Partida Rol por web

CAPÍTULO PRIMERO: MÉLVONT

Asalto en Mélvont

Perdona Master, pero mi tirada total es de 23. Lo siento pero no inclui el modificador en la tirada de dados y la sume despues.

T´rijss se mueve con presteza mientras desenvaina su espada Sijirth. Cuando se acerca a su contrincante gira sobre sí misma, dejando que su arma despliegue un arco en el aire. Entonces la línea del Sijirth parece desdoblarse en dos filos que rompen el aire. T´rijss se deja llevar por la extraña fuerza que surge de su interior y prorrumpe un grito de guerra justo antes de asestar sus golpes sobres su desgraciado rival.

Después trata de coordinar sus movimientos con sus compañeros (Island of Blades).

El extraño y rápido movimiento de la elfa sorprende por completo al mísero asaltante. Una certera estocada con el mandoble empuñado a dos manos y la misteriosa sombra que lo acompaña hacen que el pobre infeliz se parta en dos pedazos sin remisión alguna, ni siquiera es capaz de exhalar un último suspiro antes de caer al sucio suelo de las calles de Mélvont.

Totalmente perplejo por el magistral golpe realizado por T´rijss, Balugir se envalentona y utiliza su acción de movimiento en sacar la varita de Rayo Abrasador... dice en voz bajas unas palabras y con un suelto movimiento dispara el RAYO al asaltante número 4.

Bauglir saca con presteza una de las varitas que porta en el fajín y, tras unas palabras arcanas, lanza un chorro de fuego hacia uno de los asaltantes. Sin embargo, quizás por la precipitación, el rayo ígneo sale muy desviado, lejos de su objetivo.

Por su parte, en lugar de amedrentarse por la baja de su compañero, los otros cuatro matones parecen enfurecerse rabiosamente y se lanzan a la lucha cuerpo a cuerpo.

-¡Maldito elfo bastardo!--exclama uno acercándose, antes de asestar un buen garrotazo al mago.

-¡Agh, nooooooo! ¡Has matado a Aleg, perra!--grita fuera de sí otro mientras corre hacia T´rijss y trata de alcanzarla con su arma sin éxito.

-Acabemos con ella y venguemos a tu hermano, Halagor--sugiere el asaltante que os increpó en primer lugar uniéndose a la refriega contra T´rijss, esta vez con mejor fortuna.

-¡Ja, ja, ja!--ríe el último, que luce un feo parche en el ojo izquierdo, corriendo hacia adelante para atacar al elfo solar por el flanco.

Beren, tras ver como su compañera acaba con uno de los asaltantes y es atacada por el resto, se lanza presto a ayudarla espada en mano y ataca al nº 3

Wuzuk da un pasito, desenvaina su hacha y ataca al matón más cercano.

Beren camina hacia el matón que ha enloquecido por la muerte de su hermano y le asesta un grave tajo en el costado. Casi al mismo tiempo, Wuzuk saca su enorme hacha y trata de rebanar sin éxito el cuello de uno de los asaltantes que ahora hostigan a Bauglir.

El garrotazo ha dejado aturdida a T´rijss, que no obstante trata de recomponerse rápidamente ante la doble amenaza de los rufianes. Su arte reacciona instantáneamente a la situación, coloca a Sijirth junto a su brazo izquierdo en posición defensiva antes de soltar con todas sus fuerzas una estocada al adversario. De nuevo, mientras el filo atraviesa el aire y la furia de T´rijss llena sus pulmones, como si su cuerpo se desdoblara, otro brazo y otra arma salen siguen el arco ontrario. La punta de las dos espadas se cruzan en el pecho del humano y se funden en una sola estocada mortal.

Bauglir, da un pasito y cubre las espaldas (y las suyas también) a Wuzuk. Acto seguido pronuncia unas palabras que nadie llega ha entender y de su mano surge un rayo que serpentea hasta el asaltante number 5.

T´rijss logra zafarse por un instante de su oponente y con un movimiento sorprendente es capaz de responder con una fiera estocada directa a la yugular del asaltante. Sin embargo, el el último momento, el hombre logra agachar la cabeza demostrando una habilidad innata para esquivar el peligro.

Un poco más allá, el elfo solar busca refugio colocándose espalda contra espalda del gigante de cuatro brazos a la vez que conjura y lanza un rayo de oscura energía que termina impactando en el matón del parche, debilitándolo visiblemente.

Enloquecido por la muerte de su hermano, uno de los bribones golpea con fuerza a la elfa, que cae al suelo inconsciente.

Los asaltantes que anteriormente flanqueban a Bauglir tratan de hacer lo propio ahora con el goliath. Uno de ellos logra golpearlo con fuerza, mientras que el otro no parece recuperado del sortilegio que lo embriaga.

Por último, un inteligente rodeo del cabecilla de los matones le ayuda a impactar sobre el explorador con bastante violencia.

Wuzuk, iracundo por el golpe recibido, se desplaza lateralmente para atacar a uno de los asaltantes, soltando un poderoso hachazo.

El poderoso gesto del goliath está a punto de cercenarle la cabeza a uno de los asaltantes. Sin embargo, el hombre termina esquivando la hoja del hacha, aunque sus ropas se rasgan sonoramente a la altura del pecho.

El goliath no se relaja un segundo y con una de sus garras provoca un serio corte al asaltante. Después, le sigue la otra garra que también le impacta. Wuzuk está furioso y su rival comienza a apercibirse de ello.

De todas formas. Ataco al nº 1 y parece que fallo.