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Historias de Dragones y Mazmorras. Capitulo2: La hija del Il

La Torre de Delthis

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11/09/2011, 03:39
Victoria

Victoria se levantó la última del suelo, parecía que nadie se había percatado de ella y nadie le había tendido una mano para levantarse. Era normal, siempre habia pasado desapercibida y su orgullo se hubiese sentido más herido que su armadura si alguien la hubiese ayudado a levantarse. La única que debe prestar ayuda soy yo. Pensó la clériga.

Entonces echó un rápido vistazo a sus compañeros y al comprobar que todos estaban bien, se sacudió un poco el polvo, pasó su dedo por los arañazos de la armadura para comprobar su profundidad y se puso en la cabecera del grupo.

Tras mucho tiempo callada, Victoria volvió a hablar.

Bien, señores y señoras, mi  objetivo es seguir el camino de Heioroneus, mi dios. Dios del valor, así que los valientes que me sigan, sea ya con carro o sin él. Pero continuemos el camino a pie. Ya no podemos perder más tiempo del que hemos perdido. Dejense de lamentos y si la sangre llega al río seré yo quien recurra a mis trucos para curaros. Nada de ungüentos ni brebajes, curaciones de verdad. Venga, el tiempo apremia y Heioroneus se enfada.

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11/09/2011, 11:19
alaina

Alaina lanzo una moneda al aire y sin mirarla la guardo y se aproximo a Victoria.

Pues seguimos  tienes el amparo de mi Dios tambien......!! las monedas!!!!

Esa Artin siempre me ignora

 

 

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11/09/2011, 11:39
Director

Poco después el grupo continua la marcha, a pie, hacia la torre. El camino, pese a seguir siendo dificultoso no trae mas problemas al grupo que minutos después llega ante la torre.
La Torre de Delthis es una curiosa estructura de piedra de tres plantas. Una llama arde en lo alto de una aguja de cobre en la cúspide. Un muro de piedra de nueve pies rodea la torre, y en su parte sur se puede ver una puerta de madera chapada en hierro. Las diversas ventanas están cerradas a cal y canto contra el frío viento.
En cada hoja de la puerta hay una cabeza de gárgola de hierro, con grandes aldabas que cuelgan de sus narices. Pero no parece haber ningún guardia protegiendo la entrada.

Cuando os acercáis a pocos metros de la puerta las gargolas, con una voz profunda, dicen los siguiente:

"Delthis el mago no quiere ser molestado y Liriandra no acepta pretendientes. ¡Marchad o enfrentaos a su ira!"

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11/09/2011, 12:14
alaina

Si nosotros somos fans de las maravillosas gargolas con voz profunda!!

Dijo Alaina sonando más cinica que sincera

Estas cosas pensaran por si mismas?

 

- Tiradas (1)

Motivo: engañar

Tirada: 1d20

Resultado: 3(+6)=9

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11/09/2011, 15:21
Reithar

Me quedo embobado escuchando la armoniosa voz de Victoria. Casi puedo sentir como mi corazón se para escucharla, para que nigún sonido sea capaz de interponerse entre su voz y mis oídos. Parece que ella está igual de dispuesta que yo a seguir adelante.

Poco después continuamos el paso, yo con Wolf mis pies que cmaina pegado a mi rozando su suave cabeza con mi mano de vez en cuando.

Entonces llegamos al castillo.

"No acepta pretendientes ha dicho" pienso para mí aún sin sentirme muy seguro de mí mismo.

Con mis ojos busco por la zona alguna flor bonita que poder ofrecer a la bella Liriandra, además de dulces palabras y halagos pomposos. Las manos me sudan.

"¿Será posible que estoy hasta nervioso?" pienso mientras centro mis ojos en la puerta esperándoq ue Alaina sea capaz de conseguir que entremos.

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11/09/2011, 19:18
Gog Barbasangre

Al llegar a la puerta, Gog se plantó tan digno como pudo junto a sus compañeros. Sus ojos se posaron con detenimiento en la roca de la torre, intentando averiguar la historia de cada una de las piedras que la componían. Imaginándose la fascinante historia que las había conducido hasta ese lugar.

