mueve por aguas que conoce.
- Oh claro, estos europeos... en fin, ningún problema entonces - teclea un par de cosas en el ordenador - Muy bien, firme aquí y pasen a esa sala, la número 2. Su tío llegará por la puerta de internos - dice mientras sonríe a Melinda.
La sala nº2 es poco más que una habitación blanca con una mesa del mismo color y tres sillas. Tiene una puerta que da al recibidor y otra al ala de internos.
La burocracia os proporciona cerca de un cuarto de hora para definir la estrategia para la conversación con Keller. Transcurrido ese tiempo un guarda de seguridad entra en la habitación y junto a él el interno.
Podéis aprovechar los comentarios de "Notas" para definir la estrategia. He incluido el paso en la descripción para no enredarnos demasiado. Habéis tenido tiempo suficiente para conoceros como para poder coordinaros en una breve conversación mientras esperábais.
- ¿Quiénes son ustedes? Dije que no me molestase nadie - Keller rechina los dientes y mira para la puerta por la que entró, en la que el guardia aguarda al otro lado pensando en sus cosas.
Adelantándose al resto de sus compañeros, con un gesto firme y una mirada sincera George le ofrece la mano a Arnold Keller a la vez que se presenta - Me llamo George C. Meltzer, y esta señorita y caballero que me acompañan son Melinda Dubois y Andrew Rosemberg. Esperábamos poder disfrutar de 5 minutos de su tiempo Dr. Keller. ¿Podríamos sentarnos?
De camino a la sala os comento que creo que deberíamos enfocar la conversación desde una franqueza relativa. Quizá comentarle que buscamos la verdad de su situación, por qué acabó aquí y su relación con Zsalz. Luego, en plena conversación entrar al asunto del crío. ¿Qué os parece?
-Por favor Sr. Keller, estaríamos más que agradecidos y aliviados si nos atiende unos momentos. - parece tener malas pulgas, pero ¿quién no las tendría en un sitio como este?
¿Por qué no le decimos la verdad y punto?, que hay gente que se muere y necesitamos encontrar al crío para que puedan seguir viviendo.
Si es un poco listo, sabrá que él no nos interesa sino como fuente de info.
El hombre lo piensa un momento. Después sentencia:
- Si han sido lo bastante listos como para burlar a los encargados de este sitio se merecen al menos un minuto de mi atención - se atusa la barba - Espero que no sea por dinero.
George sonríe cómplice a Keller y le comenta: - Muy bien. Por supuesto que no es por dinero. Estamos aquí por algo mucho más importante, estamos aquí por usted. ¿Estaría dispuesto, o mejor dicho, nos hemos ganado con nuestra agudeza el poder hablar de su pasado?
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Oficio: mediador
Resultado: 10(+5)=15
Pues realmente entrar al trapo sin saber cómo va a reaccionar lo veo peligroso, no tenemos demasiadas pistas como para desperdiciarlas en un movimiento brusco. Por lo que sabemos, el tipo no estaba a buenas con su antiguo socio, y decir que venimos por un trato con éste no creo que nos deje en muy buena posición, por mucho que sea algo desesperado para nosotros.
¿Y si le tratamos desde el respeto profesional, averiguamos qué es lo que pasó entre ellos con cuidado y entonces probamos con nuestra historia?
(Ésta conversación la vamos manteniendo mientras llegamos a la sala y/o esperamos que traigan a Keller, ok?)
PD. Hago una tirada de Mediador para darle a la conversación el cariz justo y necesario en un encuentro de tanteo delicado como es éste, siendo costumbre por oficio encontrarme en situaciones similares debido a mi oficio.
- Ya supuse que no venían a hablar de mi presente - bufa.
Creo que Georege tiene razón. no tenemos demasiadas pistas, como para echar a perder una importante como esta.
- Bien pues, - comenta George mientras cruza una pierna acomodándose en su silla - empezaremos por el principio. ¿Qué tal si nos explica la historia de una injusticia, la verdad sobre su historia con Dexter Zsalz?
- De acuerdo, pues probemos entonces, no se hable más. En caso de que no funcione siempre podemos revelar nuestras verdaderas intenciones.
- ¿Son alguna clase de periodistas?
Sin pensar mucho en ello, continúa hablando.
- Bah, ¡qué demonios! Si lo fueran ya se encargará él de comprar su periódico para que no publiquen su historia. ¿Quieren saber si Dexter Zsalz era un mal tipo? pues lo era. Y estoy seguro de que lo sigue siendo.
Me quedo un poco cabizbajo ante la idea de engatusar a un enfermo, sin embargo, decido no decir nada con la idea de que tarde o temprano acabaremos explicandoselo, cuando sepamos más de la situación.
Lo que realmente me sorprende es escuchar tan abiertamente que Zsalz es una mala persona, así que la pregunta se me escapa sin poder evitarlo:
-¿Qué quiere decir con que era un mal tipo?, explíquenoslo, por favor...
- Él parece amable, ¿Verdad? es todo cordialidad, simpatía... ¡ja! Se aprovecha de ti, succiona toda tu vitalidad, todas tus ideas... y al final hasta lo único que le importa.
Baja la cabeza.
- Miren, si quieren pruebas de lo que digo vayan al laboratorio. Allí trabajamos codo con codo. Diseños, prototipos... cosas difícilmente replicables. Vayan, cojan lo que quieran y hundan a ese cabrón. A mí ya no me importa.