Partida Rol por web

Hijos de Nyarlathotep

CAPITULO 0 - La Llamada

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06/02/2020, 09:19
=Narrador=

Lo hacía por instinto más que por sospecha real, pero siempre se había considerado una mujer prudente y ante todo curiosa por lo que cuando de soslayo activó Rootme, mantuvo siempre un ojo en ella mientras esta se activaba y activaba la geolocalización. Los entresijos de aquel sistema eran uno de sus mayores orgullos pero incluso ella se sorprendía en como funcionaba. Los fondos y las tecnologías obtenidos le habían permitido desarrollar una aplicación que sobrepasaba sus expectativas pero también la ponían nerviosa. Entre toda la información, le habían obligado a añadir ciertas líneas de código que parecían incomprensibles y que, en apariencia, no interactuaban con nada de la aplicación pero ¿Hasta que punto?

Finalmente, el sistema mostró un mapa de la zona, hizo zoom y el primer punto en aparecer fue ella misma, entonces un parpadeo… y frente a ella apareció otra señal. Lea dibujo apenas una leve sonrisa, más un ligero gesto que otra cosa, pero alzó la vista hasta el Padre Graham. Sabía que no se equivocaba.

Estaba a punto de cerrar la aplicación cuando de pronto, la pantalla parpadeó y mostró un tercer punto… justo tras ella. Y entonces se sobresaltó cuando…

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06/02/2020, 09:20
=Narrador=

De pronto, el sonido de la música se vio roto por un característico timbre que resonaba desde tres móviles. Las dos personas que estaban hablando, dieron un respingo cuando aquella música comenzó a sonar pues les había pillado de sorpresa y con el móvil en la mano. Pero no fueron los únicos. Una mujer en la mesa de al lado se sobresaltaba al escuchar aquel sonido. Al fin y al cabo, aquel tono solo podía ser de una aplicación. RootMe. De inmediato, un mensaje comenzó a dibujarse en la pantalla.

“Reunión urgente. Acuda inmediatamente”

Notas de juego

El tercero en discordia ha sido descubierto... vosotros diréis.

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06/02/2020, 09:30
Dr. Ahmad Jamal

El doctor J. se mantuvo en silencio un instante cuando Harris depositó el móvil sobre la mesa. Para cuando sus teléfonos sonaron al unísono, era innecesario añadir nada más ante la evidencia de que el árbol extendía sus raíces sobre aquella mesa.

-Dios no juega a los dados-, afirmó en voz baja mientras guardaba su teléfono en el bolsillo interior de su chaqueta y lanzaba una elocuente mirada a Rowan. -Harris, salga usted primero. Cinco minutos después lo hará Rowan. Yo saldré el último-. No sintió la necesidad de recalcar lo importante de tomar precauciones para evitar atraer atenciones indeseadas.

Notas de juego

Mensaje en fuego rápido. Luego a la noche amplío según lo que digan mis compañeros.

THE DOCTOR IS WATCHING ;)

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06/02/2020, 12:22

Sorprendida por la llamada inoportuna, me pregunto que quieren ahora. Al menos podré decir que la culpa de que la misión fuese infructuosa no era mía. Me parecía raro una convocatoria tan general e inmediata. ¿Quién la había cagado? ¿Qué habría hecho? y lo más importante ¿Podría beneficiarme de ello?

- Lo siento...umm... ¿Charlie? Al parecer mi hija a roto aguas, y tengo que irme inmediatamente. Es fascinante escuchar durante toda una cena como lo que disfruto comiendo me envenena lentamente y cuanto esfuerzo dedicas a cultivar tu cuerpo, sin tiempo para disfrutar de espectáculos musicales, cine, arte o estar informado sobre la actualidad. Creo que nuestras prioridades son demasiado diferentes, además, cariño, mis curvas me encantan. A ninguna de tus chicas de gimnasio le sentarían los corpiños, las faldas de tubo y los escotes de corazón como a mi, no tienen con que llenarlos. Por no hablar de la lencería de debajo. Así que, lo siento. No creo que debamos volver a vernos. Ciao.

Sin girarme a pagar mi parte de la cuenta y cogiendo la chuleta por el hueso, salgo a paso firme, sin por ello dejar de pegar dentelladas a la carne. Sus jugos me resbalaban por las comisuras como si fuera una vampiresa degollando a su presa, me relamía los chorretones que resbalaban entre las líneas de mis manos. Con un tirón cojo alguna servilleta de la barra, y salgo para pedir un taxi. Tenía que llegar inmediatamente, o eso pedían desde las sombras. 

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06/02/2020, 15:14

Aliviado, y sorprendido... Todo seguía formando de un plan cósmico mayor, del cual él era parte; ínfica e insignificante, pero saberse parte de algo de tal embergadura, le hacía dar gracias. ¿A qué?, eso ya es otro tema.