Hasta que Alaina habló. La respuesta de la pícara le cogió casi por sorpresa, y por poco se le escapa la risita bajo el espeso bigote rojizo.

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11/09/2011, 23:52
Artin Gorunn

Artin se adelantó un par de pasos hasta ponerse a la altura de la pequeña pícara, a la que propinó una leve y cariñosa colleja por su ocurrencia de discutir con gárgolas encantadas. Sabía que no podía culparla por algo así, pero eso no lo hacía menos gracioso.

Adelantándose un paso más, la hechicera plantó su lanza-bastón en el suelo frente a sí y rescostándose en ella (en parte, por lo cansada que se sentía después de aquel penoso ascenso y el anterior percance), habló con voz clara y fuerte, dirigiéndose a cualquiera estuviera escuchando tras aquellas figuras de piedra.

- Venimos en son de paz a hablar con el Mago Delthis y no nos moveremos de aquí hasta que hayamos podido parlamentar con él. No buscamos derrochar su tiempo ni despertar su ira, así que partiremos en paz en cuanto tenga a bien de respondernos a unas breves preguntas.

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11/09/2011, 23:59
Director

Las gargolas no responden. Estan inmoviles en la puerta, como si fueran simples llamadores. Nadie parece salir a vuestro encuentro.

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12/09/2011, 04:50
Victoria

Victoria permaneció de nuevo más callada que las pobres estatuas, solo una idea pasaba por su cabeza y no pudo evitar dar un golpecito al enano haciéndole señas de que llevase su mano a su hacha. Victoria por su parte llevó su mano a su espada. Sabía lo que iba a pasar más tarde o más temprano. Y a pesar de que parecieran muertas, podrían recobrar la vida y fulminarlos en un instante. Sobre todo sino estaban preparados...

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12/09/2011, 10:22
Mircea Cólodrin

Así que habíamos desestimado el buscar un atajo, y aquí estamos, acabando de rumiar la estupefacción de habernos topado con unas gárgolas parlantes.

En la cúspide de la torre brilla ese fuego que, según cuentan, es manifestación del sacrificio que de sí mismos hacen los magos, para sustentar sus moradas, en la pira del hogar más íntimo. Por lo menos, el muro no es difícil de saltar. Y bueno, que las gárgolas hablen… Podría tratarse de un truco sonoro.

El eco de la exigencia de Artin se extingue y, como empieza a inquietarme la impaciencia que se está apoderando del grupo, azuzada tal vez por las exhortaciones al valor de Victoria (clérigo del que tan poco sabemos), extraigo mi violín de la funda y comento a los guardianes, mientras lo voy afinando:

-¿Y no se siente la bella Liriandra muy sola en esa torre? ¿No echa de menos a sus amigos de Costa Tempestuosa, no desea saber lo mal que lo están pasando? La vida no se agota en la desesperación de pedir o entregar el corazón.

A continuación, imaginando que las cuerdas que mi arco apura son las de un otoñal rompimiento de gloria, interpreto una de las últimas composiciones asequibles del maestro Olias de Agujerocolina y Solera, que sirva de telón de fondo a los esfuerzos de mis compañeros.

 

Notas de juego

http://www.youtube.com/watch?v=KkEdmngPn2U&feature=related

Me dispongo a:

-Fascinar: prueba de interpretar vs. TS de Voluntad del banco con una CD igual resultado que el bardo obtenga en la prueba, 1 sólo blanco, tres asaltos concentrado, la criatura obtiene -4 en Avistar y Escuchar.

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12/09/2011, 10:49
Reithar

Desde mi posición observo como Victoria prepara su arma pidiéndole con un gesto rápido a Gog que haga lo mismo. Las palabras de Artin no reciben respuesta y Mircea se pone a tocar una melodía que, como todas sus composiciones, suena increíble.

Miro el muro, miro la puerta, miro las gárgolas. Observo absolutamente todo buscando una solución.

-¿Y si llamamos a la puerta usando las aldabas que cuelgan de su mariz?-pregunto inocentemente.

"¿Demasiaso evidente?" pienso mientras espero una respuesta por parte de mis compañeros.

