Partida Rol por web

Cogí el teléfono y llamé a James inmediatamente...

Al verle en las noticias me sobresalté... en pleno Central Park... a este paso el mundo entero descubriría que existía la gente con poderes.

- Vamos... James, cógelo. - pensaba para mí.

en cuanto diga si lo coje te aviso.

- ¿Diga?.

- Hola, soy Michael. - respondí. - Te he visto en las noticias, en Central Park. ¿Estás bien? ¿Ha tenido tu hermano algo que ver? - dudé unos segundos.

- Sé que dirás que no, quizá por protegerme, porque no quieres implicar a nadie más, porque lo consideres un asunto tuyo, o quizá porque seas orgulloso... no sé... pero me gustaría ayudarte. No puedo quedarme parado viendo como pasa mi vida sin más, no con todo lo que sé. - esperé a que mis palabras hicieran mella en James.

- Dime si puedo echarte una mano con algo... la Compañía se ha mantenido lejos de mí... hasta el momento. Pero creo que tienen o al menos presionan o chantajean a cierto experto en genética, el doctor Suresh. No sé si le conocerás. - no sabía si James conocería al profesor. Y de ser así, no sabía si lo consideraría un amigo o un enemigo...

- Por favor James, desde que sé todo esto me estoy volviendo loco... no puedo quedarme en mi casa sin más y tratar de seguir con mi vida como si nada hubiera pasado. Nada es igual, y vivo con el miedo constante a que aparezca alguien, la Compañía, Sylar, Petrelli o quién sea... que hagan lo que quieran conmigo y luego me borren la mente o algo similar... No puedo fingir o pretender vivir una vida normal... y sería peor que me hicieran olvidar. Necesito sentir que sirvo para algo, que puedo ayudar en algo... - el tono de estas últimas frases se convirtió casi en una súplica pero no hice nada por camuflarlo... es lo que era en realidad. Una llamada de auxilio, tenía que encontrar sentido a mi vida, con todo lo que ahora sabía...

 - Es demasiado peligroso, La Compañía puede rastrearte y seguramente estén esperando a que me lleves hasta ellos, por eso no han hecho nada todavía... Lo del parque no tiene que ver con Sylar, ha sido un atentado en que daba la casualidad que pasaba por ahí. ¿Que sabes del doctor Suresh?. Me habían dicho que Mohinder había muerto...

- Tienes razón, siguen pudiendo rastrearme y no quiero que te atrapen por mi culpa... pero si te puedo ayudar en la distancia... sólo tienes que indicarme un objetivo por teléfono y te iré ayudando. - dudé un segundo. - Si te parece bien. Si no estamos físicamente en el mismo sitio y nunca me dices dónde estás por teléfono puedo echarte una mano y ellos no darán contigo. -

Luego pensé en la cuestión que me planteaba James... realmente no tenía pruebas de que la persona con la uqe había hablado fuera Mohinder... pero era posible: - He hablado por teléfono con alguien que decía ser Mohinder Suresh. Me recomendaba encarecidamente que dejara de investigar a las personas con habilidades y me alejara todo lo posible de este tema. Pero creo que alguien le estaba presionando... es posible que fuera prisionero de alguien. Puede que de la Compañía, de Petrelli o de tu propio hermano si me apuras. -

Esperé un instante por si a James se le ocurría algo: - Aunque su padre, el doctor Chandra Suresh, sí que ha muerto. Quizá quién te dijo que el doctor Suresh estaba muerto se refería a su padre... o quizá te hicieron creer que estaba muerto por algún motivo. O puede que alguien se haya hecho pasar por Mohinder para hablar conmigo... no lo sé. -

Miré nervioso a mi alrededor, seguía tranquilamente en casa y no parecía haber nadie más, pero con la vigilancia que seguro que la Compañía tenía puesta sobre mí no dudaba en que podrían aparecer al instante hombres armados para acabar conmigo... - Bien, quiero ayudar James... Necesito ayudar, sentirme útil... hacer algo. ¿Qué piensas hacer? ¿Te puedo echar una mano? -

 Medité detenidamente antes de responder:

 - Quiero que muevas algunos hilos para ayudarme a localizar a dos personas, dos de los nuestros: Una es un asesino enserie que se come los corazones de sus víctimas: Busca cualquier referencia a cadáveres que les faltaran el corazón. La otra persona es un agente de policía de Nueva York, Matt Parkman, necesito saber su dirección...

- De acuerdo. En cuanto tenga algo te llamo de nuevo. Cuídate. Y si tienes problemas y puedo ayudarte no olvides que estoy aquí. Hasta pronto. -

me despedí de James y colgué el teléfono... Por fin tenía algo que hacer y dejaría de darle vuelta a la cabeza...

 Guardé el móvil y volví a lo que estaba haciendo...

En cuanto colgué el teléfono me fui directo al portátil y empecé la búsqueda en internet...

"Asesino en serie que se come los corazones de sus víctimas"

"Cadáveres a los que les falta el corazón"

Seguramente encontraría varias noticias de ello y a partir de ahí tendría algo con lo que buscar...

Quizá si hacía una lista de todos los sitios donde habían desaparecido las víctimas... podría hacer un mapa y tratar de trazar la ruta del asesino. Aunque seguramente la policía ya había pensado en ello... pero por algo tenía que empezar.

no encuentras absolutamente nada de nada.

Maldita sea... tendría que afinar mi búsqueda.

Bien, dado que no había nada decidí tratar de ver si con una búsqueda rápida encontraba algo de la otra persona que James quería localizar:

"Matt Parkman policía Nueva York"

dudaba que apareciera su dirección pero confiaba en que saliera alguna noticia o algo relacionado con ese agente para tener por dónde empezar...

no sale absolutamente nada de el, ni su nombre ni que sea policia nada de nada.

Me parece todo tremendamente extraño...

No es un nombre tan raro... Casi sin pensar cierro el portátil, cojo las llaves del coche y salgo de casa.

Me dirijo hacia un ciber cualquiera, un sitio no habitual al que no suela ir o en el que nunca haya estado.

Quiero repetir las mismas búsquedas desde un ordenador público, algo que no sea mío y que no puedan interferir...

En mi paranoia empiezo a creer que la Compañía no sólo me vigila... controla lo que hago, lo que busco o dejo de buscar en internet...

nuevamente no hay ningun resultado, eso quiere decir que algo o alguien esta modificando la información en la red ya que es raro no encontrar nada sobre eso.

No me quedaba más remedio... me dirigí a la comisaría de policía más cercana...

Alguien quería que no se encontrara ningún tipo de información acerca de todo ello así que tendría que buscar directamente en el centro del asunto.

Por el camino paré para comprarme un móvil de prepago... totalmente anónimo y que la Compañía no pudiera rastrear.