Partida Rol por web

Al salir Anders se me quedó mirando y no tardé en saber qué era lo que estaba pasando por aquella cabecita que tenía a pesar de lo frustrada que me sentía. Estaba dudando en si debía o no acercarse a mí, siempre lo hacía... era como si aunque se hubiera metido ya en mi cama o casi lo hubiera metido yo, tuviera que asegurarle a cada minuto lo mucho que le quería.

La chica aún seguía con nosotros.

- Gracias por todo Kate. Espero que tengas suerte buscando a ese que has mencionado. Nosotros creo que nos vamos a quedar un poco a hablar a donde vamos ahora...

La estaba diciendo que necesitábamos un poco de espacio para hablar, pero ella tenía alguien a quien encontrar así que deducía que se alejaría de nosotros tranquilamente, que casi lo iba a agradecer.

Aquellos 2 se habían puesto hacer manitas casi nada mas salir de la caravana, estaba claro que eran pareja aunque por la forma en la que el chico se había quedado completamente callado dentro cualquiera lo hubiera podido dudar, aun así me alegraba de que por lo menos se tuvieran el uno al otro.

- Gracias, yo espero que podáis encontrar un lugar donde estar seguros al fin, y si no os impota creo que hablare de vosotros a Samuel, el parece mucho mejor que su - me quede un segundo en silencio - Su supuesto hermano -

Miré a la chica tras aquellas palabras y negué con la cabeza.

- Ya he pedido todos los favores que tenía que pedir. - Una cosa era que la situación me hiciera no tener apenas orgullo alguno y otra muy diferente el que fuera a arrastrarme y pedir por favor en un sitio donde no me querían. Al menos, esperaba que cuando me mataran se enteraran y les pasara en la conciencia, porque era casi seguro el futuro que me esperaba y eso, sin ser adivina precisamente.

- De todas formas gracias por todo. - Tampoco quería sonarla demasiado brusca y sonreí como pude con aquellas palabras pues ella me había caído simpática y bueno, parecía una buena chica, lo que estaba claro que no era fácil de encontrar.

No podia llegar a comprender del todo a Emily, pero ella parecia tener sus motivos muy claros y eso era suficiente, solo deseaba que no le ocurriera nada ni a ella ni a su "novio".

- Tener mucho cuidado y si ... - queria decirle que si necesitaba ayuda me llamara aunque yo no es que realmente pudiera hacer nada, era... bueno era sencillamente una chica con poderes que no podia hacer frente a demasiado - Si necesitas ayuda llamame - saque mi telefono movil para darle mi numero.

La muchacha me había caído bien y aunque de alguna manera se la notaba triste, sabía que el pasar por las situaciones que habíamos tenido que pasar no era agradable y que por eso mismo, todos teníamos el humor un poco tocado. De todas maneras, se había mostrado todo el tiempo agradable.

Quizás por estar más sensible de lo habitual me acerqué a ella y la di un fuerte abrazo mientras ella acababa de sacar el móvil.

- Gracias Kate y que tengas mucha suerte.

Y así, la di mi número de móvil y apunté el de ella, esperando que de verdad tuviera toda la suerte del mundo y pudiera ser feliz a pesar de lo que la había tocado.

Espere hasta que Emily y Katherine se hubieras despedido e intercambiado los numeros de telefono, despues volvi a agarrar la mano de Emily en lo que ya era un gesto al que estaba acostumbrado y hacia casi por inercia.

- Bueno te apetece que vayamos a comer algo, hace tiempo que no nos inflamos a comida grasienta y dulces -

y tampoco sabiamos cuando tendriamos otra ocasión como esa.

Lo que necesitaba en aquel momento ya para empezar era un abrazo ( sí, otro ) y cuando me agarró la mano me abracé a él apretándolo con fuerza.

- ¿ Por qué tenemos tan mala suerte? - Pegué mi cara a la suya, o al menos el lado izquierdo de esta, pues estaba escondiendo mi cabeza en su cuello y antes de soltarle le di un suave beso.

Lejos de lo que yo misma me había pensado no me eché a llorar, pero eso no quería decir que todo aquello no me hubiera hecho perder toda la esperanza que creía que tenía en alguna parte.

- Siento haberte hecho venir hasta aquí para nada...

Al menos le debía esa disculpa, pues como le había dicho al hombre ahí dentro, si Anders había ido allí era porque yo lo había arrastrado.

- Yo también tengo hambre...

