Partida Rol por web

Historia de un Asesino

Capítulo 2. La Princesa del Desierto.

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01/08/2019, 16:39
Princesa del Desierto

Al extranjero no le extrañó en absoluto que la mujer fuese la hija del destronado rey, como tampoco le causó ninguna impresión escuchar los pasos de la fémina a su espalda, mientras salía de la cueva principal por el túnel que lo llevaría al covachón que le habían prestado para que pasara la noche. No eran idiotas; Asteirm no era persona de fiar, y menos aún después de haber roto momentáneamente una tregua sagrada desde hacía años en aquel país.

Entro en la estancia con calma, dejando que la mujer lo siguiera o intentara sorprenderlo evitando hacer ruido mientras caminaba. La cueva estaba decorada como el resto, con tapices y símbolos de la región; la cama era un colchón en el suelo con mantas por encima para paliar el frío de las noches en el desierto. Por las mañanas podían alcanzarse elevadas temperaturas, pero por la noche el frío podía ser invernal. No había más decoración que un baúl y unos cojines en una esquina rodeando una mesa que no se alzaba más de medio metro del suelo. Se paró frente al jergón y lo pisó con cuidado, comprobando cuan duro era y si sería mejor dormir en el suelo. Luego alzó una mano, hacia los ojos, como si se sintiera repentinamente angustiado y le dio la espalda a lo que iba a ser su cama, para encontrarse frente a él a la mujer de iris negros. Entrecerró los ojos y bajó el rostro al suelo, tambaleándose como si estuviera a punto de perder el conocimiento. La muchacha lo observó unos minutos y luego, envalentonada, alargó una mano hasta posarla sobre el pecho del extranjero notando la dureza del cuero de su armadura. Se acercó a él un poco más y Asteirm pudo oler su fragancia más de cerca, como a jazmín. Luego sintió como la mano de la "princesa" se deslizaba hacia abajo, por su abdomen, y de ahí, al cinturón, tanteando hasta soltarlo, haciendo que las armas del asesino cayesen al suelo. Pero este no hizo nada, ni la miró, ni intentó evitarlo. Confiada, la mujer soltó los otros dos cinturones dobles donde el asesino tenía sus bolsas. Cogió una de las bolsas y la abrió para comprobar cual era su contenido cuando una garra la apresó por la muñeca.

Con una sonrisa de quien sabe que siempre tuvo razón a pesar de que las circunstancias demostraban lo contrario, el extranjero apretó la mano en torno a la muñeca de la mujer, que cogida por sorpresa, soltó la bolsa y miró al extranjero con la angustia pintada en el rostro. Él ya había alzado la cara y la miraba de manera tan inexpresiva que la mujer empezó a temblar ligeramente con el pánico metido en las entrañas. No se atrevía a moverse.

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01/08/2019, 16:42
Asteirm

- Esas no son las bolsas del dinero... - dijo el asesino. La atrajo contra su pecho y llevó la mano apresada de la mujer hasta su propia espalda, detrás de la capa, para que tocara la bolsa de dinero que llevaba oculta, sujeta en la parte trasera del pantalón. Con la otra mano, rodeó la cintura de la mujer y la pegó a su cuerpo deliberadamente. - La que tu buscabas está aquí - murmuró con sorna cerca del oído de la mujer, cuyo temblor fue en aumento.

 

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01/08/2019, 16:42
Princesa del Desierto

Recurriendo al poco valor que aún tenía intacto, la mujer se apartó del extranjero de un empujón, pero no logró que le soltara la muñeca.

- ¡Bebiste del vaso! - se defendió ella tratando de encontrar una explicación al fallo de su plan maestro.

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01/08/2019, 16:43
Asteirm

- ¿Bebí? ¿O solo hice que me lo bebía? - insinuó él sin perder la calma. - Tengo la impresión de que sois vosotras las que mantenéis a las familias en estas cuevas, mientras vuestros hombres salen a morir ahí fuera...

 

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01/08/2019, 16:44
Princesa del Desierto

- Si nosotras no hubiéramos actuado, hace tiempo que habríamos muerto de hambre... - tuvo que callarse cuando sintió la fría hoja de una daga pequeña y roja acariciando su garganta.

 

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01/08/2019, 16:45
Asteirm

- Oh no, por favor, continua. Tengo curiosidad - ordenó más que pidió el asesino. La mujer tragó saliva con calma y lo confesó todo. La presencia del extranjero exhalaba tanta fuerza y poder sobre ella que tenía demasiado miedo para inventarse una mentira. Además, había descubierto sus métodos.

 

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01/08/2019, 16:45
Princesa del Desierto

- Drogamos a los que vienen aquí, aquellos que nuestros hombres no pueden vencer, aquellos protegidos por el Alhija. Robamos su dinero, apenas unas piezas, para que no se den cuenta de que les faltan. Y si lo descubren... - se mordió el labio, demasiado avergonzada para continuar. Pero una ligera presión de la daga bastó para hacerla hablar. - Nos pagan por pasar la noche con ellos - terminó con un hilo de voz.

