Partida Rol por web

El malhechor consigue zafarse de los ataques y huye por patas calle arriba.

Wuzuk se acerca a Berem y rebusca entre sus pertenencias en pos de una pócima curativa con la que salvarle la vida.

El goliath encuentra las pociones del explorador y le ayuda cuidadosamente a ingerir una de ellas, suficiente para que el joven Beren recupere la consciencia.

-¡Maldito bastardo!--escupe el enano dando un puntapié a alguno de los asaltantes caídos en la refriega--Esos corruptos Leyraghon contratan a gente de cualquier calaña.

-¡Déjalo en paz, Glynt!--sugiere la enana mirando a su alrededor con preocupación--Lo mejor será que nos esfumemos de aquí lo antes posible...

La mujer se gira hacia el grupo e inquiere:

-¿Tienen algún sitio en el que esconderse durante unas horas, jovencitos? Si no es así, podrían acompañarnos a La Barba Espumosa para tomar una buena cerveza mientras se calma el ambiente, je, je, je--os invita Gwendar sonriendo socarronamente.

Casualmente, íbamos a esa taberna, admite Wuzuk. Será un honor invitar a unas cervezas a quines tan noblemente nos han ayudado.

Si, necesitamos descansar y recuperarnos de nuestras heridas. Además nunca viene mal un cerveza - dice Bauglir mordiéndose los labios de ganas.

Muchas gracias por vuestra ayuda Dice Beren a los 2 enanos mientras se incorpora del suelo tras agradecer con un gesto a Wuzuk tb su ayuda ya que sabe que su amigo no es de muchas palabras ni alabanzas.Estaremos encantados de acompañaros si no os importa

Señores, está claro que somos grandes guerreros, pero si queremos sobrevivir más allá de los límites de esta ciudad debemos establecer estrategias de ataque, o de lo contrario mejor que nos suicidemos, porque ahorraríamos tiempo a los dioses en buscar nuestra disolución. No es por faltar el respeto a estos nobles servidores de la ley, pero hemos demostrado una debilidad que ni los brazos de Wuzuk pueden solucionar. Así que antes de seguir como si nada buscando el solaz de la cerveza sugiero un tiempo de reflexión en algún lugar retirado.

-Como ustedes prefieran--asiente el enano visiblemente tenso y con claras ganas de dejar cuanto antes el callejón.

-La Barba Espumosa es un sitio tan bueno como cualquier otro para relajarse y pensar, pero lo que sí les puedo asegurar es que es uno de los mejores para pasar inadvertido tras un altercado de esta magnitud--concluye mientras señala con sus manos los cadáveres que yacen en el suelo.

Pues a mí me vendría de fábula uno de esos bebedizos ahora mismo. Ya descansaremos después, con el gaznate bien servido.

Estoy de acuerdo, además necesito limpiarme las heridas, no puedo circular asi por la calle. Llamamos demasiado la atencion

Esta bien, pero de camino podríamos ir comentado las estrategias que deberíamos seguir, ante encuentros de este tipo. ¿Que propones T´rijss?.- dice Bauglir mientras intenta para el flujo de sangre que le brota del brazo.
Si tengo tiempo, y lanzo lo hechizos adecuados, puedo servir hasta de escudo humano. Pero lo mejor es coordinarnos. Proponer cualquier cosa, si no es de una escuela prohibida, estoy dispuesto a aprender el hechizo adecuado para la estrategia .

Vayamos a la posada. Allí discutiremos.

-¡Perfecto! Entonces, a La Barba Espumosa sin más dilación. Por cierto, me llamo Gwendar y éste es mi hermano, Glynt--se presenta la enana de camino a la posada.

El grupo sigue a los dos mercenarios por las mugrientas y grises calles de Mélvont hasta algún remoto lugar del distrito portuario. Un cartel en mal estado os indica que por fin habéis llegado a vuestro destino. Se trata de una vieja torre circular construída en piedra de cuyo bullicioso interior asoma una cálida luz y un ensordecedor ambiente festivo.

Una vez dentro comprendéis a la perfección que los enanos estaban en lo cierto. Los dos primeros pisos del local conforman una especie de enorme taberna que está atestada de gente, en su mayor parte aventureros y buscafortunas, pertenecientes a casi todas las razas conocidas. Sin duda, es un buen escondrijo para pasar desapercibido.

LA BARBA ESPUMOSA

-¡Eh! ¿Qué pasa, amigos?--escucháis de pronto a vuestras espaldas.

El amistoso saludo proviene de un humano del tamaño de un oso cuyo porte y vestimenta denotan que debe tratarse de alguien importante.

-Hacía tiempo que no veníais por aquí. Me alegro de que hayáis vuelto y, sobre todo, de que vengáis acompañados--afirma el gigantón sonriendo al grupo.

-¿Qué queréis tomar? ¿Os apetece probar la mejor cerveza del norte del Mar de la Luna? Esta tarde llegó un nuevo cargamento de calidad superior, ja, ja, ja.

-¡Georg! ¡Me alegro de verte, chiquitín!--exclama Gwendar dando unas palmaditas al posadero.