El momento en que los tres móviles con el logo de Raiz estuvieron en la mesa, como cargas boca arriba, le produjo una excitación difícil de explicar... Nada se dejaba al azar en la organización, de modo que... coincidía con las palabras del Doctor en cuanto a Dios y los dados....

Pero no tuvo, lamentablemente, tiempo para pensar más sobre ello; el mensaje, escueto, era igualmente claro y taxativo... Asintió a la sugerencia del orden de salida; cada cual iría por sus medios... y ya se vería si la reunión era la misma para los tres... que tampoco era algo que se pudiese garantizar de antemano, pues los designios de la Raiz, como los de Dios. son inexcrutables... sin dados ni nada

Cuando le tocó su turno de irse, se despidió simplemente con una inclinación de cabeza y una sonrisa amable, como la de cualquier apacible persona que te puedas encontrar en el supermercado. A la salida del Club, se dirigió a la parada de autobús. Bajó a cierta distancia de la boca de metro que estaba buscando, así que anduvo con paso prieto.  Ya en el metro, tuvo que hacer algún trasbordo...

... Evidentemente, era un modo eficiente de viajar, pero los cambios de medio de transporte, y el tránsito a pié, le permitían asegurarse de no tener "sombras" indeseadas.

Otra vieja costumbre de un paranoico... pero quien le citase, seguro que sería consciente de que él era así...

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06/02/2020, 15:15
Padre Graham

La conversación con la señorita Erfolg estaba empezando a tomar un rumbo interesante. Al parecer aquella niña, pues casi podía ser su hija, había diseñado alguna aplicación para telefonía móvil. Una aplicación como ella había dicho "espiritual" y lo realmente interesante es que parecía por lo que decía, que tenía mucho éxito. Su extraña anfitriona, estaba convencida de que aquella aplicación podía ser de gran interés para la iglesia y que además, modernizaría la institución.

Ciertamente la iglesia no pasaba por su mejor momento. Sus fieles eran cada vez menos y menos generosos y pocas veces al año llenaban más de una quinta parte de las capillas los domingos. Quizás y sólo quizás, si se renovaba el canal, el mensaje llegaría a más gente, pues el mensaje era bueno, aunque la forma de comunicarlo, igual estaba algo anticuada. De hecho, Graham ya había pensado en ello en más de una ocasión. De hecho había abierto una página de Facebook de su congregación y fue medianamente bien durante el primer año, hasta que Facebook la cerró pues detectó que no se trataba de una página personal, sino de una organización y el padre Graham, quizás por enfado, quizás por desidia o simplemente por falta de tiempo, no abrió una nueva página como orgnización.

Lea iba a empezar a mostrarle como funcionaba aquella aplicación, cuando sonó su teléfono. El Rootme le acababa de comunicar que debía acudir a la sede por una reunión urgente. Se trataba de algo extraño, pero lo más extraño fue que no sólo sonó su teléfono, sino que a su vez lo hizo el de Lea y el de otra señorita que se sentaba no muy lejos de allí. Ésta se puso en pie y se despidió de muy malas formas de su pareja. A Graham le pareció muy maleducada, aunque sus razones tendría y no era él quien para juzgarla.

- Tengo... - Miró a los ojos de la señorita von Erflog. - ¿Tenemos que irnos? - Le preguntó.

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06/02/2020, 21:44

-- Oh la la! --exclamo con el mejor francés heredado de mis padres suizos-- La buena corazonada que tenía con usted se ve confirmada e incluso superada, Padre Graham. Vamos, vamos, no hagamos esperar. Compartiremos un taxi.

Mientras me levanto busco con la mirada por si, aparte de la temperamental mujer de la chuleta (¿Ha estado todo el tiempo detrás de nosotros?) hay alguien más que haya recibido el mensaje.

-- Después de usted, padre. No les hagamos esperar.

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07/02/2020, 13:08
=Narrador=

Uno a uno y cada cual a su modo, recorrieron las animadas calles de la ciudad de Nueva York, observando a su alrededor como todos continuaban inmersos en esa rueda que era la vida, ajenos a todo cuanto pasaba a su alrededor y por tanto, ciegos a las verdades del mundo. Verdades que organizaciones como RAIZ tenían claras. Era curioso imaginarse a ellos mismos en esa situación no hacía tanto tiempo atrás y sonreír, tal vez con un poco de prepotencia ante todo lo que habían ganado desde que se unieron al grupo.

De todos modos, cada uno iba preocupado a su manera, al fin y al cabo, no era normal que les avisaran tan de improviso y con tanta urgencia. Fuera lo que fuese, debía ser importante. Finalmente, el edificio central de RAIZ apareció ante su vista y una ligera sonrisa se dibujó en su rostro. Mientras sus vehículos se acercaban, no podían evitar dejar de mirar el centro de poder que de manera orgullosa se erguía en una de las zonas más influyentes del distrito financiero de Manhattan.

