Partida Rol por web

Los siete cachorros Hermanos avanzaban con orgullo, ansiedad y nerviosismo, todo ello bien mezclado y agitado. En otro tiempo, que parecía lejano como varias vidas atrás, hubiesen hasta sentido miedo. Pero ya no. No unos Adeptus Astartes como ellos. Ellos No Conocían el Miedo, pues eran el Miedo Encarnado. Aun así, todavía eran lobeznos de teta, sus colmillos eran de leche y la ocasión los amedrentaba un poco. En el buen sentido, por eso. Eran unos nervios positivos. Iban a ser presentados y aceptados ante su Señor Lobo, lider de la Gran Compañia a la que desde hoy, hasta el dia de su muerte, formarían parte. La Gran Compañia de Ragnar Blackmane.

Esa misma mañana, al despertar, abandonaron para siempre sus celdas de Iniciados Aspirantes, y aquella noche la pasarían en sus correspondientes cubiles de la Compañia. Ni siquiera realizaron aquel dia ninguno de los Rituales de Disparo, Batallas de Desafio ni Rituales de Doctrina Hipnotica. A partir de aquel dia, todo aquello se haría en los Recintos de la Gran Compañia, y se harían segun ordenes, deseos y preferencias de su Señor Lobo, o Jarl, como se le denominaba en fenrisiano. Desde aquel dia, su hogar sería la Compañia de Ragnar, y a él, y solo a él, le deberían lealtad y servicio al igual que al mismisimo Russ y al Padre de Todos.

El inicio del dia fue como los demas, con los Hermanos aun no asignados reunidos en el Reclussiam, que los Lobos llamaban El Hogar de las Sagas, renovando sus votos de Lealtad y Servicio a Russ y al Emperador. A diferencia de otros Capitulos, los Lobos apenas si rezaban u oraban, más bien narraban fragmentos de sus Sagas que podían iluminar el camino del dia por venir, y cantaban Baladas Heroicas para fortalecer sus espiritus. Al acabar los Ritos, varios Sacerdotes Lobos reunieron a las manadas de cachorros para conducirlos a sus Compañias. Grata sorpresa para los Siete cuando vieron a Ranek Icewalker avanzar hacia ellos. De todos los Lobos que habían conocido allí, aunque no eran muchos aun, Ranek les era el más querido, y el parecía responder con igual afecto a los cachorros. En una ocasión, uno de los Iniciados de otra manada le llamó sin querer Padre, y Ranek lo tomó a bien. No carecía de logica. Allí, eran todos hermanos, y por ende, llamar Padre al Sacerdote de más edad que ellos no era tan descabellado. Llamarlo abuelo, ya hubiese sido harina de otro costal.

- Bueno, bueno, mis Puños del Hierro - dijo jocoso Ranek, aludiendo al nombre inventado de un Clan solo para ellos, formado por los seis Puños de Trueno y el inmenso Thorberg, de los Hijos del Hierro. - Llegada es la hora de conocer ya a vuestro Señor. Os acompañaré, por supuesto, pues paso mucho tiempo en esa Compañia y la conozco bien. Andando!! Ranek comenzó a guiarlos por la enormidad de El Colmillo, de la que bien poco conocían aun, y que, tras ingresar en la Compañia, tampoco tendrian motivo o tiempo para hacerlo, pues su vida se haría en las instalaciones propias de la Gran Compañia, un pequeño reino en si mismo, totalmente autosuficiente del resto de la Fortaleza.

- Creo que vuestro Jarl os gustará, cachorrillos. Es joven e impetuoso como vosotros, aunque que eso no os engañe, es sabio más allá de su bisoñez. Pero hareis buenas migas, ya lo creo que si, jejejejeje - sonrió con malicia y picardia el anciano Sacerdote. - El Joven Señor es todo un ejemplo para los novatos, como vereis, pues a pesar de que ostenta casi el mayor honor entre nosotros, y ha logrado hazañas que muy pronto se tornarán en Saga, mi buen Ragnar aun no ha alcanzado el siglo de edad! - Se hizo raro ver a Ranek palmear como un niño al decir esto. Debía de tener en muy alta estima al Jarl. Luego siguió caminando un rato en silencio, dejando que los jovenes digiriesen aquella informacion. Luego, llegaron a una seccion que comenzaba con un enorme portalón blindado, el cual estaba adornado con un glifo, que al momento reconocieron como la Insignia de la Compañia. Habían llegado.

Antes de traspasar el portón, Ranek se giró a los hermanos y dijo:

- No olvideis que a pesar de ser muy joven, es vuestro Jarl, y le debeis la maxima lealtad y respeto. Cuando hableis con el sed respetuosos, pero no rimbombantes ni pedantes, y tampoco os paseis de camaradas. Es vuestro Hermano, si, pero tambien es vuestro Señor. Alguna pregunta, cachorros?

Gunnar creía conocer ya gran parte de los conocimientos tácticos, doctrinas, sagas, ...., pero cada día que pasaba aprendía algo nuevo, lo que al cabo de varios días le dio que pensar que deberían de ser unos simples cachorros. Cuando ya se dio definitivamente cuenta de este hecho, se concentró en aprender todo lo que podía para llegar a ser uno de los mejores lobos, para gloria de Russ y de todos sus compañeros, ..., pues así le estaban adoctrinando.

Llegó el día de pasar de Iniciados Aspirantes a estar inmersos en una de las Compañías. No podía negar que estaba nervioso para conocer su destino, ..., al igual que sus hermanos.

