Sebastian se mantuvo callado , de nada servía intervenir ahí. Si tenía que hacer algo se lo diría el señor Petrelli.
Exclamó sorprendido en un momento al oír aquello sobre los satélites y los aviones, y los autos, y encima con tanta tranquilidad.
Guahu... Petrelli Realmente sostenía de todos los recursos que necesitara la rubia.
Tras comprobar que Petrelli ignora mi petición, decido marcharme, cuando vea a ver a mi "amigo" ya me ocuparé de cumplir nuestro trato.
Comienzo a andar para marcharme, pero mi atención se detiene en el chico.
-Chico - Lo llamo - Deberías marcharte de aquí, nada bueno te espera junto a ese hombre.
hmm? Miró extrañado al sujeto. De verdad?... Quedó algo pensativo. Puede que tenga razón...Pero sigue siendo la única persona que puede ayudarme...Dice que cazan a los que tienen habilidades...Estar con el , parece ser lo más seguro..Ya pudieron capturarme una vez...y por suerte el me encontró...
Miro a Petrelli y después vuelvo con el chico.
-Me ofreció unirme a él, cuando le dije que me lo pensaría, raptó a mi hijo y lo obligó a dormir durante días. No soy tu padre, por lo que no puedo decirte lo que debes hacer, pero te puedo aconsejar. Y te aconsejo que no confíes en la primera persona que te puede parecer dispuesta a ayudar, porque siempre tendrá algún interés en ello.
Sebastian quedó atónito. Los ojos como platos . Su expresión era una combinación de miedo y sorpresa.
Miró a Petrelli y dio un paso atrás. Intentó concentrarse sin cerrar los ojos mientras empuñaba una de sus manos.
A los minutos pudo entonar algo. Eso..es cierto?.. Musitó viendo a Petrelli.
-Bien es cierto que lo hizo porque creía que así salvaría el mundo, pero el fin no justifica los medios. - Digo en parte para no provocar el enojo de Petrelli.
-En realidad, si. Si está en tu mano matar a una persona de forma que se salven miles ¿No debes hacerlo? no debería haber dudas sobre eso...sea esa persona inocente o no. De hecho, esa persona probablemente se sacrificase si se le da la opción y la comprensión de lo que podría ocurrir....-
-Es un simple ejemplo, no obstante. Cada cualque piense como quiera...aunque así va el mundo...-
-Bueno chicas...¿Venis o no venis?-
-Si realmente el mundo se salvase, podría llegar a estar de acuerdo, pero el mundo es el futuro que dejamos a los niños, y si estos tienen que sufrir para mejorar ese mundo, quiere decir que lo estamos haciendo mal.
Sebastian suspiró. No sabía que hacer o decir. Seguía algo tenso. Realmente no tenía alternativas pese a todo lo que se decía.
- Señor Wiggin creo que no sabe lo que dice, es cierto que secuestre a su hijo, pero a estado aqui dentro todo el tiempo, le has podido ver, a tenido atencion en todo momento a sido tratado con mucho cuidado y sobre todo a estado esperando para obrar por un bien mayor y a cambio de eso has recuperado a tu esposa creo que es un trato mas que justo-
Gabrielle tenia razon, una bien mayor deberia poder justificar cosas como esta y ademas el niño parecia estar bien, se le veia contento y este lugar no era un prisión exactamente- Cuando quieras GG dije dispuesta a marcharme-
-Intubar a alguien para oblgiar a dormir no es tratar bien. De todas formas si no me va a decir dónde está ese hombre, creo que me marcharé ya. - Digo volviendo a dirigir mi mirada al chico - Se que es raro, pero si estás aquí porque no tienes otro lugar donde estar, yo te ofrezco uno. - No soporto ver a un chico echándose a perder...
Ni queria ni tenia ganas de pensar en justificaciones morales, usar poderes de forma abusiba me parecia una aberracion al igual que tenerlos asique no habia mas que decir, entendia al muchacho aunque lo cierto es que el hijo no parecia encontrarse mal ademas se suponia que el otro muchacho tenia que venir con nosotras y dudar en este momento no me parecia seguro y mas si decian que tratariamos con criminales.
- Doil esta en la sectima planta, pero deberias preguntarle a tu hijo si tan mal lo a pasado antes de juzgarme a mi.-
-Las preguntas a mi hijo las dejaré para cuando pueda formularlas sabedor de que sus respuestas serán solo suyas, y no interferidas de algún modo.
- Tu familia y tu podeis iros cuando querais, no soy tan monstruoso como tu me pones-
Me quedaré...Siempre y cuando Miró a Petrelli. Usted me prometa que podré volver con mi familia y estar tranquilo, luego de ayudarle en lo que necesite...
La mirada era desafiante y aunque estaba tenso , no empuñó ninguna mano.
-Te deseo lo mejor, chico - Digo dando por rechazada mi propuesta. Después me dirijo a mi mujer e hijo.
-Vosotros salid, debo hablar unas cosas con un hombre. - Digo antes de dirigirme a la tercera planta.
- Podrás marcharte cuando quieras- digo al chico
a quien vas a ver en la tercera planta?