Finalmente, sus vehículos se detuvieron y accedieron al interior, donde, tras informar de su llegada, les hicieron pasar a una sala. Dos ya se conocían aunque fuera de poco, el tercero no necesitaba presentación pues era la comidilla de la ciudad desde hacía algún tiempo. El nuevo Martin Luther King lo llamaban. Lea, Graham y Admad se miraron extrañados y curiosos. Si que les reunieran con tanta premura era raro, más lo era que lo hicieran citando a tantos.

Notas de juego

Vale, ahora solo poneos a los 3 que yo mismo os he puesto arriba, quitando al resto. Mientras habláis entre vosotros ya sea para conoceros o para elucubrar por qué os han llamado, decidme cada uno algo del edificio central de RAIZ. Digáis lo que digáis, será verdad y seguramente un aspecto del propio edificio y… quien sabe si alguna vez os será útil. Decidme lo que queráis, forma, composición, altura, como se organiza, como es la entrada, quien recibe a la gente, lo que os dé la gana. La única limitación es que lo que uno diga no puede contradecir lo que ha dicho otro. Como todos tenéis que aportar, intentar no explayaros mucho para que todos puedan aportar.

Toda esta información la actualizaré en la sección de El Culto

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07/02/2020, 13:09
=Narrador=

Uno a uno, cada cual a su modo, recorrieron las oscuras calles de la ciudad de Nueva York, observando a su alrededor como todos continuaban inmersos en esa rueda que era la vida, ajenos a todo cuanto pasaba a su alrededor y por tanto, ciegos a las verdades del mundo. Mientras avanzaban, no podían evitar sentir lastima o repugnancia por esas pobres almas que nunca atisbarían siquiera un ápice de todo el conocimiento que vosotros ahora, gracias a RAIZ, teníais.

Mientras avanzaban, cada uno se preguntaba que nueva misión les encargarían y sobre todo ¿Quiénes eran esos a los que ahora conocían como miembros de la organización? Ya los conocieran de antes o los hubieran visto hoy por primera vez, saberse hablando con gente de “El otro lado” había sido, cuanto menos, curioso. Si algo habían aprendido desde que entraran, es que todo el conocimiento y poder que obtenían, venía con un precio y entre ellos estaba el de acatar ciertas normas, como la de ser desconocidos para los miembros de la cara pública o como ellos mismo los llamaban, los de “El otro lado” o la de nunca dejarse ver cerca del edificio centrar de RAIZ. Por ello, ahora avanzaban siguiendo la señal GPS que les devolvía la aplicación para saber que piso franco debían abordar.

Finalmente, cada uno llegó a su modo, junto a un edificio de ladrillo rojo de cinco plantas de finales del siglo XIX situado en la zona financiera de Manhattan. Un edificio viejo y sucio que no llamaba la atención ni destacaba por nada en particular. Ninguno había estado aquí antes, pero tampoco les extrañó, no era la primera vez que les citaban en un lugar que nunca habían conocido, pero si les sorprendió ver, recortado por encima del edificio que tenían delante, estaba el edificio central de RAIZ. Eso si era extraño.

Todos accedieron al interior, encontrándose justo dentro y viéndose por primera vez los tres. Dos de ellos ya se habían visto hacia apenas unos minutos, el otro era un desconocido, pero todos llevaban la aplicación RootMe en la mano. La curiosidad se disparó al ver que habían llamado a tres de ellos. Eso solo ocurría con las misiones importantes. El edificio aparentaba ser unas antiguas oficinas ahora abandonadas, pero unas escaleras descendían hacia el sótano y la puerta que lo guardaba, aunque intentaba respetar esa estética de abandono, un ojo atento podía ver que no pertenecía al edificio originalmente. Mathias, Rowan y Samantha se miraron y descendieron hasta la puerta blindada, para acceder al interior.

Notas de juego

Como Cerberos que sois, habéis sido convocados por lo que solo poneos a los tres como objetivos pero, una vez llegáis al lugar ¿Cómo os dan la misión? ¿Suele haber alguien que os informa? ¿Es un ordenador? ¿Una voz en un altavoz? Si es alguien ¿Tiene nombre real? ¿O usa un nombre en clave? Si es una voz ¿Cómo suena la voz? ¿Parece distorsionada? En definitiva ¿Cómo os proponen las misiones? Cada uno puede aportar lo que quiera y será una verdad para el Culto. El único límite es que lo que uno diga no puede pisar o negar lo que ha dicho otro. Por ejemplo, si uno dice primero que es una persona, otro no puede decir que es una voz, pero si podría decir que se apoda X y es nosequé.

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07/02/2020, 13:41

- Buenas noches, caballeros.- saludo sensual.- Parece que estamos a punto de hacer algo importante. ¿Qué tal os ha tratado la vida hasta hoy?

Ser un Cerbero podía ser considerado denigrante, sin embargo eso significaba un mayor contacto con la Verdad. Algunos perdían la cordura por hacerlo, pero al menos nosotros teníamos alguna posibilidad de sobrevivir a ello. Los otros, demasiado ocupados jugando a la vida real, demasiado "valiosos" en términos monetarios como para arriesgarlos, se reunían en aquella torre de cristal en la que se sonreían y lamían los culos.  A ellos les daban lo justo para que siguieran arrimando el hombro, a nosotros nos daban lo justo para luchar. 