La primera sorpresa fue Ranek. Tenía que confesar que se sentía muy a gusto en su presencia, ..., quizá porque fue en la figura de él, que se iniciaron en todo este proceso.

La segunda sorpresa fue el caer en la Compañía con el Jarl, quizá, más joven. Esto centró su atención ante el acontecimiento que iba a pasar casi inmediatamente: conocer a su Señor Lobo. Por eso en cuanto tuvo la oportunidad que brindaba Ranek no dudó en aprovecharla:

- Parece que lo conoces muy bien, ..., ¿sería una osadía preguntarte por detalles de nuestro futuro Jarl? ¿o crees mejor que se los preguntemos a él en persona? - Preguntó de forma pausada.

La luz por fin se hizo para Sigmund. Al final encontró alguien en el que depositar su fe y sus esperanzas. El Emperador, amado por todos, y su hijo Russ serían los receptores de toda su devoción. Ellos habían iluminado su vida y él les pagaría con una vida de servicio... y hervía en ganas de demostrarles lo que era capaz de hacer en un campo de batalla. La lucha sería su forma de honrarles.

Después de días y días bajo intensos entrenamientos, largas sesiones de adoctrinamiento y rutina, llegó un momento de gran importancia para la garra. Aquel día sería destinados a una compañía... Y por ende en breve podrían entrar en combate. Sigmund no veía el día en que cruzara armas con algún enemigo.

Ranek fue a buscarlos y los llevó a su compañía, que no era otra que la de Ragnar. Un lobo joven pero con gran fama ya que era el lobo más joven en alcanzar el mando de una compañía. Y ellos formarían parte de su manada. Sigmund bullía de contento, para el Puño de Hierro (como le gustaba llamarles Ranek) Ragnar era un espejo en el que mirarse.

Asintió a todo lo que les dijo Ranek y guardó silencio mientras esperaba en ansiado momento de encontrarse con su nuevo señor.

... Cuan lejos quedaban los recuerdos de su antigua vida...

Se decía cada mañana Marnus al tiempo que de forma metódica se acondicionaba para una nueva jornada de trabajo, adoctrinamiento, entrenamiento y combate. Marnus había hallado la felicidad junto a sus hermanos de garra, junto al resto de cachorros con los que compartía sus días, y al igual que ellos, ardía en deseos de demostrar hasta que cotas de superación habían aumentado sus cualidades en el Colmillo.

Ahora ellos formaban parte de los elegidos de Russ, de aquellos que serían adiestrados para luchar en pos del Emperador Amado por Todos por el bien único de la humanidad en un universo enfermo por la guerra. Ellos eran la verdadera sanación... La medicina que aliviaría el mal de la galaxia y así se lo inculcaban una y otra vez...

Ranek hizo de maestro de ceremonias. Nadie mejor que él... El "hombre de hierro"... Él los llevaría hasta el líder de su nueva compañía, la Compañía de Ragnar, un lobo joven pero taimado, a la vez que respetado...

Los condujo a través de las interminables salas y laberínticos pasillos del complejo que constituía el Colmillo, hasta llegar a una gran puerta en la que se grababa una gran cabeza de lobo. Tras las puertas esperaba el nuevo futuro de la garra.

¿Qué secretos aguardaban tras la puerta del lobo?

Excepto Gunnar, nadie más preguntó nada. La ansiedad los hacía callar a la espera de lo que aconteciese allí dentro.

- El os contará lo que sea preciso sobre si mismo... si le parece bien. Aunque creo que lo hará; el Jarl Ragnar es un Lobo feroz, pero amigable en tiempos de... - Ranek calló un instante, meditando la palabra - ... paz. Pero lo dicho, no lo acoseis a preguntas, cachorros. Su paciencia no es tan amplia como la mia. Finalizó con una sonrisa feroz. Luego, sin más preambulo, colocó la mano derecha sobre el glifo, y el gran portalon de adamantio. Acto seguido, esta se elevó con un suave siseo y dejó la entrada abierta.

El Gran Salón de la Compañia era lo primero que se veia al penetrar en las estancias propias de la Gran Compañia de Ragnar. Era una sala enorme, rectangular, flanqueada por una docena de grandes columnas de piedra a cada lado, decoradas estas con tallas de cabezas de lobo y otros simbolos propios de Fenris. En las paredes laterales, situados entre cada columna, grandes estandartes del Capitulo y de la propia Compañia permanecían inertes, como pieles de grandes bestias abatidas tiempo ha. Algunos presentaban desgarros, o daños propios de incontables siglos de batallas, aun los que representaban a Ragnar como Señor Lobo, que a pesar de ser relativamente nuevos, tambien mostraban signos de cruentas luchas.

A diferencia de muchas salas de El Colmillo, aquella estaba iluminada por enormes pebeteros ardientes, en lugar de los luminosos globos "magicos", dandole un aspecto a medio camino entre la lobreguez y el misticismo. En palabras de Ranek, aquel Salón se usaba para las audiencias y las ocasionales fiestas de la Compañia, cuando se instalaban grandes mesas sobre cabelletes, rugientes hogueras para cocinar y, como no, montones de barriles de cerveza e hidromiel. Y al fondo de la sala, un estrado de piedra viejesima, precedido por cuatro escalones amplios, albergaba un trono también de piedra, labrado con motivos lupinos. Sobre el trono, un Lobo Espacial enfundado en su servoarmadura artesanal y con las hombreras cubiertas por la piel del mayor lobo de fenris que jamás hubiesen visto. Lobo que, segun las historias, Ragnar había matado con sus desnudas manos en su puebra ultima. Aun sentado se apreciaba su imponente estampa, aunque, obviamente, era menor que la de Thorberg. El antiguo Hijo del Hierro era, sino el más, de los Hermanos Lobos más grandes.

