Partida Rol por web

No habían llegado siendo unidos, - a axcepción de Alrik y Ozymandias - y era de esperarse que no salieran juntos de la misión ue les había sido encomendada, por muertes, traiciones o algún otro suceso que atormentaban a tantos aventureros en el mundo!!

Lo cierto era que El montaña, Ozymandias y Gregory habían hecho caso al sentido común y se habían alejado de la taberna tan pronto la guardia se vislumbró a lo lejos. No fue ese el caso del clérigo y del Explorador y su can, ellos decidieron quedarse y explicar lo que había ocurrido a la guardia ¡Que ingenuos!, la guardia de este lugar no eran como los nobles dragones púrpuras de Cormyr, en este sitio la ley la hacia las monedas, y el que tuviera como pagar o sobornar, era quien mandaba; a los pobres infelices jamás se les volvió a ver, aunque era algo que el trío de aventureros aún no había descubierto.

La alarma se dió a la guardia de la ciudad, y como agua que rueda sobre las calles, el rumor se expandió rápidamente; Daban una recompensa por un hombre grande, con sangre de gigantes, uno mas pequeño vistiendo extrañas ropas y de aspecto místico y otro mas con pelo castaño y desaliñado; los buscaban por asesinato!!.
Bosquejos bastante precisos de las caras de los tres se colgaban en las calles de la ciudad, ofreciendo generosas recompensas.

Durante varios días, el trio intentó ocultarse en las cloacas de la ciudad, aguantando hambre y penurias, logrando apenas sobrevivir mientras la conmoción mermaba al menos un poco allá afuera. Intentaron contactar a quién había sido el contratante, el Noble Woastern Nanzher, pero el viejo había salido de la ciudad....

Otros días mas habían pasado, y en la cara de los tres se reflejaba lo mal que la estaban pasando, era hora de tomar desiciones!, tenían algo de información en las manos; Suficiente para tener indicios de donde se encontraban??, quizá si, quizá no, lo cierto era que si querían recolectar mas información, debian disfrazarse.... muy bien disfrazados!! o si lo que querían era salir de la ciudad, debían idearse como salir sin ser detectados....

- Yo mucho no entiendo - el joven humano había demostrado su valía en combate y su extraña forma de moverse en las cloacas, pero no era el más despierto - Si averiguamos que el enano ese juntó a los cuatro desaparecidos y después se llevaron cinco caballos supongo que los cinco, enano y herederos, salieron de la ciudad. Nosotros deberíamos hacer lo mismo. Salir y seguirlos... si supieramos hacia donde dirigieron -

Tras un momento de indecisión agregó - Lastima que el elfo del perro no haya querido venir con nosotros, seguramente nos hubiera ayudado a encontrarlos. Pero los elfos son así, nunca se puede terminar de confiar en ellos -

- Salir no debe ser difícil yo puedo trepar las murallas y enviarles una soga para que ud suban. La pregunta es, una vez afuera... hacia donde vamos? Es más... seguimos buscando a los cuatro desaparcidos u optamos por retirarnos? -

 - Tienes razón, es hora de retomar la iniciativa... Tengo un trabajo para ti -continuó mirnando a Ozy- Quiero que aprovechando las sombras dejes una carta en la puerta de cada noble con una escueta frase "sé donde está vuesetro heredero, si consigo traerlo con vida negociaré el precio". Nos dará una cohartada si realmente conseguimos traerlos de vuelta. Después intentaremos salir de la ciudad en lo profundo de la noche, será sencillo para ti, pero no para mí. Si conseguimos salir, buscaremos a esos malditos criajos, que bastantes problemas nos han dado ya. Si lo logramos pues perfecto, si no... volveré por esta ciudad dentro de unos meses, o años, a pagar las deudas que contraje.