La puerta blindada era innecesaria si nuestras huellas estaban bien encubiertas, o tal vez, querían evitar que lo que estuviera dentro saliera. Al entrar a la estancia posterior, como iba siendo habitual, nos encontramos en una estancia sencilla, tres sillas, un maletín con las herramientas que pudiéramos necesitar para el trabajo y una tablet que tendría un archivo de vídeo con todas las instrucciones necesarias. Al terminar se borraría por si mismo. 

Decepcionantemente aséptico. Mi espíritu circense, echaba en falta la teatralidad de un culto con sus máscaras, las túnicas, y los pomposos nombres rimbombantes. Quizás, todo eso sería parte de lo que "los otros" experimentaban. Al fin y al cabo, estaban un paso más lejos de la Verdad que nosotros. 

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07/02/2020, 14:46

-Encantado -respondió educadamente- Disculpe que no le de mi nombre aún; todo dependerá de las instrucciones.-Miró al otro tipo; a él sí le conocía de hacía un rato... una anomalía en los procedimientos que ya conocía- Creo que ni bien ni mal... normal, como cada día...

Dado que la forma en que habían sido convocados, aparentemente, denotaba urgencia, evitó extenderse en más comentarios o presentaciones... no era necesario, no era oportuno... Y todos parecían enteder lo mismo, de modo que no se perdieron en retóricas ni convencionalismos, sino que accedieron a la sala, siempre ténuemente iluminada, como si a los contables de RAIZ les preocupase un gasto excesivo... Igualmente espartana resultaba la forma en que se les presentaría la misión asignada... un escenario realmente sobrio: mesa, sillas, maletín, tablet... Antaño era todo más... personal; una voz, e incluso una presencia física, que permitía una cierta interpretación del lenguaje corporal, o un ciclo de interacción...

Pero eso eran otros tiempos... sobre todo conocía de ello a través de contactos ocasionales con otros Cerberos, que sí conocieron aquellos tiempos. Se conoce que tuvo que pasar algo; quizá una brecha de seguridad, quizá algo que no salió bien, y se decidió cortar por lo sano, y minimizar el contacto directo con quienes les debían guiar en los designios del Culto.

-"Es lo que hay, y con lo que hay me siento satisfecho" -Pensó Matt... Habría que ver que se les encomendaba, antes de intentar conocer a quienes estaban con él.

Se sentó, pulcramente, con las piernas cruzadas, atento a la tablet, fijándose en los detalles... uno sencillo en concreto... la tablet estaba en una especie de soporte, y tenía una pequeña cámara... Por supuesto, inmediatamente sospechó que alguien, desde otra localización, estaría viendo y oyendo lo que allí sucediese... aparte de que, especuló, lanzaría la ejecución remota del archivo del vídeo de a la misión, aparte de, con suerte, responder a las preguntas que se planteasen...

...Suspiró lánguidamente, recordando la serie clásica... "Los Ángeles de Charlie", no la bazofia de las películas modernas, por supuesto...

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07/02/2020, 15:38
Rowan

Rowan era un tipo joven y en forma, vestía informal aunque arreglado, su aspecto parecía desenfadado, incluso su actitud, la forma sutil en que comprobaba las esquinas, buscaba cámaras o los lugares donde se paraba y la naturalidad de dichos gestos(que solo para un ojo muy bien entrenado resultarían sospechosos), indicaba que estaba acostumbrado a que las cosas se torciesen antes o después.

Pese a todo no parecía un tipo peligroso. Aunque estaba extrañamente calmado.

Cuando se cruzó nuevamente con Harrys y por primera vez con Samantha se detuvo a examinarlos un instante antes de decidir a acercarse, se pudo observar que se planteo otro curso de acción, pasar de largo, dar una vuelta a la manzana, buscar un sitio desde el que vigilar los. En otras circunstancias lo hubiera hecho, de no ser que uno de los dos ya le habría reconocido.

Sonrió ante el comentario de Harrys y acto seguido Dijo.

- Cruelmente - Hubo una risa teatral en aquella palabra. - Pero al fin me recompensa y os he conocido. - Dijo adulador. Pese a aquellas palabras y la sonrisa dedicada, no desarrollo mucho más una conversación, los sucesos y las circunstancias hacían que no perdiera detalle al entorno.

Es usted muy formal... podría decir un nombre falso o unas siglas, por ejemplo Mr J.- Se limitó a decir a Harris, para cambiar su atención a Sam casi en el acto, sin esperar respuesta.

- ¿Y como le ha tratado a usted? - Preguntó a Sam

Rowan no se quedo quieto en ningún sitio en particular, camino lentamente por la sala tras la puerta examinando la minuciosamente, pero con un aire indiferente. Pero siempre manteniendo las distancias que le permitieran reaccionar a gestos violentos.