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12/09/2011, 11:09
Director

La música de Mircea es una magnifica pieza, de gran belleza pero eso no parece hacer mella en las gargolas que permanecen impasibles ante vosotros...

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12/09/2011, 11:19
Mircea Cólodrin

-Vaya, hubiera jurado que habría alguien escuchando detrás de la puerta. Pensé que mi interpretación lo ablandaría… -declaro, encogiéndome de hombros. –Lo que Reithar propone parece sensato (pese a que, al manipular el aldabón, los dedos quedarán muy cerca de sus fauces).

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12/09/2011, 11:23
alaina

Alaina mira a Reithar y piensa ¿por que no?

se aproxima a las aldabas y usa la de el lado derecho.

espero que estas cosas no me coman.....

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12/09/2011, 11:33
Guardia

Las gargolas, pese a la desconfiada Alaina, no se inmutaron ni dijeron nada mas.

Al poco tiempo de llamar a la puerta se escucha una voz al otro lado del muro. Alguien malhumorado parece dirigirse a vuestro encuentro.

-No se quien sois, pero dejad ya de tocar o haré que os corten las manos. No escuchaste a las gargolas, que no se diga que no te avisé-el hombre no tarda en abrir la puerta, cuando entonces mira al grupo- eh...quienes sois? Que es lo que quereis?-pregunta malencarado pero con un tono algo mas nervioso que antes. El hombre es alto y fornido, con una espesa barba y una cicatriz muy fea por encima de la ceja derecha, parece uno de los guardias del mago.

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12/09/2011, 11:49
Reithar

Embobado miro como las puertas se abren. Al ver al hombre lo primero que siento es lástima al ver esa cicatriz, aunque su apariencia es bastante impresionante pues es gran y esa espesa barba le da aspecto fiero.

No sé muy bien qué hacer si hablar y explicar mis intenciones o esperar a que hablen Artin o Mircea que siempre aprecen hacerlo mejor. Opto por la segunda opción mientras me mantengo erguido y trato de aparentar seguridad.

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12/09/2011, 12:00
alaina

Escuchamos que nececitais nuevos reclutas para defender la muralla y estamos curtidos en mil batallas , nunca esta de más tener mas personal.

Que Reithar no delate el farol esta vez!!!

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12/09/2011, 12:15
Guardia

El hombre baja la vista sorprendido.

Ja...Jajajajajajaja!-una sonora carcajada estalla de sus pulmones- ¿y serás tu, pequeña, la que defiendas esta torre? A ver, vosotros, no se quien os ha dicho que necesitamos nada, pero lo unico que necesito yo ahora es que os marcheis por donde habeis venido. Asi que ¡Largo!

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12/09/2011, 23:48
Artin Gorunn

La obviedad de llamar a la puerta sugerida por el semi-elfo y que realmente alguien se molestara en abrirles tras aquella simple acción había descolocado momentáneamente a la hechicera, que en aquel momento levantaba una ceja incrédula. ¿Para qué molestarse en abrir después de hechizar a las aldabas para que pregonaran mágicamente aquel mensaje? ¿O para que molestarse en hechizar a las aldabas, si ya puestos pensaban abrir a cualquiera que después de la fantasmagórica voz llamara a la puerta?

Era, en opinión de Artin, simplemente ridículo. Pero allí estaba aquel hombretón, fornido, barbudo y con mala cara, mirándolos. La joven sacudió la cabeza ligeramente antes de recuperar la compostura y la voz.

- ¿Eres tu aquel al que llaman Landatus? - Preguntó, simplemente. Por un momento se le cruzó por la mente la idea de que era una pena que aquel hombre de aspecto tan lamentable no hubiera creído la mentira de Alaina. De vez en cuando la pícara tenía buenas ideas y todo. Aunque sólo de vez en cuando.

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13/09/2011, 02:37
Guardia

¿Ladantus? No, no soy yo. No se que es lo que quereis, pero estoy seguro de que él no quiere nada de vosotros.-dijo mirandoos con desprecio- mira no se a que habéis venido, pero no queremos nada vuestro. Asi que marchaos.