- ¿Un problema para ti salir de la ciudad? No lo creo amigo, ¿Se te olvidó que soy un hechicero? Puedo hacernos invisibles a los tres con cuatro palabritas magicas y cuatro gestos. -dice Gregory- Todo lo que sean ilusiones esta bajo mi dominio, tambien se me dan bien los encantamientos y las adivinaciones... otro remeido mas barato , y duradero por cierto, para mi es cambiar nuestro aspecto, eso si, no podre cambiar vuestra voz ni vuestro tacto... no seria posible para un observador traspasar esa ilusion, a menos que te toque y se de cuenta que no coincides con lo que ves, aun asi, si no tiene suficiente fuerza de voluntad su mente le obligaria a seguir creyendo el engaño.

- Loadas sean tus palabras. Es hora de irnos entonces, sin nuestro patrono en la ciudad, no conseguiremos nada más aquí. 

- Bien, me ocupo de esas notas. Solo escríbelas y supongo que puedo dejarlas en las ventanas correspondientes - Contestó el chaman antes de mirar con curiosidad a Gregory - Quizás podamos conbinar nuestras habilidades. Yo subo por la pared, ato una cuerda y se las lanzo y tu vuelves invisible al gigantón - expuso mientras palmeaba a su amigo - cuando esté arriba el puede izarte sin problemas, te baja del otro lado, luego baja el y yo desato la cuerda y bajo ultimo. Que opinan? - preguntó orgulloso de su "plan"

- Puede funcionar, no? -

- Ve a repartir esas cartas, te esperamos aqui y en cuanto acabes seguimos tu plan.

Las cartas las escribió Gregory con una caligrafía impecable, comparable con la de los mejores escribas de la ciudad.

Ozy repartía las cartas en las puertas de las grandes casas, no era muy difícil hallarlas y mucho menos dificil evadir a la guardia en las oscuras noches.

Luego de algunos días de observación e inteligencia, el trío encontró un lugar donde la muralla era pobremente custodiada; el plan trazado estaba listo para ser ejecutado...... como el guiño de un ojo, El shamán escaló las paredes cuando un guardia se alejaba, rápidamente ató la cuerda en una de las alamenas de la muralla, donde Alrik, hecho invisible por un conjuro, escalaba la cuerda seguido del embaucador. El proceso del descenso había sido exactamente el mismo; En cuanto el guardia patrullero estaba de regreso, los tres hombres se encontraban a una distancia prudencial de la ciudad.

Ahora se encontraban en la espesura y tan solo a unas pocas millas al norte se encontraba un terreno agreste conocido como las tierras grises de Zhar; por lo poco que habían escuchado en los días de penuria en las cloacas, Zhar es una enorme región deprimente de fríos pantanos cubiertos de bruma, y ciénagas sofocantes infestadas de insectos, separados por áridas colinas agrietadas; un territorio salvaje, escarpado, peligroso e inhóspito.

Siguiendo una ruta hacia el norte, se encontraba la villa de Refulgir, quizá el último asentamiento humano después de leguas y leguas de paisajes de desolación inhabitada.

Sin mucha información, los fugitivos de Melvaunt ahora tenían dos opciones: Adentrarse en las inhóspitas tierras e intentar buscar la dirección que tomaron los jóvenes, o huir lejos de esa espantosa ciudad para nunca jamás volver....

- Bueno, ya somos pocos para una misión así, pero nos han contratado y a mí al menos me gustaría cumplir mi palabra. ¿Continuamos pues tras los descarriados muchachos?

- Vamos por ellos - el Chaman no dudó un segundo sobre cual era su objetivo - Siempre tenemos tiempo para cambiar de planes - Tras una pausa agregó mirando a Gregory - Si entendí bien lo que nos dijiste fueron hacia el norte, hacia un fortaleza Orca, es así? -

Tras meditarlo un momento agregó - Quizás, antes que nada, debamos pasar por Refulgir para averiguar si pasaron por allí... y conseguir algunas provisiones... no creo que consigamos mucha caza en estos pantanos -

- Dos dias de camino, hacia el norte de la ciudad, por los pantanos y ciénagas de Zhar... -dice Gregory- ¿Alguno de los dos se mueve especialmente bien por las zonas alejadas de la civilizacion? No quisiera pecar de prejuicioso, pero ambos teneis pinta de hacerlo bastante bien.