 

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07/02/2020, 16:50
Padre Graham

Graham y Lea llegaron a aquel enorme edificio que constituía la sede de RAIZ. Nada más acceder al mismo, les recibió uno de los porteros del mismo. Un hombre trajeado y con un pinganillo en la oreja. No era antipático, sino todo lo contrario, pero era evidente que no se andaría con chiquillas si alguien trataba de colarse o no seguía el protocolo. 

Una vez indentificados y tras unas breves comprobaciones vía walikie talkie, les permitió la entrada a la recepción. El suelo de mármol blanco, un precioso y pulido mármol blanco. El pasillo se abría hacia ambos lados, decorado con unas enormes jardineras que lucían plantas exóticas y una amplia pecera central, en la que se emulaba una zona coralina tropical con infinidad de peces de colores. Justo frente a ellos se encontraban las escaleras que ascendían a las plantas superiores y los ascensores. A su derecha, al fondo del pasillo, se encontraban diversas oficinas en las que se atendía al público en general y una amplia recepción donde se resolvían dudas. A la izquierda, bueno, no sabía que había a la izquierda, pero a parte de los amplios ventanales que daban a la calle, había un sinfín de ¿oficinas? Graham no lo sabía.

Fuera como fuera, se subieron al ascensor, escoltados por una joven azafata vestida con una falta azul, una blusa blanca con el símbolo de raíz bordado en el pecho y un gracioso gorrito a juego con la falda y los zapatos de tacón. Marcó al tercer piso y el ascensor comenzó a subir. Graham volvió a fijarse en los botones que daban acceso al sótano del edificio. O a los sótanos. El -1 y el -2 eran plantas de garaje a las que se podía acceder pulsando el botón, pero del -3 al -6 tan solo se podían visitar si se introducía una llave en el panel del ascensor y se giraba. Por supuesto, Graham no tenía acceso a esa llave ni conocía los secretos que las plantas inferiores guardaban.

Ya en la habitación en la que habían sido convocados, decidió romper el hielo.

He oído hablar de usted, señor Jamal. - Inició una conversación. - Ayer mismo leía un artículo que hablaba sobre usted. Dicen que es el nuevo Martin Luther King. ¡No sabía que pertenecía a RAIZ! - Exclamó.

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07/02/2020, 19:28
Dr. Ahmad Jamal

El Doctor Jamal condujo su sedán negro hasta el parking del edificio central del culto. Aunque su rostro permanecía imperturbable, su mente se hallaba algo agitada. Se preguntaba qué podía haber motivado la urgencia y el por qué convocaban una reunión a diferentes niveles. Porque algo era obvio: los dos tipos con los que se había cruzado hacía escasos minutos ocupaban otro puesto distinto en el escalafón de Raíz.

No tardó en hilar algunos detalles que habían trascendido durante la conversación previa. Lo que le preocupó -y le intrigó- más fue, sin duda, que una mente tan fracturada y alterada como la de Harris estuviese cumpliendo algún propósito para Raíz. Tendría que llamar a Arthur más tarde para repasar con él no sólo sus notas, sino la evolución de un paciente que, ante todo, parecía de todo punto impredecible y, sin embargo, muy excitable en concretas circunstancias.

La sede de Raíz, si bien era una construcción imponente, al Doctor J. le parecía convenientemente anodina y desde luego fácil de olvidar en el entramado urbano de Nueva York tan marcado por los rascacielos. No era su extensión hacia las alturas lo que, sin embargo, hacía destacable el edificio. La sede se expandía por el subsuelo como si de verdaderas raíces de un árbol de cemento se tratase. Esta raigambre abarcaba aún más de lo que el inmueble ocupaba en superficie.

Jamal no necesitó identificarse ante el guardia de seguridad, el siempre profesional Claude. Lo saludó con un movimiento de cabeza que el guardia devolvió con una cordial sonrisa. Una vez estacionado, emergió de su vehículo y caminó rumbo al ascensor, ataviado como era costumbre habitual en él: traje impecable oscuro, camisa blanca, corbata de seda y un abrigo largo que enfatizaba más aún un semblante, ya de por sí, imponente.

Al subir en el ascensor, comprobó el teléfono móvil y se percató de que, a juzgar por la hora, no volvería a casa pronto. Envió un mensaje de voz a su mujer, Tessa.

Cariño, no me esperes para cenar. Quiero repasar unas notas con Arthur sobre un paciente. Llegaré tarde. Te quiero.

Para cuando tomaba el ascensor, un hombre calvo y una aseada barba vestido de riguroso negro con alzacuellos y una mujer corpulenta de rasgos rubicundos y mirada muy despierta le observaron con una mezcla de sorpresa y curiosidad.

-Buenas noches-, dijo con educación Jamal mientras accedía al ascensor. Respetó el tenso silencio reinante durante el acenso.