Lo que no sabía era si me apetecía cargar todo el rato con la maleta y la guitarra pero bueno, no había más.

El abrazo de Emily me sorprendio, pero se lo devolvi en el acto, atrayendola hacia mi tanto como era posible, me encantaba sentirme junto a ella tan pegados que notaba hasta su corazón palpitar.

- Supongo que despues de esto ya no podremos caer mas bajo -

Y esperaba que asi fuera, que por fin tras todo esto se arreglaran algunas cosas, que pudieramos encontrar aunque fuera tan solo un sitio donde quedarnos sin el miedo a que nos persiguieran y trataran de matarnos.

- Iria contigo hasta el fin del mundo ya lo sabes, asique no te disculpes por que yo te debo mucho mas - y no creia ser capaz de compensarle todos los errores que habia cometido.

- Bueno te invito a comer lo que quieras, es mas hoy disfrutaremos de esta feria y haremos cualquier cosa que tu quieras -

Me sentí bastante mejor cuando Anders me estrujó como si todo lo demás no tuviera importancia si nos teníamos el uno al otro, así que cuando me soltó y me dijo aquello de comer y divertirnos hasta sonreí.

- Sí, quizás podamos olvidarnos un poco de todo... y sólo divertirnos...

Me quedé mirando nuestras cosas y luego a Anders.

- Bueno y si nos han dicho que nos quedemos hasta mañana ¿ dónde tenemos que dormir o que dejar las cosas?

Porque yo estaba segura que eso no nos lo habían dicho.

- Hacer el tonto en una feria cargando con una maleta no va a ser igual de divertido...

Miré a nuestro alrededor, tratando de localizar algo que nos indicara la respuesta a esas preguntas, aunque de primeras no había visto nada.

- La verdad es que el tipo ese mas bien no nos dijo nada en si, ni donde dejar las maletas ni anda en absoluto -

Solo insistio en que aguardaramos una noche asique estaba claro que algo pretendia con aquello, pero bueno siempre podriamos entrar en su Caravana y preguntarle si podiamos dejar alli nuestro equipaje o buscar si habia alguna especie de taquilla o que sabia yo.

- Voy a entrar a decirle si podemos dejar alli nuestras cosas o que me diga donde hacerlo, Vengo enseguida -

Yo personalmente no iba a llamar a la puerta de aquel tío ni de broma, quizás, pecando incluso de orgullosa, pero Anders lo haría sin problemas, así que simplemente asentí, esperando a que lo hiciera.

Al menos mi acompañante no era tan tozudo como yo, lo que seguro que nos venía bien a ambos, pues yo tiraba hacia delante cuando hacía falta y él, me hacía frenar de vez en cuando.

Si aunque fuéramos muy distintos estaba claro que nos complementábamos bien.

De todas maneras, tampoco llevábamos demasiado tiempo juntos, pero sabía que al final podría abrirse un poquito más a mí que era precisamente lo único que le faltaba.

No tarde mucho en entrar preguntarle aquel hombre donde dejar las maletas, volver a salir recogerlas y dejarlas dentro, corrieramos el riesgo de que nos registrara todo lo que teniamos o incluso que nos robara, pero no creía que fuera hacer ninguna de las 2, primero por que realmente no teniamos nada en el equipaje que fuera interesante de robar y segundo por que aunque nos registrara lo mas que vería seria ropa y poco mas.

- Bueno creo que es podemos irnos, no parecia importarle que le dejara las cosas... bueno mas bien no parece importarle absolutamente nada -

En eso estaba claro que tenía que darle la razón a Anders pues sí que parecía que aquel tío pasaba un poco de todo, pero bueno, habiendo decidido ya por parte de ambas partes que no nos quedaríamos allí, ya habíamos hablado con él todo lo que teníamos que hablar.

- Ahora me tienes que comprar un algodón de azúcar y luego, darme un beso y quedarte pegado a mi cara...

Arrugué la naricilla, pensado en que según estaban las cosas, nunca sabría cuándo me iban a coger y joderme, así que casi era mejor que no pensara en ello y tratara de disfrutar cada minuto.

Sí, también era consciente de que yo no era así y no servía para ignorar todo lo que nos pasaba, pero necesitaba un rato de desconexión.

Me gustaba la propuesta del algodón de azúcar y para que negarlo la de besarla aunque igual me sorprendí un poco al ver como se soltaba tan rápido, pero lo agradecía quería que Emily fuera feliz.