Al llegar a los pies de los escalones, Ragnar se puso en pie, abrió los brazos y con una sonrisa franca y amistosa tronó:

- Mis nuevos Hermanos!!! Jajajajajaja!! Me alegro de teneros aquí, muchachos!! Bienvenidos a MI Compañia! Siempre es bueno que la manada crezca, pero si encima los nuevos miembros son hijos de mi antigua isla, mejor que mejor!! Jajajajajaja!!! Listos para jurar, hermanos? - el Jarl apartó un instante la mirada de los nuevos cachorros y la fijó en Ranek. - Viejo amigo? Me haces el favor?. Ranek sonrió con alegria, mirando a Ragnar con una mezcla de afecto y tutela, aunque no se apreciaba servidumbre en aquella mirada. Los Sacerdotes ayudaban, NO servían a los Señores Lobo. Tan solo el Viejo Lobo tenía poder sobre ellos.

Con un gesto de la cabeza, Ranek indicó a los siete nuevos cachorros que se arrodillaran, para poder prestar el juramento ritual al que sería su Señor, hasta el dia de la muerte, ya fuese la de él o la de ellos.

El basto lugar aunque desprendía un ambiente lúgubre, rezumaba cierto tinte de calidez y cordialidad que evocaron recuerdos del pasado en la mente de Marnus. Recuerdos de cuando era un joven cazador de los Puños de Trueno, y la cervaza y la hidromiel saciaba la sed de su gaznate. Pero aquello fue sólamente una ensoñación pasajera. Su vida anterior, poco pintaba ya en la memoria del cazador de pelo como la miel, aunque el tiempo había empardecido la tonalidad de su cabello. Una sensación de solemnidad lo embargaba, y lo conducía hasta el estrado donde se hallaba el que sería su nuevo Señor...

Ragnar era acojonante, por definirlo de una forma breve y concisa, pero lo que más sorprendió a marnus fue la juventud y la jovialidad con la que se introdujo. Aquellas palabras de camaradería desencajaron al joven cachorro, acostumbrado a recibir golpes, patadas e insultos como gratificaciones. Por eso, aquellas palabras desarbolaron a Marnus, pues no esperaba ser recibido con tanta efusividad por parte de su Jarl.

Una cosa llevó a la otra y Ragnar dio paso a Ranek para que el juramento fuera pronunciado. Con esas palabras, los siete hermanos de garra, quedarían unidos a su nueva compañía de por vida. De repente, un murmullo a modo de tonadilla comenzó a resonar de fondo como por arte de magia, mientras las gargantas desnudas de los Puños de Trueno rezaban;

Somos colmillo, piel y hueso.

Somos garra, sangre y frío invernal.

Nos mantendremos firmes y orgullosos,

pues somos lobos y muerte sin final.

¡¡A RAGNAR CONSIGNO MI VIDA!!

¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

"Por fin ha llegado la hora.........."

Por fin había llegado el gran día en el que se unirían a la gran compañía de Ragnar Blackmane, el señor lobo más joven de toda la historia de los Lobos Espaciales. Ahora ULf ya sabía que eran los Lobos Espaciales, los Señores Lobo, los capítulos.......pues todo aquello formaba parte de las enseñanzas que habían obtenido en esta etapa de su vida.

Llegaron ante Ragnar, y este se puso a hablar. Ulf jamás habría imaginado que a quien acabarían siguiendo era de su misma isla!!!!! 

Lentamente, Ranek les indicó que iban a comenzar con el juramento, y los garras se pusieron en posición de firmes y con voz fuerte pero firme comenzaron a recitarlo :

Somos colmillo, piel y hueso.

Somos garra, sangre y frío invernal.

Nos mantendremos firmes y orgullosos,

pues somos lobos y muerte sin final.

¡¡A RAGNAR CONSIGNO MI VIDA!!

¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Aquellas palabras impregnaban de calidez todo su ser. Notaba como iban penetrando por todos sus sentidos, muy desarrollados desde su "altercado" con el cáliz. Se sentía cómodo en aquella situación, a gusto.

El joven guerrero se había mantenido callado durante toda aquella jornada. Meditaba al respecto de todo lo que había conseguido desde aquellos días en su poblado natal, y aunque su padre no llegase a ver en lo que se había convertido, sabía que allá donde estuviese le estaba observando. 

Pero cuando empezaron con el juramento hacía Ragnar y su Capítulo, todo aquello se desvaneció. El juramento seguía:

Somos hermanos, igual de unidos que los dedos de la mano.

Destruimos a aquellos que intentan derrocarnos, desalentarnos, corrompernos.

Aquellos que nos hagan sangrar, con sangre pagarán.

Cazamos a los enemigos del Emperador, nuestro padre, 

y por él todopoderoso, Russ su hijo y Ragnar su leal siervo,

juro perseguir hasta las mismas puertas de la muerte,

a todos aquellos enemigos del imperio!!!!!!!!!!!!!!!!!