En la tercera planta, en una sala de reuniones en la que la azafata que les acompañaba les invitó a esperar, fue el sacerdote el que rompió el silencio dirigiéndose a él.

-Agradezco su intención, pero nunca habrá otro Martin Luther King. La prensa, como siempre, engrandece o empequeñece los hechos y a las personas a su voluntad. Sólo soy un hombre comprometido con su comunidad. Nada más. Nada menos-, replicó con un tono de voz firme y sereno. No parecía sentirse halagado. Tampoco ofendido. -No tengo el placer de conocerle...-, desplegó su larga mano sembrada de dedos nudosos y fuertes, con la que estrechó la del sacerdote con considerable fuerza, aguardando que se identificara.

Luego centró su atención en la mujer.

-Señora-, dijo cortés mientras tomaba su mano y hacía una leve inclinación mirándola fijamente a los ojos. -No nos han presentado. Doctor Jamal. Encantado-.

Jamal invitó a sus dos compañeros a tomar asiento mientras esperaban. No había razón para aguardar en pie. Se quitó el abrigo, lo colgó en el perchero que había situado junto a la puerta y se sentó en el sillón. Si algo turbaba su mente en aquel preciso instante, era difícil averiguarlo en sus facciones. Su pose delataba una templanza inusual.

-El Culto siempre ha procurado extenderse en la dirección adecuada, captando a la gente más preparada para soportar la Verdad-, dijo en réplica al asombro manifestado por Graham por su pertenencia a Raíz. -La emoción humana más poderosa es el miedo. Y el miedo más poderoso... es a lo Desconocido-. Jamal hizo un calculado silencio sin desviar la mirada de Graham. -El mundo se divide en dos clases de personas: los que eligen cerrar los ojos ante la auténtica Realidad... Y los que elegimos mantenerlos abiertos, siempre vigilantes. Resulta evidente en qué grupo nos situamos nosotros tres-.

Notas de juego

Dejo un par de frases en el aire para que Graham y Lea tengan materia con la que replicar y enriquecer la conversación ^^

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08/02/2020, 10:16
Padre Graham

El miedo a lo desconocido... - Asintió con la cabeza.  muy despacio, calmado y transmitiendo serenidad. - Lo desconocido es algo que podría definir como abstracto. ¡Hay tantas cosas que no conocemos! Pero al final eso que llamamos "lo desconocido", resulta que es para todos lo mismo. - Sonrió. Esperaba no estar sonando demasiado enigmático. - Uno puede tener miedo a las alturas, pero al final el miedo en si no es a la altura, sino a caer y morir. Se puede temer a la oscuridad, pero realmente se teme a lo que puede contener esta y lo que puede hacerle a uno. Al final eso que llamamos "lo desconocido", es la muerte. - Hizo una pausa para tomar aire. - La iglesia trata de darle esperanza a la gente. Intenta paliar ese miedo a la muerte. ¿Pero es malo temer a la muerte? - No dejó contestar. - Citando a Darwin, algo que yo no debería hacer, la respuesta es no.  Temer a lo que te puede matar no es malo, sino adaptativo. Yo mismo temo a la muerte y no debería si realmente creo en lo que promulgo. Pero es inevitable albergar dudas y temer a lo desconocido. ¿Qué creen ustedes?

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08/02/2020, 20:38

Estas conversaciones tan abstractas me resultan ajenas. Mi pensamiento solo admite metas concretas y tangibles, discusiones que llevan de un punto a otro y te acercan a un nuevo éxito. Eso no significa que no esté escuchando: cuando diseñas una app que aspira a ser universal, tienes que conocer lo que le preocupa a la gente más diversa.

Pero mientras los dos ilustres hombres discuten acerca de la fe y la muerte (¿cómo podría incluir el tema de la muerte en mi aplicación?) yo mantengo una sonrisa cordial y observo el edificio central de Raíz. No he estado aquí muchas veces, y me atraen los laberínticos subterráneos de los cuales toma su fuerza, como si fuera un árbol. Dicen que los planos de esas misteriosas galerías están guardados en un lugar secreto y extremadamente protegido, y yo intuyo que sus líneas y conexiones dibujan algún tipo de mensaje oculto, quizás todavía sin descifrar.

La conversación del imponente Dr. Jamal (qué gran éxito supondría que aceptara difundir la aplicación BetterMe entre sus seguidores) y el afable padre Graham continúa y yo le echo un vistazo disimulado a mi reloj inteligente: como siempre, las medidas de seguridad del edificio han provocado que solo se mantenga en funcionamiento RootMe. El resto del teléfono, como si hubiera dejado de existir. Desde el punto de vista de las nuevas tecnologías, entrar en esta guarida es como visitar una dimensión paralela.

