Luego de subir las escaleras me encontre con el cafe-maniaco y Luna, la cual parecia sobresaltada por una razon desconocida.
Luego vi a Alen y a Sophia, me acerque a ellos '¿Y cual es tu habitacion?' pregunte a Alen, mirando de reojo a Sophia.
Sophia, como sabes cual es su habitacion o para donde es?XD
los voy siguiendo, guiandome por la pared y sus voces.
Es que aun no se mueve, o al menos no vi que lo hiciera, solo estaba hablando cuando le paso eso a Luna xD
bueno, pues me quedo inmóvil donde estoy, ya que no puedo editar... XD
Súbitamente, la chica malhumorada que había entrado en el oscuro cuarto contiguo aparece de repente atravesando la puerta de un salto, con cara asustada y respiración agitada. Me acerco a ella.
¿Estás bien? -le pregunto- ¿qué ha pasado? ¿qué hay ahí dentro?
Entonces miro preocupado a Alen y a los demás, comenzando a vernos a todos como conejillos de algún maldito experimento.
Alen os mira y suspira.
-Bien, vamos con cuidado.
Alen os empieza a guiar atravesando la habitación con el suelo roto y llevandoos por un pasillo hasta su habitación. Abre la puerta y enciende la luz.
Su cuarto es una habitacion mas o menos normal de tamaño, con una cama, un armario, mesita de noche, escritorio... etc. Encima de la mesita de noche podeis ver dos relojes despertadores que marcan las 2:45 en digital. Luego hay tres relojes digitales de muñeca encima del escritorio.
-Que se lo ponga quien quiera. Ya da igual, vamos a salir de aqui.
Alen se dirige a la mesita de noche y abre un cajón.
-Ajá, las llaves. Vamonos.
La tirada no hace falta que la repitas Luna al reves, tienes mas merito sin modificador xD
Se puso de pie dolorida.
-El puto suelo se fue abajo por ahí, que carajo...
Frotó la zona dolorida y refunfuñando, de mientras se dedicó a "explorar" un poco mientras el resto iban al cuarto de Alen, aunque con bastante mas cuidado ahora.
Me pillaré un reloj de estos, nunca se sabe.
¿Para qué querrá tantos relojes el tipo éste? me pregunto, alucinando con la excentricidades de la gente de pasta y recordando mi viejo reloj de pulsera, regalo de mi 14º cumpleaños y que aún uso para currar.
No me queda mal, pienso al abrocharme en la muñeca uno de ellos.
Y sigo cautelosamente a Alen, con los ánimos renovados, viendo el fin de la pesadilla cada vez más cerca.
-¿Te gusta coleccionar relojes?- pregunté a Alen, al tiempo que miraba cada uno de los relojes de la habitación. No veía necesidad de ponerme un reloj, ya pronto ibamos a salir de este horrible lugar. -Bueno, busquemos la salida- dije con entusiasmo, sonríendo. Quería llegar a casa, darme un baño relajante, tumbarme en la cama y olvidarme de este día por completo.
Mire el reloj y me quede pensado '2:45, si mis cálculos eran correctos tenemos una hora y quince minutos mas...aunque también puede ser que tengamos hasta las tres solamente....si ese fuera el caso solo tendríamos quince minutos mas, tenemos que salir de aquí.'
Al salir de mis pensamientos note como Sophia y el café-maniaco seguían a Alen, para luego ver que Luna se iba por otro lado así que decidí seguirla 'Luna ¿Se encuentra todo bien? pareces molesta y antes te note mas calmada.' me acerque a ella con una sonrisa, tratando de calmarla.
-Perfectamente, solo casi me caigo cuando se partió el piso en la otra habitación y me saldrá un moretón, aunque lo prefiero a salir en ataud como el que estaba abajo con nos al despertar.
Suspiró irritada, aunque era mejor que muerta, el golpe dolía. Se cruzó de brazos.
-¿Ahora que? Sigo pensando que es una buena idea intentar tirar los putos ladrillos abajo.
-Me apasionan los relojes. -Os dice Alen mientras comienza a andar de vuelta a la salita de abajo.
Cuando llega coje la llave dispuesto a abrir la puerta.
-¿Estais listos? Puede que nos espere algo peor que aquí. No se que tratara mi hermano. Cuando digais salimos.
Si los otros no despiertan, Game Over para ellos.
Sonreí ante la propuesta de Luna, tirar los ladrillos abajo -si la llave no funciona, es la única opción que tenemos. Creo que todos estamos listos Alen...
'Tirar los ladrillos abajo, exelente idea si, pero probemos la llave primero.' le sonrio a Luna, para luego acercarme a Alen 'Vamos hombre, no perdamos mas tiempo.'
-Vamos a ver pues, les sigo...
Se cruzó de brazos esperando a que el grupo se moviera.
-¿Ya encontraste las llaves Alen?
Venga Alen, abre ya la puerta de una puta vez y salgamos de aquí.
Alen introduce la llave en la cerradura y os mira seriamente.
-¿Preparados?
Ante la posible respuesta afirmatiba gira la llave en direccion de las agujas del reloj hasta que nota un "clac".
Al abrir la puerta veis un cartel colgando de un hilo agarrado en el techo practicamente en frente de vosotros.
"Bienvenidos al Infierno"
Viendo esto Alen intenta ignorarlo y lo aparta bruscamente cayendo el cartel al suelo.
Abajo hay una bombilla iluminando la habitación y un tunel mas bien cutre, que solo lo sostienen vigas (como las minas) lleva hasta la oscuridad.
Hay una mesa a la derecha con 3 linternas sobre ella.
-Cojed lo que querais, nunca he visto esto, hay que estar bien iluminado. Bueno, solo hay un camino, ¿en marcha?
Recogió una de las linternas.
-No me gusta eso del infierno...
Suspiró.
-Pero vamos, no parece haber de otra
-Que sorpresa nos dará ahora tu hermano Alen... - dije al leer el carter que ahora se encontraba en el suelo. Al igual que Luna, cogí una linterna y miré hacia el fondo del tunel. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
-Si, en marcha... con suerte y salimos pronto de éste lugar
Sólo queda una linterna -digo mirando al campeón de la galantería.- Quédatela tú, no sea que a alguna de las chicas se le agote la suya. Así podrás ofrecérsela.
La de tonterías que se dicen cuando uno empieza a estar un poco cagado de miedo y es que lo de 'Bienvenidos al infierno' no me ha dejado muy tranquilo. Espero que no me tenga que arrepentir de la chulería de la linterna ...
Venga Alen, tiremos y a ver si salimos de aquí cuanto antes.
Y comienzo a bajar hacia la habitación iluminada.