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01/08/2019, 16:46
Asteirm

- En mi tierra tales ardides tienen un nombre. Y bastante desagradable. Ah, silencio. No te justifiques más - cortó Asteirm cuando la mujer abrió la boca para hablar. - Ahora dime, ¿que harás para que no te mate por intentar robarme? En mi tierra solemos cortarles las manos - el asesino vio como la mujer abría los ojos horrorizada. Fue apenas un destello de horror, luego su rostro se volvió una máscara de frialdad mientras alzaba la mano libre hacia la parte superior de su vestido, de fina tela de gasa roja, y de un simple tirón lo desataba. La tela se deslizó por sus hombros hasta sus brazos, dejando al descubierto su pecho.

Asteirm ni siquiera la miró. Siguió manteniendo sus ojos grises fijos en los ojos negros de la ladrona.

- ¿Que diría tu esposo sobre esto si se lo contara? - sugirió el asesino esta vez bajando la mirada y paseando la vista por la figura de la mujer. Sus hombros desnudos, su piel lisa y oscura, sus senos turgentes y su estrecho talle se combinaban en perfecta armonía. Era hermosa y atractiva, unas cualidades demasiado peligrosas para cualquier hombre con menos voluntad que Asteirm.

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01/08/2019, 16:56
Princesa del Desierto

- No tengo esposo... - musitó la mujer con la cabeza gacha, completamente avergonzada. - Murió allí fuera durante un asalto antes de oficiar nuestro enlace...

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01/08/2019, 16:58
Asteirm

Asteirm hizo desaparecer la daga de su mano y soltó la muñeca de la fémina, mientras cogía su vestido y se lo colocaba otra vez sobre los hombros, cubriéndola. Alzó una mano y retiró un mechó de su pelo, acariciando su mejilla con los nudillos. De manera imperceptible, notó su temblor.

- ¿Por qué tengo la impresión de que nunca te hizo mujer? - Preguntó con una sonrisa en los labios.

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01/08/2019, 16:58
Princesa del Desierto

- La tradición nos obliga a permanecer separados hasta después de la ceremonia... - Aquella muchacha, fuera princesa o una simple ladrona, resopló con tristeza en la mirada. 

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01/08/2019, 16:59
Asteirm

- Mala tradición es esa - se burló Asteirm por lo bajo. - Ahora, por favor, sal de aquí antes de que cambie de idea - le dio la espalda.

Pero la mujer no se movió del sitio. Asteirm se giró de nuevo para mirarla.

- ¿A qué esperas? - Asterim se mostró algo contrariado al ver como aquella mujer no le hacía caso alguno.

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01/08/2019, 17:00
Princesa del Desierto

- ¿Podrías ayudarnos? - Asteirm no contestó y la mujer repitió la pregunta. - Eres fuerte, he oído como venciste a dos de los nuestros... y cómo casi matas a mi padre... - añadió un momento más tarde.

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01/08/2019, 17:01
Asteirm

- Ten por seguro que habría matado a todos esos hombres si hubieran estado en mi patria. Pero no merecen mi respeto por asaltar caravanas de manera furtiva. Vuestro método requiere un valor mucho mayor que el suyo. Y supongo que ninguno de ellos sabe lo que estáis haciendo. - Respondió Asterim enfurecido.

 

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01/08/2019, 17:02
Princesa del Desierto

- Si se enterasen, no sé que podría pasar... - Era evidente que la muchacha, de la cual Asteirm no conocía su nombre, estaba visiblemente afectada.

Era evidente que se preocupaba por su pueblo y por su padre y que trataba de hacer cuanto estaba en sus manos por mejorar la situación de aquellos a los que amaba. Sin embargo, también era evidente que éstos no querían ayuda de las mujeres. Sin duda se trataba de una sociedad patriarcal en la que por mucho que una mujer fuer tan válida como un hombre, por mucho que lo demostrase no se le iba a tener en cuenta.

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01/08/2019, 17:04
Asteirm

- Si os aman, callar. Si no os aman lo suficiente, echaros de su propiedad para que os busquéis la vida en las ciudades. - Asterim no se conmovía fácilmente. También sucedían cosas parecidas allí de donde venía. El mundo no era justo ni a ese lado del desierto, ni al suyo propio.

 

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01/08/2019, 17:05
Princesa del Desierto

- Ayúdanos te lo ruego. Si lo que tu compañero ha dicho es cierto, y estas seguro de tus propias palabras, ayúdanos. - La princesa se rebajó a suplicar. Se puso de rodillas ante el asesino y realizó una reverencia ante él. 

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01/08/2019, 17:07
Asteirm

- Tendría poco que ganar y mucho que perder. Mi vida y mi tiempo. Estoy aquí con una misión importante y llevo bastante prisa. Además, no podríais costearos mis habilidades. - Aquella conversación empezaba a causarle hastío. ¿Cuánto podía insistir en aquello? ¿Hasta dónde podía rebajarse?

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01/08/2019, 17:08
Princesa del Desierto

La mujer se acercó hasta él y rodeó su cintura con los brazos, alzando un poco el rostro y acercándose hasta quedar su nariz contra la nariz del asesino.

- ¿Que te parecería el trono de este reino? - Se le insinuó de forma evidente.

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01/08/2019, 17:08
Asteirm

- No me interesa reinar... - No mentía. Ahora sólo le interesaba una cosa. Cumplir su misión. Vengarse de aquella zorra que les había traicionado a él y a su cofradía y por encima de todo, recuperar el honor perdido y recuperar su buen nombre.