-- Señores --sonrío como si fuera a contar un chiste, cosa que no se me da muy bien--, lo que a mí me gustaría saber es cómo hace uno para atender estas llamadas intespestivas de Raíz y no perder todo el plan agendado para el día. ¡Menos mal que me ha dado tiempo a llamar a mi secretaria! En fin, he aquí un nuevo reto: seguir con el mismo nivel de productividad mientras una se adapta a las necesidades de nuestra organización. ¡Ha de haber alguna manera, sin duda!

Notas de juego

Sí, eso que estáis viendo es un post escrito en presente y en primera persona. Es lo que me sale más natural. Si os parece que queda muy raro leerlo junto con vuestros mensajes en pasado y tercera persona, me adaptaré.

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09/02/2020, 22:53
=Narrador=

La pantalla de la Tablet se iluminó y los tres cerberos volvieron sus miradas hacia ella, a la espera de que, como siempre, aparecieran las órdenes. Al hacerlo, no pudieron evitar ver la cámara frontal y pensar en si realmente habría alguien mirándolos desde el otro lado. Y si es así ¿Quién? Lo primero que apareció en pantalla fue la imagen de una mujer de pelo negro y largo, muy guapa, de piel cetrina y aparentemente buen vestir. Bajo la foto, se veía un nombre. Brenda Reed.

Entonces un Texto comenzó a escribirse bajo la foto.

Necesario acudir a cita con Brenda Reed en Safford, Arizona. La señora Reed es una reputada traficante de antigüedades y a reportado grandes beneficios a la organización. Asegura haber hecho un descubrimiento importante. Sus órdenes son acudir a la cita junto a tres miembros más que se reunirán con ustedes en breve, proteger a los miembros y ayudar a la recuperación de cualquier artefacto que pudiera ser de interés para RAIZ. Deben partir de inmediato, tan pronto como se reúnan con ustedes los miembros que faltan.

Disponen de vehículo para el transporte y de dinero para cubrir los gastos. La protección de los miembros de la organización es primordial.

Entonces aparecieron ciertos mapas de la ubicación, así como datos del vehículo que sin duda aguardaría fuera. Era un vehículo grande, perfecto para llevar a todos, un Audi Q7 de color gris metalizado.

Como siempre, un dossier con toda la información quedó en pantalla lista para que lo revisaran y sin duda querrían hacerlo ya que esta misión parecía distinta a las demás. A la premura con la que habían sido convocados y al hecho de que llamaran a tres, estaba lo de que fueran a ir con ellos miembros de “El otro lado”. Eso no había pasado nunca ya que no les gustaba que esos santurrones se mancharan las manos como lo solían hacer ellos, además de que gustaban de que en apariencia, los Cerberos no tuvieran vinculación con RAIZ ¿Qué habría pasado para que se saltaran normas aparentemente tan estrictas? ¿Qué habían encontrado en Arizona?

Notas de juego

Muy bien, ahora, en lo que llegan el resto, podéis hacer preguntas sobre la misión que queráis resolver y yo lo pondré como vendría en el dossier si es que está. Así mismo podéis hablar entre vosotros por lo extraño de toda la situación.

Así mismo, me gustaría saber ¿Alguno ha conocido por alguna misión del culto a Brenda Reed? Si es así ¿Cómo fue? ¿Recuperando algún artefacto? ¿Acompañándola a algún lado? Puede que incluso la hubierais visto fuera del culto. Si fue así, ¿Cómo coincidisteis? No os centréis en detalles, solo sabed que es una mujer inteligente pero algo excéntrica, ávida fumadora y muy elegante. No suele rondar barrios malos pero eso no significa que no pueda estar en uno por alguna razón.

¿Única limitación? La descripción de Brenda, tanto física como en comportamiento, esta es mía jeje.

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09/02/2020, 23:18
=Narrador=

La agradable charla entre los tres miembros se vio interrumpido cuando en la accedió un hombre de pelo cano y avanzada edad que parecía cojear un poco y se ayudaba de un bastón para no desequilibrase. Tras él, dos hombres de trajes oscuros, cuerpo robustos y pinganillo en la oreja le precedieron, observaron la sala y cerraron la puerta tras de sí. El anciano caminó con parsimonia hasta la mesa que ocupaba el centro de la sala y soltó una carpera que llevaba bajo el hombro.

Todo esto era observado atónitos por las tres personas que ya estuvieran en el lugar, pero no porque la situación en si fuera rara, sino por quién era el que traía la información. Aquel anciano, conocido por el nombre de Charles D. Baker era uno de los altos ejecutivos de RAIZ, muy pocas veces se dejaba ver y mucho menos se molestaba en bajar personalmente para informar de nada, siendo siempre sus allegados los que se encargaban de hacer llegar la información. Si había bajado él mismo, es que aquello era importante.

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09/02/2020, 23:19
Charles D. Baker

El anciano abrió la carpeta frente a ellos y pudieron ver la foto de una mujer de pelo negro y largo, muy guapa, de piel cetrina y aparentemente buen vestir. Junto a la foto, se veían datos de Arizona así como información imposible de leer desde donde se encontraban.