POR EL EMPERADOR, RUSS Y RAGNAR, QUE MORKAI ME LLEVE SI NO CUMPLO CON MI OBLIGACIÓN!!!!!!!!

Los versos se sucedían uno a uno......... 

Gunnar observó callado al imponente Ragnar. Pero su impertérrita figura estuvo a punto de tambalearse cuando les confesó que provenía de su misma isla. ¡¡Podría ser un pariente lejano!! ¡¡Incluso el tatara-tatara-abuelo de alguno de ellos!! Pero rápidamente desechó tales pensamientos. Ahora eran hermanos lobos, ..., más que eso, ..., ahora era su señor, y obediencia le debían.

El aspecto ceremonioso comenzó a fraguarse, y la tonada lenta pero firme cogió fuerza:

Somos colmillo, piel y hueso.
Somos garra, sangre y frío invernal.
Nos mantendremos firmes y orgullosos,
pues somos lobos y muerte sin final.
¡¡A RAGNAR CONSIGNO MI VIDA!!
¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

El comienzo había sido firme, y seguía ganando fuerza a medida que seguía:

Somos hermanos, igual de unidos que los dedos de la mano.
Destruimos a aquellos que intentan derrocarnos, desalentarnos, corrompernos.
Aquellos que nos hagan sangrar, con sangre pagarán.
Cazamos a los enemigos del Emperador, nuestro padre,
y por él todopoderoso, Russ su hijo y Ragnar su leal siervo,
juro perseguir hasta las mismas puertas de la muerte,
a todos aquellos enemigos del imperio!!!!!!!!!!!!!!!!!
POR EL EMPERADOR, RUSS Y RAGNAR, QUE MORKAI ME LLEVE SI NO CUMPLO CON MI OBLIGACIÓN!!!!!!!!

Las voces parecían darse paso, unas a otras, para darse el justo protagonismo entre ellas:

Somos lobos de gran fuerza,
Pues gran fuerza debes tener para vivir en Fenris, nuestro planeta.
Pero como lobos, camada formamos,
Pues todos somos hermanos.
Y al final la victoria será nuestro objetivo alcanzado,
Pues el emperador, Russ y Ragnar están de nuestro lado.
¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Para Grimm todo estaba resultando un sueño hecho realidad, tan solo le quedaba demostrar su valía en combate tras jurar a su Jarl y así por fin ser parte de la leyenda. Una nueva vida llena de gloria y cruzadas les aguardaban, una buena vida que hacia olvidar las penurias del pasado, tan solo echaría de menos la embriagadez de la bebida (su resistencia a los tóxicos era tal que les era necesario beberse un mar de cerveza para notar un ligero cosquilleo en su desinhibición).

Cruzaron las puertas y frente a ellos se presentó el que debía ser su señor. Joven. No aparentaba ser digno de tantos honores, lo cual le convertía en un objeto de adoración mayor (cuantiosa debía ser su fortaleza y experiencia siendo tan corta su vida). 

Grimm no solo estaba dispuesto a ser un digno Lobo, ahora estaba más que seguro de que quería servir a su señor con todas sus fuerzas y deseaba cantar las hazañas compartidas con su Jarl en las cenas de los días rutinarios.

Marnus comenzó el juramento, siempre fue uno de los más lanzados de todos (llamémosle atrevido que no temerario) y tras él todos siguieron con fuerza:

Somos colmillo, piel y hueso.

Somos garra, sangre y frío invernal.

Nos mantendremos firmes y orgullosos,

pues somos lobos y muerte sin final.

¡¡A RAGNAR CONSIGNO MI VIDA!!

¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Somos hermanos, igual de unidos que los dedos de la mano.

Destruimos a aquellos que intentan derrocarnos, desalentarnos, corrompernos.

Aquellos que nos hagan sangrar, con sangre pagarán.

Cazamos a los enemigos del Emperador, nuestro padre, 

y por él todopoderoso, Russ su hijo y Ragnar su leal siervo,

juro perseguir hasta las mismas puertas de la muerte,

a todos aquellos enemigos del imperio!!!!!!!!!!!!!!!!!

POR EL EMPERADOR, RUSS Y RAGNAR, QUE MORKAI ME LLEVE SI NO CUMPLO CON MI OBLIGACIÓN!!!!!!!!

Somos lobos de gran fuerza,

Pues gran fuerza debes tener para vivir en Fenris, nuestro planeta.

Pero como lobos, camada formamos,

Pues todos somos hermanos. 

Y al final la victoria será nuestro objetivo alcanzado,

Pues el emperador, Russ y Ragnar están de nuestro lado.

¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Que el Emperador guíe nuestros actos, que Russ vele por nuestras almas y que Ragnar gobierne las armas. 

Nuestra valía será notoria y nuestro honor inquebrantable,

pues lobos somos y lobos seremos hasta nuestra muerte.

Nuestras gargantas aullarán mientras nuestros enemigos caen,

ningún hereje ni xenos será digno de piedad

y de su sangre forjaremos los lazos de nuestra manada.

AUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHH!!!!!!!!

La presencia de su nuevo señor fue el bálsamo que su maltrecha fe andaba buscando. Algo tangible en lo que creer, después de años de búsqueda y desengaños había encontrado un sujeto digno de ser respetado y obedecido. Una representación real del poder de Russ y de su padre el Emperador, amado por todos... Hincó la rodilla igual que todos y gritó el juramento con fervor y devoción extremos... Ya había algo digno por lo que morir....