- ¿puedo empezar por la segunda parte? - por una vez quería ser algo lanzado no era propio de mi, pero después de todo aquello nunca podría estar seguro de si tendría tiempo después.

Avance un poco hasta juntar mis labios con los suyos, en un beso corto y cariñoso pero que le demostraba todo lo que sentía por ella.

Todo había que decirlo y que Anders hiciera algo así, responder a mis palabras de aquella manera y luego besarme era un logro, pero consiguió de mi un beso tan dulce como seguramente se lo había imaginado.

- Tú siempre puedes empezar por donde quieras...

No me llegó aquel beso así que pasé mis manos por su cuello y fui yo la que le besé a él, pero dándole unos de esos pedazo de besos que te dejan sin aliento.

- Si nos van a pillar en algún momento, al menos que lo hayamos disfrutado... - Le dije después con una sonrisa y aunque le solté, agarré su mano para que pudiéramos caminar por aquella feria a ver qué había.

- Recuerda: Nada de adivinas... que no me gustan nada!

Si mi beso había sido corto pero cargado de intención el suyo había sido completamente apasionado y me había dejado sin aliento, me encantaba que ella me besara asi, tal vez yo debiera corresponderla de esa forma pero aun me sentía algo extraño siendo tan lanzado como si esperara que ella me rechazara en cuanto intentara algo como eso.

- No te preocupes solo algodon de azucar y todas las atracciones en las que podamos estar juntos sin habilidades ni nada por el estilo - 

Y si habia suerte y encontraba algo que pudiera regalarle tal vez ganarlo para ella, aunque eso quedaba muy de pelicula, pero esperaba que le gustara.

La verdad era que ese chico tenía algo que me encantaba y eso, que todo podría indicar lo contrario, pero quizás, fuera eso lo que más me gustaba de él, que fuera como lo contrario que era yo... De todas formas, me había encantado el gesto de antes y de que venciera un poco esa terrible timidez que tenía conmigo.

- Hecho. ¿ Sabes lo que también me apetece? - Sabía que era algo que no se tomaba en las ferias y eso, pero... - un café...

Si había algún sitio en el que poder tomarlo lo haría, pues estaba algo mustia en aquel momento y necesitaba algo que me reactivase de alguna manera.

Hombre los besos de Anders también ayudaban a hacerme reaccionar, pero no de la manera indicada para un lugar como aquel, sino quizás pudiera ser para otro más íntimo. Tendría que ser en otra ocasión.

No creía que fuera fácil encontrar un Caffe en un parque de atracciones o una feria o lo que fuera aquello exactamente, pero si encontrábamos alguno se lo compraría, quería que durante todo aquel día ella tuviese todo lo que quisiera fuera lo que fuera, sabia que no era del todo posible pero bueno si conseguía hacerla sonreir seria suficiente.

- Que te parece si vamos por alli - tenia delante un puesto de algodon de azucar y es lo primero que le habia prometido asique seria lo primero por donde empezase, caminamos agarrados de la mano, pero a un par de pasos del puesto solte su mano para pasar mi brazo por detras de su cintura y agarrarla, atrayendola un poco mas hacia mi.

Tan sólo me faltó relamerme cuando vi el algodón de azúcar pues hacía muchísimos años que no estaba en una feria y ya apenas me acordaba de cómo sabía, sólo que era un vicio rosa que se te pegaba a la cara y que era extra dulce.

- Ohh! Me parece perfecto! - Como para no.

Así una podía dejar la chiquilla que había en su interior, estaba claro.

Anders me agarró y me atrajo hacia él, consiguiendo que le mirara con una de esas miradas de " te salvas porque estás donde estás sino ibas a ver tú ".

No dije nada más, simplemente disfruté del momento tranquilamente. No quería pensar ni preocuparme, ya tendría tiempo de echarme la llorera del siglo más tarde.

Me encanto aquella mirada que Emily me lanzo cuando la atraje hacia mi, sobre todo por que solo le habia visto esa mirada en un par de ocasiones y bueno para que negarlo, por que estaba completamente loco por ella.

Al llegar al puesto pedi un algodon de azucar grande para los 2 y se lo tendi a ella amablemente mientras yo pagaba al hombre, no es que tuviera mucho dinero pero el suficiente para cumplir todos los deseos de ella por esa noche.

- ¿que tal esta ? - pregunte mirandola a ella a los ojos mientras ignoraba por completo el algodon de azucar.