Partida Rol por web

Me había vestido sin demasiada prisa tampoco, la justa para que pudiéramos ir no tardando mucho a llenarnos  el estómago y cuando volvía del baño, después de mi infructuoso intento de adecentarme para estar lo más presentable posible, que aquel día no era mucho, miré hacia lo que me señalaba.

Como siempre, hasta que no desayunara mis neuronas no harían el contacto debido y no sabía qué era a lo que se estaba refiriendo y decidí mirar lo que era.

- ¿ Qué me he dejado ahí?

Tampoco me extrañaba que me hubiera ido esparciendo por toda la habitación, siempre había sido un poco desordenada con la ropa.

Me acerque al mueble y levante lo que parecia ser una extraña brujula dorada que esta casi seguro que no estaba alli el dia anterior, pero habia llegado de golpe y estabamos cansados y de mala leche asique no podia estar del todo seguro, lo que si me extrañaria es que fuera de Emily no me sonaba que ella tuviera algo asi.

- Esta especie de brujula o lo que sea, no recuerdo haberla visto antes-

Me quedé mirando aquello pero no era mío, de eso estaba totalmente segura.

- Me da que alguien sabe donde estamos y quiere que le encontremos, porque eso no es mío.

Sí, se lo podía haber dejado alguien en aquella habitación, pero yo, visto lo visto aquellos días, empezaba a creer en que las casualidades no existían y por " so o por arre " siempre había alguien intentando manipularnos.

- Tenemos la opción de ver a dónde nos lleva o tenemos la opción de dejar eso ahí como si no lo hubiéramos visto...

Aún no había llegado a tocar aquello, por miedo a que pasara algo si le ponía una mano encima. Si yo podía ver música a saber qué era lo que podía hacer el resto.

Estos pensamientos me llevaron a acordarme de que ayer estábamos sin poder alguno.

- ¿ Oye ahora ya vuelves a hacer lo de siempre son la música?

Yo le preguntaba a él porque sabía más cómo usar aquello. Yo sólo solía tocar y pensar en que me gustaría que a la gente le gustase lo que hacíamos.

Emily confirmaba lo que yo temia y es que eso no era suyo y ella tampoco lo habia visto el dia anterior, asique alguien lo habia dejado alli por la noche mientras dormia, ni siquiera en un lugar completamente alejado podiamos estar seguros de esos locos con habilidades asesinas - Mira esto, no deja de dar vueltas en todas direcciones no señala a ningun sitio en concreto solo gira sin parar- desde luego si era alguna clase de mensaje yo no lo entendia, aunque suponia que bien podria significar simplemente que ellos sabian donde estavamos y nos dejaban una brujula rota para recordarnoslo.

- La verdad es que no se si puedo hacerlo, no tengo ningun instrumento a mano para comprobarlo y no hay nada de musica aqui- 

- Eso no es problema. - Saqué la armónica de mis vaqueros y se la di. - Si puedes tocar la novena sinfonía de Bethoveen con ella es que tienes tus poderes... - Sí, me estaba metiendo un poco con él, pero claro, yo tampoco sabía tocar algo así sin más, sólo algunas canciones más simples, como ya había podido escuchar en alguna que otra ocasión.

Mientras él probaba, yo cogí aquella brújula ( al final me atreví a hacerlo ) y así, la miré por todos lados, incluso por si se habría por alguna parte y pudiera tener algún mensaje.

- Estoy segura de que se pondrá a funcionar o algo así. Llámalo intuición femenina.

No entendía demasiado y aunque sabía que habría habido alguien en nuestra habitación aquella noche no es que estuviera asustada en aquel momento.

Sostienes la brujula y la examinar pero no parece que se pueda abrir y no tiene ninguna inscripción aparte de parece antigua no hay nada que te detalle absolutamente para que sirve, la aguja nunca se detiene esta todo el tiempo girando en el sentido de las agujas del reloj.

Sujeto la armonica de Emily y estoy muy tentado a responderle a lo de la melodia pero no digo nada, al fin y al cabo tiene razón  yo solo se tocar instrumentos gracias a mi habilidad, llevo el instrumento a mis labios y trato de tocarla, en cuando empiezo a soplar veo la musica delante de mi, era una prueba mas que sobrada de que mis habilidades habian vuelto, pero ya habia empezado a tocar y no pensaba detenerme alli, empece a tocar una melodia suave que animara el ambiente.

No entendía qué sentido tenía una brújula como aquella, pero como era de esa clase de personas que creían que todo ocurría por algún motivo y no porque sí, decidí guardármela. Seguro que en algún momento nos sorprende y funciona.

Me giré para ver a Anders tocando y sonreír al ver la música. Sí, ya habíamos recuperado nuestra habilidad.

Viendo las notas que salían de la armónica, de labios de Anders, recordé las otras cosas que podía hacer la gente con sus habilidades y sin duda, nos habían tocado las más inofensivas. Así se pasarían toda la vida haciendo lo que les diera la gana con nosotros.

- Cuando termines, cielo, nos vamos a desayunar.

Aparto la armonica cuando me habla - Perdona, ya sabes que cuando me pongo a tocar se me va completamente la cabeza- me quede mirandola un poco perdido en sus ojos, eran preciosos sin duda pero se le notaba que no estaba alegre como siempre, tal vez fuera algo en su expresión o sencillamente que la habia mirando tanto que ya me sabia al milimetro cualquier cambio en su rostro.

- Emily - me acerque a ella hasta fundirme en un abrazo fuerte que le di - Lo siento mucho, siento que por mi culpa haya pasado todo esto- era cierto todo habia sido culpa mia por no saber protegerla, por no comportarme como una persona de verdad.