Somos colmillo, piel y hueso.
Somos garra, sangre y frío invernal.
Nos mantendremos firmes y orgullosos,
Pues somos lobos y muerte sin final.
¡¡A RAGNAR CONSIGNO MI VIDA!!
¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Somos hermanos, igual de unidos que los dedos de la mano.
Destruimos a aquellos que intentan derrocarnos, desalentarnos, corrompernos.
Aquellos que nos hagan sangrar, con sangre pagarán.
Cazamos a los enemigos del Emperador, nuestro padre,

y por él todopoderoso, Russ su hijo y Ragnar su leal siervo,
juro perseguir hasta las mismas puertas de la muerte,
a todos aquellos enemigos del imperio!!!!!!!!!!!!!!!!!
POR EL EMPERADOR, RUSS Y RAGNAR, QUE MORKAI ME LLEVE SI NO CUMPLO CON MI OBLIGACIÓN!!!!!!!!

Somos lobos de gran fuerza,
Pues gran fuerza debes tener para vivir en Fenris, nuestro planeta.
Pero como lobos, camada formamos,
Pues todos somos hermanos.
Y al final la victoria será nuestro objetivo alcanzado,
Pues el emperador, Russ y Ragnar están de nuestro lado.

¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Que el Emperador guíe nuestros actos,
que Russ vele por nuestras almas y que Ragnar gobierne las armas.
Nuestra valía será notoria y nuestro honor inquebrantable,
pues lobos somos y lobos seremos hasta nuestra muerte.

Nuestras gargantas aullarán mientras nuestros enemigos caen,
ningún hereje ni xenos será digno de piedad
y de su sangre forjaremos los lazos de nuestra manada.
AUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHH!!!!!!!!

La luz se abre paso en nuestros corazones
para recibir la más gloriosa bendición,
con tu guía alcanzaremos grandes honores
y nunca aceptaremos la rendición

Hermano Ragnar! Padre Russ!
de vosotros nos llegó la vida
por vosotros la hemos de dar,
no habrá enemigo que diga
que huimos por no luchar!!!

AAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHH

Delante de su nuevo destino estaban los jóvenes lobos. Recitando los versos del juramento de unión al señor lobo. Los rumores sobre él eran la comidilla de las comidas en el Colmillo, ya que era el señor lobo más joven. Y en su compañía, los garras sangrientas era lo que más había...Pero también donde más caían...

Así que el joven Björn cantó junto a sus hermanos, con la mente puesta en las historias de la vida de su nuevo señor... Unas historias con su parte oscura...

Somos colmillo, piel y hueso.
Somos garra, sangre y frío invernal.
Nos mantendremos firmes y orgullosos,
Pues somos lobos y muerte sin final.
¡¡A RAGNAR CONSIGNO MI VIDA!!
¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Somos hermanos, igual de unidos que los dedos de la mano.
Destruimos a aquellos que intentan derrocarnos, desalentarnos, corrompernos.
Aquellos que nos hagan sangrar, con sangre pagarán.
Cazamos a los enemigos del Emperador, nuestro padre,

y por él todopoderoso, Russ su hijo y Ragnar su leal siervo,
juro perseguir hasta las mismas puertas de la muerte,
a todos aquellos enemigos del imperio!!!!!!!!!!!!!!!!!
POR EL EMPERADOR, RUSS Y RAGNAR, QUE MORKAI ME LLEVE SI NO CUMPLO CON MI OBLIGACIÓN!!!!!!!!

Somos lobos de gran fuerza,
Pues gran fuerza debes tener para vivir en Fenris, nuestro planeta.
Pero como lobos, camada formamos,
Pues todos somos hermanos.
Y al final la victoria será nuestro objetivo alcanzado,
Pues el emperador, Russ y Ragnar están de nuestro lado.

¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Que el Emperador guíe nuestros actos,
que Russ vele por nuestras almas y que Ragnar gobierne las armas.
Nuestra valía será notoria y nuestro honor inquebrantable,
pues lobos somos y lobos seremos hasta nuestra muerte.

Nuestras gargantas aullarán mientras nuestros enemigos caen,
ningún hereje ni xenos será digno de piedad
y de su sangre forjaremos los lazos de nuestra manada.
AUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHH!!!!!!!!

La luz se abre paso en nuestros corazones
para recibir la más gloriosa bendición,
con tu guía alcanzaremos grandes honores
y nunca aceptaremos la rendición

Hermano Ragnar! Padre Russ!
de vosotros nos llegó la vida
por vosotros la hemos de dar,
no habrá enemigo que diga
que huimos por no luchar!!!

AAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHH

Navegando por las estrellas,
los enemigos buscando
la supervivencia de la humanidad
está en nuestras manos.
El deber nos llama hermanos!

Sin importar tamaño 
ni tecnologia ni magia
La vida entregamos gustosos
para destruir el mal que nos amenaza
El deber nos llama hermanos!

AAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHH

Había llegado el momento definitivo en el que los jóvenes guerreros dejarían atrás definitivamente su vida anterior como integrantes de una tribu, donde su mundo se reducía a una isla rodeada por océanos misteriosos y repletos de peligros, por otra en la que su planeta de origen formaba parte de un Imperio, compuesto por miles de mundos separados entre sí por un vacío igualmente misterioso y repleto de peligros.

Cualquier ser humano se marea cuando toma conciencia de su insignificancia en el cosmos; pero ellos no eran seres humanos normales, ya no. Ahora eran Lobos Espaciales, al servicio del Emperador, de su Capítulo, y de su Señor Lobo. Protectores del Imperio y el orgullo de Fenris.

