Partida Rol por web

Satoshi y Toshi avanzan en cabeza, y Liam les sigue a una distancia prudencial. Bajan con mucha lentitud, midiendo cada paso. Sin embargo, los zombies del rellano han sentido su presencia, y bloquean los escalones mas bajos, mientras que el que esta tirado sigue en el suelo, intentando morderos, pero sin exito. Debido a que el camino esta obstruido, y seguir adelante es imposible, tanto Toshi como Satoshi se detienen, ya que seria un suicidio enfrentarse a ellos. Pero en el caso de Liam, aunque tampoco es capaz de seguir avanzando, el amor a su madre pude mas que su miedo, asi que decide usar el camino mas rapido: agarrandose a la barandilla, se da impuslo y salta a traves del hueco de la escalera. Al tocar el suelo rueda para disminuir el golpe, y su impuslo la lleva a caer al lado de su madre... y de cara contra los monstruos. Liam no es capaz de reaccionar, ya que ellos" estan demasiado cerca. Lo unico que es capaz de hacer es cerrar los ojos ante el inevitable ataque...

El ataque nunca llego a producirse. Un fuerte golpe hizo a Liam abrir los ojos, y al salir de las tinieblas se encontro cara a cara con un estudiante al que no conocia. Este tenia un bate ensangrentado en la mano, con muescas que delataban qye lo habia usado para romper unas cuantas cabezas. A su lado se encontraba una chica muy guapa, que usaba como arma el mango de una escoba tranformado en lanza. La chica le ofrece una mano para ayudarla a levantarse.

Toshi y Satoshi (los hermanos toshi XD) han seguido lo ocurrido con asombro. Justo un segundo antes de que Liam recibiera el mordisco que le llevaria a un destino peor que la muerte, ese chico (al que no conoceis mucho, solo conoceis su nombre, Takashi Komuro) llego corriendo con un bate y golpeo al monstruo en la sien, lanzandolo lejos. Despues golpeo a otro en el pecho, derribandolo, momento que aprovecho la chica para ensartarle la cabeza con su arma. Justo despues la chica (Rei Miyamoto, si no os falla la memoria) golpe a un tercer ser el estomago con el mango del arma, y el chico lo remata golpeandole en la parte alta del craneo. Ahora solo quedaba uno, que cae rapidamente con los ataque combinados de los dos jovenes, que luchan con tanta sincronizacion que sus movimientos parecen ensayados. Ambos quedais muy sorprendidos ante este combate digno de cualqiuer pelicula de accion de Hollywood.

Takashi deja a Rei cuidando de la chica, y se lanza a ayudar a los que aun quedan en la escalera. Golpeando con el bate la barandilla, atrae sobre el la atencion de los monstruos. Dos de ellos se percatan de que no pueden bajar las escaleras, pero el tercero reacciona mas tarde e intenta alcanzar al chico, arrastrando en su caida a sus horrendos camaradas. Una vez caidos, es muy facil para Takashi acabar con la no-vida de esas repugnantes criaturas.

Ahora solo queda el otro que esta tirado en las escaleras, impidiendo pasar a los dos estudiantes. pero al ser incapaz de moverse, y su posicion desfavorable lo convierten en un blanco facil, por lo que no tarda en pasar a mejor vida. Takashi os mira y os hace gestos para que bajeis. Vamos, tenemos que salir de aqui, y buscar seguro. Sera mejor para vosotros que nos acompañeis, puesto que asi tendreis mas posibilidades de sobrevivir. Mientras, el baja las escaleras, y se reune con la directora y las dos jovenes. La directora parece estar volviendo en si, a pesar de que tiene una herida en la frente que no deja de sangrar.

En ese momento, y sin dejaros un respiro, oir un ruido y un grito espeluznante no muy lejos de vuestra posicion.

Justo cuando veo la boca maloliente del zombie a unos centímetros de mí, la salvación cae encima como un rayo de luz. El zombie sale volando disparado, y sabiéndome a salvo, aunque fuese momentáneamente, me giro hacia la posición en la que se encuentra mi madre, con más preocupación que miedo. Parece estar bien, aunque un poco herida, así que respiro tranquila. Agradecida en lo más hondo, me levanto y me coloco al lado de la chica recién llegada para agradecer su actuación.

-Muchas gracias por vuestra ayuda, no sé qué habría sido de nosotros de no haber aparecido. No entiendo nada de esto, pero parece que vosotros sí, o al menos la forma de acabar con esos.