Me abrazó y eso me supo tremendamente bien, pues era reconfortante que lo hiciera, pero cuando de nuevo comenzó a echarse la culpa por todo negué con la cabeza.

- Anders cariño, deja de echarte la culpa por todo. No eres el causante ni el culpable de todas las desgracias de la humanidad, así que tranquilo ¿ vale?

Le sonreí porque me resultaba tan sumamente tierno que no podía parar de hacerlo y luego le di un pequeño beso, antes de recuperar mi armónica y volver a guardarla.

- Vamos a desayunar... que estoy canina!

Quizás hubiera podido pensar que aquel día todo se acabaría, que ya no nos seguirían, que nos dejarían en paz, pero a brújula que llevaba encima me hacía pensar que por mucho que quisiéramos no iba a suceder.

le devolvi el beso y no pude evitar sonreir ella era capaz de animarme en cualquier situación era mi amuleto de la suerte, por mas desanimado que me sintiera por mucho que estuviera triste y me sintiera derrotado un simple vistazo y todo se esfumaba, realmente la necesitaba mas que a nada en el mundo.

- Vamos antes de que me comas a mi-

Cuando salis del hotel para buscar un Bar os dais cuenta de algo sorprendete, el circo a desaparecido por completo, no hay ni rastro de el absolutamente nada.

Cuando salí fuera y vi que el circo no estaba fruncí el ceño, claro, cómo no, porque lo que menos piensa una era que las cosas iban a desaparecer así porque si, pero bueno, tampoco era plan de intentar comprender lo incomprensible.

- No voy a preguntar dónde está el circo de anoche...

Ya había llegado a la conclusión de que había cosas que verdaderamente no quería saber, por lo que era mejor no preguntar y taparte las orejas si alguien comenzaba a hablarte sin preguntar, por si acaso.

- ¿ Crees que por aquí habrá algún sitio para desayunar?

Eso sí que era un hecho y no una alucinación. Tenía hambre y necesitaba llenar mi estómago antes de nada.

Me quede algo perplejo al ver que el Circo entero habia desaparecido en una noche, se notaba que habia estado alli ya que habia paples con el nombre y basura por el suelo que claramente habia salido de el, pero no entendia como podrian haberse dado esa prisa en trasladarlo por completo, estaba a punto de decir algo cuando Emily respondiendo sin que yo dijera nada, tenia razon no merecia la pena preguntar ya era todo demasiado confuso como para aun encima tener que pensar en todas las cosas que sucedian.

- Creo que anoche vi una cafeteria por aqui cerca- Comence andar cogiendo de la mano a Emily me gustaba la sensación de que no se escaparia de mi lado.

Tras salir ambos de nuestro asombro por lo del circo aquel que había desaparecido como por arte de magia, aunque dejando un claro rastro de haber estado allí, decidimos irnos a desayunar a aquella cafetería en la que el día anterior se había fijado Anders.

Yo, como ya le había dicho a Anders, era de esas personas que necesitaban desayunar para poder empezar a reaccionar, porque no llevábamos juntos el tiempo suficiente como para que lo supiera, aunque en realidad, no nos habían dado tiempo para estar demasiado tiempo bien y solos, y ya no pensaba en una cama, sino más bien en hacer cosas juntos ahora que habíamos descubierto que nos gustaba hacer alguna cosa más juntos que tocar.

De todas formas, nuestra situación era un poco complicada y por mi parte, empezaba a pensar de la misma forma pesimista de Anders, creyendo que no llegaríamos al mediodía sin que ocurriera alguna desgracia, aunque al menos, yo no quise decirlo en alto.

Llegamos a la cafeteria y a pesar de estar en zona tan alejada estaba bastante bien, era pequeña y no habia mucha gente pero llegaba un agradable olor de la cocina y no parecia estar muy sucio asique era mas de lo que podiamos esperar, me di cuenta de que me moria de hambre y que deseaba comer algo mas de lo que me imaginaba.

- Pongame unas tortitas y una cafe - no es que me gustara mucho el cafe pero no habia mucho mas que pedir, ahora llegaba el verdadero problema, hablar con Emily del futuro y decidir que haciamos, estaba claro que volver a nuestras vidas seria practicamente imposible pero alguna solución siempre se podia encontrar.

- Bueno... tenemos que hablar sobre donde ir- no me atrevia a mirarla mientras hablaba

- Para mí también por favor, con un poco de chocolate... - Ya me iba a traer tortitas al menos que me las trajera a mi gusto.

Cuando vi que Anders sacaba el tema suspiré, pues yo tenía ni idea de lo que íbamos a poder hacer ahora, pero como si aquello fuera a ser la respuesta, saqué la brújula con cuidado de que nadie me viera jugando con ella.

- ¿ A dónde tenemos que ir? - Le pregunté al objeto como si pudiera ayudarme.

Mientras lo miraba esperando que hiciera algo respondí a Anders.

- Compraremos unos billetes para alguna parte y nos vamos... a una ciudad pequeña quizás... podemos tocar pasando desapercibidos ¿ no?

Nunca había pensado en que tendría que irme por obligación en vez de hacerlo por devoción.

En ese momento ocurren 2 cosas simultaneas, la brujula que no dejaba de girar como loca se detiene y te señala en una dirección, no es el norte, pero es una dirección.

Tambien suena tu movil es Michael el chico con el que estuvisteis en la casa y que era hijo de un actor, puedes contestarle o ignorarle.