Y ahora, al unísono, entonaban el juramento que los dispondría para el Servicio más importante en miles de mundos.

Somos colmillo, piel y hueso.
Somos garra, sangre y frío invernal.
Nos mantendremos firmes y orgullosos,
Pues somos lobos y muerte sin final.
¡¡A RAGNAR CONSIGNO MI VIDA!!
¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Somos hermanos, igual de unidos que los dedos de la mano.
Destruimos a aquellos que intentan derrocarnos, desalentarnos, corrompernos.
Aquellos que nos hagan sangrar, con sangre pagarán.
Cazamos a los enemigos del Emperador, nuestro padre,

y por él todopoderoso, Russ su hijo y Ragnar su leal siervo,
juro perseguir hasta las mismas puertas de la muerte,
a todos aquellos enemigos del imperio!!!!!!!!!!!!!!!!!
POR EL EMPERADOR, RUSS Y RAGNAR, QUE MORKAI ME LLEVE SI NO CUMPLO CON MI OBLIGACIÓN!!!!!!!!

Somos lobos de gran fuerza,
Pues gran fuerza debes tener para vivir en Fenris, nuestro planeta.
Pero como lobos, camada formamos,
Pues todos somos hermanos.
Y al final la victoria será nuestro objetivo alcanzado,
Pues el emperador, Russ y Ragnar están de nuestro lado.

¡¡¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Que el Emperador guíe nuestros actos,
que Russ vele por nuestras almas y que Ragnar gobierne las armas.
Nuestra valía será notoria y nuestro honor inquebrantable,
pues lobos somos y lobos seremos hasta nuestra muerte.

Nuestras gargantas aullarán mientras nuestros enemigos caen,
ningún hereje ni xenos será digno de piedad
y de su sangre forjaremos los lazos de nuestra manada.
AUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHH!!!!!!!!

La luz se abre paso en nuestros corazones
para recibir la más gloriosa bendición,
con tu guía alcanzaremos grandes honores
y nunca aceptaremos la rendición

Hermano Ragnar! Padre Russ!
de vosotros nos llegó la vida
por vosotros la hemos de dar,
no habrá enemigo que diga
que huimos por no luchar!!!

AAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHH

Por la gloria de mil mundos

nos bañaremos en sangre

sea de mil caudillos orkos

o de todo un enjambre.

No sabrán qué ha pasado

vaya trago más amargo

cuando inunden todo el cielo

cápsulas de desembarco!!

AAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHHHH!!!!!!!!!!!

Todos arrodillados, delante de su nuevo señor. El silencio era algo físico que estaba allí entre ellos como una sustancia gomosa que se estuviera solidificando. Gotas de sudor perlaban la frente del joven Björn, igual que les pasaba al reto de la garra. La importancia de la acción que acababan de realizar era tal, que si a Ragnar no le gustase los podría repudiar. Y eso sería una vergüenza muy grande para ellos.

Levantó la vista para comprobar que estaba sucediendo, y vió que el Jarl estaba mirando muy por encima de ellos. Estaba allí y no lo estaba . Su mente parecía estar a varios años y millas de distancia. Rememorando acontecimientos pasados. Y allí estaban ellos. Sin saber que más hacer hasta que su señor les dijera algo...

Ragnar, mirandolos con fijeza desde su trono, sonrió fieramente una vez más mientras la Garra pronunciaba su juramento. Con vada AUUUU al finalizar las estrofas, sus ojos de lobo refulgían con henchido orgullo. E el ultimo aullido, el Jarl se unió a ellos con un ulular monstruoso, digno de la voz del mismisimo Russ. Al acabar, estalló en una atronadora carcajada:

- Bieeeenn Hermanos, biennn!!! Jajajajajaja!! Bienvenidos a la Compañia de Ragnar!! - y bajando de un salto de su sitial, abrazó a todos y cada uno de los nuevos Hermanos con efusiva fraterniad. Algo atrás, Ranek observaba la escena con alegría de "padre", como si viese a sus hijos hacer las paces despues de una riña. Luego de un breve intercambio de palabras, propias de amigos que tiempo ha que no se ven, entró una nueva figura en el Salón. Un Sacerdote de Hierro.

- Bienvenidos, cachorros. - saludó una voz cascada por la edad, pero potente y retumbante a la vez. - Soy Magnar Stahlhan, Sacerdote de la Compañia de vuestro jarl. Ya habeis jurado a vuestro Señor, ahora jurareis ante vuestras armas. Seguidme.

Y sin más preambulos, se dispuso a dejar el Salón, a la espera de que la Garra lo siguiese sin chistar. Ranek sonreia y Ragnar rió de nuevo con soltura.

- Viejo cabrón!! Jajajajaja!! No malgastes tanta saliva Hermano, no sea que me empapes el trono! Jojojjojo!

El Sacerdote ni se inmutó ni pareció oir la puya jocosa. La Garra se quedó un instante confundida, a lo que Ranek, con un ademán de la cabeza, indicó que corriesen tras el viejo gruñon. Y así lo hicieron. Trotaron como niños gigantes tras el abuelo, y este los guió por las entrañas de las dependencias de la Compañia, hasta llegar a lo que no podía ser otra cosa que el Arsenal. Dentro de aquel vasto pero atiborrado lugar se encontraban algunos Hermanos junto al pequeño lugar en el que reposaban sus armas personales. El viejo los llevó hasta un rincon, adentrado en la sala, donde había siete servoarmaduras colocadas en exposición, flanqueadas por soportes con pistolas bolter y espadas sierra.