Un ligero movimiento me distrae, Rin está empezando a volver en sí. Me acerco rauda hasta ella y me acuclillo, para ayudarla a levantarse en cuanto pueda. No es seguro permanecer aquí.

-¿Te encuentras bien? Mamá, tenemos que salir de aquí en cuanto podamos, ¿crees que puedes caminar?

No he terminado de hablar cuando surge un grito de la nada. Miro a los demás a ver si alguien sabe algo, pero parece ser algo desconocido por todos.

Maldita sea.. No tenemos ni un momento de descanso.

Creo... creo que estoy bien. Intenta como puede quitarse la sangre del rostro. Tiene la mirada un poco desenfocada. Sacude la cabeza para despejarse el aturdimiento. Ese grito significa que hay alguien en peligro. Debemos ir a ayudarle antes de que sea tarde. Con mucho es fuerzo, consigue ponerse en pie, aunque le cuesta un poco permanecer erguida.

Satoshi presencio la escena con entusiasmo.Parecia sacada de una pelicula americana.Acabaron con todos los zombies en menos de dos minutos, y encima la tia estaba buenisima.El tio del bate, al cual conocia de poco, les ofrecio ir en grupo.No era mala idea, ademas asi podria conocer mas a la buenorra de la lanza.Sonrio mientras bajo las escaleras.

-Bien, iremos con vosotros, parece que sabeis como defenderos...¿verdad muñeca?-Esto ultimo lo dijo a escasos centimetros de Rei.Entonces un agudo chillido llego hacia ellos, haciendo que Satoshi se girase hacia donde provenia, confundido.''Mierda''

Miro de reojo a Rin al oír sus palabras.

-Sabía que dirías eso.. - Suspiro acongojada. Yo no conozco a estos estudiantes, pero ella sí, como directora, y supongo que se siente culpable. Miro al bateador y a la lancera para preguntarles-. ¿Vamos todos juntos?

Tendremos mas posibilidades de sobrevivir si viajamos juntos. Unidos viviremos. Juntos moriremos. La chica intenta esbozar una sonrisa de tranquilidad al decir esto, como para deciros que no ocurrira nada si permaneceis juntos. Por cierto, me llamo Rei Miyamoto, y el es Takashi Komuro. Encantados.

Rei mira a la directora, evaluando sus daños. ¿Crees que sera capaz de caminar? Apenas puede ponerse en pie-le dice a Liam. Sin esperar respuesta, agarra a la directora y colocando un brazo en sus hombros, la ayuda a caminar. Vamos, Komuro-kun.

Asiento ante las palabras de Rei, soy de la misma opinión, tan sólo era una forma de no imponer la marcha.

-Yo soy Liam Hitai - Frunzo el ceño al pronunciar el apellido de mi padre -, encantada de conoceros, habéis llegado en el momento más adecuado.

Cuando coge a Rin, me apresuro a colocarme al otro lado y hacer lo mismo.

-Tú tienes un arma, creo que será mejor que tengas las manos libres. Y hablando de armas, ¿sabéis si el dojo de kendo de Saeko está lejos? Me gustaría agenciarme una espada, me sentiría más seguro con algo para alejar a los raros.

No esta muy lejos- dice mientras ayuda a caminar a la directora. Pero tendriamos que dar un rodeo, y ya has oido a la directora, debemos apresurarnos en ayudar a quien este en peligro. Mientras tanto, Komuro camina hasta ponerse en cabeza, para proteger vuestro avance y estar atento a cualquier peligro.

Satoshi se acerco a Rei.

-Ella tiene razon.-Dijo refiriendose a Liam.-Puedes darme el arma si quieres.-Satoshi extendio la mano.La verdad esque con un arma entre las manos se sentia mas seguro.Mas hombre.

La chica te mira, dudando un instante. Extiende tu mano para entregarte la improvisada lanza, pero la retira ante de que la cojas. No-susurra la chica. Este arma me la dio Hisashi. No puedo... Podeis notar como Takashi da un respingo al oir ese nombre, y como Rei parece a punto de echarse a llorar.

Siento una ligera decepción, ya que me gustaría contar con algo para defenderme. Pero no sería capaz de encontrar el lugar... y de volver hasta donde se encuentren. No conozco el sitio lo suficiente. Con un suspiro, desisto de mis intenciones.

-Tienes razón, supongo que no podemos desviarnos. Además - señalo a Rin con un gesto de cabeza- cuanto menos andemos, mejor.