- Perdonen que les hayamos importunado a estas horas. Sabemos que es poco habitual, pero es algo necesario. –

El anciano movió la foto de la mujer para que todos la vieran.

- Esta es Brenda Reed, una reputada traficante de antigüedades y una gran aliada para esta Organización. Nos ha contactado porque ha realizado un importante hallazgo y ha pensado primero en nosotros para ser los que nos quedemos con ello. No obstante, exige que un grupo se reúna con ella en Safford, Arizona para la recuperación de ciertos artefactos. –

Todos miraron extrañados al hombre pues era la primera vez que se les pedía hacer un trabajo de campo como aquel ya que para eso tenían una “división” específica. Aunque era un secreto, era un secreto a voces que RAIZ disponía de grupos de actuación que se utilizaban para estas misiones. Sin embargo, para ellos, tratar con traficantes podría ser contraproducente para la imagen de algunos que necesitaban tener una imagen impoluta para mantenerse donde estaban.

- Deberán partir inmediatamente hacia Arizona para lo que se les proporcionará un vehículo así como apoyo táctico que ya está a la espera de su llegada. Deberán reunirse mañana por la tarde con ella y averiguar qué ha descubierto y conseguir recuperar los artefactos de los que habla. –

Entonces los miró muy serio

- Contamos con vosotros, compañeros ¿Alguna duda? –

Notas de juego

Vale, aparece un nuevo componente de RAIZ, encima uno importante pero ¿Quién es en realidad? ¿Alguno ha tenido contacto con él alguna vez? De ser así ¿Fue amistoso, tuvieron algún roce? Decídmelo vosotros. Así mismo, decidme cada uno una cosa que se diga de él y yo ya veré que son rumores y que realidades. Sed imaginativos.

Jamal, cambié una cosa de tu texto porque Graham ya dijo que estabais en la planta tercera y que las plantas del subsuelo eran un misterio, por lo que tu no has podido bajar por el ascensor. Solo he cambiado la planta a la que te has dirigido.

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10/02/2020, 09:16
Dr. Ahmad Jamal

La entrada de Baker en el despacho puso fin a la conversación, por lo demás interesante, que Jamal mantenía con el sacerdote. Para ser un hombre de Dios, no parecía escudarse en su fe a la hora de dialogar, lo cual, pensó el buen doctor, ya era bastante llamativo en un pastor como el padre Graham. Ya tendría ocasión de retomar el diálogo con aquel tipo.

Jamal se levantó de su asiento en señal de cortesía y respeto al ver entrar al anciano. -Buenas noches, Charles-, dijo con el tono solemne que le caracterizaba. Ya se habían cruzado en un par de ocasiones y había surgido cierta empatía entre ellos. El viejo Baker era casi una leyenda dentro del culto. Alguien cuya mera existencia era casi un mito. Jamal aún recordaba cómo se interesó por su libro, La Llave Omega, y cómo le dijo que, algún día, le invitaría a descender los peldaños de las escaleras que conducían a las Tierras del Sueño. El propio Baker se vino a definir con una palabra única: Oneiromante. Un escultor de sueños.

Aquel encuentro, aquella conversación, motivaron que Jamal, acostumbrado a ver en todo individuo una dualidad, considerase la posibilidad de que Baker también fuese un artesano de pesadillas. Es por esto que el doctor se refería a él como El Corintio: La pesadilla devoradora de ojos que quiso, sin éxito, escapar del reino de Morfeo. Baker conocía este apodo y, aunque no lo demostraba, le agradaba. Quizás porque Jamal, en el fondo, había entendido quién era.

El asunto de Arizona y Brenda Reed puso al doctor en cautelosa guardia. Examinó la fotografía, que luego pasó a sus compañeros.

-¿La señorita Reed ha especificado qué es lo que tiene para nosotros? ¿O estamos a ciegas?-, deslizó, manteniendo la mirada en el anciano y tratándolo con cierta cercanía. -Charles, sabes que cuentas con mi ayuda siempre que la necesites. No obstante, ¿crees que soy el hombre adecuado para esta tarea? Tenemos perfiles más... discretos-. Jamal rara vez rehuía un reto, pero no era un hombre temerario. Antes al contrario. El Culto lo sabía bien y le valoraban, en buena medida, por eso mismo. -Si aún así consideras que soy el hombre adecuado, iré. Pero tengo una petición: quiero que venga conmigo un joven al que he conocido esta noche. Ignoraba que era integrante de la Raíz, pero las circunstancias han rasgado el velo de la ignorancia-, dijo de modo tan poético como enigmático. -Su nombre es Rowan-.

Intercambió una mirada fugaz con Lea y con Graham, curioso por saber si tenían alguna información de Brenda Reed.

Notas de juego

Ok al cambio. No hay problema ;)

Tengo más cosas que preguntar a Charles, pero dejo juego a mis compis, que fijo que atinan con alguna pregunta ;)

La foto de Charles me ha hecho soltar una carcajada monumental. GENIO.