- He aquí vuestras armas, Hermanos - comenzó Magnar con lo que el llamaria solemnidad - honradlas y cuidadlas como si fuesen otro hermano más. Sedle fieles y ellas os corresponderan como ya lo hicieran con sus otros dueños. Amadlas como a vuestra propia piel, pues ellas os han de proteger. Gracias a la hipnodoctrina ya sabeis usarlas y mantenerlas, pero de todos modos, a la hora de los Ritos de Conservación, yo y otros Hermanos Sacerdotes estaremos con vosotros en la Fundición supervisando la tarea. Ahora... armaos.

Y después de aquel torrente de verbo inusual en aquel anciano, se alejó unos pasos para que los nuevos Hermanos se acostumbrasen a sus armas y armadura.

El joven cazador se acercó hasta aquellas reliquias mecánicas. Verdaderamente eran una maravilla de ingenieria, prestas para ser honradas en combate. Cuando estuvo a su lado, casi pudo notar el propio alma que latente palpitaba en cada una de ellas, y fue dando unos pasos observándolas, hasta que por fin se decidió...

Allí estaban, una pistola bólter con un sutil arañazo y una espada sierra algo más fina que las demás. En cuanto las vio, Marnus supo que les pertenecía, pues él era el más fino y estilizado de los que se hallaban allí, a pesar de su par de metros de altura...

- ¡¡Tú serás Uña!!- dijo mirando a la espada sierra - ¡¡Y tú serás Dientes!!- nominó con una sonrisa a la pistola, mientras el orgullo lo embargaba, como el padre que acaba de abrazar a sus primeros hijos -¡¡Y juntos seremos una familia invencible!!...-

La belleza de la servoarmadura que tenia delante solo era superada por la sensación de antigüedad que salía de ella. Björn se planto delante de ella. Resplandecía de una manera especial y sabía de alguna manera que esta sagrada armadura había defendido a cientos de hermanos, amándolos y protegiéndolos como una madre. Una lágrima solitaria salió de los ojos modificados del joven guerrero ante tanta belleza y perfección.

Ni la tecnología ni el conocimiento necesarios para la creación de la armadura hacían mérito a la obra de arte que tenía delante.Era suma y a la vez era mucho más. Le recordó a a su propia garra, que era más que la suma de sus hermanos. Tocó la armadura y un torrente de energía y reconocimiento se transmitió entre ellos. Y así se cerro un estrecho lazo que los uniría hasta que uno de los dos fuese destruido. Unidos.

Toco también la pistola bolter que tenia cerca. tenía un desconchado justo debajo del áquila imperial, producto de un balazo. Era como si la propia fuerza del bendito Emperador fuese capaz de desviar los proyectiles de su propia iconografía.

Al otro lado, la espada sierra esta preparada para su encendido. Notaba dentro de ella el espíritu del lobo. preparado para la caza ... 

Björn estaba listo para servir lleno de júbilo al Emperador, a Russ y su Señor Lobo. 

Algo grande o tal vez mágico creció en el interior de Grimm al tocar por primera vez sus armas y armadura... felicidad satisfacción o quizás cierta empatía. Sin duda él y sus hermanos habían nacido para unirse a ellas y ellas habían sida construidas para servirles a ellos. El antiguo aprendiz de Skald rezó con los ojos cerrados prometiéndole a sus armas victorias y sangre Xenos, ahora si que estaba listo.

Gunnar siguió cantando el juramento con el resto de sus hermanos, y aunque vio que su Señor Lobo se unía a los cánticos, cuando finalizaron se mantuvo tenso como el resto de sus hermanos hasta que su Señor Lobo estalló en una muestra de total aprobación. Respondió con igual entusiasmo a la efusividad de la bienvenida relajándose por la clara aceptación dentro de su compañía, aunque volvió a mostrar su expresión seria cuando se personó el serio y anciano sacerdote, ..., todavía les faltaba un paso para convertirse definitivamente en Garras Sangrientas, y no estaba seguro de si habían pasado totalmente la prueba.

Cuando llegaron al Arsenal, vio a futuros compañeros y hermanos suyos, más experimentados que ellos, cuidando de sus armas. Finalmente llegaron a un rincón donde reposaban lo que serían a partir de ahora sus garras y dientes para combatir en las próximas batallas. Sus hermanos empezaron a desfilar, impulsados por un extraño magnetismo hacia algunas de las servoarmaduras y armas que estaban presentadas ante ellos. Su vista pasó de sus hermanos al resto de servoarmaduras y se posó en una de ellas. No podía apartar su vista de ella, y le pareció que lo llamaba hacia ella. Se sorprendió tocando los recovecos de esta, e instintivamente la llamó en un susurro apenas audible:

- Piel gris. - Lo dijo mientras esbozaba una amplia sonrisa.

Su vista pasó a la parte de las armas, y se detuvo en el límite entre las espadas sierra y los bolter. Las vio juntas, y por alguna extraña razón le pareció que el destino las había puesto ahí mismo para él. Se acercó a estas y las empuñó con seguridad. A pesar de las pequeñas imperfecciones, arañazos y muescas, a Gunnar le parecieron perfectas en todos sus detalles:

- Colmillo blanco - susurró a la espada - y Ojo gris. - susurró al bolter.