- No creo que me venza el agotamiento, pero no soy un buen cazador ni guía. Ya sabéis, el chico grande ése mejor que no vaya en vanguardia, que la caza y los enemigos lo verán desde millas de distancia... 

- No soy el más experto - contesta el chaman encogiéndose de hombros - pero tampoco el peor. Puedo intentarlo. Después de todo volver a la ciudad entiendo que no es una alternativa. No sin los muchachos - agrega antes de mirar el camino que se alejaba hacia el norte

- Y que tan difícil puede ser mantenerse en el medio de una senda - añadió descolgándose el arco de la espalda y encabezando la marcha hacia el norte

La descorazonadora carretera que va de Mélvont a Refulgir apenas puede clasificarse como una ruta de las caravanas, y parece estar totalmente desprotegida. A pesar de ello, guiados por el Shamán, el trío de Hombres siguen su camino a paso firme.

La primera noche llegaba y el frío empezaba a helar los huesos, un fuego abierto no era una buena idea, pero por fortuna, los agudos sentidos de Ozy lograron detectar una caverna no muy profunda, donde pudieron hacer un campamento decente, prender un fuego y pasar una noche intranquila, con relevos de guardia cada 2 o 3 horas.

El segundo día de viaje no fue más alentador que el anterior; una ligera lluvia constante incomodaba a los viajeros, bajándoles la moral. Una liebre cruda era lo único que había recibido los estómagos desde que atravesaron las murallas de Melvont, suficiente para mantenerlos en pie, pero no para callar los rugidos estomacales implorando por algo de comer, especialmente el estómago del gigantón.

En la tarde, la lluvia seguía cayendo ligeramente, las ropas estaban empapadas.

El camino seguía su curso, pero ahora había un sendero que se desviaba de él y avanzaba hacia el noreste. Con poco mas que una serie de parches secos que se internan en el pantano, esta era la única ruta clara que habían visto hasta el momento que se alejase del camino.

Debían decidir ahora si era prudente adentrarse en el camino, o si por el contrario, seguir por el camino principal y llegar hasta la villa fronteriza de Refulgir

El Chaman, incómodo en su papel de guía, terminó deteniéndose al darse cuenta del sendero que se abría del camino principal - Miren acá - avisa a sus compañeros - parece que hay otro camino - completa señalando el sendero semiescondido

- Será el que lleva a esa fortaleza orca? No lo se. Quizás debamos seguir y volver con más provisiones, pero creo que, a la larga deberemos seguir por aquí - aclara mientras señala el nuevo camino.

- Pero sin saber cuanto falta para llegar a ese poblado, propongo que sigamos por aquí... y empecemos a estar atentos a la caza... o pasaremos hambre - completó sus palabras - Ya encontraremos algún animal para alimentarnos. Supongo que debe debe haber más caza fuera de la carretera - comentó sin estar seguro si realmente tal situación era cierta

- Yo tengo aún algo de carne seca y pan duro, para un día si comparto contigo. Y ya sabes que no sé cazar. No sé como podremos hacer, pero habrá que ir mucho más despacio si confiamos en el azar para encontrar algo de caza.

-Estoy de acuerdo con cazar... no soy un experto en la materia pero al menos puedo ir buscando algunas bayas si Tymora me sonrie.

- Tendré mi arco preparado... y esperemos que algún animal decida ponerse a tiro - bromea el Chaman mientras sale del camino principal y se adentra en la nueva senda - No tiene que ser tan complicado. Mameluco, mi tutor, era capaz de alimentarnos a ambos durante días y días cuando perseguía algún Dragón. No se como así, pero siempre había algo para comer - comenta mientras se encoge de hombros.

- Y volver, creo, no es una opción -