Su sonrisa se ensanchó y miró a sus hermanos. Estaba listo ....

Tras el juramento el joven Jarl se les unió en un momento de sublime camaradería, ya formaban parte de la gran manada de los lobos espaciales, los hijos predilectos de Russ. Que el Emperador, amado por todos, les diera fuerza y honor para luchar en su nombre y llevar su mensaje a través de las estrellas.

Entonces apareció un sacerdote de hierro llamado Magnar Stahlhan y les llevó ante unos soportes donde descansaban unas armas y unas armaduras. Uno a uno, los miembros de la garra se fueron colocando ante las corazas que creyeron ser para si. Sigmund se acercó reverentemente, cuando llegó a escasa distancia del expositor posó sus manos delicadamente sobre las armas y se postró...

Soy Sigmund y juro amaros y respetaros por toda mi vida... Juro por la sangre que corre por mis venas que os portaré con honor, que caiga la ruina sobre nuestros enemigos y la muerte me lleve empuñándoos en la más gloriosa de la batallas.... Por Russ y por el Emperador!!!

Se alzó solemne y tomó la armadura de su soporte, de manera delicada, igual que un padre acunaría a un hijo, se la colocó con decisión. Aquella segunda piel le acompañaría hasta el fin de sus días, por un momento dudó de si sería merecedor de tamaño honor... ¿Podría estar a la altura de los amos predecesores de aquel armamento? Lo único de lo que estaba seguro es de que no cejaría en el empeño.

"Allí estaba, la última prenda que vestirían......"

Ulf se quedó maravillado con la reacción del Jarl. Nunca habría pensado que uno de aquellos grandes jefes, fuese tan abierto como Ragnar.

Después de aquel juramento y las palabras del Jarl, un sacerdote de hierro les acompañó hasta una gran sala donde les enseñó sus respectivas indumentarias y armamentos. No sabía porqué, pero Ulf se encontraba nervioso. Después de tanto tiempo, iba a conseguir empuñar una de aquellas armas que tanto habían marcado su juventud. Y no solo eso: iba a cerrar el círculo para convertirse en uno de aquellos semidioses de la guerra. Ataviarse como ellos, era el último paso para poder llamarse:

-Lobos espaciales!!!!! Al fin seremos por completo Lobos Espaciales!!!!!.- Dijo sin saberlo en voz alta.

Pero no se percató de ello. Estaba tan enfrascado observando la fina artesanía de aquella armadura y las filigranas de la espada y el bolter, que el mundo a su alrededor se había convertido en una tenue niebla que le rodeaba.

Pasó las manos sobre la pulida armadura. Pensó en que valiente guerrero la habría llevado, y que triste destino habría sufrido. No se apreciaban arañazos, hendiduras ni boquetes. El sacerdote de hierro había hecho bien su trabajo. Fijó su mirada en la pistola bolter. 

Aquello era una maravilla de la ingeniería, y no veía el momento de probarla frente a los enemigos del Emperador Todopoderoso. Y por último poso la mirada en la espada sierra. Al igual que con la armadura, pensó en la cantidad de enemigos con los que habría acabado aquella poderosa arma. Cuantos habrían huido de su atronador sonido, un sonido que parecía acompañar a la misma muerte.

Lentamente, como para honrar sus nuevos "juguetes", pasó la palma de la mano por encima de la espada sierra, y cortándose esta, la sangre manó por la herida. Con un gesto como instintivo, puso la palma sobre la armadura, y con voz fuerte pronunció su juramento:

-Esta es mi sangre. Por ella juro sobre todas las cosas, que te llevaré con orgullo sobre mi. Jamás te abandonaré a tu suerte. Siempre te serviré con honor. Solo te dejaré el día que Morkai me reclame, y espero que ese día tarde en llegar, y que seas tu quien me lo permita. PRUEBA AHORA MI SANGRE, JERN HUD, Y RUEGO A RUSS QUE NO VUELVAS A PROBAR NUNCA MÁS SU SABOR!!!!!!!!!!!!

Con un gesto tranquilo, quitó la mano de la armadura, dejando en el pectoral una marca sanguinolenta, que goteaba sangre. Juntó ambas manos, y posando estas sobre la pistola Bolter y la Espada Sierra, repitió el juramento:

-Esta es la sangre de un Lobo Espacial. Vuestro dueño de ahora en adelante. Y esta será la última vez que la probéis. Jamás mientra yo sea quien os empuñe, probará la sangre que no sea la de un enemigo del emperador. Solo os pido que me guiéis con justicia, a la hora de acabar con mis enemigos, y seáis mi faro de luz en los momentos oscuros.PROBAD AHORA MI SANGRE, SAGBLAD Y StøYENDE DøD  , Y RUEGO A RUSS QUE NO VOLVÁIS A PROBAR NUNCA MÁS SU SABOR!!!!!!!!!!!!

Cuando acabó su juramento, guardó unos momentos de silencio, y con vehemencia, se colocó la armadura y tomó sus armas. Enfundó estas en su sitio y con un aire más relajado, se giró hacia sus hermanos y les habló:

-No está mal eh? Se diría que soy un guerrero sanguinario y todo!!!!!!JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Nunca pensé que llegásemos tan lejos, al menos yo y mi suerte a la hora de aplicar la ley de Morkai. Pero espero que eso cambie, o estos sacerdotes tendrán que hacer horas extras con mi armadura JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!!